Hoy tampoco pisé la calle
en todo el día. Ya no me acuerdo cómo eran los bondis por adentro, ni para qué
servía esa tarjeta que dice “SUBE”. Pero aprovecho para escribir y para avanzar
con las lecturas.
Después de aquella panzada
de Gil Jourdan (o Gil Pupila, como le pusieron en España) que me di aquel
28/10/14, no había vuelto a conseguir material de esta excelente serie de
Maurice Tillieux, y tampoco otras obras del malogrado maestro belga. Pero
eventualmente cayó en mis manos un tomito que no estaba incluído en el
integral. De hecho, es el que viene justo después del álbum con el que cerraba
aquel imponente masacote.
Este Vol.6, llamado en
España “Festival sobre 4 ruedas” me atrapó desde el vamos con un guión muy
potente, un verdadero mecanismo de relojería. Sin estridencias, con menos
chistes que en tomos anteriores, a lo largo de estas 44 páginas pasan lo que en
cualquier otra historieta pasaría en 60 ó 64. Lo más notable, o lo que a mí más
me cerró es el plan de los villanos, realmente ingenioso, con todo
milimétricamente pensado para llevarlo a cabo sin sobresaltos. Será un detalle
pequeñísimo el que le servirá a Gil (que de gil tiene sólo el nombre) para
desentrañar el misterio y armar un contra-plan (otra vez, casi digno de Los Simuladores)
para capturar a los delincuentes y evitar el robo del banco. Tillieux se da el
lujo de hacerte sospechar de personajes que no tienen nada que ver con el
crimen, y casi logra convencerme de la inocencia de personajes que me
despertaban desconfianza, y a la larga estaban sucios hasta la pera.
Una aventura pausada,
tranquila, muy hablada, muy razonada, pero con su cuota de acción y peligros
que se sienten reales. Sobra el personaje de Libélula (que apenas calza un par
de momentos humorísticos bastante poco logrados) y se siente mucho la ausencia
de personajes femeninos. Pero Gil Jourdan brilla como pocas veces y en cada
interacción con otro personaje, el autor le pega una pincelada más a una
personalidad sumamente interesante.
El dibujo, como siempre,
muy tributario de la línea de André Franquin, pero más pulcro, más ordenado,
muy idóneo para el tipo de historias que contaba Tillieux en esta serie. Un
lujo, sobre todo si pensamos que son historietas de 1963. Ojalá hoy hubiese
historietas de detectives para el público infanto-juvenil escritas y dibujadas
a este nivel.
Retomo la lectura de Paper
Girls, cuyo Vol.1 vimos el 25/03/19. Venía con una expectativa alta, porque el
primer tomo me había gustado mucho, pero este me pareció incluso mejor. Es más,
todavía no llegué ni a la mitad de la serie, pero ya me animo a postularla como
la mejor obra en la ilustre carrera de Brian K. Vaughan. Tendría que decaer
bastante en los próximos tomos (no los tengo, pero acepto donaciones) para que
quede relegada en el pilón de “series que arrancan bien y después derrapan”.
Vaughan me sorprendió una
vez más con la calidad de los diálogos, con el ritmo, la acción, la
introspección, el manejo hiper-ajustado de las escenas, que nunca se estiran más
de la cuenta. Todo muy bien ensamblado, muy consistente, con peligros muy
reales, reacciones muy verosímiles por parte de todas las protagonistas… Un
excelente guión, de punta a punta. Y así como en las historietas en las que los
protagonistas son todos varones se extraña la presencia femenina, acá también,
en algún punto decís “che, ¿no hay varones? ¿Qué es esto? ¿Y the Last Man pero
sin Y?”. Me imagino que más adelante, cuando ya estemos más encariñados con las
chicas, Vaughan va a meter algunos pibes en la mezcla, aunque sea en roles de
villanos. Bah, digo yo. Por ahí me equivoco.
Cliff Chiang también se
supera a sí mismo en este tomo, y ya está en un nivel mucho mejor que el de
Wonder Woman. Más suelto, más plástico, más sintético… Por momentos parece
Gonzalo Martínez entintado por Rick Leonardi. Increíble cómo semejante bestia
del dibujo te mete adentro de la historia, cómo te convence de que todo lo que
está pasando es real, la atención que le pone a cada detalle, a cada gesto. El
color de Matt Wilson también es un deleite.
Altísima recomendación
para esta serie, que tiene sumamente merecidos todos los premios que ganó. Si flasheás
con esas aventuras tipo El Eternauta, que te traen a la esquina de tu casa viajes
en el tiempo, tecnologías locas y batallas con monstruos y pterodáctilos, Paper
Girls te va a fascinar. Y si creías que ya habías visto lo mejor que podían
ofrecer tanto Brian Vaughan como Cliff Chiang, preparate para llevarte una gratísima
sorpresa.
Nada más, por hoy. Como siempre,
ni bien tenga algunas cositas más leídas nos reencontramos con nuevas reseñas
acá en el blog. ¡Será hasta entonces!