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jueves, 11 de julio de 2019

La Polonia Rota / Una biografía de Wislawa Szymborska

La Polonia rota

La biografía de Wislawa Szymborska permite iluminar en el ámbito doméstico las grandes líneas históricas que reconstruye Anne Applebaum




La poeta Wislawa Szymborska.
Cracovia, Polonia, años de posguerra. En la calle Krupnicza está la llamada Casa de los Escritores donde se alojan un montón de jóvenes que se dedican a la literatura. Joanna Ronikier, por ejemplo, vive con su madre y su abuela, una legendaria editora. En un libro sobre aquella época se refirió a aquel lugar: “Convivían juntas muchas personas diferentes al azar, condenadas a la permanente e irritante relación de intimidad, rozándose constantemente en el estrecho pasillo. Cada uno con su propia y terrible historia debida a la ocupación, con miedo de no tener bastante fuerza para empezar de nuevo y desesperados por lograr devolver a esta vida algún sentido”. Otro de los huéspedes era el maravilloso Tadeusz Rozewicz, autor de piezas teatrales tan deliciosas como Testigos y que murió hace unos meses, al que le tocó una de las peores habitaciones: no sólo era diminuta sino que daba a un vertedero de olores nauseabundos. En Mi escuela filosófica escribió sobre aquella época: “Todo terminó de una vez para siempre, cualquier cosa que haga, estoy muerto. ¿Quién vuelve a hablar de la música aquí? ¿De la poesía? ¿Quién puede hablar de la hermosura? ¿Quién puede hablar del hombre? ¿Quién osa hablar del hombre? Menuda payasada, menuda comedia. Muertos, estoy con vosotros. Qué bien”.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Tadeusz Rozewicz / La trenza


Tadeusz Rozewicz
La Trenza


Cuando ya habían afeitado
a todas las mujeres del transporte
cuatro obreros barrieron
y apilaron el cabello
con unas escobas de madera de tilo

Bajo los cristales limpios
yace el cabello rígido de las asfixiadas
en las cámaras de gas
entre el cabello hay agujas para el pelo
y peines de hueso

No deja que se entrevea la luz
no lo mece el viento
no lo acaricia una mano
ni la lluvia ni unos labios

En grandes cajas
se amontona el cabello seco
de las asfixiadas
y una pequeña trenza gris
con su lazo
de la que tiran en la escuela
los chiquillos traviesos.