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miércoles, 14 de noviembre de 2018

Imelda Marcos, condenada a 42 años de prisión


Imelda Marcos


Imelda Marcos, condenada a 42 años de prisión

La ex primera dama filipina, conocida por su debilidad por los zapatos, también tenía querencia por las joyas más selectas, ha sido hallada culpable de siete delitos de corrupción



PALOMA ALMOGUERA
Singapur 12 NOV 2018 - 18:03 COT

La “Mariposa de Hierro”, la dama de los excesos asiática por antonomasia, Imelda Marcos, parece estar en apuros con la justicia. Una vez más. La viuda del dictador filipino Ferdinand Marcos ha sido hallada culpable de siete delitos de corrupción cometidos cuando gobernó Manila entre 1975 y 1986, por los que ha recibido una condena total de un mínimo de 42 años de cárcel. Una sentencia, no obstante, aún apelable que la dueña de la antológica colección de zapatos seguramente no verá llevarse a la práctica.

domingo, 2 de julio de 2017

El “zapato del año” es una zapatilla de Puma diseñada por Rihanna

The Creeper, es la zapatilla que Rihanna ha diseñado para Puma.


El “zapato del año” es una zapatilla de Puma diseñada por Rihanna

La cantante es la primera mujer en ser premiada con este galardón


Madrid 

Rihanna suma una victoria más a su larga lista de éxitos. La de Barbados puede decir que no solo ha colaborado con el rey del calzado, Manolo Blahnik, sino que la zapatilla que diseñó para Puma ha sido considerada el Calzado del año, por la revista especializada Footwear News.

viernes, 30 de junio de 2017

Rihanna y Manolo Blahnik se unen de nuevo










Manolo Blahnik y Rihanna
Manolo Blahnik y Rihanna. INSTAGRAM

Rihanna y Manolo Blahnik se unen de nuevo

La cantante diseña para la firma de calzado una pequeña colección de botas de invierno


EL PAÍS

Madrid 15 NOV 2016 - 09:02 CST

Rihanna es una de las artistas más rentables para las firmas de moda con las que colabora. Eso lo confirmó el pasado mayo, cuando la colección de zapatos Denim Desserts que diseñó junto a Manolo Blahnkink fue tal éxito que colapsó la web del diseñador español de calzado. Una colección que encandiló incluso a las famosas; su rival en las listas de éxitos Jennifer Lopez no dudó en enfundarse una de sus botas vaqueras hasta la cadera en su videoclip Ain't Your Mama. Además, la zapatilla de Rihanna diseñada para Puma acaba de ser elegida como el mejor zapato del año. Así que no es de extrañar que Manolo Blahnik haya decidido volver a colaborar con la artista.

Rihanna diseña para Manolo Blahnik



Rihanna diseña para Manolo Blahnik

La cantante hace para el creador español la colección Denim Desserts, que tendrá un precio entre 700 y 3.100 euros



Madrid
4 MAR 2016 - 11:53 CST










Manolo Blahnik y Rihanna
Manolo Blahnik y Rihanna. CORDON PRESS

Rihanna no para. En enero publicó ANTI, su octavo álbum y su primer trabajo discográfico desde Unapologetic (2012). En febrero presentó su colección para Puma en la Semana de la Moda de Nueva York. Y ahora presenta Denim Desserts (Postres vaqueros), una colección cápsula que ha realizado con el prestigioso diseñador español Manolo Blahnik. Esta es la segunda vez que la artista de Barbados se involucra en el mundo de la moda.

lunes, 8 de febrero de 2016

Tacones asesinos

Noritaka Tatehana. 'Atom', 2012-13.

Tacones asesinos

La muestra 'Killer heels' en el museo de Brooklyn es una celebración de la ambición y la feminidad


Walter Steiger. 'Unicorn Tayss', primavera de 2013. Cortesia de Walter Steiger. / JAY ZUKERKORN
Mark Zuckerberg (Facebook) lleva sudaderas porque tiene cosas más importantes en qué pensar, pero si una mujer acude con tacón de aguja a un encuentro con inversores se puede ver en Twitter con el hashtag #brainsnotrequired (no se requiere cerebro). Ocurrió en Nueva York y se armó gran revuelo. El autor, Jorge Cortell, consejero delegado de Katnerson Systems, dijo que sólo quería denunciar lo insano de la prenda, pero lo que todos entendieron fue que el tamaño de aquellos stilettos era inversamente proporcional al del cerebro de su dueña. Contra estos prejuicios, el Museo de Brooklyn abre Tacones asesinos, una celebración de lujuria, ambición, dominación, feminidad… Todo cabe en los más de 160 pares que se exhiben, menos una mujer, porque los modelos de Louboutin, Iris van Herpen X United Nude, Manolo Blahnik o Noritaka Tatehana no están hechos para caminar.

Manolo Blahnik / A sus pies

Manolo Blahnik en Barcelona
Foto de VICENS GIMÉNEZ

Manolo Blahnik, a sus pies

Sus zapatos, los ‘manolos’, son míticos. Es un creador desmedido, exuberante. Muchos ven en sus modelos atributos sexuales, pero a él le interesa más el romanticismo


MÁBEL GALAZ
Barcelona 5 FEB 2016 - 18:01 COT

Quien piense que a sus 73 años y con muchas vivencias a sus espaldas Manolo Blahnik es un hombre al final de un camino, se equivoca. Al contrario, es un torbellino que agita todo lo que le rodea. “No puedo parar”. Quizá tras ese exceso de actividad se esconda el miedo a que detenerse le aleje aún más de esa juventud que añora. Blahnik está en España y eso es noticia. Desde que murió su madre viene menos a su país natal. Ayer, en Barcelona, la pasarela 080 le rindió homenaje por su exitosa carrera. Hoy él se rinde su particular homenaje con una visita al Museo del Prado de Madrid, uno de sus rincones favoritos del mundo.

Manolo Blahnik / La moda es un espectáculo para entretener a la gente simple


Manolo Blahnik

La moda es un espectáculo para entretener a gente simple

El zapatero más famoso del planeta, Manolo Blahnik, desnuda sus fetiches en un nuevo libro en el que rinde homenaje a ídolos y almas gemelas como Luchino Visconti, Pedro Almodóvar o Gore Vidal.

LETICIA BLANCO 
06/02/2016 04:17 

Dice Manolo Blahnik (Santa Cruz de La Palma, Canarias, 1940) que es "un hombre antiguo". Que hace tiempo que dejó de interesarse por la moda, que se ha convertido en "un espectáculo para entretener a gente simple que no tiene ilusión" y que su hogar está en otro sitio: en las salas de El Prado, a donde acude cada vez que pisa Madrid, o en El gatopardo, el libro que su madre le leía a él y a su hermana Evangelina por las noches cuando era pequeño para que no tuviera pesadillas. "Cada página de ese libro significa algo para mí, algo que no se ha perdido hasta hoy. Todavía releo la novela un par de veces al año y he visto la película centenares de veces. Lo que hay ahí es, para mí, mucho más importante que todo".

Manolo Blahnik / Hay quien tiene 500 manolos

Manolo Blahnik


UN ALMUERZO CON MANOLO BLAHNIK

"Hay quien tiene 500 'manolos' Un disparate obsceno"

Con Manolo Blahnik es fácil hablar de cualquier cosa menos de zapatos. El interés por todo lo que se mueve, siempre que esté relacionado aunque sea remotamente con la belleza, acapara su energía, que es mucha -"soy hiperactivo"-, y su tiempo, que también es mayor que el de los demás, pues solo necesita dormir cuatro o cinco horas para sentirse bien. Y Fidias, Tiepolo, Balzac, Filoctetes, los Madrazo, Visconti, Turner, Mahfuz y otros genios por el estilo se mezclan en una apasionada anarquía verbal durante el almuerzo, que acomete con desgana, tal vez porque lo que él quería comer era un cocido, y su equipo ha dispuesto el restaurante de la terraza del hotel donde se hospeda por ajustes de la agenda.

domingo, 13 de octubre de 2013

Manolo Blahnik / Los españoles, optimistas y creativos, saldrán de esta.




Manolo Blahnik 

“Los españoles son optimistas y creativos; saldrán de esta”

El admirado diseñador de zapatos habla de sus padres y de su origen

Risueño y optimista, creció en una platanera canaria. Actualmente reside en Londres, donde 480 personas trabajan para hacer realidad sus creaciones



Manolo Blahnik. / PIERS CALVERT
A Manolo Blahnik hay que verle reír, como a los niños. Como a algunos personajes que parecen extravertidos, hay en su risa algo de ese niño que mira como si estuviera fuera del mundo y esperara que alguien, quizá su madre, aquella palmera “divina”, le contara qué significaban las cosas ante las que él mostraba entusiasmo.

Manolo Blahnik (Santa Cruz de La Palma, 1942), hijo de checo y canaria, abrió su primera tienda de calzado en 1973. En 2012 ganó el Premio Nacional de Diseño de Moda.
Ese niño sigue en Blahnik, lo ves llegar (la expresión es de José Saramago) con el crío que fue; aunque tiene un esqueleto ancho y usa ropas muy modernas y muy clásicas a la vez, no puedes evitar, cuando ya está sentado y gesticula, encontrarte en su manera de estar, en ese entusiasmo, la mirada de un niño contento, dispuesto a ser sorprendido. Hay un verso del poeta Hugo Claus que dice: “Un hombre feliz sorprendido por la duda”. Blahnik es ese hombre feliz, pero el pudor le impide decir dónde están sus incertidumbres. Pero las tiene. De ellas habla, por ejemplo, en un excelente libro de conversaciones (Entrevistos. Manolo Blahnik, de la periodista de EL PAÍS Elsa Fernández-Santos, su paisana); pero no es habitual que las deshaga en público. Es un hombre privado, acaso porque es insular, de La Palma. Los palmeros hablan como si les costara romper el silencio, y Blahnik, que vive en otra isla, Gran Bretaña, y tiene mezclados en el suyo el acento inglés con muchos otros, conserva al palmero que es; su deje es palmero, y sus recuerdos más poderosos son palmeros. Se acuerda de la platanera (su madre fue heredera de una de esas plantaciones) y de las calles, y allí tiene su casa y su gallinero, él los arregló para que tuvieran su sello. Beckett escribió que un isleño tiene la ilusión de haberse ido, “pero, pobre de mí, yo jamás me fui de la isla”. Como el irlandés, Blahnik no se ha ido, pero se siente feliz de viajar con La Palma a cuestas.


Sarah Jessica Parker
Sex and the city

Es un artista y un industrial que ha hecho del diseño del vestido del pie su vida y la vida de muchos que trabajan para él. Un manolo, ya se sabe, se cotiza en todo el mundo como una obra de arte; que este isleño de padre checo y madre palmera haya hecho de ese nombre tan español una seña de identidad, sin necesidad de ningún apellido, expresa de manera muy precisa su personalidad arrolladora. Él es Manolo en los zapatos; pero aquí enfrente, cuando se combinan en sus experiencias esos dos ascendientes, la palmera y el checo, es Manolo Blahnik, una mezcla de culturas que han dado origen a una personalidad singular con la que da gusto imaginar el pasado y el mundo.

“Siempre he tenido la desgracia de no poder dormir, pensando, me pueden los nervios…”
Iba a ser pintor, pero siempre se fijó en los pies de la gente y así desembocó en la zapatería. Decía el doctor Rafael Lozano que el pie es fundamental para forjar la personalidad de los individuos. Eres como pisas. De esa misma percepción está hecho este ilustre zapatero. Ahora se puede ver el barroco en su diseño, pero lo que quiere de veras es respetar la respiración del pie. Blahnik viste de aire los pies, esa es su artesanía.
Su padre había venido en barco, de excursión, a La Palma en 1931; a él le parece esa historia de amor “una novela de Corín Tellado”, pero fue así, eso es lo que pasó. Vio a esta palmera “divina” y se enamoró de ella. El viajero enamorado volvió a Praga y dos años después vino a buscar a aquella mujer. “Toda la vida se llevaron muy bien”. Lo que es extraño, le digo, es que su padre checo llegara a La Palma en 1931… “¡Tampoco lo entiendo! Lo cierto es que allí estuvo. Y amó la isla. Cuando estaba en el hospital, terminal ya, no quiso ni radiaciones ni operaciones, solo decía que quería volver a su isla. Podría haber ido a morir a Praga, pero no, quiso volver a La Palma. No sé si fue el amor por mamá, pero él siempre decía que jamás había visto un pueblo tan remoto que fuera tan maravilloso y tuviera tanta cultura”. Murió en 1986.
El último viaje del padre y del hijo fue en torno a 1984, a Praga. “Todavía no sabíamos que estaba tan enfermo. Yo fui a Praga a encontrarme con él, había ido a ver a una tía muy viejecita que vivía en casa de mi abuelo… Visitamos las tumbas de los abuelos, la casa antigua, a la tía”.
“Comprendí al hombre que había estado en esa ciudad, en la universidad, al chico que cantaba en el coro”. Se hizo con su retrato sentimental, y ahora ese ya es “el recuerdo de una emoción”. Dice: “Estaba muy emocionado en ese viaje; no soy nostálgico, lo veo con distancia, pero así me ha hecho la vida”.
La Palma fue, a pesar de la distancia, una ciudad ilustrada, iluminada por el pensamiento de la Enciclopedia, una isla que aspiraba a lo extranjero. Sin embargo, durante mucho tiempo, recuerda Blahnik, “mi padre y un relojero alemán eran los únicos extranjeros de Santa Cruz de La Palma. ¡Todavía me llaman el hijo del checo!”. Ahora él es una presencia discreta y habitual, no se hace notar, aunque ahí está, es un palmero, quizá el más ilustre y universal de todos. En su cabeza está el mundo, sus personajes. De pronto sale Truman Capote, a veces surge Tennessee Williams. Un día le preguntó este a qué se dedicaba. “Ah, mi padre también vendía zapatos en el sur de Estados Unidos”. “¡Cómo era Tennessee Williams! Fue tan bien nuestro almuerzo, que luego comimos tres veces más…”. Le gusta Capote, por ejemplo, lo encuentra genial. “¡Tenía una lengua tan viperina!”. Él mismo parece a veces un personaje de esa época en que todo parecía (en Capote y en sus amigos) que iba a durar siempre y siempre sería todo feliz. “Pero Capote… fíjate cómo acabó, totalmente bloqueado”.
La corbata que lleva es como las que llevaban entonces, “o como la que llevaba mi padre… Mi padre era muy estricto, muy austero, pero un encanto. ¡Muy austrohúngaro! ¡Fíjate que controlaba cómo llevábamos las uñas! Preguntaba: ¿te has bañado ya? ¡E inspeccionaba si lo habías hecho!”.
Manolo tiene dos amores, la isla y la madre. “Ella era un encanto, siempre estaba pendiente de nosotros… Sabía cuándo tenía que llamar, sabía cuándo la tenía que llamar. Había un vínculo. Hasta su muerte”. Él es, como decimos en las islas, un jeribilla, alguien que no para. “Siempre he tenido la desgracia de no poder dormir, siempre estoy pensando, me pueden los nervios… Y cada día encuentro algo nuevo de lo que debo preocuparme, ¡debo de tener una especie de masoquismo interior!”.
Iba para platanero, pero se fue por el mundo. El padre sabía que no servía para eso, y entendió enseguida que este Manolo “desinquieto” tenía que correr por ahí. “A papá le dio igual que nos fuéramos mi hermana y yo, tuvo esa visión; en lugar de quedarnos pendientes de la nada, buscar por ahí”. Ahora sigue buscando, no se está quieto en el lecho de su éxito. Y es optimista en medio del tiempo oscuro que vive España, por ejemplo. “Los españoles son creativos, saldrán de esta… Le escuché decir a un ministro: ‘En España podemos salir adelante cuando nos dé la gana porque tenemos todo’. Yo rompí a aplaudir como un loco. Tenemos todo, pero hemos dependido demasiado tiempo de una especie de burbuja, de la cultura americana, no tenemos líderes morales, nos faltan ideales”. Y quizá nos falta entusiasmo. “¡Eso es! Somos pasivos”.

“De pequeñito me parecían bonitas las alpargatas de esparto. Pero eran horribles si se mojaban”
Ese entusiasmo “se ha perdido en todo el Mediterráneo. Fíjate Grecia. Comprendió bien el Mediterráneo, era gente que creaba sin parar, no tenían límite, ni siquiera necesitaban un mecenas, les bastaba con sus utensilios. Pasó en Italia. Pero mira ahora, la crisis está en el Mediterráneo”.
–¿No será que hemos perdido también el sentido de la belleza, Manolo?
–Absolutamente. De la belleza y de la armonía.
–Quizá se ha roto el canon de que lo bello es inmutable. Que lo bello no se puede tergiversar.
–¡Jamás! No hablo de un objeto, sino también de la manera de mirarlo. La gente no ve, no lee, o no sabe decir qué leyó. Bueno, si estamos en manos de bandidos, cómo vas a creer en gente que no sabe ni qué estaba haciendo ayer.
¿Qué cosas están bien? “Las mentes de algunas personas; hay gente con dignidad y rectitud de miras absolutamente inmejorable”. Y cuál es, le digo, la razón de nuestra actual dejadez, por qué España ahora parece un gato de uñas afiladas, de atilas. Ahí piensa un poco más. Esto dice:
–Creo que fue Garcilaso quien dijo que la envidia pasó por aquí y se quedó. Veo que en efecto hay un talento español al que no se valora. Y hay mucho. La envidia es la causa.
Ahora Manolo es un ídolo. “¿Y quién soy? Alguien me escribió: ‘Yo quiero ser usted’. Qué barbaridad. ¿Y quién soy yo? También piensan que soy superrico. ¡No, lo gasto todo! En la gente que trabaja para mí, en los que se ocupan de todo desde dentro. ¡Y si no funciono yo, no funcionan ni comen 480 personas! Eso es lo que me regocija, la gente que trabaja conmigo”. Manolo, la energía. “¡Pero me duele un pie!”.
El pie. ¿Cuándo se fijó en el pie para vestirlo?
De chico iban descalzos, en la finca, en la playa. “No me acuerdo cuándo me fijé en el pie. De pequeñito veía las alpargatas de esparto y me parecían tan bonitas que yo también las quería. Las conseguí, y eran horribles si se mojaban. Pero fue el primer vestido del pie, como tú dices, que me interesó”.
El pie es la materia de su negocio. Me fijé en sus zapatos. Marrones, grandes, sólidos. Él es airoso, alegre, y se va riendo, como si estuviera descalzo y fuera un niño.

martes, 1 de octubre de 2013

Alejandra Arciniegas / Ballerinas





Alejandra Arciniegas
BALLERINAS MARIPOSA
Fotos de Triunfo Arciniegas


Las ballerinas mariposa, la última línea de Trespies, no sólo son zapatos para bailar, como bien indica su nombre, sino para volar. No hay mariposa sin vuelo. 

Con un diseño simple y bello, muy confortable, las ballerinas mariposa son zapatos para todo momento, para la calle y los salones, sencillos pero elegantes, elegantes pero nada ostentosos.

Alejandra Arciniegas continúa, con tezón y fantasía, el trabajo del cuero: además de zapatos, elabora en su taller bolsos, morrales y correas. Los días apenas le alcanzan para concretar las ideas que llegan como caballos desbocados. Trespies es su marca, su manera de ser, su presencia en el mundo.

Triunfo Arciniegas
1 de octubre de 2013











domingo, 3 de febrero de 2013

Christian Louboutin / Dos décadas pisando fuerte

Christian Louboutin 

DOS DÉCADAS PISANDO FUERTE

Christian Louboutin, dos décadas pisando fuerte
Desde que abrió su primera tienda en la en la rue Jean-Jacques Rousseau de París, en 1992, las inconfundibles suelas rojas de Christian Louboutin no ha dejado de pisar con éxito el mundo de la moda y la alta costura. Para celebrar estas dos décadas de creatividad y elegancia, el diseñador será el invitado de honor del Design Museum de Londres desde el 28 de marzo hasta el 1 de julio (2012). Un gran número de fotografías y modelos del artista llenarán las galerías del museo y nos transportarán 20 años atrás para  retratar la historia de unos zapatos que siguen siendo objeto de deseo de mujeres de todo el mundo y de renombrados fotógrafos, como Peter Lippmann.

  

Además de un viaje a través del tiempo, se trata de un viaje por personalidad y la creatividad de Louboutin, a menudo inspirada en el cabaret, la fantasía, el arte o los cuentos de hadas, de donde siempre emanan innovadoras ideas, formas o materiales. Zapatos hechos a mano, bocetos o las etapas diferentes etapas desde su diseño hasta su venta son algunos de los objetos expuestos en honor a los zapatos con más glamour, aunque cae destacar una sección especial titulada ‘Fetish’ (fetiche), una exhibición fotográfica que tuvo lugar en París en 2007 y que supuso una colaboración única entre Louboutin y el aclamados director David Lynch.

    

Aunque 20 años no parezcan una gran trayectoria, a Louboutin le han bastado para hacerse con un gran prestigio internacional y para estar presente en más de 46 países, en 12 de ellos con tienda propia, como es el caso de su boutique en la calle Claudio Coello de Madrid. No cabe duda de que, si en este tiempo ha logrado que celebrities de todo el mundo suspiren por su zapatos, ¿Qué no será capaz de hacer en otros 20? Al fin y al cabo, nada mejor que una suela roja para pisar una alfombra roja. Una seña de identidad que, por cierto, defiende con uñas y dientes, pues en estos momentos, Christian Louboutin se encuentra en plena batalla legal contra Yves Saint Laurent por el uso del color rojo en la suela de dos de sus modelos.

http://leblog.pasionlujo.com/2012/03/17/louboutin-design-museum/

Christian Louboutin
y sus suelas rojas

Una retrospectiva que incluirá 20 años de la trayectoria del francés Christian Louboutin abre al público londinense la posibilidad de seguir paso a paso, literalmente, la obra de quien ha sido el creador de la elegancia y el glamour de unos buenos tacones.
Louboutin es más que un diseñador. La señal inequívoca de su firma está en las brillantes suelas rojas, que complementan piezas que son más que un frío calzado con que asombrar y poner en aprietos a las más lanzadas. Ingeniero, artista manual, escultor, provoca el interés del Design Museum para encristalar creaciones que van desde sus clásicos tacones a la gama masculina y hasta bolsos.
Podrá además apreciarse la colaboración que hizo en 2007 con David Lynch, Fetish, para la Gallerie Du Passage en París. Más de una iniciará la primavera que viene subiéndose en zancos al avión, rumbo a Londres, aunque descuartice la alfombra de la nave, con tal de reverenciar al maestro.

Christian Louboutin
Del 28 de marzo al 1 de julio de 2012
Design Museum
Shad Thames, Londres 
Imágenes: Philippe Garcia
http://mybufferguest.com/index.php/louboutin-y-sus-suelas-rojas-se-expondran-en-londres/