España se repliega ante la amenaza de una segunda ola de contagios
Las comunidades vuelven a recortar libertades mientras los casos siguen subiendo: 628, la mayor cifra desde el 8 de mayo, cuando las salidas a la calle estaban limitadas
Pablo Linde
17 de julio de 2020
El gran terremoto que arrasó Lisboa en 1755 fue seguido de un tsunami; tras una enorme ola, las aguas se retiraron hasta una profundidad que los lisboetas nunca habían visto. Los curiosos que fueron a la orilla para contemplar aquel fenómeno desaparecieron bajo una segunda ola más potente que la anterior. Si la primera ola del coronavirus se retiró, no fue del todo, puesto que la transmisión nunca se detuvo. Y en caso de existir una segunda es probable que no la veamos hasta que la tengamos prácticamente encima. Lo que temen ahora los expertos en salud pública es que los ciudadanos estén jugando demasiado cerca de la orilla. Ante este riesgo, muy dispar en función del territorio, algunas comunidades ya están buscando refugios.