Gladiator II’: casi nunca las segundas partes son mejores. Confirmado
Aquí la fuerza y el honor son inexistentes, el guion es tan disparatado como involuntariamente cómico, bobamente previsible, sin el menor magnetismo en lo que cuenta
Carlos Boyero
14 de noviembre de 2024
Ridley Scott integrará con mayúsculas la historia del cine por sobradas razones. La más incuestionable es haber iniciado su camino con tres obras maestras casi consecutivas. Jamás me canso de ver y escuchar, aunque me las sepa de memoria, Los duelistas, Alien y Blade Runner. Que ahí os dejo eso, que después de estas tres maravillas me jubilo, podría haber dejado como testamento Scott. Pero continuó pariendo un montón de películas. También produciendo a otra gente. Concibiendo el cine como un gran espectáculo. Y en su larga carrera ha habido de todo, películas fallidas y olvidables, éxitos, escaso arte, fracasos merecidos. También ha demostrado su autoría con obras potentes que han hecho disfrutar al gran público, uno de sus legítimos, permanentes y encomiables anhelos. Por ejemplo, las muy atractivas Thelma y Louise, American Gangster, El último duelo y Gladiator.