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Daniel Samper Ospina y Daniel Samper Pizano |
De tal palo tal astilla
Samper Pizano y Samper Ospina recorren Colombia haciendo chistes.
Por Harold Alvarado Tenorio
En el último Carnaval de las Artes de la Fundación La Cueva, evento sufragado por numerosas entidades [estatales y privadas], públicas todas, donde las estrellas del espectáculo refrendan que resistir es vencer, con edades que despiertan mas compasión que asombro: Cuco Valois [1937], Alberto Fernández Mendiola [1927], Sonia Bazanta Vides [1928], Tuku Mtukudzi [1925], Piero de Benedictis [1925], Judith Bustos [1924], Amelia Martinez [1925], Alfonso Melo [1925] o Cristobal Díaz Ayala [1930], duendes de un ayer desvanecido, rescoldos de las grandes luminarias, sobresalieron en sus cuatro noches dos personajes de la farándula muy diferentes a esos mórbidos vestigios de la nostalgia, padre e hijo, multimillonarios en bienes y ricos en prestigio, pero maculados por la sombra de un paquidermo hermano y tío: Daniel Samper Pizano y su hijo, Golem o caricatura, Daniel Samper Ospina, ambos, los dos, los más leídos periodistas de la República del Narcotráfico.