¿Quién ha muerto hoy?
24 de diciembre de 2019
«Nunca me propuse escribir obituarios», dijo en junio de 2018 Margalit Fox, autora de más de mil cuatrocientos obituarios para The New York Times, el día que anunciaba que dejaba de escribirlos para dedicarse a la literatura. «No ha nacido el niño que llega a casa de la escuela primaria y dice: “Cuando sea grande quiero ser… escritor de obituarios”». En su caso, Fox acabó escribiendo cientos de ellos —muy a menudo por adelantado— como resultado de quedar un puesto vacante. El departamento era considerado una especie de Siberia, a la que «te enviaban si querían castigarte, pero no tenían razones suficientes para despedirte», explicaba. Y, sin embargo, ella siempre sospechó que obituarios era «la mejor sección del periodismo», por la razón de que «seguías los temas desde la cuna hasta la tumba», y eso los volvía el género más narrativo de cualquier diario.