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lunes, 14 de octubre de 2024

Han Fang / Comiendo en familia

 

Han Fang

UNA CENA FAMILIAR


En contra de lo que había esperado, las intervenciones de mi suegra y mi cuñada no ejercieron ninguna influencia en los hábitos alimenticios de mi mujer. Todos los fines de semana mi suegra me llamaba para preguntarme:

—¿Yeonghye sigue sin comer carne?

sábado, 12 de octubre de 2024

Traducción o invención: la polémica versión en inglés de la Nobel Han Kang

 


La traductora Deborah Smith y la escritora Han Kang posan juntas en Londres, el 16 de mayo de 2016, al recibir el premio Man Booker International.

La traductora Deborah Smith y la escritora Han Kang posan juntas en Londres, el 16 de mayo de 2016, al recibir el premio Man Booker International.JEFF SPICER (


Traducción o invención: la polémica versión en inglés de la Nobel Han Kang

La edición de ‘La vegetariana’ de Deborah Smith cuenta con el beneplácito de la escritora Han Kang, pero ha recibido duras críticas académicas

Guía de lectura de la premio Nobel surcoreana Han Kang

 

Libros en inglés de Han Kang expuestos tras el anuncio del Nobel en Estocolmo.wTOM LITTLE (REUTERS)


Guía de lectura de la premio Nobel surcoreana Han Kang

‘La vegetariana’, ‘La clase de griego’', ‘Actos humanos’ y ‘Blanco’ son las obras fundamentales de la escritora asiática traducidas al castellano por Sunme Yoon



SERGIO C. FANJUL
Madrid - 10 OCT 2024 - 07:35 COT

La escritora surcoreana Han Kang ha ganado el premio Nobel de Literatura 2024, dueña de una prosa poética tendente a la introspección y a la exploración de los abismos humanos con delicadeza cirujana. Estas son cuatro de sus novelas traducidas al español.


La vegetariana

Random House, 2024 / Rata, 2017. Traducción de Sunme Yoon.

Esta novela, publicada en Corea del Sur en 2007, cosechó gran éxito y ganó el Premio Booker Internacional en 2016, que lanzó a la autora al panorama internacional. En España salió originalmente en la editorial Rata, en 2017. Cuenta la historia de Yeong-hye, un ama de casa con una vida tan anodina como su matrimonio que, después de tener un sueño perturbador, se hace vegetariana, e impone su vegetarianismo a los que la rodean. Esa decisión, que la lleva a una existencia más cercana a la vida vegetal, y otros actos íntimamente subversivos que se sucederán, acabará teniendo consecuencias inopinadas en su ámbito familiar, que son relatadas en la novela desde el punto de vista de su marido oficinista, su cuñado artista y su hermana, que regenta una tienda de cosméticos. Una historia sobre el cambio radical, la resistencia a la intolerancia y la reivindicación de la autonomía frente a las normas sociales. Sobre el texto se realizó una película homónima en 2009 de la mano del director Lim Woo-seong.

La clase de griego

Random House, 2023. Traducción de Sunme Yoon.

Esta novela, publicada en su lengua original en 2011, narra la historia de una mujer, Saeon, residente en Seúl, que asiste a clases de griego clásico. Saeon ha perdido la capacidad para hablar, además de otros mimbres fundamentales de su existencia, como son su madre y la custodia de su hijo de ocho años: quizás el aprendizaje de una lengua muerta devuelva su lenguaje a la vida. El profesor es el otro personaje de la novela, que vive las zozobras de regresar a su país después de una larga estancia en Alemania y el miedo al irse quedando ciego. Una historia introspectiva narrada de manera fragmentaria y poética, en la que se intercalan las voces de los protagonistas. Como en otras obras de Han Kang se trasluce la vulnerabilidad humana, la incomunicación y el aislamiento. Curiosamente, la primera palabra de la novela es “Borges”, el gran escritor que nunca recibió el Nobel.

Han Kang, escritora surcoreana fotografiada en el Hotel de Las Letras de Madrid en 2023.
Han Kang, escritora surcoreana fotografiada en el Hotel de Las Letras de Madrid en 2023.CLAUDIO ÁLVAREZ

Blanco

Rata, 2020. Traducción de Sunme Yoon.

El blanco es, en algunas culturas orientales y para la sorpresa de la mirada occidental, el color del luto. Una lista de cosas blancas lleva a Han Kang a realizar un ejercicio de introspección para explorar su dolor existencial. Publicada originalmente en 2016, se organiza en una serie de fragmentos breves que se hilvanan en el viaje de la narradora a una ciudad extranjera en busca de un retiro espiritual donde pasar el luto por la muerte de su hermana, cuya tragedia todavía le ronda. Objetos como el algodón, la leche materna, la nieve cayendo, las vendas, objetos blancos, en su pureza, le hacen presente el dolor. El blanco, sin embargo, también representa la opción de comenzar de nuevo.

Actos humanos

Rata, 2018. Traducción de Sunme Yoon.

En la ciudad surcoreana de Gwangju, en mayo de 1980, donde la escritora nació, tuvo lugar una masacre en respuesta a un levantamiento popular, bajo la dictadura del militar Chun Doo-hwan, que acababa de tomar el poder mediante un golpe de estado. La cifra de muertos bascula entre 165, que anunció la dictadura, y los hasta 2.000 que contaron los opositores. Los rebeldes lograron armarse en comisarías y depósitos y tomar la ciudad, pero fueron vencidos por el ejército. En Actos humanos, publicada originalmente en 2014, Han Kang explora aquella represión a través de siete personajes que vehiculan historias independientes, pero con la hilazón del adolescente Dong-ho, asesinado, que reflexiona desde el más allá. Una obra donde se mezcla la tortura, el duelo, la angustia por los desaparecidos o las persistentes secuelas de la tragedia. La herida sigue abierta.


EL PAÍS 

La cultura coreana / Han Kang en la cima de una ola que no para

 


Libros de Han Kang

Una persona se hace una foto con los libros de Han Kang, ganadora del Premio Nobel de Literatura 2024, en una librería de Seúl.SOO-HYEON KIM


La cultura coreana: Han Kang en la cima de una ola que no para

El premio Nobel 2024 a una autora de Corea del Sur confirma el auge cultural de un país que lleva décadas apostando por una política de apoyo a los creadores y a su industria



RAMÓN PACHECO PARDO
10 OCT 2024 - 11:20 COT


El premio Nobel de Literatura concedido a Han Kang confirma una tendencia innegable e imparable: el poder blando surcoreano no para de crecer y la cultura del país no deja de marcar nuevos hitos.

La ola coreana abarca todo tipo de sectores culturales. El primer filme de habla no inglesa en recibir el Oscar a la mejor película fue Parásitos. BTS y Blackpink están entre los grupos de música pop más populares a nivel mundial. El Juego del calamar y otras series surcoreanas se encuentran entre las más vistas en Netflix. Los webtoonsoriginarios de Corea del Sur, tienen millones de seguidores por todo el mundo. Ningún restaurante de moda que se precie puede evitar el tener un plato que incluya kimchi.

¿A qué se debe el brutal éxito de la cultura de un país que hasta hace apenas tres décadas no se podía considerar como desarrollado y que tiene un idioma de difícil aprendizaje? Por encima de todo, el éxito surcoreano demuestra las ventajas de dejar a los artistas que desarrollen los productos culturales que crean adecuados. Hasta la década de los 80 del siglo pasado, Corea del Sur era una dictadura que practicaba la censura sobre sus artistas. No es de extrañar que su cultura fuese una gran desconocida, incluso entre sus vecinos asiáticos.

En los años 90, la transición democrática trajo unas libertades similares a las que España comenzó a disfrutar tras su propia transición. A mediados de la última década del siglo pasado la cultura surcoreana ya había comenzado a conquistar China, Japón, Taiwán y el Sudeste asiático. Los artistas coreanos podían utilizar su poder creativo para tratar cualquier tipo de asunto, temas tan universales como el amor, la desigualdad o el feminismo. La ola coreana había comenzado.

A día de hoy, muy poca gente tiene conocimiento alguno sobre la cultura china contemporánea. Ya no digamos la cultura de Corea del Norte, que es objeto de ridículo debido a sus excentricidades y manifestaciones propias de una dictadura comunista. El contraste entre estos dos países y su vecino Corea del Sur no podría ser mayor.

Asimismo, el empuje actual de la cultura surcoreana también se debe al trabajo del Gobierno en promocionar a los artistas y productos culturales del país. Estamos hablando de una política de Estado centrada en la inversión en el sector cultural, la educación en las artes y humanidades o la promoción en el extranjero a través de ferias, conciertos y otro tipo de eventos. Los artistas y el sector privado dominan y lideran el sector cultural en Corea del Sur. Pero el empuje del Estado es de una ayuda indudable.

Pongamos el ejemplo de la literatura surcoreana. Los escritores surcoreanos comenzaron a tratar todo tipo de temas tras la transición democrática de su país. ¿Pero quién iba a leer libros escritos en coreano? Poca gente fuera del país. Así que el Gobierno se puso manos a la obra. En 1996, abrió el Instituto de Traducción Literaria de Corea para facilitar la traducción de la literatura surcoreana a idiomas extranjeros. Asimismo, los centros culturales coreanos que el Ejecutivo comenzó a abrir alrededor del mundo organizan charlas de autores surcoreanos de manera frecuente. Y el Ministerio de Cultura surcoreano lidera campañas para intentar que festivales literarios alrededor del mundo tengan a Corea del Sur como país invitado.

El premio Nobel de Han Kang viene a confirmar que el talento de los artistas surcoreanos para tratar temas con los que todos nos sentimos identificados triunfa. Y una política de Estado de apoyo a la cultura ayuda a universalizar la cultura de un país.


EL PAÍS