Mostrando entradas con la etiqueta The Beatles. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta The Beatles. Mostrar todas las entradas
martes, 2 de junio de 2020
sábado, 20 de junio de 2015
The Beatles / Yesterday cumple 50 años
THE BEATLES
‘Yesterday’ cumple 50 años
La canción de Paul McCartney para los Beatles es la más versionada de la historia
Todo comenzó una mañana en mayo de 1965. A Paul McCartney se le había pegado una melodía en la cabeza durante un sueño y no conseguía quitársela. Lo que parecía un juego de su mente llegó a convertirse en una de las melodías más reconocibles de la historia del pop en manos de The Beatles. Según sus propias palabras, era como una vieja melodía de jazz, como las que solía cantar su padre y que le hacía volver a su pasado.
La letra, en cambio, fue otro cantar. Cuenta la leyenda que su autor canturreaba como primer verso “scrambled eggs, oh baby, how I love your legs” (“Huevos revueltos; oh, cariño, cómo me gustan tus piernas”). Lo repitió durante días pero, al final, durante un viaje a Portugal con su chica de entonces, Jane Asher, le puso los versos adecuados.
Etiquetas:
Aretha Franklin,
De donde son los cantantes,
Elvis Presley,
Frank Sinatra,
Música,
Paul McCarthey,
Ray Charles,
The Beatles,
Willie Nelson
Fue 1965 el año más revolucionario de la música
Bob Dylan |
¿Fue 1965 el año más revolucionario
de la música?
Un libro relata la crónica de 12 meses en los que se compusieron grandes temas
"No se podía encender la radio en 1965 sin escuchar un nuevo clásico", señala el periodista Andrew Grant Jackson, autor del libro 1965 The Most Revolucionary Year in Music, a propósito de la fecundidad creativa que cristalizó en una serie de intérpretes, músicos y géneros hace cincuenta años. Para Jackson, el año 1965 marca un momento crucial en la historia del rock, el soul y el jazz. 12 meses que convulsionaron el horizonte musical y abrieron la música popular a nuevas experiencias creativas. Una serie de álbumes, Rubber Soul (The Beatles), Highway 61 Revisited (Bob Dylan), Otis Blue / Otis Redding Sings Soul (Otis Redding), My Generation (The Who) y canciones epifánicas que acabaron escribiendo las nuevas cimas de la música pop.
Tiempos de cambios y rupturas que, como relata Jackson, se enmarcaron en un gran frente de transformaciones sociales, de irrupción de nuevos modelos estéticos, protagonismo de la cultura juvenil, el peso de los medios de comunicación, la emergencia cada vez más visible de movimientos como el feminismo o de contestación a la guerra de Vietnam, la lucha por los derechos civiles, la irrupción de las drogas y la cultura hippie... Un año, como también se encarga de recordar el autor, en el que la segregación racial seguía muy presente y en 12 Estados americanos continuaba prohibido el matrimonio interracial. O ser homosexual podría conducirte a una terapia de choque y sesiones de electrochoque, como le había sucedido a un adolescente llamado Lewis Allen Reed, para la música, Lou Reed.
Basta con echar una ojeada al Top Hits de las listas americanas de ese año y algunos de sus números destinados a convertirse en himnos de la década de los sesenta: (I Can’t Get No) Satisfaction (The Rolling Stones); Mr. Tambourine Man ( The Byrds); Ticket To Ride, Yesterday y Help (The Beatles); Help Me Rhonda (Beach Boys) o You’ve Lost That Lovin’Feelin, la épica neorromántica del dúo The Righteous Brothers en su máxima expresión orquestada por Phil Spector. Hasta un creador como Bob Dylan, ajeno a las vicisitudes de las listas de éxitos, consigue que su "interminable" —sobrepasando los seis minutos— Like A Rolling Stone permanezca dos semanas en el número dos de la clasificación. La canción "encrucijada" del cantautor como señala el escritor Greil Marcus (Like a Rolling Stones. Bob Dylan en la encrucijada. Global Rhythm) refleja ese nuevo escenario que estalló con la carga de dinamita suministrada por las bandas de rock británicas.
No solo el rock ejerce de motor en esa explosión de creatividad. Elsoul, el jazz y la música country viven también sus propios big bang. El sello creado por Berry Gordy, la Tamla Motown, consigue abrir una brecha para los artistas negros en las listas de éxito capitalizadas por los intérpretes blancos. Ha sonado la hora del soul para disfrute sin distinción de razas ni barreras: The Supremes, The Four Tops, Smokey Robinson and The Miracles, The Temptations, mientras la televisión refleja las brutales cargas de la policía contra los manifestantes en las marchas en protesta por la segregación racial en los Estados del sur. En el otro extremo del dial de la música soul, el sello Stax, Otis Redding edita ese mismo año una de las joyas de la música negra contemporánea, el álbum Otis Blues / Otis Redding Sings Blues, que incluye futuros clásicos como Respect, I’ve Been Loving You Too Long o versiones irrebatibles de Satisfaction de los Stones o Wonderful World, del fallecido Sam Cooke.
A principios de 1965 todavía no se han apagado los ritmos incendiarios que James Brown ha dejado a su paso por el The T.A.M.I Show, el festival juvenil retransmitido por la televisión y celebrado en el Santa Mónica Civic Auditorium de la ciudad de Los Ángeles. James Brown se sitúa en el año entrante como el alquimista de los futuros ritmos y caminos experimentales de la música negra: funk, música disco, hip-hop. Sus álbums Papa got a Brand New Bag y I Got You (I Feel Good) sirven de brújula. En otro territorio musical, el año 1965 será también el de la edición de uno de los trabajos más radicales e influyentes del jazz contemporáneo, A Love Supreme del saxofonista John Coltrane.
Frente a la invasión british de las listas americanas, The Beatles, The Rolling Stones, Herman’s Hermits, The Hollies, The Kinks, The Who —My Generation no alcanzará las mismas cotas que en las listas británicas— o una baladista de largo recorrido como Petula Clark, que se colaba en medio de la oleada pop-rock (Dowtown) la escena rock americana, con los Beach Boys en plena madurez artística, contraataca ese mismo año poniendo los cimientos del folk-rock. Bob Dylan ha agujereado el Festival de Newport con sus sonidos eléctricos y The Byrds, capitaneados por Roger McGuinn se llevan el gato al agua como abanderados de los nuevos ritmos promiscuos (Mr. Tambourine Man). Hasta un dúo extravagante como Sonny and Cher alcanzan el Everest musical con una composición de inequívocos ecos dylanianos, I Got You Babe.
Ese mismo año, las listas de éxitos españolas se vestían de largo con los primeros éxitos pop a cargo de Los Brincos y Los Sirex. Una canción intranscendente, La chica ye-ye acabará convirtiéndose en un fenómeno social y sirviendo de vehículo —sin querer— a una generación juvenil que por primera vez dejaba de vestirse como sus padres; la canción de autor daba la bienvenida a un nuevo miembro y sensibilidad musical, Joan Manuel Serrat siguiendo los pasos de Raimon, y los dos conciertos de The Beatles en España, Madrid y Barcelona, ponían al franquismo al descubierto.
viernes, 15 de junio de 2007
Bob Dylan / El gigante universal
Bob Dylan
El gigante universal
SANTIAGO SEGUROLA
14 JUN 2007
La influencia de Bob Dylan en la música popular apenas admite comparación. Sólo los Beatles se elevan hasta su altura para impregnar casi todas las corrientes musicales de nuestro tiempo. Pero también ellos fueron deudores del nuevo horizonte que trazó Dylan. Si el efecto sobre los Beatles, especialmente en Lennon y Harrison, resulta evidente, su papel referencial se extiende a casi todos los ámbitos de la música, en algunos casos con fechas y nombres concretos.
- Rubber soul. Los Beatles regresan de América. Dejan allí la semilla del pop, pero vuelven con nuevas influencias. La presencia de Dylan no les pasa inadvertida. Son conscientes de las posibilidades del estudio de grabación, de los nuevos registros en las letras, de la aproximación a otras músicas. El resultado es Rubber soul (1965), donde temas como Nowhere man o Norwegian wood remiten a Dylan.
- Mr. Tambourine Man. La confluencia de Dylan y los Beatles produce el pop estadounidense. Los Byrds, recreadores por excelencia de las canciones de Dylan, representan mejor que nadie esa conexión, y probablemente la versión electrificada de Mr. Tambourine man (1964) signifique la conjunción perfecta de todo aquello.
- El pop inglés. Si los Beatles absorbieron con sutileza a Dylan, otros grupos ingleses lo consagraron como mesías. Véanse Manfred Mann, con sus triunfales versiones de temas con Mighty Quinn, o los Hollies, que fabricaron un álbum completo con canciones de Dylan.
- Jimi Hendrix. Esta semana se cumplen 40 años del festival de Monterrey, el primer concierto masivo del pop. Hendrix arrolló con su interpretación de Like a rolling stone. Ese mismo año convirtió el All along the watchtower de Dylan en una tormenta de ruido.- Cantautores norteamericanos. De Laura Nyro a Tim Hardin, de Leonard Cohen a Tim Buckley, de Grateful Dead a Neil Young, de James Taylor a Joni Mitchell, de Jackson Browne a Tom Waits, Dylan trazó un camino que ha seguido un ejército de seguidores.
- The Band. Fue su banda. Nunca un grupo acompañante ha tenido más éxito. Dylan atravesó su música en dos discos esenciales: Music from the Big Pink y The Band. Todo el imaginario americano estaba reunido en esas dos obras.
- Bruce Springsteen. Born to run (1975) significa para la música de los setenta lo que Highway 61 revisited para la década anterior. En este caso, una epopeya americana de carreteras, cadillacs, ciudades y nuevos héroes. El Boss sigue la ruta de Dylan a la inversa, hasta encontrar a Woody Guthrie y Pete Seeger, primero en Nebraska y ahora en su fascinación por los patriarcas folk.
* Este articulo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de junio de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)