Mostrando entradas con la etiqueta Keanu Reeves. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Keanu Reeves. Mostrar todas las entradas

viernes, 4 de octubre de 2024

Ni célebres ni ricas ni poderosas: famosos que se enamoraron de ‘personas normales’

 





Ni célebres ni ricas ni poderosas: famosos que se enamoraron de ‘personas normales’

De un guía turístico de caimanes a un jinete de rodeos, Lana del Rey o Bella Hadid son las últimas en demostrar que para conquistar a una estrella no hace falta llenar estadios por todo el mundo o tener un Lamborghini aparcado en el garaje

01 OCT 2024 - 22:30 COT


Lana del Rey. Haciendo honor a su improbable historial romántico (ha compartido su vida sentimental con un rapero, un fotógrafo o un policía), la intérprete de éxitos como 'Summertime Sadness' pasó por el altar hace unos días tras apenas un par de meses de noviazgo con Jeremy Dufrene. La ceremonia tuvo lugar en un pantano de Luisiana, el mismo lugar en el que Dufrene, de 49 años (diez más que la cantante), ejerce como guía turístico en rutas de caimanes tras haberse dedicado durante años a la pesca de gambas. Fue durante una de esas rutas para turistas cuando Del Rey conoció por primera vez al que acabaría convirtiéndose en su esposo. La ceremonia tuvo lugar solo tres días después de que obtuvieran la licencia matrimonial y supone el primer matrimonio para la cantante y el segundo para Dufrene.

Lana del Rey. Haciendo honor a su improbable historial romántico (ha compartido su vida sentimental con un rapero, un fotógrafo o un policía), la intérprete de éxitos como 'Summertime Sadness' pasó por el altar hace unos días tras apenas un par de meses de noviazgo con Jeremy Dufrene. La ceremonia tuvo lugar en un pantano de Luisiana, el mismo lugar en el que Dufrene, de 49 años (diez más que la cantante), ejerce como guía turístico en rutas de caimanes tras haberse dedicado durante años a la pesca de gambas. Fue durante una de esas rutas para turistas cuando Del Rey conoció por primera vez al que acabaría convirtiéndose en su esposo. La ceremonia tuvo lugar solo tres días después de que obtuvieran la licencia matrimonial y supone el primer matrimonio para la cantante y el segundo para Dufrene.KRISTY SPAROW (


Bella Hadid. La que fuera una de las modelos mejor pagadas del mundo aprovechó una fecha tan especial como el pasado 14 de febrero para anunciar que el cowboy Adan Banuelos se había convertido en su mejor San Valentín. Hadid, una apasionada del mundo ecuestre, conoció a este jinete profesional de rodeo, con raíces mexicanas, en octubre de 2023, cuando lo contrató como profesor personal de equitación. Tal fue el flechazo que la maniquí decidió en primavera apartarse temporalmente de la industria de la moda para mudarse a un rancho en Texas donde, según ella misma confirma, “está viviendo su mejor vida".

Bella Hadid. La que fuera una de las modelos mejor pagadas del mundo aprovechó una fecha tan especial como el pasado 14 de febrero para anunciar que el cowboy Adan Banuelos se había convertido en su mejor San Valentín. Hadid, una apasionada del mundo ecuestre, conoció a este jinete profesional de rodeo, con raíces mexicanas, en octubre de 2023, cuando lo contrató como profesor personal de equitación. Tal fue el flechazo que la maniquí decidió en primavera apartarse temporalmente de la industria de la moda para mudarse a un rancho en Texas donde, según ella misma confirma, “está viviendo su mejor vida".KEVIN MAZUR (KEVIN MAZUR/GETTY IMAGES FOR TET)



John Cena. El actor y leyenda de la WWE está casado en segundas nupcias con la ingeniera electrónica Shay Shariatzadeh, especializada en el desarrollo de aplicaciones. El amor entre ellos surgió en un bar de Canadá, cuando ambos disfrutaban de la Super Bowl en 2019. Cena se quedó prendado de ella: “Dejé de ver el partido. Ni siquiera sé cómo terminó".

John Cena. El actor y leyenda de la WWE está casado en segundas nupcias con la ingeniera electrónica Shay Shariatzadeh, especializada en el desarrollo de aplicaciones. El amor entre ellos surgió en un bar de Canadá, cuando ambos disfrutaban de la Super Bowl en 2019. Cena se quedó prendado de ella: “Dejé de ver el partido. Ni siquiera sé cómo terminó".MARLEEN MOISE (WIREIMAGE)


EL PAÍS 


viernes, 20 de julio de 2018

Siberia / Del aislamiento a la desolación


Del aislamiento a la desolación

El relato se estanca con el nulo dibujo de personajes, una cadencia que no es pautada sino morosa, y la gratuidad de ciertos diálogos


JAVIER OCAÑA
19 JUL 2018 - 16:14 COT

SIBERIA
Dirección: Matthew Ross.
Intérpretes: Keanu Reeves, Ashley St. George, Pasha D. Lychnikoff, James Gracie.
Género: thriller. EE UU, 2018.
Duración: 104 minutos.
Más que un lugar, que también, Siberia es un estado emocional. De aislamiento, de persecución, de purga. La Historia, con mayúscula, lo ha querido así, y cualquier historia, con minúscula, ambientada en sus tierras debería oler a frío y saber a represión.
Algo que intenta, aunque no consigue, el thriller estadounidense Siberia, incapaz de transmitir la desolación que pretende en un relato ambientado en parte en San Petersburgo, pero que tiene su núcleo central en una zona árida y rural cercana a la tundra. Con el más clásico de los mcguffins como excusa argumental, unos diamantes, su venta y su falsificación, la película renuncia a la fácil comercialidad del ritmo y del aparato de las secuencias de acción, que apenas tiene, para intentar abrazar el sello de los ejercicios de cine de autor.

viernes, 20 de octubre de 2006

A Scanner Darkly / Drogadicción e identidad



Drogadicción e identidad


Casimiro Torreiro
20 de octubre de 2006

Si el lector ha reparado en la ficha técnica que antecede a estas frases y va a ver la película, seguramente se quedará de piedra: porque lo que el siempre apasionante Richard Linklater le propone no es una película con Keanu Reaves, Robert Downey Jr., Woody Harrelson y demás actores, sino... una suerte de cómic animado con personajes que son la copia dibujada de los rostros de tales actores. En sí, esta técnica no tiene nada de inédita (de hecho, ya la primera versión de El señor de los anillos, la de Ralph Bakshi, se realizó siguiendo esta modalidad), pero es cualquier cosa menos un capricho: parece más prudente utilizar la animación para un filme en el que algunos de sus personajes cambian constantemente de apariencia (es una táctica de camuflaje) o para hacer creíble la pesadilla drogadicta de alguno de ellos, que confiar en los efectos digitales para hacerlos creíbles.




A SCANNER DARKLY

Dirección: Richard Linklater. Intérpretes:Keanu Reaves, Robert Downey Jr., Woody Harrelson, Winona Ryder, Rory Cochrane. Género: animación. Estados Unidos. 2006. Duración: 100 minutos.

Pero, por encima de todo esto, lo que llama la atención en esta adaptación de la novela de Phillip K. Dick es algo que ya estaba en otra de las cintas de animación de Linklater, la modélica Waking Life (2001): el convertir una aparente película para amplios públicos en todo un manifiesto filosófico, con personajes que hablan y hablan sin cesar, diálogos cargados de profundidad (o de locura; pero de eso también va la cosa), y preocupaciones éticas y estéticas por completo alejadas de la comercialidad cinematográfica. Y como ocurría con Waking Life, el filme también posibilita otro tipo de reflexión: hasta qué punto es una película el mejor vehículo para la expresión de tantos puntos de vista como aquí se lanzan.

Dejemos, no obstante, de lado esta observación porque, al fin y al cabo, también podemos ver la cosa como lo que aparenta ser, un discurso sobre los efectos devastadores de la droga, de cualquier droga, y de la adicción hasta las últimas consecuencias, lo que no siempre equivale a la muerte, sino a la pérdida de la identidad. De todo esto habla un filme cuya valentía y originalidad son tan evidentes como, por otra parte, lo suele ser el resto de la filmografía de Linklater. Y la película, a la postre, contiene también una sutil, insidiosa provocación: al revestirse de las formas de un filme de animación y proponer lo que en el fondo propone, se antoja de imposible digestión para el público habitual del cine de imágenes animadas..., a ver si pueden con el denso, apelmazado, a ratos también un tanto plúmbeo discurso que el director propone.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de octubre de 2006

lunes, 18 de septiembre de 2006

Philip K. Dick / El vigilante vigilado


El vigilante vigilado

Justo Navarro
18 de septiembre de 2006


El estreno de A scanner darkly devuelve a las pantallas la imaginería de Philip K. Dick, uno de los más renombrados escritores de ciencia-ficción. El autor de Blade Runner ha producido personajes memorables, sometidos a los contradictorios rigores de la ley, las drogas y la paranoia. La película, que se estrenará en España el 20 de octubre, recrea a los personajes en forma de cómic, figuras de Hollywood como Wynona Ryder, Keanu Reeves, Robert Downey Jr. y Woody Harrelson.

Hemos ido de los replicantes de Blade Runner a los infiltrados de A scanner darkly, de los años ochenta del siglo pasado a estos días, dos novelas de Philip K. Dick (1928-1982); dos películas, la del inglés Ridley Scott y la del americano Richard Linklater, de las imágenes de la realidad a los dibujos animados electrónicos. A scanner darkly, de 1977, se llama en español Una mirada a la oscuridad, traducción de César Terrón para Acervo, o de Estela Gutiérrez para Minotauro. Trata de drogas, drogados, traficantes y policías en Los Ángeles. La droga es una mala experiencia, decía Philip K. Dick, que vivió drogado antes de contarlo fidedignamente en una novela de ficción científica.


La droga de A scanner darkly es la sustancia "d", o "m", de death, muerte. Las autoridades encarcelan o matan a todo el que la venda o la tome. Un policía secreta, Fred, compra y consume la sustancia para convivir entre toxicómanos a los que tiene que capturar. Fred es Bob Arctor en el mundo de los drogados, Keanu Reeves filmado y convertido después en dibujo, líneas y manchas de colores. Fred es un verdadero policía, pero Bob es un drogadicto de verdad, medio novio de una traficante drogada. Fred, como policía, debe informar sobre el drogado Bob Arctor, es decir, sobre sí mismo. Si no informara, la policía lo identificaría con el agente Fred, ultrasecreto, en Los Ángeles, donde las bandas dedicadas a la droga quizá controlen los aparatos represivos. Los policías sólo se presentan ante la policía envueltos en membranas computerizadas que los convierten en masas difusas, irreconocibles para los suyos.
Las paradojas de Philip K. Dick son de un humor horripilante. Bob resulta el más sospechoso de los sospechosos: maneja dinero que nadie sabe de dónde sale, porque es el sueldo del policía Fred. Va y viene misteriosamente (a la comisaría). A Fred se le encomienda la misión de seguirlo. La casa de Bob, o de Fred, es vigilada con holocámaras y micrófonos. Para soportar la tensión, el policía Fred tiene que aumentar la dosis de pastillas, y lo que más teme un agente secreto antiadictos es volverse un adicto, según el cliché del policía que adquiere todas las taras de sus perseguidos para perseguirlos mejor. El policía Fred sabrá qué hacen las 24 horas del día los que viven en su casa, tres amigos intoxicados, incluido él mismo. "Observaré a mi propio yo", dice Fred, que examina cientos de cintas para ver lo que Bob ha hecho, con encargo específico de detenerlo cuanto antes. Así descubre que habita una casa en ruinas, llena de la mugre propia de los drogadictos.
Los agentes secretos tienen que drogarse para cumplir con su deber. Fred, analizado por los inspectores médicos, teme ser relevado de sus misiones: se le está disgregando el cerebro. Quieren separarlo de Bob Arctor. El trabajo es insoportable, pero, si lo deja, otro recibirá el encargo de seguir a Bob, le tenderá trampas, le meterá droga en la casa. Bob no será ya un sospechoso, sino un blanco para los francotiradores del FBI. Philip K. Dick pasó la vida alucinado, aterrorizado, real o supuestamente perseguido por el FBI, la CIA, Hacienda, el KGB, sus mujeres sucesivas. Vivía desdoblado químicamente, entre los estimulantes y los tranquilizantes. Sus policías son tan invasores que en Minority Report, de Steven Spielberg, sobre un cuento de Dick, detienen a los que pecan de intención o de pensamiento. Dick era católico, duplicado en permanentes exámenes de conciencia, o desdoblado entre estimulantes y tranquilizantes, en la comunión de la droga, que no une, sino separa.


El agente secreto Fred ya es dos Bob, vigilado por Fred. Perseguido y perseguidor, vigilante y vigilado. Lo vuelvo a leer ahora, más de veinte años después de la primera vez, cuando me entero de que la fábula de Dick se ha convertido en película de dibujos, y me parece más real que en los años ochenta. ¿Quién soy yo? ¿Fred o Bob?, dice el policía, y recuerdo a Paolo Fabbri citando a Pascal: "Esta duplicidad del hombre es tan visible que hay quienes han pensado que teníamos dos almas". Ahora Fred vigila a Bob como si no fuera Fred. Philip K. Dick hablaba de lo falso. El héroe de A scanner darkly es un falso drogadicto que es un verdadero drogadicto y dejará de ser un verdadero policía. Pero también es cierto que el círculo tóxico-policial que fabula Dick parece un homenaje a las células terroristas formadas exclusivamente por agentes del orden que inventaba G. K. Chesterton.

Winona Ryder

Convertir en dibujos electrónicos los movimientos de Keanu Reeves, Winona Ryder y Robert Downey Jr. añade un desdoblamiento más, entre lo real y lo dibujado. La materia de las películas no es ya la realidad física, sino otras películas, los videojuegos, los tebeos, esas ficciones habituales que poco a poco sustituyen a la literatura, a las novelas. La obra maestra del nuevo género ha sido Sin City, del dibujante Frank Miller y Robert Rodríguez, con decorados virtuales y personajes deformados por un blanco y negro de página de cómic, luces y vendas, momificados o heroificados en movimientos terribles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de septiembre de 2006