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lunes, 4 de septiembre de 2023

Sebald / El emigrado de sí mismo

 


W. G. Sebald. Foto: Archivo

W. G. Sebald. 


W. G. Sebald: el emigrado de sí mismo

Sin renunciar al lenguaje, el escritor concibió una poética donde las palabras se solidarizaron con las imágenes y la indignación moral con la esperanza

Rafael Narbona
15 agosto, 2023

La literatura de Sebald insinúa que la palabra es insuficiente para explicar el mundo. Eso explica que se funda con la imagen. La combinación de ambos elementos no es un capricho, sino el signo de una particular forma de contemplar y desentrañar la vida. Sebald convierte su literatura en un paseo. No se limita a evocar paisajes. Los revive desde dentro.

miércoles, 28 de junio de 2023

Bernhard Schlink / El salto


Bernhard Schlink

EL SALTO

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    De todos los amigos que tuve en Berlín Oriental, sólo Sven y Paula siguieron siéndolo después de la caída del Muro. Las otras amistades no sobrevivieron al cambio. Siempre pasaba lo mismo: empezábamos a vernos cada vez menos, y un día el encuentro quedaba anulado en el último minuto. Había mucho que hacer: buscar trabajo, reformar pisos y edificios, aprovechar ventajas fiscales, hacer negocios, enriquecerse, viajar. Antes en el Este no había nada que hacer, porque el Estado no dejaba hacer nada, y en el Oeste no había que hacer nada, porque tarde o temprano el dinero de Bonn llegaba infaliblemente. Teníamos tiempo de sobras.

Bernhard Schlink / Eres lo que le ocurre a tu país

 

Bernhard Schlink

Bernhard Schlink

Eres lo que le ocurre a tu país


Bernhard Schlink publica ‘Olga’, historia de amor entre las dos guerras mundiales


Nuria Escur
Barcelona, 20 de junio de 2019

Este juez, todavía en activo, que vive entre Bonn y Berlín, nos fascinó con El lector , El fin de semana Mentiras de verano Mujer bajando la escalera . Ahora Bernard Schlink, maestro estilista capaz de conmover a cualquiera, nos ofrece Olga (Anagrama), la historia de una mujer que sobrevive a dos guerras mundiales y muere en extrañas circunstancias. En contra de su familia se enamora de Herbert, un joven de clase social superior.

martes, 27 de junio de 2023

Bernhard Schlink / La circuncisión

 



Bernhard Schlink
LA CIRCUNCISIÓN

    1
    La fiesta había acabado. Ya se habían ido la mayoría de los invitados, y casi todas las mesas estaban recogidas. La chica del vestido negro y el delantal blanco que había servido a los invitados abrió las cortinas y las ventanas y dejó entrar el sol, el aire y el ruido. De la Park Avenue llegaba el rumor del tráfico, que se detenía a intervalos ante el semáforo, dejaba pasar un momento a los conductores que pretendían cruzar y pedían paso impacientes a bocinazos, y volvía a ponerse en marcha. El aire que penetró en la habitación revolvió el humo y el olor de los puros antes de llevárselo fuera.

Bernhard Schlink / La niña de la lagartija

 


Bernhard Schlink

LA NIÑA DE LA LAGARTIJA

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    En el cuadro se veía una niña con una lagartija. Se miraban y al mismo tiempo no se miraban, la niña a la lagartija con ojos soñadores, la lagartija a la niña con ojos relucientes y sin mirada. La niña parecía tener la mente muy lejos de allí, y estaba tan quieta que también la lagartija se había detenido en la roca cubierta de musgo sobre la que la niña reposaba boca abajo, entre recostada y tumbada. La lagartija tenía la cabeza erguida y movía la lengua.

Bernhard Schlink / Cómo escribir un buen libro de cuentos




Cómo escribir un buen libro de cuentos

El escritor Bernhard Schlink reúne nueve historias rocambolescas y emotivas en 'Los colores del adios'



Alberto Olmos
07/02/2022 - 05:00

Hay algo magnético, cursi para bien en el título del nuevo libro de Bernhard Schlink: 'Los colores del adiós'. Es un título que podría firmar Elvira Sastre, que podría ponerse a un poemario, incluso a una fiesta de despedida en la guardería, a fin de curso: “¡Los colores del adiós!”. Intuyo que su encanto parte de presentarnos el adiós como un despliegue de tonalidades. Diría uno que el adiós solo tiene un color, el negro. Decir adiós no despliega arcoíris, normalmente; se dice adiós en la muerte y al final del amor, desde andenes vacíos. “¿Serás, amor, un largo adiós que no se acaba?”, escribía el único español que sabe algo del amor, Pedro Salinas.

Bernhard Schlink / Práctica para el adiós

 

Bernhard Schlink


Bernhard Schlink

Práctica para el adiós

Buena parte de la obra de Bernhard Schlink gira en torno a la revisión de la historia alemana, pero en Los colores del adiós la culpa pesa más sobre la memoria personal que sobre el colectivo. La premisa que da forma a estos nueve cuentos es una revisión minuciosa del pasado desde una madurez tardía, un cuestionamiento de las decisiones tomadas y una recapitulación de transgresiones y omisiones que dieron forma a un presente que no admite segundas oportunidades.

por Rodrigo Olavarría 
11 Octubre 2022

Sorprende la velocidad con que, en una de sus últimas entrevistas, Orson Welles responde a la pregunta: ¿Hay algo que cambiarías de tu vida? Welles no duda siquiera un segundo y espeta: “No entiendo a la gente que dice que no se arrepiente de nada. Es incomprensible, mis arrepentimientos son tantos como la arena del desierto”.

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Günter Grass / El cuento es largo


Salman Rushdie y Günter Grass

Es cuento largo

Juan Cruz
16 de agosto de 2006

Tras el revuelo causado por su confesión, Grass repetía que el contenido de esa confesión se refería a algo que había hecho un adolescente de 15 años, alistado en un ejército que hacía acopio de cualquier fuerza; y repetía el autor de Es cuento largo que ese muchacho jamás disparó el arma que le confiaron. "Que lean mi libro", nos decía desde Dinamarca, donde desde hace años se aísla del mundo para pintar.

Günter Grass / Vergüenza y deshonor


GUNTER GRASS 

Vergüenza y deshonor


El que lo recuerda choca con cosas triviales, las que normalmente quedan a la vista en las montañas de ruinas del pasado. El 1 de septiembre de 1939 yo tenía 11 años y buscaba fragmentos de metralla en Neufahrwasser, un suburbio vecino al puerto. Como no encontré ninguno, cambié algo, no recuerdo qué, contra uno de aquellos cortantes pedazos de metal, metralla de las bombas que los Stukas alemanes habían lanzado contra la Westerplatte, el enclave militar polaco de la ciudad libre de Danzig. Así empezó para mí la guerra. Llegó súbitamente. Nos cayó literalmente de un cielo sereno, se acabó pronto y luego se llamó la campaña de Polonia. De paso diré que fusilaron a un tío mío, defensor del edificio de Correos polaco; de esto, sin embargo, la familia no hablaba. De esta breve guerra tuve conocimiento de modo absolutamente unilateral por medio del noticiario cinematográfico alemán. Tras interminables columnas de prisioneros y cadáveres de caballos, en medio de posiciones de artillería destruidas, mostró ante mi incomprensión escenas de un desfile de la victoria que no se volvería a proyectar. Desfilaron, una tras otra, unidades de la Wehrmacht y del Ejército Rojo ante un general alemán y un general ruso: ambos saludaron.

Günter Grass / La libertad regalada 3

La libertad regalada /y 3

El escritor Günther Grass termina aquí su reflexión, a los 40 años del fin de la II Guerra Mundial, con un deseo: que ni los vencedores ni los vencidos de entonces quieran propagar el miedo y se dispongan a abandonar las armas. Concluye así la publicación del discurso pronunciado en la Academia de las Artes de Berlín.
Fue en el transcurso de los años cincuenta -después de que se había levantado un monumento a los propios años cincuenta con la construcción del muro de Berlín cuando aquellas fuerzas políticas que más que formar habían soñado con una Alemania distinta, empezaron a tener una importancia considerable, sobretodo en la República Federal de Alemania (RFA). Este proceso, marcado por retrocesos, experimentó un cierto auge a finales de los años 60, con las protestas estudiantiles y los posteriores movimientos ciudadanos y todavía se mantiene, aunque debilitado. La coalición social-Iiberal, por su parte, intentaba aprovechar, con su escasa mayoría, el deseo universal de distensión y tomar en serio en su política alemana las realidades que hoy como antes se correspondían con la capitulación incondicional, a pesar de que habían sido reprimidas durante dos décadas.Yo participé activamente en política en este período, ya que mis experiencias en la más reciente historia alemana no me permitían la reclusión en los círculos reservados a las artes y a los artistas. Desde entonces conozco las penalidades del trabajo político cotidiano. Experimenté la necesidad y el desgaste de las campañas electorales. Era la utilización de la libertad regalada. Era la obligación de abrir la boca para decir sí o para decir no, es decir, para implicarse en la realidad. Por esto Siegfried Lenz y yo estuvimos en Varsovia, en diciembre de 1970, cuando Willy Brandt firmó el acuerdo germano-polaco. Conscientes de la pérdida, tanto el prusiano del este como el ciudadano de Danzig aprobaron el reconocimiento de la frontera oeste de Polonia. Es necesario subrayar esto, porque al actual canciller de la República Federal se le ocurrió recientemente poner de nuevo en entredicho el acuerdo con Polonia; por una estúpida astucia se congració con los funcionarios de los refugiados y perdió así toda credibilidad. A ello siguieron otros ejemplos de sus artes de estadista: su viaje a Israel ha quedado en el recuerdo como un hecho penoso; en su trato con el presidente americano se le ocurrió organizar un embrollo de celebración histórica para el 8 de mayo que, con la colaboración de los medios de comunicación, consiguió herir simultáneamente a judios, americanos y alemanes. Por si no soportábamos suficiente peso, Kohl ha resultado un peso adicional para la historia alemana; peso este lastre también nos lo hemos merecido.

Günter Grass / La libertad regalada 2

La libertad regalada / 2

Günther Grass analiza, en esta, segunda parte de su discurso a la Academia de las Artes de Berlín, pronunciado el pasado 5 de mayo, la situación de Alemania en los años cincuenta, "década de las falsificaciones y años apestosos", según sus propias palabras. El escritor subraya especialmente el escapismo que se produce en el terreno del arte, en el que la modernidad descomprometida se expresa en el arte abstracto.

Todavía están sobre la mesa las fotos de las montañas de cadáveres. No, más aún: el enorme crimen, bajo la denominación común de Auschwitz, hoy, 40 años después, es más incomprensible todavía que en los primeros momentos del schock, cuando vi y no quise creer. Insuperable, superior a nuestras fuerzas, el genocidio planeado, ejecutado, soportado, negado, reprimido y, al mismo tiempo, totalmente evidente, pesa enormemente sobre nosotros y nuestros hijos.Es significativo que, al mismo tiempo que se discute sobre la posibilidad de una huida hacia la locura de un rearme espacial, se lleve a cabo un debate en el que se habla de prohibir por vía , legal la negación de un genocidio, que costó la vida a millones de personas. Esta enorme tensión -por un lado, la huida lucrativa al espacio, y, por el otro, el estar atado a una culpa y responsabilidad imposible de reprimir- sólo recapitula aquello que en los años cincuenta fue una contradicción que quedó sin discutir.

Günter Grass / La libertada regalada 1

La libertad regalada / 1

El autor de El tambor de hojalata y El rodaballo analiza en este texto el significado de la fecha del 8 de mayo de 1945, cuyos efectos, a los 40 años, forman parte de la propia configuración de las dos Alemanias. El texto corresponde al discurso pronunciado el pasado 5 de mayo en la Academia de las Artes de Berlín.
El 8 de mayo significó un corte en mi vida. Este corte se ha ido profundizando desde entonces, porque con el escaso entendimiento de mis 17 años sólo fui vagamente consciente de él. Aquel día de la capitulación sin condiciones del gran Reich alemán lo pasé en el hospital militar gracias a una herida de metralla leve, pero suficiente como para ser internado.Hasta entonces mi educación había transcurrido militarmente según los conceptos nacionalsocialistas. Es cierto que hacia el final de la guerra surgieron dudas difusas, pero no se puede hablar de resistencia. La crítica se dirigía como mucho al cinismo del mando militar, a los bonzos del partido, que eran considerados como holgazanes, y a la alimentación insuficiente. Aparte de la técnica militar de matar, había aprendido dos cosas: conocía el miedo y sabía que tan sólo había sobrevivido por casualidad. Dos conocimientos que hasta hoy no han desaparecido, que no necesito mantener despiertos, que una vez conseguidos -especialmente el conocimiento del miedo- son una ganancia.

martes, 13 de diciembre de 2022

Wolf Erlbruch / Hasta la muerte está triste

Wolf Erlbruch


Wolf Erlbruch 

(1948-2022) 

Hasta la muerte está triste


El escritor e ilustrador alemán falleció el pasado domingo 11 de diciembre, a los 74 años.


Rossana Peveroni
13 de diciembre de 2022


La mañana del lunes llegó con la noticia de la muerte, ocurrida el domingo, del escritor e ilustrador alemán Wolf Erlbruch, a la edad de 74 años.

La poética existencial de Wolf Erlbruch








 

La poética existencial de Wolf Erlbruch 


María Esther Pérez Feria

6 de abril de 2017


«El arte en general para algunas personas, la música, las artes plásticas, la danza, etc… y yo creo que la poesía para todo el mundo, no tienen como única función existir para la contemplación, la escucha o la lectura, sino de igual manera para la creación, y, desde luego, para la creación de uno mismo.» Georges Jean

¿Cuál es el propósito vital de cada ser en el mundo? pareciera ser la pregunta constante en la obra de Wolf Erlbruch, el escritor e ilustrador alemán nacido en 1948, en la ciudad de Wuppertal, quien acaba de obtener el Premio de Literatura en memoria de Astrid Lindgren (ALMA) 2017, por su obra destinada a niñas, niños y también lectores de todas las edades. Cada obra suya puede ser leída como una carta de navegación para explorar nuestra propia experiencia, para adentrarnos en nuestras moradas internas y buscarnos y hallarnos e iluminarnos mediante la experiencia estética frente a sus obras, configuradas poéticamente mediante la imagen figurativa, el juego del color y las texturas, las perspectivas y los planos que comunican una emotividad poderosa; con la palabra que describe, narra o nos hace escuchar preguntas y diálogos diáfanos, crueles, profundos, humorísticos, absurdos o inocentes. Con todo ello, sus obras nos incitan a responder esa pregunta formulada de una y muchas formas posibles e imaginadas en las voces o las actitudes de personajes profundos, entrañables, graciosos o inquietantes. Incluso el estado de desolación en el que se encuentra el sapo al inicio de Los cinco horribles o la advertencia de finitud que encuentra lugar en El pato y la muerte tienen relación con esa pregunta:

Pato, muerte y tulipán / Una conmovedora reflexión ilustrada

 




Pato, muerte y tulipán: Una conmovedora reflexión ilustrada sobre el ciclo de la vida

Jennifer Delgado Suárez


La historia se encuentra en un libro. Dentro de este libro, hay un estanque. Cerca del estanque, un pato. Y cerca del pato… alguien más.
El ilustrador y escritor Wolf Erlbruch nos invita a habitar el libro “Pato, muerte y tulipán”, una obra de una belleza serena que nos hará caminar junto a los personajes, reflexionar con ellos, experimentar sus emociones y compartir sus preocupaciones.

jueves, 1 de diciembre de 2022

Wolf Wondratschek / Última parada

 


Wolf Wondratschek

ÚLTIMA PARADA

Traducción de Robert Rivas


  Me quedé en la parada de buses

  y esperé;

  y cuando vino el bus me subí

  y esperé de nuevo.

  Delante mío una chica estaba franeleando con su tipo

  y porque no tenía otra cosa que hacer me quedé mirándola

  colgarse de su cuello y a veces

  mirando hacia atrás cómo yo la miraba.

  Me quedé en el bus,

  rockeando la calle con mis piernas

  y no pensando en absolutamente nada:

  en algún punto me bajé, me fui a casa

  y pensé

  "no hay nada que haga que un hombre se sienta más solo

  que la suave risa en la oreja de otro tipo."


Wolf Wondratschek / Cómo crecí

 



Wolf Wondratschek

 CÓMO CRECÍ

Traducción de Robert Rivas


  No pensaba cosas en ese tiempo.

  Cuando llovía pensaba ahora está lloviendo

  sobre el mundo. Nada de viento y yo pensaba

  ahora los aviones se están cayendo, y las manzanas.

  Cosechando manzanas le vi el culo a mi tía

  y pensé ahora te van a poner en un contenedor para locos.

  Me sentaba en los bosques, odiaba todas las flores

  y quería envejecer.

  Sólo leía libros que no entendía.

  No era más grande que la cadera de un cowboy

  cuando sentí algo y pensé en el amor

  y lo hice con la mano

  por primera vez.

  Dolió.

  Los sueños me hicieron sangrar la nariz.

  Hacía chistes, cagué más allá de la taza

  y me jodí los zapatos de domingo jugando al fútbol.

  Ese era el tiempo en el que todavía había artistas del hambre.

  De pronto me quería morir sin razón alguna,

  buscaba en mi cabeza un par de manos

  con las que darle la mano al artista del hambre;

  aún entonces yo era un romántico,

  me sentaba en los bosques, odiaba todas las flores

  y quería ser un poeta-


  pero nada surgió de eso.





Wolf Wondratschek / En los autos

 



Wolf Wondratschek

 EN LOS AUTOS

Traducción de Robert Rivas


  Estabámos tranquilos,

  nos sentábamos en los viejos autos,

  jorobábamos con la radio

  y buscábamos el camino

  que va al sur.


  Algunos nos escribían postales desde la soledad

  a fin de llamarnos para tomar decisiones importantes.


  Algunos se sentaban sobre una montaña

  para ver el sol también de noche.


  Algunos se enamoraron

  aún cuando es un hecho que una vida

  no es un asunto privado.


  Algunos se sentaban por ahí como estrellas de cine muertas

  y esperaban el momento propicio

  para vivir.


  Algunos murieron 

  sin morir por su causa.


  Estábamos tranquilos,

  nos sentábamos en los viejos autos,

  toqueteando la radio

  y buscando el camino

  que va al sur.


Entrevista con Wolf Wondratschek

 

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Entrevista con Wolf Wondratschek

Editorial Libros de Sawade celebra el 75 aniversario del escritor alemán Wolf Wondratschek con la publicación de Carmen, obra en la cual se condensa su talento como poeta.

Wolf Wondratschek / Autorretrato con piano ruso

 

Wolf Wondratschek


Wolf Wondratschek

Autorretrato con piano ruso

Los encuentros con un viejo pianista ruso olvidado. Una novela magnética sobre los vaivenes de la vida y el poder de la música.

La novela arranca en un café vienés: «A mi mesa está sentado un ruso que fue pianista en su juventud, una celebridad olvidada.» Ahora el pianista, de nombre Suvorin, es un anciano desaliñado, y el escritor que cuenta su historia mantiene con él una sucesión de encuentros en los que lo incita a evocar su vida, a sacar a la luz sus recuerdos, antes de que el esquivo músico se desvanezca como un fantasma.