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domingo, 3 de diciembre de 2023

Selva Almada / Las luces





Selva Almada LAS LUCES


La última vez que la vimos a la Romi fue ese fin de semana en lo del tío Daniel. La Romi no es parienta nuestra, es la hija de la novia del tío. Pero con nosotros era una más, como hubiera sido una prima si hubiésemos tenido prima. Yo y Luis somos hermanos (el burro adelante para que el de atrás no se espante). Tapita es primo nuestro y único hijo. Y Nelson también es primo y tiene hermanos pero son más grandes así que no se juntan con nosotros. El grupo cuando íbamos al campo, a lo del tío Daniel, éramos nosotros cuatro y la Romi. Que era como nosotros, pero mujer. Usaba el pelo corto, sabía jugar a las pulseadas, andaba a caballo y a veces hasta usaba nuestra ropa porque era más cómoda, decía. Mi madre, que no la quiere a la novia del tío, decía que la Romi era una machona. Igual qué sabrá ella.

Selva Almada / Un verano




Selva Almada UN VERANO


Con el primo se conocían de vista; sus madres estaban distanciadas desde hacía tiempo, no sabía por qué ni desde cuándo. Pero esa vuelta, cuando se toparon en el parque de diversiones, los dos solos, sin amigos, se saludaron y simpatizaron enseguida. Empezaron a juntarse a la hora de la siesta y el primo le enseñó a disparar. Su madre nunca supo que había sacado la escopeta de su padre del escondite (la caja del vestido de novia, con el vestido de novia como mortaja, en la parte más alta del ropero). A ella no le habría gustado. Decían que el marido se le había muerto limpiando esa escopeta. Iban a practicar en los terrenos abandonados del ferrocarril.