Carl Sandburg
Niebla
Con silenciosos pies de gato
llega la niebla.
Mira sentada el puerto y la ciudad
y luego se levanta y se retira.
***
El pasto
Amontonen los cuerpos en Austerlitz y Waterloo.
Remuévanlos con una pala y déjenme trabajar —
Yo soy el pasto. Todo lo cubro.
Amontonen los cuerpos en Gettysburg, Ypres y Verdun.
Remuévanlos con una pala y déjenme trabajar.
Pasarán dos o diez años y los pasajeros
preguntarán al conductor:
¿Qué lugar es éste?
¿Dónde estamos?
Yo soy el pasto.
Déjenme trabajar.
***
Ejército Expedicionario de los Estados Unidos
Colgaremos en la pared un rifle oxidado, corazón,
con ranuras onduladas y escamitas de óxido.
Durante la oscuridad una araña tejerá su nido plateado
en el hueco más tibio de ese rifle.
También habrá óxido en el gatillo y en la mira.
Ninguna mano pulirá ese rifle colgado en la pared.
Los dedos índices y pulgares, distraídamente,
apuntarán, por pura casualidad, cerca del rifle.
Se hablará de las cosas medio olvidadas en el deseo de olvidar.
Le dirán a la araña: sigue, sigue, estás haciendo
muy buen trabajo.
***
Enrojecer
Enrojece el lento rescoldo en la punta
del cigarro. La ceniza, gris, almidona
y cubre todo el silencio del fuego.
(Un gran hombre, amigo mío, está muerto;
y, mientras yace en su ataúd su
flama apagada, yo estoy sentado
entre sombras que me oprimen, y
fumo observando que mis pensamientos
vienen y van)