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domingo, 22 de septiembre de 2024

Ayotzinapa: 4 preguntas para entender el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en México

 


Ayotzinapa: 4 preguntas para entender el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en México que fue calificado como "crimen de Estado"

Manifestación en México del 5 de noviembre de 2014 por la desaparición de los 43 estudiantes.

FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES

  • Autor, Redacción 
  • Título del autor, BBC News Mundo

En la noche del 26 de septiembre de 2014, 43 estudiantes de la Escuela Rural Normal de Ayotzinapa desaparecieron en la ciudad mexicana de Iguala, en el estado de Guerrero, y jamás se supo de ellos.

Ayotzinapa / Fracaso estructural, crimen de Estado y horizonte de justicia

 



Ayotzinapa: 
Fracaso estructural, crimen de Estado y horizonte de justicia


César Enrique Pineda


La desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos en Ayotzinapa, el 26 de septiembre de 2014 en Guerrero, es un punto de inflexión en México. Es el relato de horror que representa el estrepitoso fracaso estructural de cambio de régimen que no llevó a su transformación positiva sino a su descomposición absoluta en las últimas dos décadas. Ayotzinapa es también un crimen de Estado: el más grotesco símbolo del uso faccioso de la justicia para fines innombrables en aquel terrible 2014. Ese mismo año, Ayotzinapa representó el inicio del desmoronamiento de la legitimidad de la clase política de la alternancia, señalada y condenada por la masiva indignación de las calles. Ayotzinapa es hoy la posibilidad aún abierta de la verdad o el triunfo de la impunidad. En Ayotzinapa México se rompió en el pasado y es en Ayotzinapa donde se juega su futuro: el del horizonte —aún lejano— de la justicia.

jueves, 5 de septiembre de 2024

El brutal asesinato del activista Edwin Chiloba en Kenia conmociona a la comunidad LGTBI


El diseñador de moda y modelo keniano Edwin Chiloba posa para un retrato de estudio en Eldoret, Kenia, el pasado 6 de junio de 2022.LAWRENCE LETEIPA (AFP)


El brutal asesinato del activista Edwin Chiloba en Kenia conmociona a la comunidad LGTBI

El joven diseñador murió por asfixia después de que le metieran calcetines en la boca. El principal sospechoso es el fotógrafo Jacktone Odhiambo, con quien mantenía una relación


José Naranjo
13 de enero de 2023


El brutal asesinato del joven diseñador de moda y modelo keniano Edwin Chiloba, un destacado activista por los derechos de la comunidad LGTBI, ha provocado una enorme conmoción en Kenia. El cuerpo de Chiloba, que murió por asfixia después de que le metieran calcetines en la boca, fue encontrado la semana pasada en el interior de una caja metálica que fue arrojada a una cuneta. La policía ha detenido de momento a cinco personas, entre ellas el fotógrafo Jacktone Odhiambo, con quien la víctima supuestamente mantenía una relación y considerado el principal sospechoso, así como el culturista keniano Dennis Litali. Kenia es un país donde se producen numerosas agresiones homófobas, pero la investigación para esclarecer los motivos de este crimen continúa abierta.

domingo, 1 de septiembre de 2024

Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato del colombiano Edwin Arrieta


Daniel Sancho


Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato del colombiano Edwin Arrieta

El tribunal ha descartado la pena de muerte por la colaboración del español durante la investigación. La sentencia también obliga al pago de una indemnización de 107.000 euros a la familia de la víctima


EFE
Samui (Tailandia) / Madrid - 28 AGO 2024 

La justicia de Tailandia ha condenado al español Daniel Sancho a cadena perpetua por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, cuyos restos fueron hallados a comienzos de agosto del año pasado en la isla de Koh Phangan, donde ambos habían quedado para pasar unos días de vacaciones. El tribunal le ha considerado culpable de los tres delitos por los que ha sido enjuiciado: el asesinato premeditado, el descuartizamiento y la ocultación del cadáver; y la destrucción del pasaporte de la víctima. También le ha condenado a indemnizar con unos 107.000 euros (4 millones de bats, moneda oficial tailandesa) a la familia del fallecido, que dependía económicamente de él. Las partes, que todavía están analizando la decisión judicial, tienen ahora dos posibles vías de recurso: una al Tribunal de Apelaciones y otra al Supremo. El proceso suele demorarse un año, según fuentes jurídicas. “A seguir luchando, siempre a seguir luchando”, ha manifestado Rodolfo Sancho, padre de Daniel Sancho, al dejar la sede judicial.

viernes, 19 de abril de 2024

El Tren de Aragua enfrenta a los Gobiernos de Chile y Venezuela

 


El canciller venezolano Yván Gil y la ministra del Interior chilena, Carolina Tohá

El canciller venezolano Yván Gil y la ministra del Interior chilena, Carolina Tohá, en una composición fotográfica.AP / EL PAÍS

El Tren de Aragua enfrenta a los Gobiernos de Chile y Venezuela

El canciller venezolano Yván Gil declara que la banda criminal internacional es “una ficción mediática internacional”. La ministra del Interior chilena, Carolina Tohá, cataloga sus dichos como “un insulto a los pueblos de Latinoamérica”


La presencia del Tren de Aragua, la banda criminal internacional cuyos tentáculos se han extendido a varios países de Latinoamérica y que ha llegado hasta España, ha enfrentado a los gobiernos de Chile y de Venezuela. El canciller del Gobierno de Nicolás Maduro ha dicho el lunes que la organización es una “ficción mediática internacional” y que incluso existirían registros de personas “con acento chileno y peruano” que afirmarían ser parte del grupo. Las declaraciones fueron contestadas este martes por la Administración de Gabriel Boric, que las ha calificado como un insulto.

La controversia ha comenzado a partir de un encuentro entre el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, junto a su homólogo de Colombia, Luis Gilberto Murillo, en la ciudad fronteriza de Cúcuta. En una rueda de prensa, el representante de la diplomacia venezolana ha hablado sobre las denuncias que pesan en contra de los integrantes de la banda, que surgió a finales de la década del 2000 en el Centro Penitenciario de Tocorón, en el estado Aragua.

“El Tren de Aragua es una ficción creada por la mediática internacional para tratar de crear una etiqueta inexistente, como lo hicieron en su momento con el cartel de los Soles”, ha dicho el canciller venezolano aludiendo al cartel de los Soles, una denominación genérica con la que en Venezuela se hace referencia a la colusión entre el narcotráfico y el poder que el sector militar logró durante el chavismo, y cuya existencia es negada por el régimen de Maduro.

Gil ha ido más allá en su postura e incluso ha planteado que personas de otras nacionalidades se han identificado como supuestos integrantes de la agrupación criminal. “Ahora inventan un llamado Tren de Aragua, una organización que existió en Venezuela, localizada, y que luego se ha tratado de poner como marca. Hemos visto, por ejemplo, cómo ridículamente aparecen videos incluso de gente que dice ‘somos del Tren de Aragua’, con acento peruano, con acento chileno”, ha manifestado.

Las palabras del representante chavista causaron una fuerte molestia en la ministra del Interior chilena, Carolina Tohá. La autoridad, que es la máxima encargada de la seguridad pública del Gobierno de izquierdas del presidente Boric, ha mencionado que la presencia detectada del Tren de Aragua en el territorio chileno ha implicado homicidios, robos y secuestros que han acumulado decenas de víctimas.

“Es bien impresionante. Venezuela se dice así mismo un país bolivariano y la verdad es que Chile, Perú, Ecuador, Colombia, pueblos latinoamericanos, han sufrido fuertemente el flagelo de esta banda criminal. Personas han perdido sus familiares, han perdido la tranquilidad de sus barrios, han perdido sus negocios por eso. Entonces es un insulto, no al Gobierno de Chile, al pueblo de Chile y no solo de Chile, a los pueblos de Latinoamérica, que se les diga algo así. Es inaceptable”, expresó Tohá durante la inspección de la construcción de una subcomisaría de Carabineros en el municipio de Peñalolén, en el sector oriente de Santiago de Chile.

El director de la Policía de Investigaciones de Chile, PDI, Eduardo Cerna, ha complementado las palabras de la ministra Carolina Tohá, aunque evitó contestar de manera directa al canciller venezolano. “La evidencia [sobre la existencia del Tren de Aragua] es notoria. Se han desarrollado procesos investigativos meticulosos, de larga data, con evidencia científica, con georeferenciación, con evidencia tangible”, ha declarado.

La relación entre Santiago y Caracas ha sido distante, en especial por las críticas públicas de Boric a la represión ejercida por el Gobierno de Maduro contra sus opositores. Durante el último tiempo ambos países habían intentado recomponer los vínculos, con la llegada del experimentado político socialista chileno Jaime Gazmuri como embajador en Venezuela, tras varios años sin que Chile contara con embajador. Uno de los objetivos del diplomático era avanzar en un acuerdo para contener la crisis migratoria que afecta a Chile, la que es protagonizada principalmente por ciudadanos venezolanos que ingresan al país por pasos fronterizos irregulares.

Chile ha detectado la presencia del Tren de Aragua hace un poco más de dos años. En sus inicios, la mayoría de sus operaciones se concentraban en el norte del país sudamericano, aunque durante el último tiempo se ha dado cuenta de la presencia de sus integrantes en otros puntos del territorio. La violencia de su actuar ha sorprendido a las autoridades chilenas, que han debido centrar sus esfuerzos en el combate directo hacia el crimen organizado. “Nosotros teníamos el problema del crimen organizado, pero no estábamos discutiendo sobre su amenaza. En 2022 ya teníamos bandas transnacionales operando, como el Tren de Aragua, pero no hablábamos del Tren de Aragua”, dijo el fiscal nacional, Ángel Valencia, en una entrevista a EL PAÍS.

La última alerta sobre las actividades de la banda transnacional en el país sudamericano se encendió en febrero pasado, con el secuestro y asesinado del exteniente venezolano Ronald Ojeda, un militar disidente del chavismo que residía en Chile como refugiado. Las primeras investigaciones han apuntado a la eventual participación del grupo en el crimen.

EL PAÍS 



sábado, 12 de agosto de 2023

Los Rufino, dos veces muertos

La adolescente asesinada (arriba a la derecha) junto a tres hermanos, a principios del siglo XX.
La adolescente asesinada (arriba a la derecha)
 junto a tres hermanos, a principios del siglo XX

Los Rufino, dos veces muertos

Una familia se enclaustró para siempre en casa tras el asesinato de una hija hasta que el último de sus miembros murió casi un siglo después



JUAN DIEGO QUESADA
Pedro Martínez 3 ABR 2018 - 04:07 COT

La adolescente, su asesino y el juez que lo mandó a la horca hace mucho que están muertos. Las ferias de ganado de principios del siglo XX han desaparecido y tampoco suena ya la música de los bailes populares que animaron una España en blanco y negro. El mundo en el que esto sucedió no existe, se lo ha tragado el tiempo, pero Antoñito, el último testigo del sufrimiento hasta la locura de la familia de la víctima, acude una vez al año a adecentar sus tumbas en el cementerio.

El escritor de “Cómo salvar tu matrimonio” mató a su esposa





El escritor de “Cómo salvar tu matrimonio” mató a su esposa

Se trata del autor Derek Medina quien escribió seis libros de autoayuda y sobre el matrimonio.

19 de agosto de 2018

Se trata del autor Derek Medina, quien mató a su esposa en Miami y se hizo cargo del crimen en su red social Facebook. Se entregó a la policía e inmediatamente quedó detenido.

La policía de Tailandia investiga los contactos de Daniel Sancho antes y después de matar a Edwin Arrieta

Daniel Sancho



La policía de Tailandia investiga los contactos de Daniel Sancho antes y después de matar a Edwin Arrieta

Los resultados de los análisis forenses, que se esperan para el fin de semana, ayudarán a avanzar en cómo fue el asesinato y descuartizamiento


Agencias / El País
Bangkok / Madrid, 11 de agosto de 2023

La policía de Tailandia está investigando los contactos que mantuvo en el país el español Daniel Sancho antes y después del asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Kon Phangan. Los investigadores están acumulando un arsenal de pruebas contra el hijo del actor Rodolfo Sancho para apuntalar ante el fiscal y luego ante el juez de la isla de Samui su tesis de que el crimen fue premeditado. Los agentes están pendientes de conocer en las próximas horas los resultados de los estudios forenses de los restos hallados en el vertedero de Kho Phangan, donde el español arrojó parte del cuerpo de Arrieta y cuya localización por rebuscadores de basura desencadenó la operación policial que mantiene a Sancho preso en la cárcel de Samui, sin contacto con su familia.

lunes, 27 de diciembre de 2021

El final de la escapada del último asesino de Julio César



El final de la escapada del último asesino de Julio César

El periodista británico Peter Stothard relata la fuga de Casio de Parma tras el magnicidio de los Idus de marzo, así como la violenta destrucción de la República romana


Guillermo Altares
Madrid, 25 de diciembre de 2021
 

El apuñalamiento de Julio César, en los Idus de marzo del año 44 antes de nuestra era, es tal vez el magnicidio más famoso de la historia, con permiso del asesinato de John F. Kennedy en Dallas en 1963. Sobre pocos crímenes se ha escrito tanto y especulado de una manera tan intensa. Y pocos acarrean un valor simbólico tan poderoso y, a la vez, contradictorio. Puede leerse como la historia de una traición o como un intento de acabar con la tiranía. Y seguramente las dos versiones sean correctas. Ronald Syme, uno de los grandes historiadores de la Roma antigua, escribió en su libro de referencia La revolución romana (Crítica): “Las tragedias de la historia no surgen del conflicto entre el bien y el mal convencionales. Son más complejas. César y Bruto, los dos, tenían la razón de su parte”.

Ni Bruto, ni Casio / Décimo es el nombre clave en la muerte de Julio César


 

Ni Bruto, ni Casio: Décimo es el nombre clave en la muerte de César

Una investigación sobre el asesinato de Julio César revela un nuevo personaje clave en el magnicidio de los idus de marzo


Guillermo Altares
Madrid, 9 de marzo de 2015

"El asesinato de Julio César es un carajal". Así resumió, con su habitual estilo directo, la gran latinista Mary Beard todos los hechos que rodearon el apuñalamiento del político romano en el pórtico de la Curia de Pompeyo, el 15 de marzo del 44 antes de nuestra era. En cualquier acontecimiento de esta magnitud, resulta casi imposible separar la leyenda de la historia, pero este caso es especialmente complejo por su enorme valor simbólico y porque se cruzó Shakespeare de por medio. La fuerza de su obra es tan grande y la influencia de sus personajes tan profunda que se han apoderado de la realidad. Sin embargo, los historiadores siguen peleándose con los hechos, luchando contra las leyendas. El profesor de clásicas de la Universidad estadounidense de Cornell, Barry Strauss, acaba de publicar The Death of Caesar, un libro en el que lanza una novedosa teoría sobre lo que ocurrió en aquellos idus de marzo. "Hubo un tercer hombre en el complot para matar a César", explica Strauss, un experto en historia militar, autor de libros como La guerra de Espartaco o La batalla de Salamina. "Bruto y Casio no estaban solos. Décimo fue un personaje clave. Los conspiradores no eran aficionados, políticos civiles, sino generales que organizaron el magnicidio con una precisión militar. Los gladiadores también tuvieron un papel importante, al igual que varias mujeres de la élite romana", prosigue Strauss (Nueva York, 1953) en una conversación por correo electrónico.

jueves, 22 de julio de 2021

Muere Jesús Santrich, guerrillero disidente de las FARC, en un ataque

 

Jesús Santrich, en La Habana, durante el proceso de negociación por la paz, en 2016.
Jesús Santrich, en La Habana, durante el proceso de negociación por la paz, en 2016.REUTERS

DISIDENCIAS DE LAS FARCMuere Jesús Santrich, guerrillero disidente de las FARC, en un ataque

Juan Diego Quesada
Bogotá, 18 de mayo de 2021


El excomandante de la guerrilla estaba prófugo desde hace dos años y Colombia ofrecía una recompensa de 620.000 dólares por su captura

El guerrillero disidente de las FARC Jesús Santrich ha muerto este martes, según ha confirmado la facción disidente de la extinta guerrilla en un comunicado. El Gobierno de Colombia dijo que sus servicios de inteligencia tenían indicios de que Santrich, de 53 años, había muerto en un intercambio de disparos, pero que trataría de verificarlo. “Información de inteligencia señala que en presuntos enfrentamientos ocurridos ayer en Venezuela habría muerto alias “Santrich” y otros delincuentes”, tuiteó este martes el ministro de Defensa, Diego Molano.

El disidente de las FARC, una de las piezas clave en el proceso de negociación de La Habana entre el anterior Gobierno y la antigua guerrilla, permanecía escondido en Venezuela porque Estados Unidos le reclamaba por conspirar para exportar 10 toneladas de cocaína. Su fuga en 2019, cuando acababa de tomar posesión como congresista, puso en cuestión el proceso de paz entre el Gobierno y las FARC que desmovilizó a 13.000 combatientes.

MÁS INFORMACIÓN

FARC / Cuando Santrich cantaba...

Las FARC / El videoshow

Mauricio Vargas / La bofetada de Santrich


La masacre de Bojayá / Quince años después

Este es el golpe más importante hasta ahora contra la disidencia de la que fue la guerrilla más poderosa de Latinoamérica. Santrich se unió hace dos años a otro guerrillero, Iván Márquez, jefe negociador de las FARC en La Habana, para continuar levantado en armas contra el Gobierno colombiano, en lo que ambos denominaron la Nueva Marquetalia. Ambos discrepaban del proceso de paz al que se había atenido el grueso de la comandancia de las FARC, encabezada por su líder, Rodrigo Londoño, alias Timochenko. Su vida en clandestinidad estaba siendo muy agitada. Las disidencias libran desde hace dos meses un combate en territorio venezolano contra el ejército de ese país a orillas del río Arauca, en la frontera entre Colombia y Venezuela. Es la mayor operación militar lanzada por Caracas en décadas. El ministro de defensa venezolano, Vladimir Padrino, denunció la semana pasada que ocho de sus militares han sido secuestrados por los insurrectos.

miércoles, 30 de junio de 2021

Los crímenes que la literatura narra ahora son verdaderos

De izquierda a derecha Susan Atkins, Patricia Krenwinkel y Leslie van Houten

Los crímenes que la literatura narra ahora son verdaderos

Renovado por autores como Carrère y de plena actualidad gracias a premios y éxitos de ventas, el género desembarca en Europa desde EE UU


JUAN CARLOS GALINDO
Madrid 17 ABR 2018 - 04:51 COT

En un mundo de crímenes horribles, identidades artísticas superlativas y gusto por las historias basadas en hechos reales hay un género que condensa estos factores, los manipula y ofrece al lector un relato, a veces inquietante a veces reparador, en el que ni realidad ni ficción son lo que eran. Con el antecedente en español de Operación masacre de Rodolfo Walsh (1957) pero fundado unos años más tarde por Truman Capote y Norman Mailer con A sangre fría y La canción del verdugo, el true crime ha recogido el fruto plantado por el nuevo periodismo para transformarse en un género híbrido, en el que el yo del autor gana protagonismo y en el que se hace uso de la crónica mezclada con la ficción. Emmanuel Carrère abrió la veda del éxito a principios de siglo con El adversario (Anagrama) y le dio la vuelta al género. Ahora, llibros como Laetïtia y el fin de los hombres de Ivan Jablonka –premio Medicis, premio Le Monde– o el reciente Premio Alfaguara conseguido por Jorge Volpi con Una novela criminal trasladan a Europa una efervescencia que ya lleva años en el mundo anglosajón.

viernes, 12 de febrero de 2021

Truman Capote / El asesino de ‘A sangre fría’ escribió su relato de la matanza




El asesino de ‘A sangre fría’ escribió su relato de la matanza

Truman Capote conoció la existencia del texto de Richard Hickcock y lo silenció. Medio siglo después, el manuscrito ha sido redescubierto en Estados Unidos



JAN MARTÍNEZ AHRENS
Washington 25 MAR 2017 - 13:16 COT

Truman Capote tuvo competencia en el corredor de la muerte. Antes de ser ahorcado, Richard Hickock, uno de los dos asesinos retratados en su novela A sangre fría, escribió su propia versión de la matanza de la familia Clutter. Pero el texto, de unas 200 páginas, nunca llegó a publicarse. Mientras la reconstrucción de Capote, símbolo máximo del Nuevo Periodismo, alcanzaba la gloria, el relato que hizo el criminal sobre los mismos hechos se perdió en la corriente de los días. A ello contribuyó el propio Capote. Megalómano y ferozmente competitivo, al conocer la existencia del manuscrito intentó comprarlo y, tras fracasar, lo silenció. Durante medio siglo, la versión del asesino permaneció olvidada hasta que una investigación de The Wall Street Journal la ha vuelto a sacar a la luz.

domingo, 27 de diciembre de 2020

Ivan Jablonka / Laëtitia o el fin de los hombres / Fragmento


Laëtitia Perrais


Ivan Jablonka

"Laëtitia o el fin de los hombres" Fragmento

Laëtitia Perrais fue secuestrada la noche del 18 al 19 de enero de 2011. Era una mesera de dieciocho años, domiciliada en Pornic, en el departamento francés de Loira Atlántico. Llevaba una vida corriente en la familia adoptiva donde había sido asignada con su hermana melliza. El asesino fue arrestado al cabo de dos días, pero varias semanas debieron transcurrir hasta que se encontró el cuerpo de la joven.


El caso despertó una inmensa conmoción en todo el país. El presidente de la República, Nicolas Sarkozy, al criticar el seguimiento judicial del asesino, cuestionó a los jueces, a quienes prometió "sanciones" en respuesta a sus "faltas". Sus declaraciones desataron un movimiento de huelga inédito en la historia de la magistratura. En agosto de 2011 -un caso dentro del caso- el padre adoptivo de las chicas fue imputado por agresiones sexuales a la hermana de Laëtitia. Hasta hoy, se ignora si la propia Laëtitia fue violada, sea por su padre adoptivo o por su asesino.

Este hecho policial es excepcional desde todo punto de vista: por la onda expansiva que suscitó, por su eco mediático y político, por la importancia de los recursos desplegados para dar con el cuerpo, por las doce semanas que duraron las búsquedas, por la intervención del presidente de la República, por la huelga de los magistrados. No es una mera causa penal, es un asunto de Estado.

¿Pero qué se sabe de Laëtitia, aparte de que fue víctima de un hecho policial destacado? Cientos de artículos y reportajes hablaron de ella, pero únicamente para mencionar la noche de la desaparición y los juicios. Si su nombre aparece en Wikipedia, es en la página del asesino, en la sección "Homicidio de Laëtitia Perrais". Eclipsada por la fama que le brindó a su pesar el hombre que la mató, la joven se convirtió en la culminación de una trayectoria criminal, un logro en el orden del mal.

Poder del asesino sobre "su" víctima: no solo le quita la vida, sino que digita el curso de esta, que en adelante estará orientada hacia el funesto encuentro, el engranaje sin retorno, el gesto letal, el ultraje al cuerpo. La muerte traza su vida.

No conozco relato de crimen que no valorice al asesino a expensas de la víctima. El asesino está allí para narrar, para expresar su arrepentimiento o para pavonearse. De su juicio, él es el punto focal, si no el protagonista. Quisiera, en cambio, liberar a las mujeres y a los hombres de su muerte, arrancarlos del crimen que les hace perder la vida, y hasta la humanidad. No honrarlos en tanto "víctimas", ya que eso también implica remitirlos a su fin; simplemente rehabilitarlos en su existencia, dar testimonio por ellos.

Mi libro solo tendrá una heroína: Laëtitia. El interés que despierta ella en nosotros, como su feliz retorno, la devuelve a sí misma, a su dignidad y a su libertad.

Mientras estaba viva, Laëtitia Perrais no atrajo el interés de ningún periodista, de ningún investigador, de ningún político. ¿Por qué dedicarle hoy un libro? Curioso destino el de esta transeúnte fugazmente famosa. A ojos de todos, nació en el instante en que murió.

Quisiera demostrar que un hecho policial puede ser analizado como un objeto de historia. Un hecho policial jamás es un mero hecho (…) Por el contrario, el caso Laëtitia oculta una profundidad humana y cierto estado de la sociedad: familias dislocadas, sufrimientos infantiles mudos, jóvenes que ingresan demasiado pronto en la vida activa, y también el país a comienzos del siglo XXI, la Francia de la pobreza, de las zonas periurbanas, de las desigualdades sociales. A partir de él, se descubren los engranajes de la instrucción, las transformaciones de la institución judicial, el rol de los medios, el funcionamiento del Poder Ejecutivo, su lógica acusatoria como su retórica compasiva. En una sociedad en movimiento, el hecho policial es un epicentro.

Pero Laëtitia no cuenta solo por su muerte. Su vida también nos importa porque la joven es un hecho social. Encarna  dos fenómenos más grandes que ella: la vulnerabilidad de los niños y la violencia de género. (…) Estos dramas nos recuerdan que vivimos en un mundo donde se insulta, se acosa, se golpea, se viola y se mata a las mujeres. Un mundo donde las mujeres no terminan de ser sujetos de pleno derecho. Un mundo donde las víctimas responden a la saña y a los golpes mediante un silencio resignado. Un fenómeno a puertas cerradas, tras el cual siempre mueren las mismas. No estaba programado que Laëtitia, esa muchacha radiante a la que todos querían, terminara como un animal de carnicería. Pero desde su infancia sufrió inestabilidades, zarandeos, descuidos, se acostumbró a vivir con miedo, y ese largo proceso de debilitación esclarece tanto su final trágico como a nuestra sociedad en su conjunto. Para destruir a alguien en tiempos de paz, no basta con matarlo. Primero hay que hacerlo nacer en una atmósfera de violencia y caos, privarlo de seguridad afectiva, quebrar su célula familiar, luego ponerlo a cargo de un asistente social perverso, no percatarse de ello, y por último, cuando todo está terminado, explotar su muerte para rédito político.

Es inútil aclarar que no conocí a Laëtitia sino a través de la gente que la quiso. (…) Entender la existencia de Laëtitia supone remontarse unos años atrás, a una época en la que nada la diferenciaba de los demás niños y, a su vez, trazar los detalles del secuestro y el asesinato que provocaron su desaparición. Una historia de vida atada a una pesquisa criminal. Una biografía que se prolonga después de la muerte.

Beba maltratada, chiquilla olvidada, niña dada en adopción, adolescente tímida, joven en vías de alcanzar la autonomía, Laëtitia Perrais no vivió para convertirse en una peripecia en la vida de su asesino ni en un discurso de la era Sarkozy. Sueño a Laëtitia como si estuviera ausente, retirada en un lugar que le agrada, al resguardo de las miradas. No fantaseo con la resurrección de los muertos; intento registrar, en la superficie del agua, los efímeros círculos que dejaron los seres al irse a pique.


sábado, 26 de diciembre de 2020

Albert Camus, Ivan Jablonka y Emmanuel Carrère / Una literatura sin verdugos


Jean-Claude Romand, en junio de 1996, durante el juicio que le condenó a cadena perpetua.Ampliar foto
Jean-Claude Romand, en junio de 1996, durante el juicio que le condenó a cadena perpetua.  GETTY

Una literatura sin verdugos

La posible salida en libertad del protagonista de 'El adversario' propicia una revisión crítica de la icónica obra de Emmanuel Carrère


MARC BASSETS
25 SEP 2018 - 17:10 COT

Un condenado sale en libertad después de cumplir su pena, y resulta que el condenado también es el protagonista de una novela. ¿Es un personaje? ¿O una persona? El efecto es inquietante.

Jean-Claude Romand podría salir de la cárcel en los próximos días, si así lo deciden los jueces. Suponemos que retomará una vida discreta y normal, tras pasar la mitad de su vida adulta inmerso en una ficción gigantesca y atroz, y la otra ­entre rejas.

'Laëtitia o el fin de los hombres’ / Una lectura imprescindible


Una lectura imprescindible

'Laëtitia o el fin de los hombres’ es obra fundamental de la no ficción criminal y es la desgarradora crónica del asesinato y descuartizamiento de una chica de 18 años



ELVIRA LINDO
27 ENE 2018 - 14:44 COT

Hay libros que merecerían ser recomendados con fervor para que el lector atento no se los perdiera. Eso es lo que debería ocurrirle a Laëtitia o el fin de los hombres, la desgarradora crónica del asesinato y posterior descuartizamiento de una chica de 18 años que tuvo lugar en Nantes en 2011, escrita por el historiador y sociólogo Ivan Jablonka.

Laëtitia se publicó en octubre pasado en España, pero a mi juicio no se insistió en el hecho de que se ha convertido ya con toda justicia en una de las obras fundamentales de la no ficción criminal. Se la compara con A sangre fría, de Capote. Error: Capote se permitió algunas fantasías que transforman su historia en una novela porque no cumplen con el sagrado compromiso de la veracidad. También se nombra insistentemente El adversario, de Emmanuel Carrère, pero las preocupaciones sociales de Jablonka convierten este trabajo exhaustivo sobre una víctima en algo más que la narración de unos hechos. Este profesor de Historia de la Universidad París XIII obedece a la fidelidad a los hechos de los historiadores y a la atención al entorno vital de la Sociología; su propósito es guiarnos por los territorios poco transitados de los que han sido excluidos del bienestar desde el mismo momento de su llegada al mundo. No es por tanto una obra de ficción, por más que aquellos que pretendan alabarla digan eso de “se lee como una novela” (como si las novelas hubieran de ser por fuerza más inspiradoras), y lo que nos atrae de sus páginas es el puro brillo de la verdad y su consecuente denuncia política. Nos cuenta y al mismo tiempo nos interroga, apela al sentido real de la justicia de los que nos tenemos por justos. Pero tiene algo que le diferencia del trabajo al uso del historiador: Jablonka no pretende ser objetivo, ni frío, ni distante. Él, profesor, cultivado, cosmopolita, parisiense, editor, padre de dos hijas que duermen felizmente cada noche, ama a la niña descuartizada. A lo largo del libro la abraza con sus palabras, la convierte en heroína y casi estoy por afirmar que esa reverencia por Laëtitia Perrais es la verdadera esencia de este elaboradísimo trabajo.