AL FINAL DEL SIGLO XX
Al final del siglo XX, nacido en su inicio,
tras haber escrito libros, buenos o malos, pero laboriosos,
tras haber alcanzado, perdido y recuperado.
Estoy aquí, con la esperanza de que sea posible volver a empezar
y sanar la propia vida pensando intensamente en las cosas pasadas,
tan fuerte, que el tiempo no logre borrar paisajes ni rostros
y todo permanecerá más verdadero de lo que ha sido.
Sin comprender cómo llegaban los años del éxtasis y a la vez de tormento,
aceptando mi destino e implorando por otro,
no me trataba con indulgencia, apretaba los labios.
Orgulloso de la única virtud por mí conocida:
la de azotarme con las múltiples disciplinas.
Siempre empiezo de nuevo, porque lo que acierto en trama
resulta una ficción, evidente para los demás pero no para mí,
y ella me confunde y me oculta,
y el deseo de la verdad me vuelve deshonesto.
Entonces pienso en el rigor del alto estilo
y en aquellos que nunca lo necesitaron.
Y pienso también que toda mi vida me he dejado vencer por la esperanza.