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jueves, 26 de noviembre de 2020

Amos Tutuola / El sentido de malo y bueno


Amos Tutuola
EL SENTIDO DE «MALO» Y «BUENO»


    Yo tenía siete años cuando comprendí el sentido de «malo» y «bueno», porque fue entonces cuando me fijé que mi padre se casó con tres esposas como hacían en aquellos tiempos, aunque ahora no es corriente. Mi madre era la última con quien se casó y solo parió dos hijos pero el resto parieron solo hijas. Así que por eso las dos esposas que solo tenían hijas odiaban a mi madre, a mi hermano y a mí en demasía, porque creían que sin duda mi hermano y yo seríamos los jefes de la casa de nuestro padre y también de todas sus propiedades después de su muerte. Mi hermano tenía once años entonces y yo siete. Así que fue a esta edad cuando comprendí del todo el sentido de «malo» por el odio y todavía no conocía el sentido de «bueno».

Amos Tutuola / Mi vida en la maleza de los fantasmas / Introducción

 



Amos Tutuola

 Mi vida en la maleza de los fantasmas

INTRODUCCIÓN

AMOS Tutuola nació en Abeokuta, una de las ciudades más grandes del oeste de Nigeria. Pertenece al pueblo yoruba, famoso por sus esculturas y poseedor de una extensa mitología en la que abundan los temas religiosos y fabulosos. Abeokuta, cuyo nombre significa «debajo de la roca», se extiende al pie de unas colinas coronadas por gran cantidad de rocas graníticas. La ciudad es una mezcolanza de edificios nuevos y viejos, una mezcla de culturas, como lo sugieren los libros de Tutuola. Junto a modernas iglesias y mezquitas aparecen antiguos templos de barro cuyas pinturas y esculturas eran más numerosas en tiempos pasados que hoy en día. Dos veces en el presente libro quien vaga por la maleza de los fantasmas está a punto de ser sacrificado a un dios.

Amos Tutuola / Mi vida en la maleza de los fantasmas

 



Mi vida en la maleza de los fantasmas, Amos Tutuola/My life in the bush of the ghosts, Brian Eno/David Byrne

Alberto Manguel / Sombras y fantasmas aterradores, irónicos y malévolos

A fines de los años 70, durante un periodo de auge en la industria editorial europea y con ánimos de ampliar la mirada occidental sobre la producción novelística en el mundo, apareció un título de un autor africano cuya producción ya era familiar en el mercado literario, pero su alcance y difusión resultaba más bien una curiosidad local.

Amos Tutuola / Cien años del patriarca de las letras nigerianas

 

Amos Tutuola


Amos Tutuola
Cien años del patriarca de las letras nigerianas

PEDRO DE LA HOZ
22 DE JUNIO DE 2020


Cuando la colección Cocuyo publicó en 1968 El bebedor de vino de palma, los lectores cubanos descubrimos que la contemporaneidad africana poseía credenciales más que suficientes para instalarse en el imaginario de los habitantes de la isla.

No se trataba únicamente de un avecinamiento histórico y cultural, ni de compartir identidades, sino de asistir a la develación de un filón original necesario para enriquecer nuestra experiencia literaria.

Amos Tutuola / El bebedor de vino de palma




Amos Tutuola
El bebedor de vino de palma

Cristina Crenchiglova y Manolo Malpartida
31 de marzo de 2014

Título original : The palme wine dinkard and his palm wine tapsterin the Dead’s Town.

Año de publicación : 1952

Título en portugués : O bebedor de vinho de palmeira e seu vinhateiro morto na Cidade dos Mortos.

Año de esta edición : Sin año especificado

Editora : Círculo do Livro

Traducción : Eliane Fontenelle

Carátula : Claudia Scatamacchia.


¿Cómo podría imaginar lo que estaba por descubrir al decidir abrir este pequeño y antiguo libro? Sólo las tres primeras páginas están exentas de la delirante fantasía que abunda en el resto de esta novela, o nouvelle, puesto que son 144 pequeñas páginas que se devoran rápidamente y que nos hace ingresar a un mundo fantástico donde siempre el bebedor de vino de palma (nuestro narrador) se topará con todo tipo de criatura, cada cual más alucinante que otra, personajes mitológícos de una trama afiebrada que coloca a su autor, Amos Tutuola (Abeokuta, 1920 – Ibadán, 1997) junto a grandes nombres de la literatura fantástica de todos los tiempos.

sábado, 26 de diciembre de 2015

Alberto Manguel / Sombras y fantasmas aterradores, irónicos y malévolos

Sombras y fantasmas aterradores, 

irónicos y malévolos

Una selección de los 16 relatos más originales y terribles del género. Los autores resucitan a los muertos y conducen al lector a un mundo sobrecogedor, encantado y también divertido.

ALBERTO MANGUEL 8 MAR 2008

Otra vuelta de tuerca
Henry James
Henry James, autor de algunos de los más originales y aterradores fantasmas de la literatura, logró en Otra vuelta de tuerca una obra maestra. Basada en una anécdota que le fue referida cierta noche de invierno, cuenta la historia de una nodriza encargada de cuidar a dos niños en una solitaria casa de campo inglesa. Los niños parecen felices, las habitaciones cómodas, los jardines soleados, pero la nodriza siente algo en la atmósfera que le incomoda. Entonces el ama de llaves le cuenta que un apuesto mayordomo y la nodriza que le precedió murieron poco antes de su llegada y deja sospechar circunstancias bochornosas. Paso a paso, la nodriza se convence de que esos dos muertos rondan por la casa y quieren apoderarse de los niños. James no nos permite asegurar ni negar esas infames apariciones: magistralmente, cada palabra de la novela a la vez afirma y rechaza la interpretación fantástica.
Sombras suele vestir
José Bianco
Sombras suele vestir es una de las mejores historias de fantasmas de la literatura en lengua castellana. En un inquilinato de Buenos Aires viven Jacinta, su hermano enfermo mental y su madre, mujer incapaz de resignarse a la pobreza. Para satisfacer los pedidos de esta última, Jacinta se prostituye. Cuando la madre muere, uno de los clientes de Jacinta lleva a la muchacha a vivir con él y coloca al hermano en un sanatorio. Pronto el cliente confiesa sentir una extraña atracción hacia el hermano enfermo y él, a su vez, se interna en el mismo sanatorio. La novela entonces se corrige: el lector se entera de que Jacinta está muerta y que, para cada personaje, la realidad es leída de otra manera, tangible o soñada. El título es de Quevedo: "El sueño, autor de representaciones / en su teatro sobre el viento armado / sombras suele vestir de bulto bello".
El hombre verde
Kingsley Amis
El hombre verde es una taberna a unas cuarenta millas de Londres, famosa por sus vinos y sus fantasmas. El tabernero, Maurice Allington, empieza a obsesionarse con uno de los fantasmas, un cierto clérigo del siglo XVII quien (según la leyenda) asesinó salvajemente a su esposa. Allington empieza a ver imágenes espectrales y monstruosas, caras sin cuerpo, piernas y brazos cortados, un pecho o una nalga de mujer. Gradualmente, la curiosidad de Allington se convierte en desasosiego, sobrecogimiento y terror, y su familia asiste, sin poder ayudarlo, a una suerte de "secuestro psíquico", mientras Allington se interna más y más en un mundo de visiones incomprensibles y horribles quimeras. Amis, gran conocedor de la literatura fantástica y la ciencia-ficción, confesó alguna vez querer escribir una historia de fantasmas que fuese a la vez "irónica y malévola". Con El hombre verde logró su propósito.