Jake Tapper y Alex Thompson emiten en ORIGINAL SIN un veredicto mordaz sobre un encubrimiento que pudo haber costado a los demócratas las elecciones de 2024.
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Joe Biden confundió su victoria de 2020 con un mandato arrollador, similar al de Roosevelt. Oficialmente, eso fue antes de que la edad y el deterioro lo afectaran. Para su desgracia, en junio de 2024, el debacle de un debate contra Donald Trump confirmó lo que los expertos en Washington solo se habían atrevido a susurrar, pero que la mayoría de los votantes ya sabían: Biden no debería haber buscado la reelección.
Debate entre Donald Trump y Joe Biden, el pasado 27 de junio en Atlanta.BRIAN SNYDER
Biden anuncia que no se presenta a la reelección como presidente de Estados Unidos
El demócrata tira la toalla con un mensaje en las redes sociales a menos de cuatro meses de las elecciones y tras semanas de presiones para que renunciara
Iker Seisdedos
21 de julio de 2024
Fueron necesarios 24 agónicos días desde el desastroso debate que lo enfrentó en Atlanta a Donald Trump para que Joe Biden se rindiera a la evidencia: el presidente de Estados Unidos anunció este domingo mediante un mensaje en la red social X que, a sus 81 años, ceja en el empeño de presentarse a la reelección el próximo mes de noviembre.
Biden descarta “por completo” retirarse, salvo que intervenga el “Señor Todopoderoso”
El presidente rechaza someterse a pruebas neurológicas independientes y se enroca en que el debate fue solo “una mala noche”
Miguel Jiménez
5 de julio de 2024
Joe Biden se enroca en que su desastroso debate de la semana pasada contra Donald Trump fue solo “una mala noche” porque estaba “agotado” y “enfermo”. Eso es lo que ha explicado el presidente de Estados Unidos en la entrevista emitida este viernes por ABC News, realizada por George Stephanopoulos, antiguo asesor principal de Bill Clinton reconvertido en presentador estrella. El presidente ha contestado a la entrevista sin lapsus, titubeos y frases perdidas como las del debate. En su viaje a Madison (Wisconsin), cuando le han preguntado si se plantea retirar su candidatura, ha contestado: “Lo descarto por completo”. Luego ha abierto la puerta a la intervención divina: solo el “Señor Todopoderoso” le puede apartar del intento de salir reelegido presidente.
Olvidos, confusiones y lapsus: las dos semanas críticas que han puesto en duda la capacidad de Biden para competir con Trump en las elecciones presidenciales de noviembre
Redacción
Role, BBC News Mundo
Tal vez ninguna campaña electoral en la historia de Estados Unidos ha estado bajo tanto escrutinio público como la de Joe Biden; no por sus políticas, ni supuestos escándalos, ni el desempeño de sus deberes, sino por la posible disminución de su capacidad mental debido a su avanzada edad.
La democracia estadounidense experimenta hoy una suerte de cataclismo en sus dos grandes partidos. La grieta beneficia a los demagogos y permite fenómenos como MAGA
Marian Martinez Bascuñan 1 de junio de 2024
La revistaThe New Yorker publica en portada un dibujo de Donald Trump con los brazos extendidos, esperando a que le coloquen unas esposas, tras ser condenado en una sobria sala del bajo Manhattan por comprar el silencio de una actriz porno. El detalle más elocuente es que le han dibujado esas manos pequeñas de las que se burlaba Marco Rubio, rival republicano en la carrera por la nominación presidencial de 2016, con aquel “Ya sabéis lo que dicen de los hombres con manos pequeñas...”. Pues, por lo pronto, sirven para ilustrar el dudoso efecto que la sentencia puede tener sobre un hombre que ha sabido fortalecerse construyendo la narrativa de víctima de una conspiración destinada a derrocarlo.
Hasta ahora, la mayoría de debates sobre la democracia estadounidense se centraban en la capacidad de resistencia de sus instituciones frente a un nuevo mandato de Trump. ¿Recuerdan aquella otra portada de The Economist con la pregunta: Is America dictator-proof? Hay, sin embargo, dos pruebas de resistencia democrática que estamos obviando. La primera, como ya ocurrió con Hillary Clinton, es la poca idoneidad del candidato que tiene enfrente. Aunque la decisión unánime del jurado sobre los hechos probados en el juicio vuelve a confirmar que el magnate no es apto para el cargo, presentar al anciano y titubeante Biden al otro lado no parece lo más sensato. Sin pretender situarme en la equidistancia, la democracia estadounidense experimenta hoy una suerte de cataclismo en sus dos grandes partidos. La grieta beneficia a los demagogos y permite fenómenos como MAGA, pero también, y ahí va la segunda reflexión, que los partidos funcionen con la lógica del movimiento. Recuerden que Trump afirmó liderar “un movimiento como el mundo nunca antes ha visto”. Frente al partido, que representa intereses, el movimiento ofrece una sensación de pertenencia a algo más grande que nosotros mismos, alimentando las condiciones para la lealtad total: “Esto es más grande que Trump, más grande que mi presidencia”, ha dicho Trump de su condena.
Esta oratoria fascistoide le permite, curiosamente, llamar fascistas a los demócratas, que también se presentarán como los salvadores de la democracia. Dan ganas de parafrasear a Rorty: cuiden ustedes las reglas del juego que la democracia ya se cuidará de sí misma. Nos centramos tanto en la fortaleza de las instituciones que olvidamos lo que nos está pasando a nosotros, los ciudadanos. La influencia de la opinión pública sobre la calidad democrática es un fenómeno demostrado desde Tocqueville. Trump es quien dijo “No está lloviendo” durante su toma de posesión y mucha gente cerró sus paraguas; quien señaló que podría plantarse en la Quinta Avenida, disparar a alguien y no perder ningún voto, y efectivamente ganó las elecciones. Decir que la sentencia brinda elementos valiosos para que los ciudadanos puedan formarse una opinión informada y elegir con conocimiento de causa a sus representantes implica obviar que nuestras democracias no están ya en esa pantalla: los ciudadanos no lo estamos. Las emociones, la lealtad al líder, la rigidez mental propiciada por las redes sociales, el conformismo ideológico, pesan mucho más en nuestro juicio político que los hechos mismos. Dice Samantha Rose Hill que pertenecer a un movimiento nos cierra la mente en un sentido tan literal que la mente deja de moverse. Porque cuando uno pierde la capacidad de pensar, alejándose de sí mismo, “es más probable que se deje llevar por la marea”.
Estados Unidos y la UE deben multiplicar su presión para poner fin a un conflicto entre Israel y Hamás que pagan en sangre los palestinos
EL PAÍS
7 de abril de 2024
Benjamín Netanyahu debe obedecer la orden de Joe Biden. No bastan las poco convincentes explicaciones del primer ministro israelí sobre el lanzamiento el lunes pasado de los tres misiles que asesinaron a los siete cooperantes de World Central Kitchen. No debe repetirse ni un solo ataque más como el que sufrió la ONG del chef José Andrés. Tampoco es suficiente el anuncio de la futura apertura de algún paso a Gaza: la entrada de alimentos en la Franja debe ser inmediata para evitar que la hambruna se extienda. Pero urge sobre todo un alto el fuego que acabe con la masacre de la población civil palestina y permita la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás hace hoy medio año y la apertura de una negociación internacional sobre un futuro en paz vinculado al reconocimiento de los dos Estados en el territorio entre el Jordán y el Mediterráneo.
Israel está más solo y amenazado seis meses después del inicio de la guerra en Gaza
Netanyahu sigue sin cumplir sus objetivos, bordeando el conflicto con Irán, con 130.000 evacuados sin horizonte de regreso y el prestigio de su país por los suelos. Decenas de miles de manifestantes piden la dimisión del primer ministro
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, se abstiene en la resolución de alto el fuego, este lunes.ANDREW KELLY (REUTERS)
Seria advertencia a Israel
Estados Unidos cambia de posición y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pide el inmediato alto el fuego en Gaza
EL PAÍS, 26 de marzo de 2024
Medio año ha tardado el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en reaccionar de la única forma decente a una guerra tan catastrófica como la que ha desencadenado Israel en respuesta a los sanguinarios ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre. La resolución 2728 ayer aprobada exige el alto el fuego inmediato y duradero y lo vincula, aunque no lo condiciona, a la llegada de la ayuda humanitaria y a la liberación sin condiciones de los rehenes todavía en manos de Hamás y de la Yihad Islámica. Estados Unidos ha renunciado en esta ocasión a la utilización del derecho de veto, que ya había utilizado en tres ocasiones anteriores, y ha dado su luz verde a la resolución con su abstención, a pesar de las protestas e incluso amenazas del Gobierno de Benjamín Netanyahu.
Una mujer palestina, con sus hijas gemelas, que sufren desnutrición, el día 12 en un centro de salud en Rafah, en el sur de Gaza.MOHAMMED SALEM (REUTERS)
La hambruna como arma de guerra
Solo una tregua inmediata y definitiva, que permita la llegada masiva de suministros, podría salvar a los gazatíes de la catástrofe
LLUÍS BASSETS
Gaza se hunde en un pozo de muerte, insalubridad y hambre, que afecta en particular a los más vulnerables. La hambruna ya ha empezado. En el cerco y la invasión se mezclan el horror visible de los asedios medievales con el sigilo de la guerra digital, en la que se calcula con precisión los objetivos de los bombardeos o se gradúan los suministros para incrementar la presión sobre Hamás. Solo una tregua inmediata y definitiva, que permita la llegada masiva de suministros, podría salvar a los gazatíes de la catástrofe.
La Fiscalía exonera al presidente por llevarse documentos secretos, pero daña su imagen con comentarios impertinentes sobre su edad y estado
Editorial
13 de febrero de 2024
El fiscal especial designado hace un año para investigar al presidente de EE UU, Joe Biden, por un posible delito en la custodia de papeles confidenciales, desestimó el pasado jueves presentar cargos contra él. En su informe, el fiscal Robert Hur basa su decisión de no imputar en que las pruebas son insuficientes, además de que es política de la Fiscalía no imputar a presidentes en ejercicio. La buena noticia para Biden, sin embargo, vino envuelta en una bomba retórica. El fiscal se detiene a explicar que sería difícil que un jurado condenara a Biden, de 81 años, ya que lo vería como “un señor mayor bienintencionado y con mala memoria”. Hur afirma que en su declaración el presidente tuvo problemas para recordar las fechas de su mandato como vicepresidente, o la muerte de su hijo Beau, en 2015.
La poeta Amanda Gorman recuerda el poder de la palabra en la investidura de Biden
La autora, de 22 años, declama una obra suya cargada de esperanza por el país que encara la nueva Administración
Luis Pablo Beau
2O de enero de 2021
Amanda Gorman ha brindado uno de los momentos más poderosos de la investidura del presidente Joe Biden con su texto The Hill We Climb (La colina que subimos, en su traducción al español). A los 22 años se ha convertido en la poeta más joven en declamar en una ceremonia inaugural de un Gobierno. La autora ha recordado la fuerza de la palabra tras cuatro años de incendiarias proclamas gritadas a todo pulmón en la era de Donald Trump. Originaria de la vibrante y diversa Los Ángeles (California), Gorman se convierte en el rostro de una comunidad al que la Administración de Biden busca dar voz y esperanza. O en sus palabras: “Crear un país comprometido con todas las culturas, colores y caracteres del hombre”.
El candidato demócrata supera los 270 votos electorales tras vencer en Pensilvania
Joe Biden gana las elecciones de EE.UU.
El candidato demócrata Joe Biden fue proclamado este sábado como el próximo presidente de Estados Unidos tras superar la cifra de 270 votos electorales.
EE UU ha decidido. El candidato demócrata, tras un ajustado escrutinio, ha logrado la victoria. Su elección abre una nueva era en la primera potencia mundial y marca el principio del fin del controvertido legado de Trump. Kamala Harris se convierte en la primera vicepresidenta de la historia. El aún presidente ha lanzado una ofensiva en los tribunales para deslegitimar el conteo.
AMANDA MARS
7 DE NOVIEMBRE DE 2020
(12.40 PM) Biden hablará a las 8:00 de la noche
La campaña del presidente electo, Joe Biden, anunció que el nuevo mandatario de los estadounidenses se dirigirá al país a las 8:00 de la noche desde la ciudad de Wilmington, Delaware, su lugar de residencia.
George Packer durante una de sus conferencias en el Tribeca Film Festival.ASTRID STAWIARZ /
CONVERSACIONES SOBRE ESTADOS UNIDOS
George Packer: “Trump no es un accidente, hay algo malo en nosotros y cuando él se vaya esa cosa seguirá ahí”
El autor advierte de que Estados Unidos no es “lo suficientemente fuerte para sobrevivir a una elección fallida” y confía en que una victoria demócrata abra un periodo reformista “no visto desde los años 60”
Esta entrevista forma parte de una serie de charlas con intelectuales, editores, activistas, economistas y políticos de primer orden que ayudan a describir el estado de cosas antes de las elecciones.
Pablo Guimón Washington, 21 de octubre de 2020
Pocos autores han abordado con tanta crudeza y eficacia el declive del capitalismo estadounidense como George Packer. El desmoronamiento (Debate, 2013), premio nacional de ensayo, deudor de la Trilogía USA de Dos Passos, nostálgico de aquella república de Roosevelt que enterró Ronald Reagan, es un retrato de cuatro décadas de desregulación, de desigualdades, de polarización, que crearon el sustrato en el que años después germinaría la semilla populista del trumpismo. Volvió a indagar en a decadencia del imperio en Nuestro hombre (2020), una biografía del diplomático Richard Holbrooke, cuya vida marcó 70 años de hegemonía estadounidense en el mundo. Periodista estrella de The Atlantic, Packer (Santa Clara, California, 1960) asiste a estas elecciones con una mezcla de miedo y esperanza. Empieza la entrevista con tambores de guerra civil, y acaba soñando con una era de grandes reformas progresistas no vista desde los años 60.
Alyssa Milano: “Siento que no hemos logrado casi nada”
La actriz charla con EL PAÍS sobre las elecciones, el movimiento MeToo y la relación entre política y entretenimiento en Estados Unidos
Camila Osorio
México, 18 de octubre de 2020
Esta entrevista forma parte de una serie de charlas con intelectuales, editores, activistas, economistas y políticos de primer orden que ayudan a describir el estado de cosas antes de las elecciones.
En octubre de hace tres años, poco después de que se publicaran las acusaciones de abuso sexual contra el productor Harvey Weinstein, una de las primeras celebridades de Hollywood que promocionó el hashtag #MeToo (#YoTambién) fue la actriz neoyorquina de 47 años Alyssa Milano. “Si usted ha sido acosada sexualmente o agredida, escriba ‘yo también’ como respuesta a este tuit”. En menos de 24 horas, su mensaje se volvió viral. Aunque el movimiento había sido creado en 2006 por la activista afroamericana Tarana Burke, la plataforma de Milano le dio un impulso mundial.
El escritor Richard Ford, en una imagen de 2018.LEONARDO CENDAMO
CONVERSACIONES SOBRE ESTADOS UNIDOS
Richard Ford: “El pegamento que mantiene a América unida no es la Constitución, ni la empatía, ni el amor, sino los dólares”
El novelista habla de la “ignorancia" y el “nihilismo” de unos trumpistas dispuestos "a desmantelarlo todo, como alborotadores furiosos que prenden fuego a su propio vecindario”
Esta entrevista forma parte de una serie de charlas con intelectuales, editores, activistas, economistas y políticos de primer orden que ayudan a describir el estado de cosas antes de las elecciones.
En una acogedora cabaña de madera, al borde mismo del Océano, junto a su casa de Maine, reposan los cuadernos de Richard Ford. Sus últimas anotaciones minuciosas, en las que vuelve a aparecer, para regocijo de sus lectores, un nombre familiar: Frank Bascombe. Ese hombre estadounidense normal, cuya vida adulta ha acompañado a la de miles de lectores de todo el mundo, a través de esa gran novela americana que el autor administra por espaciadas entregas desde hace más de tres décadas, ayudándoles a comprender la evolución de la vida íntima de un país que este martes vuelve a las urnas, al borde de la quiebra política y moral. Durante estos meses de confinamiento, entre sus casas de Maine y de Montana, Ford ha terminado el borrador de una nueva novela de aquel personaje que se presentó al mundo, entrando en el “periodo permanente” de su vida, recién divorciado, en las páginas de El periodista deportivo (Anagrama, 1986). Ahora Frank es un hombre mayor, que busca un tratamiento para su hijo enfermo, en la era de Donald Trump. Un periodo que Ford, sutil observador de un país inabarcable, reconoce que le cuesta comprender sin recurrir a su imaginación. En las paredes de su cabaña, llenas de recuerdos, hay una vieja fotografía de dos hombres negros excavando un agujero en el campo. “Están cavando la tumba de Faulkner”, explica Ford, sonriendo. “¿Quién es el que se ríe ahora, eh?”, dice, imaginando lo que le dirían los enterradores negros al cadáver del gran escritor sureño, nacido en Misisipi como él. La raza, la historia, la ignorancia y el nihilismo se mezclan en esta charla sobre un país cuyas múltiples texturas Ford conoce como pocos.
“Biden devolverá a la nación muchas de las cosas que Trump puso de cabeza, y que antaño permitieron los grandes progresos de los Estados Unidos”.
1 de noviembre de 2020
No basta que haya elecciones libres y genuinas en un país; además, es preciso que los votantes voten bien. Porque a veces se equivocan. Los electores estadounidenses se equivocaron garrafalmente hace cuatro años votando por Donald Trump. Esto no lo dice un “furioso socialista”, que es de lo que acusa generalmente el presidente de Estados Unidos a todos sus adversarios, sino alguien que se siente más cerca de los republicanos que de los demócratas, sobre todo en política económica, y tiene a Ronald Reagan por uno de los mejores mandatarios en la historia norteamericana.
Empresario millonario pero sin la menor preparación política ni cultural, The New York Times averiguó que Donald Trump sólo había pagado impuestos siete de los últimos dieciocho años, que gastaba cerca de 70 mil dólares en peluquería y que su hija mimada, Ivanka Trump, pese a ser empleada de la Organización Trump, recibía unos estupendos “honorarios de consultoría”.
El periodista Jorge Ramos, en el estudio de Univisión, en una imagen de 2018.TONI MARTÍNEZ /
CONVERSACIONES SOBRE ESTADOS UNIDOS
Jorge Ramos: “La gran tragedia es que la mitad de los latinos en EE UU no va a votar”
El periodista mexicano defiende que el voto hispano será decisivo en los resultados de las elecciones presidenciales
Sonia Corona
Miami, 29 de octubre de 2020
Jorge Ramos (Ciudad de México, 1958) define a Florida como el hogar de todos los exiliados de América Latina. Hace 37 años que el periodista dejó México huyendo de la censura gubernamental a la prensa y se refugió en Miami. “Es donde llegan los que no tienen casa y están buscando un nuevo hogar”, dice. Se encontró con un hervidero latinoamericano que no ha parado de crecer desde entonces y que ya suma el 20% de la población de la península: los latinos. Un grupo multicultural que él entiende a la perfección y que a los partidos políticos les ha costado décadas descifrar. Todavía en la campaña presidencial de 2020, ni Joe Biden, ni Donald Trump han conseguido del todo conectar con este grupo demográfico, a pesar de que líderes de opinión como Ramos llevan años explicándolo.
Paul Auster, en Oxford, en 2017.DAVID LEVENSON / GETTYCONVERSACIONES SOBRE ESTADOS UNIDOS
Paul Auster: “Todo en la historia de Estados Unidos vuelve siempre al racismo, es el defecto mortal de este país”
El novelista, que promueve una asociación de escritores contra Trump, lamenta que los demócratas no hayan dado a la clase trabajadora “ninguna razón para votar por ellos”
Pablo Guimón
Washington, 27 de octubre de 2020
Esta entrevista forma parte de una serie de charlas con intelectuales, editores, activistas, economistas y políticos de primer orden que ayudan a describir el estado de cosas antes de las elecciones.