Claude Chabrol
TRES PELÍCULAS
Claude Chabrol (París, 24 de junio de 1930 - París, 12 de septiembre de 2010) ha sido un cineasta prolífico -¡creo que son 56 sus películas!- y venerado por quienes amamos el cine con los sentidos y con la razón. Más allá de etiquetas, el suyo es un estilo que mima el detalle en la mirada y en la composición de sus personajes; su honestidad le ha llevado siempre a huir de arquetipos morales y de simplificaciones, aunque sea conocida su aversión a la clase alta -la bourgeoisie- que con tanta frecuencia diseccionó en sus intrigas en clave negra.
Son tantas y tan buenas sus películas -no he visto todas, pero sí un buen puñado, en el cine y en televisión, cuando aún se emitían ciclos de calidad, años ha- que no sabía bien cuál elegir, pero repasando su filmografía he comprobado que entre 1992 y 1995 realizó tres películas seguidas que quizá sean mis favoritas.
1992
Marie Trintignant |
Basada en una vibrante novela de Georges Simenon, esta película nos brindó la que quizá sea mejor interpretación de Marie Trintignant, quien se metió en la piel de una joven descastada -en el sentido de clase del término-, abandonada a su suerte por su implacable familia política. Betty es una heroína invertida que surca los mares del placer sin retorno, el que duele y descompone por dentro, cara a cara, sin hipocresía. Una gozada de principio a fin, también estéticamente, que no se deleita en el morbo gratuito que tantos réditos le hubiera dado.
L´ENFER
(El infierno)
1993
Emmanuelle Béart |
Emmanuelle Béart |
Emmanuelle Béart |
Muchas veces Chabrol se asomó a los abismos más siniestros que se conocen, los del alma humana -acordaros de Merci pour le chocolat, sin ir más lejos-. Quizá cuando dio el triple salto mortal en esta especialidad fue en 1993, con L´enfer, una película insoportable en el sentido de que no se puede resistir tanto dolor y tanta demencia sin solución como irradiaba este Otelo contemporáneo que encarnó François Cluzet.
Como curiosidad, la película era una idea de Henri-Georges Cluzot -el director de Las diabólicas-, que comenzó a ser rodada por Romy Schneider y Jean-Louis Trintignant; pero Cluzot sufrió un ataque al corazón...
Por favor, no dejéis de ver la escena que he bajado, en la que el marido reconcomido por los celos persigue a su mujer sin que esta se dé cuenta, y sobre todo el momento en que dice para sí -Fait pas ça, fait pas ça, attention à toi / No lo hagas, no lo hagas, ten mucho cuidado...- rogando por que ella no entre en la casa de un supuesto amante.
¿No es estremecedor?
Ah, se me olvidaba: pocas veces estuvo tan radiante y bellísima Emmanuelle Béart.
LA CÉRÉMONIE
(La ceremonia)
Detesto la costumbre de ciertos críticos o aficionados a tildar de obra maestra sus películas favoritas. Pero ya tan acostumbrado estoy a oírlo o leerlo que a la hora de acometer la escritura de unas líneas sobre este trabajo lo primero que me viene a la cabeza es "obra maestra".. pero no lo voy a decir. Simplemente opino que es una de las películas más importantes, a todos los niveles, que se hicieron en los años 90. Que adapta extraordinariamente a la ya de por sí talentosa Ruth Rendell.
Que te deja sin aliento, noqueado, sin capacidad de respuesta. Que quien visiona esta película ya nunca más la olvida. Que Sandrine Bonnaire, Isabelle Huppert y Jacqueline Bisset -¡ahí es nada!- están impresionantes.
¿Algo más? Sí. Que no necesita forzar la tuerca ni introducir recursos espúreos tan en boga hoy entre los autores radicales -Haneke, Von Trier- para dar un verdadero recital de cine con un irresistible clima in crescendo y con el mérito innegable de haber actualizado en pantalla, en los años 90, la dialéctica de la lucha de clases.
(Perdonadme, de verdad, si me he pasado de pomposo. Pero amo de veras el cine de Claude Chabrol y lo que representa.
¡Muchas gracias, Claude, y no sólo por el chocolate!).