Mick Jagger |
Mick Jagger cumple 80 años: la historia de su memorable interpretación con todo en contra
Mick Jagger turns 80 / The story of the rock legend’s most memorable performance
Hoy, 26 de julio, el cantante de los Rolling Stones llega a las ocho décadas. Rescatamos una de las actuaciones donde forjó su leyenda como gran dominador del escenario. El grupo publica este otoño disco, el primero con canciones nuevas en 18 años
Eran las cuatro y media de la madrugada de un día de diciembre de 1968. Los Rolling Stones habían empezado la jornada a las 8 de la mañana. A esas horas se podía definir la grabación del programa televisivo Rock and Roll Circus como un suplicio. Estaban derrengados. Pero había que repetir una canción. Se valoró grabarla al día siguiente. Se descartó: el presupuesto no daba. Mick Jagger cogió el timón y convocó una reunión con la banda. Les pidió un último esfuerzo. Keith Richards, Brian Jones, Charlie Watts y Bill Wyman se colocaron en sus instrumentos con muecas de desagrado dibujadas en sus rostros. Comenzaron a sonar las tribales congas del inicio de Sympathy for the Devil. Y, de repente, el milagro. Así lo cuenta Philip Norman en la biografía más completa sobre el cantante (Mick Jagger, Anagrama, 2012): “A pesar de su cansancio, Mick nos legó la más extraordinaria interpretación que jamás ofreciera antes o después. Estaba medio dormido, pero galvanizó al público. Fue como retar a las cámaras para que no perdieran ni un milisegundo. Hacia el final, se transformó en víctima sacrificial y, arrodillado ante las cámaras como preparándose para el hacha del verdugo, se desprendió de su camiseta roja y desveló su delgado pero musculoso torso tatuado con caras y motivos negros y mágicos”.