Los disturbios en Frankfurt son la noticia de la semana en Alemania. Ver foto. No se puede estar de acuerdo con la megalomanía del Banco central europeo; sin embargo, convertir la ciudad de Frankfurt en el escenario de una guerra civil es inadmisible.
De protesta pacífica, nada hubo esta semana en Frankfurt con motivo de la inauguración del nuevo edificio bancario (cuyos costos fueron más alto de lo planeado, como parece ser la (mala) costumbre al construir edificios públicos).
Algunos políticos alemanes no lo podía creer. Uno de ellos repetía que la manifestación debería haber seguido la tradición de la Asamblea nacional alemana de la Paulskirche (sobre el
hecho histórico del siglo 19).
Lo que este y otros políticos parece que no captan es que los causantes de los disturbios en Frankfurt fueron fundamentalmente algunos de los miles de italianos y espanoles que viajaron en buses desde sus países a Frankfurt, para "protestar". Con ello, se europeíza la protesta y los disturbios en Alemania.
Tal como en Heiligendamm (G8) hace algunos anos, los espanoles dieron la nota alta en Frankfurt, ya que fueron el grupo étnico más participativo en los graves disturbios, también en Frankfurt. Evidentemente que espanoles, griegos e italianos no tienen idea de lo que sucedió en la Paulskirche en el siglo 19 (al inicio de la unidad alemana) y de protesta pacífica, parece que no tienen idea.
Curioso es que estos sudeuropeos protestan contra la política que ellos mismos propician...