Esta bella escultura adorna la entrada del casino de la Telekom en Aachen - Aquisgrán. Muy apropiada para comentar esta noticia.
Gracias a Wikimedia y a su autor Norbert Schnitzler
El domingo, supimos que la mitad de los datos de los usuarios de celulares de la T-Mobile, esto es, la empresa de la Telekom, habían sido robados y estaban a la venta en internet.
De 17 millones de usuarios (supongo que de amigos míos a quienes, desde el comienzo de la telefonía móvil en Alemania, aconsejo cambiarse a otra empresa).
Los datos, según la Telekom, significan: nombre, dirección y número de celular. Explican que no fueron sustraídos ni los número de cuenta bancaria ni otros datos de esta tipo. Esperemos que sea así...
Obermann se disculpó. Algo es algo. Pero no ha calmado los reclamos... Una empresa de comunicaciones tiene una obligación, si cabe, aún mayor que toda otra empresa, de garantizar la discreción, por no decir el secreto de los datos de sus clientes.
A todo esto, Ado Wilhelm, de la junta de vigilancia (así traduciremos Aufsichtsrat) "descubrió", en las oficinas de la junta de vigilandia, encontró las facturas o cuentas detalladas (indica qué llamadas hicieron y probablemente qué llamadas recibieron) de los miembros de la junta, correspondientes a un periodo de varios años.
Wilhelm recurrió directamente a sus abogados -supongo que de la Telekom y no de él mismo como particular- nada menos que a la ex-ministra de justicia de la (SPD) Däubler-Gmelin y al ex-ministro del Interior (FDP) Gerhart Baum...
No sé por qué no me gusta esta connivencia entre la política y las empresas... Alemania S.A. saluda a sus clientes y súbditos...