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martes, 7 de octubre de 2008

Buy Bahn


A mi modo de ver, Steinbrück (ministro de hacienda, social demócrata) tiene razón otra vez (ver, de ayer El dax de hoy y Steinbrück tiene la razón con respecto al Hypo Real State y la garania de la canciller Merkel con respecto a los ahorros): la Deutsche Bahn no puede hacer su debut en la bolsa el 27 de octubre, por mucho que esté planeado.

Hay que ser flexible, sr. Mehdorn (aunque sabemos que la flexibilidad no es precisamente una cualidad alemana), no conviene, no se puede vender el casi 25% de los Ferrocarriles alemanes (estatales) en la bolsa en las actuales condiciones.

Por este casi un cuarto de las acciones de la DB, se habría pagado, en abril pasado, ocho millones de euros, serían hoy menos que cinco millones. Evidentemente que no es el momento y que, como dice el ministro, el sr. Mehdorn debería tener un plan B. (Para mí, el verdadero master plan, sería reemplazar a Mehdorn).

Hoy, en DLF, el ministro de economía, transporte y desarrollo, Alois Rhiel (quien, acertadamente, retiró su patrocinio sobre el Forum Católico, cuando los católicos conservadores alemanes invitaron a Eva Herman), decía que no se puede vender "la plata" (expresión alemana, la plata que se tenía en la casa y se usa(ba) como vajilla y cubiertos o bien como adorno) a los cazadores de bajos precios (Schnaeppchenjäger).

Por eso, digo yo, si venden realmente el 24,9% de los ferrocarriles alemanes (que teóricamente, nos pertenecen a todos los contribuyentes) habría que comprar, porque no estarán nunca más baratas que ahora y cuando suba su precio... cuando suba, lo vendemos.

La foto es de una amiga (Mali's World), nos la regaló para el blog. Un tren en Eschede, localidad tristemente célebre, por el accidente ferroviario que costó la vida a 101 personas en junio de 1998.


jueves, 2 de octubre de 2008

Rusia y Occidente : nos necesitamos recíprocamente


Hoy tienen lugar las consultaciones entre el gobierno (y la empresa privada, podríamos decir, considerando que la reunión tiene una gran importancia desde el punto de vista de los acuerdos empresariales y que Medorn y el austriaco Löscher acompañan a la Merkel y a Steini a Petersburgo) alemán y el ruso en la ciudad a orillas del Newa o más bien, en su desembocadura.

Es bueno que no se corten las conversaciones, eso lo dice la diplomacia merkeliana desde hace mucho tiempo. Steinmeier también lo asevera, pero... sólo cuando a él le conviene. Y hoy lo repite Medvedjev en su discurso.

A propósito, alguna editorial rusa hace ver hoy que los rusos no sabían quién sería el o la próximo canciller, si Merkel o Frank-Walter, pero con ambos hablarían hoy. La verdad es que... no me cabe duda de quién será la próxima canciller y de quién no será el próximo canciller. Basta ver todas las encuestas para darse cuenta de ello.

Es cierto que en política, nada puede asegurarse más allá de un par de semanas... Si no me creen, pregúntenle a los partidarios del Partido del Pueblo de Austria... que lograron nuevas elecciones ya que ellos tenían ventajas en las encuestas. Pero no consideraron la astucia de la social democracia vecina que, aliada con los partidos de la ultra derecha (aliada en las votaciones parlamentarias, a eso me refiero) dieron a la masa electoral regalos de tal envergadura que... ganaron, por un estrecho margen, pero ganaron.

Volviendo al tema al que quería referirme. Recordarán el post de hace unos días, ¿Rusia aislada? Schockenhoff, me gustaría comentar otra idea del coordinador de las relaciones entre ambos países -Rusia y Alemania- citado en ese entonces.

Spengler (no, no es Oswald, sino el periodista de DLF, Jochen Spengler) pregunta (1): ¿puede ser que Rusia nos necesite menos de lo que nosotros necesitamos a Rusia?

Schockenhoff responde (como siempre traduzco libremente, no hay nada que suene peor en castellano que una traducción palabra por palabra desde el alemán): Es una necesidad mutua. Nosotros necesitamos energía rusa; pero Rusia vende un 60% de la energía que extrae a la Unión Europea y a los precios del mercado mundial (2). De ello, depende totalmente Rusia y su presupuesto.

Más allá de eso, Rusia debe decidir si pretende vivir de las materias primas o bien convertirse en una nación industrializada y capaz de competir. Si se decide por la última alternativa, necesita a Occidente como partner en su proceso de modernización.

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(1) Spengler: Könnte es sein, dass Russland uns etwas weniger braucht als wir Russland?

Schockenhoff: Das ist eine gegenseitige Abhängigkeit. Wir brauchen russische Energie, aber Russland verkauft 60 Prozent seiner geförderten Energie in die Europäische Union - und zwar zu Weltmarktpreisen. Davon ist Russland und der Staatshaushalt völlig abhängig. Darüber hinaus muss sich Russland entscheiden, ob es nur von Rohstoffen lebt, oder ob es eine moderne wettbewerbsfähige Industrienation werden will. Wenn es sich dafür entscheidet, braucht es den Westen als Modernisierungspartner.

(2) Supongo que esto lo dice, porque hay "naciones hermanas" de Rusia, que compran / compraban la energía a precios... más bajos que los del mercado mundial.


sábado, 13 de octubre de 2007

Todos contra los maquinistas


Decía Schumpeter "lo pequeño es hermoso".

El divorcio de la Daimler y la Chrysler -después de haber terminado la relación triangular con la Mitsubishi- fue unánimemente aplaudido en Alemania, después de sostener, durante décadas que "sólo un par de empresas sobrevivirán en el futuro" y "serán sólo las más grandes", por eso había que engullir a una y otra empresa más pequeña, para crecer y crecer.

Pero ya me desvié del tema, en realidad, quería hablar de los sindicatos o, más precisamente, del Sindicato de los maquinistas (en adelante, GDL).

Este es un sindicato pequeño, de más de 100 años de vida... quiero decir, de existencia.

Lo singular del GDL es que libra una lucha sin cuartel, desde hace cerca de dos meses (si mi memoria y mis cálculos no me fallan), porque la empresa de ferrocarriles firme con ellos un contrato propio y les dé una tarifa también propia, sólo para ellos y para el llamado Fahrpersonal (esto es, los acompañantes de los maquinistas en los trenes).

Los otros dos grandes megasindicatos (valga la redundancia) están totalmente en contra de que el sindidcato este se independice de los grandes sindicatos y negocie por sí mismo con la empresa.

Es curioso, porque es un dogma mayoritariamente aceptado que la fuerza de los sindicatos reside precisamente en su tamaño que le da el peso para negociar exitosamente frente a la empresa.

Pero parece que este dogma se empieza a poner fuertemente en duda.

Tanto así como la negociación por rubros, que es un dogma alemán, contra el cual siempre he hablado, causando la indignación de muchos de mis amigos alemanes de todos los colores, que consideran incomprensible que yo sostenga que sería conveniente negociar por empresa, sistema que considero, más justo.

Esto que yo digo, desde que llegué a Alemania y por lo que casi me han lynchado en inumerables ocasiones, es lo que mismo que sostienen algunos expertos alemanes, hoy en día.

Retornando al tema inicial, los dos grandes sindicatos que reúnen a los trabajadores de ferrocarriles -incluyendo a algunos maquinistas- están indignados y totalmente en contra del GDL. "No puede ser que se separen del megasindicato y que intenten firmar un contrato separado".

Las negociaciones entre ellos y la empresa llevaron a un contrato en que los megasindicalistas impusieron una "claúsula del sindicato más favorecido" (así como la cláusula de la nación más favorecida, que conocemos en el derecho internacional y que Hugo mencionó hace poco en este blog, ver foro deNo a la segunda guerra de las bananas).

De manera que, si GDL firmaran un convenio laboral más conveniente que el acordado con los mega, estas cláusulas más favorables, se aplicarían también a los afiliados a los grandes sindicatos.

Esta es una de las razones para que Mehdorn (jefe de la empresa de ferrocarriles, no sé si es socialdemócrata o sólo cercano a esta colectividad) no quiera, por ningún motivo, ni firmar un contrato con GDL (sino que los maquinistas adhieran al contrato de los megasindicatos) y menos aún, firmar uno que favorezca más a los maquinistas que a sus otros colegas.

Por su parte, GDL acaba de mantener una huelga de sólo 22 horas, que hizo perder a la empresa siete millones de euros y a la economía alemana, 25 millones de euros.

Este es otro punto, Ferrocarriles ha recurrido ya varias veces a los tribunales para que estos prohíban la huelga de los maquinistas. Basándose en que la huelga perjudica la economía alemana. Bueno, pero esto es inevitable en cualquier huelga, ¿o no?

Esta última huelga de 22 hrs. fue posible sólo porque un tribunal (Chemnitz, ex-Karl-Marx-Stadt, le volvieron a poner el nombre antiguo después de la caída del muro) falló en el sentido de permitir la huelga, pero sólo en los trenes regionales y en los metropolitanos, pero no en los tramos interregionales; es una sentencia bastante curiosa y que ha sido muy criticada desde el punto de vista jurídico.

En todo caso, veremos qué pasa el lunes, cuando los ferrocarriles tengan que hacer una oferta a GDL. Su sindicalista Schell (de la CDU, incluso fue diputado de este partido) anunció que, si la oferta no es buena, los maquinistas seguirán con su huelga, probablemente el miércoles próximo.

Los maquinistas tienen que tener cuidado en no molestar demasiado a la población. Pero, en el fondo, me parece que ellos tienen toda la razón.

Si no logran un contrato propio antes de que la empresa sea lanzada en la bolsa de valores, después será muy difícil. Y este es otro problema: que los ferrocarriles quieren convertirse en una empresa tranzada en la bolsa y esta huelga perjudica los planes de Mehdorn.

En fin, mutatis mutandi, es similar lo que vivimos hace poco con el sindicato de médicos de hosoitales públicos.