Una amiga me contaba que hoy por la manana, su pueblo parecía pueblo fantasma -nadie en la calle y ni los perros ladraban, me escribió por whatsapp-. Ella y su grupo de nordic walking lo atribuye a la tristeza por el accidente aéreo de ayer.
Ayer en la manana, la noticia del día era la visita del PM griego Tsipras a Alemania. Su encuentro de cinco horas (!!!) con Merkel. Su no encuentro con parlamentarios de la CDU y su encuentro con Gysi. Con Cem no sé ni si quiera si se reunió, ya que si lo hizo, la noticia pasó desapercibida.
Primero empezó como un "tal vez" en Twitter. Luego, la noticia fue confirmada. Estábamos todos choqueados, en Alemania. Condolencians desde Holanda, de Pablo Klimkin (*), el ministro de RREE de Ucrania (y hasta hace poco, embajador en Alemania).
Y al mismo tiempo, entre usuarios de Twitter y amigos de Facebook comenzaron las especulaciones. Una espanola se ensenó con el tema de que no había enviado senal de alarma desde el avión y que el avión estaba intacto en el suelo (lo que no es cierto, ya que el avión está esparcido en millones de pedacitos por las montanas) y etc., etc.
De pronto, muchos latino-hablantes se convirtieron en expertos en accidentes de aviones. Sabían además, todo lo que había pasado, y lo que pasaría... Esto es muy desagradable, sobre todo porque una sufre... Un grupo de escolares (16) y dos de sus profesores iban en el avión. Mucha gente joven.
Y, entre tanto, los usuarios latinos (especialmente espanoles) parecían querer usar el accidente para tejer en torno a él sus horribles teorías conspiranoicas.
Como dice Merkel: "Jede Spekulation über die Ursache des Absturzes verbietet sich". No podemos/debemos hacer especulación alguna sobre la causa del accidente del avión.
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(*) "My most sincere condolences to the victims of flight 4U9525 catastrophe and their relatives. No words can help but we stand by you", Pavlo Klimkin @PavloKlimkin