Y siguiendo con Ucrania (me refiero al artículo anterior), que es un país muy importante para nosotros en Alemania (y en Polonia, aún más) y que esperamos que ingrese algún día a la Unión Europea...
La semana pasada, estuvo el Pdte. ucraniano en Alemania, noticia que la prensa local apenas recogió... (foto del Financial Times),
... claro es que en Alemania aún pensamos que el Este apenas existe y que es un tema para especialistas, pero sabemos todo lo que ocurre en Francia o en Italia, países que son tan o incluso menos importantes para nosotros que Polonia, Ucrania, Hungría o la Rep. Checa, pienso yo al menos...
Juschtschenko estuvo en Flossenbürg, que fue un campo de concentración donde se inuguró una exposición.
Wiki nos dice que, a partir del '38, muy cerca de la frontera con la entonces Checoslovaquia y con el llamado País de los Sudetes (que es un nombre no-histórico y que, por lo tanto, prefiero no ocupar mucho) se abrió un campo de concentración y de trabajo, con cantera y producción de aviones de guerra anexos.
Continúa Wiki: en él "vivían" 90 mil personas, de ellas, murieron 30 mil. ¿Alguien me puede hacer creer que nadie sabía de ello? Y no me refiero sólo a los alemanes...
Jack Terry, el vocero de los sobrevivientes (hoy vive en Nueva York) que fue internado con 15 años y perdió a sus padres en Flossenbürg, cuenta (escuché entrevista en Deutschland Funk) que él quedó impresionado cuando, después de años acudió a este lugar y no había nada que recordara lo ocurrido (es, a mi modo de ver, un típico mecanismo de defensa de toda esa generación que participó activamente en toda esta máquina infernal, ver Elisabeth Mrkvicka - testigo de la época del nacional socialismo en Austria) y que nadie, en los alrededores del lugar, sabía nada o quería hablar de ello.
Allí estuvo Dietrich Bonhoeffer, uno de los miles de cristianos asesinados por sus creencias durante la era de uno de los dos peores totalitarismos de la historia del s. 20.
Y el otro que estuvo en Flossenburg, trabajando en condiciones infrahumanas (para usar la terminología nacional socialista), fue el papá del actual presidente ucraniano, Viktor Juschtschenko, cuyo papá (un esclavo eslavo) también estuvo en Flossenbürg. En la foto (arriba), con el ministro de relaciones exteriores Steinmeier.
El presidente ucraniano viajó con toda su familia y, junto a su sra. esposa y a sus cinco hijos (que, como se ve en la foto, no son muy mayores, sí también yo estoy a favor de contar todo a los niños), visitó todo el lugar, salvo el sótano, porque estaba muy removido y no quiso ir a donde él sabía que se había sufrido tanto, dijo.
Me llamó un poco la atención que tenga cinco niños, porque sabemos que, de los países del Centro y este de Europa, Ucrania es uno de los más afectados por La implosión demográfica en Ucrania y, además, por la emigración de ucranianos hacia el occidente (se dice que los trabajadores polacos que emigran al occidente, son reemplazados, en la misma Polonia, por trabajadores ucranianos).
Aquí otra foto, de una radio local (gracias Radio Ramasuri), que tal vez no es tan buena como la anterior, pero donde se ve mejor a la familia de Juschtschenko.
El papá del presidente fue liberado por los norteamericanos. Recordemos que Ucrania es uno de los países más pro-EEUU del centro y Este de Europa, actitud que en el occidente europeo apenas se puede comprender, este antecedente biográfico, es algo que -me parece- no se puede dejar de lado-.
Steinmeier enunció en su discurso: "este es un lugar de vergüenza alemana", sí, pero no sólo alemana... ante muchas injusticias que ocurrieron y siguen ocurriendo en el mundo, hay demasiados que cierran los ojos... también hoy y también entre nosotros...