Recordarán que varias veces pedimos en este blog que se vaya Mehdorn, se acaba de ir. Otro con una personalidad como la que describo en el post anterior
La dignidad humana es intangible, artículo 1° de la Ley fundamental.
La violencia hecha contra un solo ser humano es violencia contra todos, Benedicto 16 (28.1.09)
Recordarán que varias veces pedimos en este blog que se vaya Mehdorn, se acaba de ir. Otro con una personalidad como la que describo en el post anterior
No es la primera vez que los amables lectores ven este título en el blog, ya antes: Que se vaya Mehdorn
La caricatura es de nuestro amigo -ya todos lo conocen, supongo- Kostas Koufogiorgos, a quien damos una vez más, las gracias.
Comentan en el pomposo edificio de los Ferrocariles...
El sr. Mehdorn ha espiado a sus colaboradores en forma sumamente minuciosa...
La respuesta: ¡Entonces debe recibir un bono extra!
La semana pasada, supimos que los ferrocarriles (empresa estatal) había espiado a 137.000 de sus empleados. La noticia fue titular en varios diarios, incluso, uno grande en el FAZ, tal vez el periódico más importante de Alemania.
Habían comparado -se dijo- los números de teléfono a los que sus empleados llamaban, con los números de teléfono de sus proveedores. Sí, así se puede saber si los empleados venden o compren los productos que pertenecen a los ferrocarriles. Esto es, si han robado o no. Se descubrieron cerca de 300 casos de corrupción. De 137 mil a 300... no es mucho; pero todo robo es demasiado.
El trabajo lo había realizado una empresa de policías, ahora parece que son todos ciberpolicías...
Gran revuelo. No se había informado ni antes, ni después a los trabajadores. Ni al consejo de personal. Los "espiados" no habían sido solamente quienes ocupaban puestos de compra, venta, distribución, etc. O sea, que podían hacerse ricos vendiendo lo que no les pertenecía o comprando a cambio de "regalitos". No, se había espiado hasta a los conductores de las locomotoras... Claro, tal vez habían vendido una locomotora en el Este de Europa, después de tenerla oculta en el patio de su casa... todo puede ser.
Muchos se preguntaban, qué había hecho la DB con sus datos... después de chequearlos, claro. Antes de ayer, se exigió a Mehdorn que se disculpara. Ayer mandó una carta, que es más una justificación que una disculpa. Pero este tipo de hombres... créanme que, al menos que sea para que le rebajen alguna pena en los tribunales, no sabe disculparse (causa de muchos fracasos matrimoniales en Alemania, observación del blog).
Hoy se sabe que los "espiados" no fueron 137 mil, sino 220.000 y por un periodo más largo... hablamos de años, ni de semanas, ni de meses, sino de años. Y que, aparte de chequear números de teléfono (no de escuchar llamadas, que sería altamente ilegal en Alemania y por tanto, penado por la ley), comprobaron número de cuentas bancarias e incluso -se dice- transacciones. No sé cómo podrían haber llegado a las transacciones si ni siquiera la policía está facultada para ello (sólo para preguntar al banco quién es el titular de tal o cual cuenta).
Veremos qué pasa... pero pienso que ya es hora de que... ¡se vaya Mehdorn!
A mi modo de ver, Steinbrück (ministro de hacienda, social demócrata) tiene razón otra vez (ver, de ayer El dax de hoy y Steinbrück tiene la razón con respecto al Hypo Real State y la garania de la canciller Merkel con respecto a los ahorros): la Deutsche Bahn no puede hacer su debut en la bolsa el 27 de octubre, por mucho que esté planeado.
Hay que ser flexible, sr. Mehdorn (aunque sabemos que la flexibilidad no es precisamente una cualidad alemana), no conviene, no se puede vender el casi 25% de los Ferrocarriles alemanes (estatales) en la bolsa en las actuales condiciones.
Por este casi un cuarto de las acciones de la DB, se habría pagado, en abril pasado, ocho millones de euros, serían hoy menos que cinco millones. Evidentemente que no es el momento y que, como dice el ministro, el sr. Mehdorn debería tener un plan B. (Para mí, el verdadero master plan, sería reemplazar a Mehdorn).
Hoy, en DLF, el ministro de economía, transporte y desarrollo, Alois Rhiel (quien, acertadamente, retiró su patrocinio sobre el Forum Católico, cuando los católicos conservadores alemanes invitaron a Eva Herman), decía que no se puede vender "la plata" (expresión alemana, la plata que se tenía en la casa y se usa(ba) como vajilla y cubiertos o bien como adorno) a los cazadores de bajos precios (Schnaeppchenjäger).
Por eso, digo yo, si venden realmente el 24,9% de los ferrocarriles alemanes (que teóricamente, nos pertenecen a todos los contribuyentes) habría que comprar, porque no estarán nunca más baratas que ahora y cuando suba su precio... cuando suba, lo vendemos.
La foto es de una amiga (Mali's World), nos la regaló para el blog. Un tren en Eschede, localidad tristemente célebre, por el accidente ferroviario que costó la vida a 101 personas en junio de 1998.
Por primera vez estoy de acuerdo con el ex-mediador entre Los Ferrocarriles y el Sindicato de Conductores de "locomotoras", Geißler:
"La empresa no puede aumentar el sueldo, pero dejar al Sindicato sin miembros".
Así es. Mehdorn, el típico manager de una empresa estatal (¿privatizada? pero, ¡si la mayoría de las acciones pertenece al estado! ¿es esta una privatización? Ciertamente, no).
Claro, por presión del Ministro (socialdemócrata y relativamente exitoso, dije relativamente) Tiefensee, los Ferrocarriles debieron llegar a un acuerdo. Pero es un acuerdo que parece que la empresa cerró cruzando los dedos por la espalda.
El acuerdo al que llegaron (bajo la presión ministerial) los ferrocarriles lo acoplan con un acuerdo base que quieren obligar a firmar al sindicato de los maquinistas, que dirige Manfred Schell
Esto es algo que no se puede hacer, no es nada de ético y, en definitiva, significa quebrar la palabra empeñada.
Y arriesga una nueva huelga en los ferrocarriles, anunciada para el lunes...
Pienso que Mehdorn es definitivamente un hombre incapaz de llegar a un acuerdo, puesto a la cabeza de esta gran empresa (grande por el tamaño y la importancia).
Recordemos que a este "amigo de los socialdemócratas" (no sé si es militante del partido, entre peréntesis, me contaron que Wendelin Wiedeking, el jefe máximo nada menos que de Porsche, es socialdemócrata. ¿Será verdad?) le dió la política este puesto. Los políticos, que se reparten los puestos en las grandes empresas en que el estado tiene la mayoría de las acciones.
El lunes (salvo que ocurra un milagro), de nuevo tendremos huelga... Y de nuevo, tendremos enormes problemas de desplazamiento. Lo que no ayuda en nada a disminuir la cantidad de CO2. En Berlín y otras regiones será peor, porque también hay huelga de buses comunales.
Por tanto, creo que no exagero al pedir: Que se vaya Mehdorn (la foto es de Wikimedia).
Ayer les prometí referirme al editorial del Suddeutsche acerca de la huelga de los maquinistas y, especialmente, la actitud del jefe máximo de los Ferrocarrilles, el sr. Mehdorn (cercano a la socialdemocracia o socialdemócrata, no sé).
No sé donde está en la edición on line del editorial en el diario (no la encuentro), así que la copio de la de papel. Y la cambio un poco de acuerdo a lo que pienso sobre el tema.
El editoriallista del Süddeutsche dice, más o menos, lo siguiente:
Ánimo no es suficiente para dirigir una empresa. Es necesario tener disposición al diálogo, la capacidad de ponerse en el lugar del otro, el tacto y la flexibilidad necesaria.
Cualidades que en el agresivo (brachial) Mehdorn están subdesarroladas. Lo que ha traído terribles consecuencias para la empresa que él dirige.
En efecto, consecuencias pésimas a la empresa. Sí, "porque él es así", ha planteado de tal manera las condiciones para algunos proyectos que han fracasado. Enumera el diario de München (uno de los tres más importantes de Alemania, aunque se lee más al sur del país):
1) el conflicto tarifario (se refiere al de los maquinistas) ha escalado de una manera sin precedentes;
2) la entrada a la bolsa de la empresa de Ferrocarriles, ha fracasado y
3) ha sido imposible colocar un techo a la estación central de Berlín no tiene techo completo.
"¿Por qué? Porque Mehdorn apuesta al 'todo o nada'.
"Un buen estratega tiene siempre en mente varios camininos para llegar a un objetivo. Sin embargo, como Mehdorn no cambia su línea radical, es tiempo de buscar un sucesor".
Y lo "mejor" (esto es mío, no es del diario) es que los Ferrocarriles (esto es, Mehdorn) demandaron al sindicato de los maquinistas (GDL) por millones de euros, debido a que sostienen que la huelga de julio fue ilegal.
Esto no es, de ninguna manera desescalación, sino por el contrario, es una escalación. Y la culpa es de Mehdorn y de su cohorte o corte de políticos jubilados (de todos los partidos) para los que se buscó un "puestecito" que le permitiera mejorar sus rentas.
La huelga más larga en la historia de los ferrocarriles alemanes terminó hoy a las 2 AM, duró 62 horas.
Con consecuencias deletéreas para la economía europea, recordemos que Alemania es la bisagra entre el occidente y el Este de Europa.
El gráfico es de Allensbach (el institudo de demoscopía más importante del país) y fue publicado por el FAZ. Un 54% apoya la huelga de los maquinistas.
Un 32% "no entiende sus pretensiones", esto es, no los apoya.
Y un 15% no sabe.
La verdad es que yo también los apoyo... desde este blog.
No sólo porque Mehdorn -y con él, los Ferrocarriles alemanes, se comportan como... boxeadores de segunda o tercera categoría y no como gerentes de una gran empresa... quise decir empresa grande que no es lo mismo que gran empresa- sino porque, en realidad, tengo el convencimiento de que no necesitamos "sindicatos monstruos", esto es, monstruosamente grandes, sino sindicatos eficientes y esto -hoy en día no viene dado por el tamaño...
De otra forma, seguirán disminuyendo su número de afiliados. No representarán a nadie y la alabada (en el pasado) co-gestión alemana perderá -más aún- su significado.
No, un sindicato pequeño también -o con mayor razón- puede ser eficiente. Asimismo, un sindicato debe representar a los trabajadores y no ser susceptible de ser "comprado" con asientos en el directorio (ver ejemplos negativos de la Volkswagen y de la Siemens, el último tiempo).
Y esto es, precisamente lo que está en juego con la exigencia de un convenio laboral propio para un pequeño pero importante sector de los trabajadores de Ferrocarriles: los maquinistas.
Y nótese que los maquinistas han tenido todo en contra: empezando por la empresa, los tribunales, la prensa (gran parte al menos) y gran parte de la población, como asimismo, de la política, especialmente, por parte de los conservadores de ambos grandes partidos (la socialdemocracia adelante, seguida por la democracia cristiana).
Sin embargo, el apoyo a los maquinistas es aún -en medio de la peor de las huelgas, porque nos afecta a todos- el apoyo del mayor % de la población. Por lo que escuchaba ayer, en el Este del país, el apoyo es menor que en el occidente de Alemania.
Después comentaré el editorial del Süddeutsche de hoy, sobre Mehdorn, el jefe de los Ferrocarriles. Realmente no puedo creer que esté casado con una francesa y sea amante de la "cultura francesa". Además, pasó una temporada larga en la "empresa franco-alemana" EADS.
Decía Schumpeter "lo pequeño es hermoso".
El divorcio de la Daimler y la Chrysler -después de haber terminado la relación triangular con la Mitsubishi- fue unánimemente aplaudido en Alemania, después de sostener, durante décadas que "sólo un par de empresas sobrevivirán en el futuro" y "serán sólo las más grandes", por eso había que engullir a una y otra empresa más pequeña, para crecer y crecer.
Pero ya me desvié del tema, en realidad, quería hablar de los sindicatos o, más precisamente, del Sindicato de los maquinistas (en adelante, GDL).
Este es un sindicato pequeño, de más de 100 años de vida... quiero decir, de existencia.
Lo singular del GDL es que libra una lucha sin cuartel, desde hace cerca de dos meses (si mi memoria y mis cálculos no me fallan), porque la empresa de ferrocarriles firme con ellos un contrato propio y les dé una tarifa también propia, sólo para ellos y para el llamado Fahrpersonal (esto es, los acompañantes de los maquinistas en los trenes).
Los otros dos grandes megasindicatos (valga la redundancia) están totalmente en contra de que el sindidcato este se independice de los grandes sindicatos y negocie por sí mismo con la empresa.
Es curioso, porque es un dogma mayoritariamente aceptado que la fuerza de los sindicatos reside precisamente en su tamaño que le da el peso para negociar exitosamente frente a la empresa.
Pero parece que este dogma se empieza a poner fuertemente en duda.
Tanto así como la negociación por rubros, que es un dogma alemán, contra el cual siempre he hablado, causando la indignación de muchos de mis amigos alemanes de todos los colores, que consideran incomprensible que yo sostenga que sería conveniente negociar por empresa, sistema que considero, más justo.
Esto que yo digo, desde que llegué a Alemania y por lo que casi me han lynchado en inumerables ocasiones, es lo que mismo que sostienen algunos expertos alemanes, hoy en día.
Retornando al tema inicial, los dos grandes sindicatos que reúnen a los trabajadores de ferrocarriles -incluyendo a algunos maquinistas- están indignados y totalmente en contra del GDL. "No puede ser que se separen del megasindicato y que intenten firmar un contrato separado".
Las negociaciones entre ellos y la empresa llevaron a un contrato en que los megasindicalistas impusieron una "claúsula del sindicato más favorecido" (así como la cláusula de la nación más favorecida, que conocemos en el derecho internacional y que Hugo mencionó hace poco en este blog, ver foro deNo a la segunda guerra de las bananas).
De manera que, si GDL firmaran un convenio laboral más conveniente que el acordado con los mega, estas cláusulas más favorables, se aplicarían también a los afiliados a los grandes sindicatos.
Esta es una de las razones para que Mehdorn (jefe de la empresa de ferrocarriles, no sé si es socialdemócrata o sólo cercano a esta colectividad) no quiera, por ningún motivo, ni firmar un contrato con GDL (sino que los maquinistas adhieran al contrato de los megasindicatos) y menos aún, firmar uno que favorezca más a los maquinistas que a sus otros colegas.
Por su parte, GDL acaba de mantener una huelga de sólo 22 horas, que hizo perder a la empresa siete millones de euros y a la economía alemana, 25 millones de euros.
Este es otro punto, Ferrocarriles ha recurrido ya varias veces a los tribunales para que estos prohíban la huelga de los maquinistas. Basándose en que la huelga perjudica la economía alemana. Bueno, pero esto es inevitable en cualquier huelga, ¿o no?
Esta última huelga de 22 hrs. fue posible sólo porque un tribunal (Chemnitz, ex-Karl-Marx-Stadt, le volvieron a poner el nombre antiguo después de la caída del muro) falló en el sentido de permitir la huelga, pero sólo en los trenes regionales y en los metropolitanos, pero no en los tramos interregionales; es una sentencia bastante curiosa y que ha sido muy criticada desde el punto de vista jurídico.
En todo caso, veremos qué pasa el lunes, cuando los ferrocarriles tengan que hacer una oferta a GDL. Su sindicalista Schell (de la CDU, incluso fue diputado de este partido) anunció que, si la oferta no es buena, los maquinistas seguirán con su huelga, probablemente el miércoles próximo.
Los maquinistas tienen que tener cuidado en no molestar demasiado a la población. Pero, en el fondo, me parece que ellos tienen toda la razón.
Si no logran un contrato propio antes de que la empresa sea lanzada en la bolsa de valores, después será muy difícil. Y este es otro problema: que los ferrocarriles quieren convertirse en una empresa tranzada en la bolsa y esta huelga perjudica los planes de Mehdorn.
En fin, mutatis mutandi, es similar lo que vivimos hace poco con el sindicato de médicos de hosoitales públicos.
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