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lunes, 9 de noviembre de 2015

La formación de carteles en Alemania


Es una gran casualidad que, después de la polémica de la semana pasada con Carlos Larraín (la última de mis cartas: respuesta a la respuesta a mi respuesta a la carta de C. Larraín), sobre el tema #CartelDelConfort, justo ayer domigo en WamS (edición dominical de Die Welt, uno de los tres diarios más importantes de Alemania; los otros son el Süddeutsche y el FAZ), aparezca una entrevista a Daniel Zimmer (conocido como liberal y cercano a la FDP, esto es, a los liberales alemanes).

Zimmer es presidente de la Comisión federal antimonopolios (Monopolkommission), gremio de consejería del gobierno federal en temas de libre competencia, del derecho que protege la libre competencia y de su regulación por parte del estado.

En "Am Ende könnte es einen Toten geben", Zimmer senala que hay una inclinación al mal inevitablemente humana, que se expresa en la formación de carteles. Lo que es, en realidad, un fraude a los consumidores, que están obligados a comprar menos de un bien necesario, ya que su precio es alto. Esto es, en uno o dos periodos, disminuye la masa del producto existente en el mercado, ya que la demanda es menor (Mengeneffekt). Lo que perjudica adicionalmente a la economía.

El periodista Michael Gassmann hace ver que tenemos la impresión de que el mal se expande raudamente en Alemania, ya que el año pasado, el Bundeskartellamt (oficina federal anti-carteles) pasó multas por más de mil millones de euros por la formación de cartelles de la cerveza, del azúcar, de los rieles de ferrocarril, de los colchones y de otros productos.

Dos ideas entonces: el intentar burlar, engañar a los consumidores y a los competidores mediante la formación de carteles y la fijación indebida de precios y la repartición de segmentos del mercado, radica en la naturaleza humana que tiende hacia el bien; pero se inclina hacia el mal. Esto es algo que hay que corregir permanentemente, como se corrige el curso de un satélite geosíncrono permanentemente. En esto, las empresas deberían hacer una especie de examen de conciencia permanente o al menos frecuente. La conciencia en una empresa se llama compliance. Lamentablemente, hay muchas empresas que no tienen conciencia... perdón, quiero decir: que no tienen compliance.

La segunda idea es que la economía de mercado tiene los mecanismos de corrección y de castigo de anomalías, faltas y delitos. Como Sergio Silva Alcalde ‏@SergioSilvaAlca decía en Twitter: la "democracia es mejor sistema de gobierno. Y el mercado, la mejor organización para asignar recursos escasos y crear riqueza. Y para eliminar errores".

Sí, en un sistema sin economía de mercado y sin democracia, igualmente existen abusos y errores; pero su eliminación es infinitamente más difícil sino imposible. Este es el gran plus de la democracia liberal y del sistema económico de mercado.

Pensemos solamente en un sistema donde no exista la libre competencia. En un sistema socialista, estatista, fascista, comunista. En él, el consumidor no podría tomar la decisión de no comprar el producto de las empresas coludidas. El consumidor no tendría alternativa. Una alternativa que sí tiene en un mercado abierto y libre. Su decisión es, en este caso ética, no está guiada solamente por un economicismo ciego. No sólo mira el precio y la calidad. Es por esto mismo que, en Europa tomamos decisiones como no comprar en tal o cual tienda porque produce en el tercer mundo en condiciones inhumanas para sus empleados. Por nuestro criterio ético que se desarrolla libremente en una economía igualmente libre y abierta.

Retomando la entrevista, Zimmer hace ver que este aumento de los casos de formación de carteles se debe a la llamada regla del Kronzeuge, esto es de la autodelación. Kronzeuge significa testigo con corona. Esto es, un testigo al que se le disminuye la multa o incluso se le puede no aplicar en absoluto una multa, ya que se autodelató, a sí mismo y a sus compañeros de cartel. Evidentemente que los compañeros delatados no gozan de ningún beneficio.

El presidente de la Comisión aclara que, aunque las multas son muy altas, la cantidad de casos delatados no disminuye. Eso quiere decir -continúa- que el actual sistema no es lo suficientemente disuasivo, como para impedir la formación de carteles. La probabilidad de ser descubiertos no es lo suficientemente alta como para no formarlos. Los expertos hablan de una alta cifra de casos de formación de carteles que desconocemos. La cuota de carteles descubiertos, se calcula que llegaría sólo a un 20 a 30%.

A contrario sensu, hay entre un 70% y un 80% de carteles que siguen actuando y que desconocemos. Que nos perjudican a todos, crean una distorsión en los precios y son un verdadero ataque directo a la economía libre, a la libre competencia, al fair play y a la justicia. Todo cartel es una gran injusticia.  

Zimmer explica que la Comisión que él preside ha propuesto -ha llamado a un debate, dice- castigar la formación de carteles con sanciones penales de hasta cinco años de cárcel además de multas. En otras palabras, se multaría a las empresas -como hasta ahora- y se castigaría penalmente a los ejecutivos que participan en su formación.

Hasta ahora -comenta Zimmer- las empresas son sancionadas como en el caso de una infracción (Ordnungswidrigkeit), como si se tratara de conducir muy rápido o dejar el auto mal estacionado. Hay sí, altas multas, pero sólo a la empresa. No a las personas que actuaron en su nombre. Someter a los ejecutivos o directivos a un proceso penal puede llevar a un cambio radical de actitud.

Parece que en Chile pasa más o menos lo mismo, ya que "la colusión se eliminó como delito con la ley Nro. 19.911, publicada en el Diario Oficial de 14 de noviembre de 2003", me dice una amiga. Mi amiga cita este estudio: Acerca de la actual falta de punibilidad en Chile de los acuerdos de precios, ver III 3.

En suma, en Chile, si la Fiscalía Nacional Económica hace bien su labor, no le puede caber a nadie la menor duda de que habrá más casos como el del cartel del confort, en el futuro. En el fondo, deberíamos alegrarnos de que así sea. Que las malas aciones sean descubiertas y castigadas. La concupiscencia nos afecta a todos, incluso a los grandes empresarios, de eso no cabe duda, ya que son humanos (ver la carta de Nicolás Vial sobre Entrevista a Eliodoro Matte, con la que yo estoy en desacuerdo. Ver, asimismo, el tema de la moral licensing).

Lo que parece sí insuficiente es que no exista una sanción penal a las personas naturales que realizan estos acuerdos. Y esta crítica vale, tanto para Chile, como para Alemania. Si la empresa paga -por muy altas que sean las multas- y los ejecutivos, empleados, dueños, incluso abogados- salen incólumes y no tienen responsabilidad penal alguna (no, al menos en forma directa; habría una forma de hacerlos responsables; pero esto va más allá de lo que quiero tratar en este artículo), entonces, me arriesgo, ¿por qué no? Si me descubren, paga la empresa, nada me puede pasar a mí. Es un juego, una apuesta; no me descubren, me alaban los accionistas y los analistas; la empresa gana más. Me descubren, paga la empresa, a mí no me pasa nada. Vivo, eso sí, con un cargo de conciencia, con uno grande... Pero, parece que, en el caso de algunas personas, hasta la conciencia se puede comprar.


miércoles, 2 de septiembre de 2015

Rusia, China y el gas de Siberia


Hoy viaja Putin a China... A humillarse un poco y a mendigar unos cuantos dólares a cambio de gas barato...

En un mundo justo (con estado de derecho y esconomía de mercado) sería lo más natural sería que Rusia vendiera a la vecina China gas...

Desde 1997, China y Rusia intentan firmar un contrato que permita construir una pipeline que transporte gas desde Siberia, en Rusia, hacia China.

Pero ambos países desde 1997 no se ponen de acuerdo en el precio. China quiere un precio menor que el del gas de Asia central. Rusia está entre la espada y la pared y negocia desde una posición de inferioridad. El ano pasado intentaron resolver el tema, sin llegar a un acuerdo definitivo.

China recibe gas de Turcmenistán y -desde hace un ano- desde el Golfo de Bengala, pasando por Myanmar.

Rusia no tiene más alternativas que vender gas barato a Rusia y por un periodo largo de tiempo (contrato en que el precio se fija para muchos anos).


domingo, 10 de agosto de 2014

La mano invisible de Adam Smith


En una muy interesante entrevista, titulada (en original en papel): "Un corazón para los buitres" (original), Georg v. Wallwitz hace ver que:

El contraste entre intereses generales e intereses particulares está siempre presente. Esta contraposición no tiene lugar sólo en el capitalismo, sino también en el socialismo o en autocracias como China. Todo el encanto del sistema de economía de mercado radica en que, en él se logra que los intereses particulares se enganchen/sujeten/subordinen al(os) interés(es) general(es). Esta es la mano invisible de Adam Smith: el individuo quiere generar bienestar para sí mismo, y hace con ello, más rico a todos los demás. Ello resulta a veces mejos y otras veces peor. 

jueves, 26 de diciembre de 2013

La confianza en las otras personas


El gráfico es de la OECD de esta semana (estadísticas del día) y representa el porcentaje de confianza de las personas en otras personas en los diferentes países de la Organización.

Casi podría decir, el nivel de oxitocina u hormona de la confianza, como le llama Joachim Bauer (pag. 28 de su libro recién citado, ver La perspectiva del otro...).

Alemania está en el medio campo... Los países nórdicos son -como de costumbre- los triunfadores también en este índice. 

Turquía y Latinoamérica a la cola... Chile en una posición vengonzosa que no se compadece con sus buenos resultados en muchos otros índices. Esta desonfianza puede llevar a un lamentable retroceso en el desarrollo de economías emergentes.

La confianza frente a las otras persones es la base de la vida jurídica. La confianza, en el mundo del derecho, se llama buena fe y se presume que toda persona actúa de buena fe.

La confianza en los partners es el fundamento de la vida económica, al menos en una economía de mercado. En la economía socialista, el fundamento es el control y el cumplimiento de órdenes (de planes).

De más está decir que, si falta la confianza en las demás personas, hay algo -o mucho- que no funciona bien en una sociedad y que impedirá su desarrollo y su desenvolvimiento.

La confianza tiene mucho que ver con la transparencia, con la probidad, con el cumplimiento de la palabra empeñada, el cumplimiento de lo prometido y con la salud mental de la población...

miércoles, 3 de abril de 2013

Será la solución subir los impuestos?


El estado alemán está desfinanciado -dicen- y necesita más dinero... Y eso que nunca antes había tenido ingresos tan altos como ahora. Sin embargo, parece que el estado, que los estados del mundo -salvo honrosas excepciones- se halla permamentemente desfinanciado.

La única solución que se les ocurre a los póliticos alemanes (y esto, en casi todos los partidos, salvo la FDP y parte de la CDU) es recurrir al contribuyente y exigir más y más de él... Lo que siempre se puede disfrazar de "justicia", social o de justicia cualquier tipo. Los distintos tipos de justicia de que habla Aristóteles son desconocidos para ellos. Justicia social es sólo una párabola.

Si el Papa dice que hay que ayudar a los pobres (como hizo el fin de semana), algunos políticos (cristianos o no, el Papa es hoy "la autoridad moral") se agarran de eso, para decir que hay que subir los impuestos... No sé por qué no me parece lo mismo subir los impuestos y ayudar a los marginados (también a los que viven en una periferia que no necesariamente es económica, que es lo que ha predicado el Papa).

Más aún en tiempos de vacas gordas como las actuales, en que las arcas fiscales están cada día más llenas esto no me parece que sea la alternativa óptima. Lo que yo me pregunto es por qué el estado no intenta disminuir sus gastos más aún (sé que ha habido avances en las últimas décadas; el llamado adelgazamiento del estado), en vez de pensar siempre en cómo aumentar sus ingresos. Esto es lo que haría cualquier duena de casa suava, para recurrir a la parábola del FinMin Schäuble.

Se alude a la preocupación por los pobres para tratar de justificar el aumento de los impuestos; pero me pregunto si entregar más dinero al fisco equivale a entregarlo a los pobres. Mi respuestas es no. Obviamente, no es lo mismo. Además, quiero entregar dinero a los pobres o quiero que ellos salgan de la pobreza en forma sustentable y no meramente pasajera.

Es cierto que el estado social es muy importante (lo nuestro es la economía social de mercado; la persona no es simplemente un factor de la economía); pero realmente se ayuda a los pobres quitando a los ricos...? Realmente el dinero recaudado se entrega a los pobres? En parte, sí; pero esta parte justifica subir aún más los ya muy altos impuestos en Alemania? Me parece que no. Invertir realmente en los pobres, en apoyarlos para que puedan salir adelante eso es lo nuestro y estoy segura que para esto no necesitamos subir los impuestos que, a final de cuentas, pagan -de una u otra forma- los mismos pobres.

Por otra parte, impuestos más altos no significan automáticamente mayor recaudación, esta es una ensoñación de la que sería mejor olvidarse.

Es cierto que la deuda fiscal es muy alta y tiene que ser reducida, sobre todo pensando en las futuras generaciones. Sin embargo, será la forma de disminuir aumentar los impuestos? Pienso que no. 

martes, 3 de julio de 2012

Rösler frente a Brasil : No al proteccionismo


Ayer, Philipp Rösler inauguró en Frankfurt el Encuentro económico alemán-brasileño. Supongo que está demás decir qué importante es Latinoamérica y especialmente, Brasil, para Alemania. Económicamente.

Me gusta traducir algunas de las palabras de su discurso de inauguración (comentadas en la prensa económica y que traduzco directament del comunicado de prensa de su Ministerio:

"La cooperación económica entre Alemania y Brasil es buena. Con gran preocupación, vemos sin embargo, las crecientes tendencias proteccionistas en Brasil y en el continente sudamericano. No podemos desaprovechar las oportunidades de crecimiento. Hago un llamado al Gobierno de Brasil en favor del libre comercio y de la eliminación de las barreras que se ponen al comercio. Estas barreras perjudican al comercio y a la economía de ambos partners."

Tiene toda la razón el ministro Rösler.