Uno de los mejores conocedores de Carl Schmitt en Alemania, el profesor Bernd Rüthers (civilista y profesor de filosofía del derecho) cuenta en su obra "Carl Schmitt im Dritten Reich" (Carl Schmitt en el Tercer Reich) que fue Waldemar Gurian quien primero que describió a Schmitt como el "jurista de la corona del nacional socialismo", definición que me parece la más que adecuada que existe para describir a Schmitt.
Como cronista de la corona se entiende lo que otros nacionalsocialistas de la época denominaban el "jurista estrella", que es un término tal vez más apropiado para el castellano.
Gurian fue un profesor alemán (de origen judío, pero de familia católica) que tuvo que "emigrar" a Suiza, con su familia, debido a la persecusión nazi (no sin razón, temía que lo ejecutaran, sobre todo después del 30 de junio de 1934) y terminó como profesor en Estados Unidos, concretamente en la University of Notre Dame, donde fundó, en 1939, la Review of Politics, una de cuyas primeras colaboradoras fue Hannah Arendt.
Gurian fundó -desde su obligado exilio en Suiza una revista semanal, llamada "Deutsche Briefe", esto es, Cartas alemanas. Son ocho páginas a la semana, que escribe principalmente él, pero también su colaborador Michael Otto Knab, que igualmente, debió dejar Alemania escapando de los nazis. En 1934, en el número cuatro de la "Deutsche Briefe" Gurian escribe un artículo sobre Carl Schmitt, a quien comocía personalmente y con quien lo unía un lazo de amistad, según cuenta Rüthers. Fue un artículo que tuvo mucha repercusión entre los nacionalsocialistas contrarios a Schmitt o entre los profesores que se disputaban con él una posición como catedrático guía del nacional socialismo.
Traduzco el artículo (tres páginas) de Gurian y copio el orginal bajo estas líneas... Los paréntesis cuadrados [ ] encierran explicaciones mías o el original alemán.
26 de octubre de 1934 N°4, Página 52...
[c] CARL SCHMITT, EL CRONISTA DE LA CORONA DEL TERCER REICH
Carl Schmitt, el profesor de Derecho público de la Universidad de Berlín, es denominado, en público, cada vez con más frecuencia, el jurista de la corona del Tercer Reich. Su justificación -aparecida en la "Revista jurídica alemana" [Deutschen Juristenzeitung] de 1° de agosto (11)- de los fusilamientos masivos sin juicio alguno de 30 de junio, es adecuada para desacreditarlo. El mencionado artículo tiene el título programático "El Führer protege el derecho". Las frases decisivas son: "El Führer protege el derecho del peor abuso, cuando, en el momento del peligro, como el juez supremo [als oberster Gerichtsherr], crea derecho sin intermediarios. 'En esa hora, era yo responsable del destino de la nación alemana y, con ello, del pueblo alemán como su juez supremo' (Hitler). El verdadero Führer es también juez. De su caudillaje [Führertum] emana su jurisdicción. Quien las separe [caudillaje y capacidad de decir derecho o jurisdicción] o incluso quiera oponerlas, hace del juez o un Contra-Führer o un instrumento de un Contra-Führer y busca, con ayuda de la judicatura, acabar con el estado [den Staat ...aus den Angeln zu heben"]. Dicho más fácilmente: el Führer puede hacer ejecutar a cualquier persona, sin un juicio y sin tener en cuenta las leyes escritas. Él establece lo que es derecho. Cualquier cosa que él haga, es derecho. En realidad, es una amenaza para el estado, realizar un proceso de acuerdo a las normas jurídicas en contra de cualquiera de los acusados de alta traición o bien de hombres que el Führer considere como sus enemigos.
¿Quién es Carl Schmitt? Más sobre su desarrollo espiritual en "Schweizerischen Rundschau" de 1° de octubre (12). Llegados a este punto, sólo queremos...
(11) C. Schmitt, Führer.
Página 53... recapitular algunos momentos, que caracterizan a este hombre que, mediante su actuación dándoselas de supuesto representante de la doctrina jurídica alemana, no se avergüenza de socavar el buen nombre de la misma.
Carl Schmitt hizo su carrera con la ayuda de liberales no-arios. En 1919 fue nombrado profesor de la Escuela Superior de Comercio de München gracias a la recomendación del entonces rector de la misma, el profesor demócrata M.J. Bonn quien, como judío, fue despedido inmediatamente después de la revolución nacionalsocialista. Bonn también lo ayudó posteriormente a entrar a la Escuela Superior de Comercio de Berlín. Antes de eso, fue profesor de la Universidad de Bonn, cargo que fue posible gracias a la intervención del no-ario Kaufmann. La obra principal de Schmitt, su "Derecho Constitucional" (13) la dedicó a su amigo judío Eisler que había caído en la guerra. Nada de esto, impidió a Schmitt, posteriormente trabajar enérgicamente para la completa eliminación de la Judicatura de todos quienes no tuvieran una ascendencia puramente aria. Así también lucha hoy, junto al Comisario de Justicia del Reino [Reichsjustizkommissar] Frank para lograr la destitución de todos los abogados no-arios que aún están autorizados para litigar, por haber sido soldados en el frente [durante la I Guerra].
Schmitt fue durante mucho tiempo un hombre del Centro [se refiere al Partido del Centro, Zentrumsprtei]. Como tal, hablaba en conferencias del Partido y era el editor de una publicación de la editorial del Partido del Centro, de Rhenania (14). Eso no le impide atacar hoy duramente al Centro, pese a que él, quien en conversaciones caracterizaba al nacional socialismo, como una "locura masiva organizada", es desde1933 miembro del partido nacional socialista. – Schmitt redactó una serie de informes en derecho tales como uno de 1930 para el gobierno del social demócrata Müller. Hindenburg no estaba dispuesto a firmar el acuerdo de liquidación [Liquidationsabkommen] polaco-alemán, que se hallaba asociado al Youngplan. Schmitt fue uno de los pocos juristas dispuestos a emitir un informe acerca de la compatibilidad de ese acuerdo -que los nacional socialistas combatían como si fuera un acto de alta traición- y la Constitución del Reino. – Más tarde, Schmitt fue el experto que escribió informes en derecho para Brüning; en aquel entonces, en sus conferencias, él se oponía a la transformación constitucional que exigían los nacional socialistas. Más tarde, representó al gobierno de Papen ante el Tribunal Superior del Estado [Staatsgerichtshof], en una época en que Papen era rabiosamente combatido por los nacional socialistas. – Schmitt está ansioso por hacer olvidar hoy algunos de sus escritos. Así, no incluye más entre sus escritos, su publicación "Catolicismo romano y forma política" ["Römischer Katholizismus und politische Form"] (1923) (15) en que glorifica a la Iglesia católica, puesto que él se ha separado, por motivos personales, de la Iglesia. Asimismo, ha olvidado su discurso en que elogiaba al padre de la Constitución de Weimar, Hugo Preuss (1930) (16).
Luego de la revolución nacional socialista, Schmitt se adhirió al movimiento victorioso. Pronto se convirtió en el Führer de los profesores universitarios nacional socialistas en la Liga de los juristas nacional socialistas y en íntimo consejero del del Comisario de Justicia del Reino, Frank. Cuando, en la prestigiosa "Revista Jurídica alemana" [Deutschen Juristenzeitung], se levantó oposición en su contra, Schmitt, a través Comisario de Justicia del Reino...
(13) C. Schmitt, Doctrina constitucional.
(14) C. Schmitt, Rheinlande, aparecido en la editorial Volkswacht, de Colonia.
(15) C. Schmitt, Catolicismo.
(16) C. Schmitt, Preuß.
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hizo que se la colocara en la línea de los nacional socialistas [gleichschalten = se la nazificara] y pasó, él mismo Schmitt, a hacerse cargo de la revista. Fue nombrado por Göring como miembro del Consejo de Estado [Staatsrat] y, como profesor, en la Universidad de Berlín.
Se puede suponer que el jurista de la corona del Tercer Reich, después del nacional socialismo, no toma en serio todo su pasado, sino que sólo lo usa como medio para sus fines personales. Es tanto más terrible que un hombre así, cuyo déficit en su carácter es tan grande como sus indudables conocimientos y su habilidad para presentarse a sí mismo, ejerza (al menos hasta ahora) una influencia tan grande a la formación del derecho y de la vida del estado alemán.
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26. Oktober 1934 N°4, Página 52...
[c] CARL SCHMITT, DER KRONJURIST DES III. REICHES
Carl Schmitt, der Staatsrechtsprofessor an der Universität Berlin, wird in der Oeffentlichkeit immer häufiger als Kronjurist des III. Reiches genannt. Seine Rechtfertigung des 30. Juni mit seinen Massenerschießungen ohne jedes Gerichtsverfahren ist geeignet berüchtigt zu werden. Sie findet sich in der »Deutschen Juristenzeitung« vom 1. August (11). Der betr. Artikel trägt die programmatische Ueberschrift: »Der Führer schützt das Recht«. Die entscheidenden Sätze lauten: »Der Führer schützt das Recht vor dem schlimmsten Mißbrauch, wenn er im Augenblick der Gefahr als oberster Gerichtsherr unmittelbar Recht schafft: ›In dieser Stunde war ich verantwortlich für das Schicksal der deutschen Nation und damit des deutschen Volkes oberster Gerichtsherr‹ (Hitler). Der wahre Führer ist auch Richter. Aus dem Führertum fließt das Richtertunn. Wer beides von einander trennen oder gar entgegensetzen will, macht den Richter entweder zum Gegenführer oder zum Werkzeug eines Gegenführers und sucht den Staat mit Hilfe der Justiz aus den Angeln zu heben«. Einfach gesagt: Der Führer kann jedermann ohne Gerichtsverfahren, ohne Achtung der bestehenden geschriebenen Gesetze hinrichten lassen. Er setzt das Recht. Was auch immer er tut, ist Recht. Im Grund genommen ist jedes nach den Rechtsvorschriften durchgeführte Verfahren gegen des Hochverrates Angeklagte oder Männer, die der Führer als Feinde betrachtet, eine Bedrohung des Staates.
Wer ist Carl Schmitt? Näheres über seine geistige Entwicklung findet man in »Schweizerischen Rundschau« vom 1. Oktober (12). Wir wollen an dieser Stelle nur...
(11) C. Schmitt, Führer.
Página 53...einige Momente zusammenstellen, die diesen Mann charakterisieren, der sich nicht schämt, das Ansehen der deutschen Rechtswissenschaft durch sein Auftreten al ihr angeblicher Repräsentant zu untergraben.
Carl Schmitt Karriere mit Hilfe liberaler Nichtarier gemacht. Er wurde 1919 die Handelshochschule München auf Fürsprache ihres damaligen Rektors, des demokratischen Professors M.J. Bonn berufen, der als Jude sofort nach der NS Revolution entlassen wurde. Bonn hat ihn später an die Handelshochschule Berlin berufen helfen. Vorher war er an der Universität in Bonn tätig; diesen Ruf hat ihm der Nichtarier Kaufmann vermittelt. Schmitts Hauptwerk »Die Verfassungslehre« (13) ist seinem jüdischen Freunde Eisler gewidmet, der im Kriege gefallen ist. All das hat Schmitt nicht gehindert, später besonders energisch für die völlige Ausschaltung aller, die nicht rein arischer Abstammung sind, aus der deutschen Justiz einzutreten. So kämpft er heute mit Reichsjustizkommissar Frank für die Entfernung der nichtarischen Rechtsanwälte, die als Frontkämpfer noch zugelassen sind.
Schmitt war lange Zeit Zentrumsmann. Als solcher sprach er auf Zentrumstagungen und hat eine Schrift im Verlag der Rheinischen Zentrumspartei herausgegeben (14). Das hindert ihn nicht, heute das Zentrum besonders scharf anzugreifen, trotzdem er, der den Nationalsozialismus in Gesprächen als »organisierten Massenwahnsinn« kennzeichnet, erst seit 1933 NS Parteimitglied ist. – Schmitt hat einer Reihe der verschiedensten Gutachten geliefert, so auch 1930 der Regierung des Sozialdemokraten Müller. Hindenburg war nicht gleich gewillt, das mit dem Youngplan verbundene deutsch-polnische Liquidationsabkommen zu unterschreiben. Schmitt gehörte zu den ganz wenigen deutschen Juristen, die bereit waren, ein Gutachten für die Vereinbarkeit dieses Abkommens, das die Nationalsozialisten als Hochverrat bekämpften, mit der Reichsverfassung abzugeben. – Später wirkte Schmitt als Gutachter für Brüning; damals wandte er sich in Vorträgen gegen den von Nationalsozialisten verlangten Verfassungsumbau. Später vertrat er, in einer Zeit, als Papen von den Nationalsozialisten wütend bekämpft wurde, die Reichsregierung Papens vor dem Staatsgerichtshof. – Schmitt ist bestrebt, gewisse seiner Schriften heute vergessen zu lassen. So wird seine die kath. Kirche verherrlichende Abhandlung »Römischer Katholizismus und politische Form« (1923) (15) von ihm unter seinen Schriften nicht mehr angeführt. Denn er hat sich aus bestimmten persönlichen Gründen äußerlich von der Kirche getrennt. Ebenso hat er heute seine anerkennende Rede auf den Vater der Weimarer Verfassung, Hugo Preuss, (1930) (16) vergessen.
Nach der NS Revolution schloß sich Schmitt der siegreichen Bewegung an. Bald wurde er Führer der Hochschullehrer im Bunde NS Juristen und einer der engsten Berater des Reichsjustizkommissars Frank. Als sich gegen ihn in der angesehenen »Deutschen Juristenzeitung« Opposition regte, ließ er sie durch den Reischsjustiz-
(13) C. Schmitt, Verfassungslehre.
(14) C. Schmitt, Rheinlande, erschient im Volkswacht-Verlag, Koln.
(15) C. Schmitt, Katholizismus.
(16) C. Schmitt, Preuß.
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kommisar gleichschalten und übernahm ihre Herausgabe. Er wurde von Göring in den Staatsrat und as die Univerisät Berlin berufen.
Man kann annehmen, dass der Kronjurist des III. Reiches seiner ganzen Vergangenheit nach den Nationalsozialismus nicht ernst nimmt, sondern nur als Mittel für persönliche Zwecke benutzt. Umso furchtbarer ist es, das ein solcher Mann, desses Charakterschwäche ebenso groß ist wie seine unbestrittenen Kenntnisse und Darstellungsgabe, einen entscheidenden Einfluss auf die Gestaltung des deutschen Rechts- und Staatslebens – (bisher wenigstens) – ausübt.