Mi querido González Tuñón
Cric et crac
Y el agua corre sin saber
adonde va
Pero no hay manera de equivocarse
de camino.
Nosotros vamos en la misma dirección
Pero yo te digo no es a la muerte
Es a la vida adonde vamos
No a la vida eterna bien seguro
Pero a la vida
Y yo no daría un solo minuto
de nuestras vidas
Por un siglo.
Robert Desnos 1
Robert Desnos (París, 1900 - Campo de concentración alemán de Terezin, Checoslovaquia, 1945), Raúl González Tuñón, acápite de La veleta y la antena, Buenos Aires Leyendo, 1969
1. El gran poeta francés, uno de los fundadores del surrealismo, escribió este simple y tan expresivo poema en una taberna de París, a mediados de 1937, durante una de las pausas de las sesiones de clausura del Segundo Congreso Internacional de Escritores, las cuales se habían iniciado en Valencia, y proseguido en Madrid y Barcelona. Robert murió dos días después de la liberación de París, a causa de las torturas sufridas en el campo de concentración nazi. Lo habíamos conocido en 1935, en Madrid, gracias a García Lorca. Coincidimos y enseguida se estableció una cálida corriente de amistad. El "petit poème" se publicó años más tarde, en 1957, en Les Lettres Françaises, en un número de homenaje al poeta mártir. [Nota de Raúl González Tuñón]
Mon cher González Tuñón
Cric et Crac
Et l'eau coule sans savoir
ou elle va
Mais pas moyen de se tromper
de chemin
Nous Allons au même endroit
Mais je te le dis c'est pas la mort
Pas a la vie éternelle bien sur
Mais la vie
Et je ne donnerais pas un minute
de nos vies
Pour un siècle
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