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viernes, mayo 17, 2024

Robert Desnos / Cric et crac




Mi querido González Tuñón
Cric et crac
Y el agua corre sin saber
adonde va 
Pero no hay manera de equivocarse
de camino.
Nosotros vamos en la misma dirección
Pero yo te digo no es a la muerte
Es a la vida adonde vamos
No a la vida eterna bien seguro
Pero a la vida
Y yo no daría un solo minuto
de nuestras vidas
Por un siglo.

Robert Desnos 1

Robert Desnos (París, 1900 - Campo de concentración alemán de Terezin, Checoslovaquia, 1945), Raúl González Tuñón, acápite de La veleta y la antena, Buenos Aires Leyendo, 1969


1. El gran poeta francés, uno de los fundadores del surrealismo, escribió este simple y tan expresivo poema en una taberna de París, a mediados de 1937, durante una de las pausas de las sesiones de clausura del Segundo Congreso Internacional de Escritores, las cuales se habían iniciado en Valencia, y proseguido en Madrid y Barcelona. Robert murió dos días después de la liberación de París, a causa de las torturas sufridas en el campo de concentración nazi. Lo habíamos conocido en 1935, en Madrid, gracias a García Lorca. Coincidimos y enseguida se estableció una cálida corriente de amistad. El "petit poème" se publicó años más tarde, en 1957, en Les Lettres Françaises, en un número de homenaje al poeta mártir. [Nota de Raúl González Tuñón]

Mon cher González Tuñón
Cric et Crac
Et l'eau coule sans savoir
    ou elle va
Mais pas moyen de se tromper
    de chemin
Nous Allons au même endroit
Mais je te le dis c'est pas la mort
Pas a la vie éternelle bien sur
Mais la vie
Et je ne donnerais pas un minute 
    de nos vies
Pour un siècle
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jueves, mayo 16, 2024

Robert Desnos / Los grandes días del poeta



Los discípulos de la luz sólo inventaron tinieblas apenas opacas.
El río arrastra un diminuto cuerpo de mujer lo que es indicio de 
   un final próximo.
La viuda vestida con ropas nupciales se equivoca de séquito.
Todos llegaremos con atraso a nuestras tumbas.
Un navío de carne encalla en una playa pequeña. El timonel invita 
   a los pasajeros a callarse.
Las olas esperan impacientes. ¡Más Cerca de Ti oh Dios mío! 
El timonel invita a las olas a hablar. Éstas hablan.
La noche ocluye sus frascos con estrellas y hace fortuna con 
   la exportación.          
Se construyen grandes tableros para vender ruiseñores. Pero no 
   pueden satisfacer los deseos de la Reina de Siberia que quiere 
   un ruiseñor blanco.
Un comodoro inglés jura que no lo sorprenderán más  recolectando 
    salvia de noche entre los pies de las estatuas de sal.
A propósito de esto una pequeña salera con Cerebos se endereza 
   con dificultad sobre sus delgadas piernas.
Y derrama en mi plato todo lo que me queda por vivir.
Lo bastante para salar el océano Pacífico.
Pondréis en mi tumba un salvavidas.
Porque uno nunca sabe.
                                         C'est les bottes de sept lieues
                                         cette phrase "Je me vois" [1926]

Robert Desnos (París, 1900 - Campo de concentración alemán de Terezin, Checoslovaquia, 1945), Antología de la poesía surrealista, Argonauta, Buenos Aires, 2006; Antología de la poesía surrealista en lengua francesa, Fabril Editora, 1961
Versión de Aldo Pellegrini  


Les grands jours de poète

Les disciples de la lumière n’ont jamais inventé que des ténèbres peu opaques.
La rivière roule un petit corps de femme et cela signifie que la fin est proche.
La veuve en habits de noces se trompe de convoi.
Nous arriverons tous en retard à notre tombeau.
Un navire de chair s’enlise sur une petite plage. Le timonier invite les passagers à se taire.
Les flots attendent impatiemment Plus Près de Toi ô mon Dieu!
Le timonier invite les flots à parler. Ils parlent.
La nuit cachette ses bouteilles avec des étoiles et fait fortune dans l’exportation.
De grands comptoirs se construisent pour vendre des rossignols. Mais
ils ne peuvent satisfaire les désirs de la Reine de Sibérie qui veut un rossignol blanc.
Un commodore anglais jure qu’on ne le prendra plus à cueillir la sauge
la nuit entre les pieds des statues de sel.
A ce propos une petite salière Cérébos se dresse avec difficulté sur ses
jambes fines. Elle verse dans mon assiette ce qu’il me reste à vivre.
De quoi saler l’Océan Pacifique.
Vous mettrez sur ma tombe une bouée de sauvetage.
Parce qu’on ne sait jamais.

Arbrealettres, 28 de marzo de 2018 [ŒUVRES, Gallimard, collection Quarto]


La poesía de Robert Desnos en Otra Iglesia Es Imposible

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martes, julio 29, 2008

Robert Desnos / En el fin del mundo















En el fin del mundo

Algo grita en la calle negra en cuyo final el agua del
Río ruge contra las barrancas.
Esa colilla arrojada desde una ventana cambia en estrella.
Algo grita una vez más en la calle negra.
¡Ah!,¡vuestras fauces!
Noche pesada, noche irrespirable.
Un grito se acerca a nosotros hasta tocarnos casi, pero
Expira justamente en el momento de alcanzarnos.

En alguna parte del mundo, al pie de un terraplén,
Un desertor parlamenta con centinelas que no
comprenden su manera de hablar.

Fortunes, 1942

Robert Desnos (París, 1900-Campo de concentración alemán de Terezin, 1945), Poetas franceses contemporáneos, Librerías Fausto, Buenos Aires, 1974
Versión de Raúl Gustavo Aguirre

Au bout du monde
Ça gueule dans la rue noire au bout de laquelle l'eau du / Fleuve frémit contre les bergues./ Ce mégot jeté d'une fenêtre fait une étoile. / Ça gueule encore dans la rue noire. /Ah! vos gueules! /Nuit pesante, nuit irrespirable. / Un cri s'approche de nous, presque à nous toucher, mais / Il expire juste au moment de nous atteindre. // Quelque part, dans le monde, au pie d'un talus, / Un déserteur parlamente avec des sentinelles qui ne comprennent pas son langage.

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Foto: Robert Desnos, 1924 Wikimedia Commons