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jueves, junio 04, 2020

Moya Cannon / Arcilla que escucha

  

















           para Caitriona 


Hay sonidos
en los que podemos confiar
y en los que confiamos:

         el viento en los árboles,
         el suave chasquido de piedras, donde retrocede la marea,
         un bebé que llora de noche.

Nadie jamás se burló de esos sonidos
o trató de comprenderlos.
Son demasiado comunes para ser comprados o vendidos,
estaban acá antes que la palabra,
y legalmente carecen de importancia.

Interminablemente repetidos,
inmutables,
son sonidos sin una historia.
Consuelan y perturban
la parte de arcilla del corazón.

Moya Cannon (Dunfanaghy, Condado de Donegal, Irlanda, 1956), Aves de invierno y otros poemas, Pre-Textos, Valencia, 2015
Traducción de Jorge Fondebrider

Otra Iglesia Es Imposible - Moya Cannon - The Irish TimesPoets Org - PN Review - Poetry - The Galway Review - California Journal of Poetics - Island's Ege - Carlos Alcorta - Luvina - El Día - La Pecera - Club de Traductores Literarios de Buenos Aires

Foto: Dara Mac Dónaill/The Irish Times


LISTENING CLAY 

               for Caitriona


There are sounds
that we can,
and do, trust; 

         a gale in the trees,
         the soft click of stones, where the tide falls back,
         a baby crying in the night. 

No one has ever mocked these sounds,
or tried to comprehend them.
They are too common to be bought or sold,
they were here before the word,
and have no significance in law.

Endlessly repeated,
immutable,
they are sounds without a history.
They comfort and disturb
the clay part of the heart.

lunes, octubre 29, 2018

Moya Cannon / Crannog
















En el lugar del lago donde crece un fresno
ha quedado al descubierto un anillo de piedras
con la sequía del verano.
No lo bastante alto como para ser una isla,
contiene un disco de agua más calma
en el agitado lago.

Los árboles han ganado la vía férrea detrás de nosotros;
más atrás, el camino va hacia el este;
mientras dos líneas paralelas en el tiempo y el espacio
huyen de nosotros,
este círculo descubierto nos atrae.
En los pueblos sumergidos
las campanas tañen sólo para los marinos y para los crédulos,
pero esta gargantilla de húmedas piedras,
vestigio de una Atlantis vallada,
nos toma a todos de la garganta.

No sabemos qué cuentas o cuchillos
quedaron atrapados en el húmedo ámbar del lago pantanoso,
pero muchos de nosotros deseamos vivir en el agua
y reconocemos este afloramiento
de antiguos hogares de amor y pena.

A una atribulada parte de nosotros le resulta familiar
la gente que trazó un círculo en el agua,
cargó botes con piedra
y erigió una isla seca y un fuerte
con todo un lago por foso.

Moya Cannon (Dunfanaghy, Condado de Donegal, Irlanda, 1956), "The Parchment Boat" [1997], Aves de invierno y otros poemas, Pre-Textos, Valencia, 2015
Traducción de Jorge Fondebrider

Crannog (de crannóc en gaélico, con una raíz crann, que significa árbol) es el nombre que se les dio a las islas artificiales, generalmente valladas y circulares -con un diámetro de diez a treinta metros-, que se construyeron en Irlada desde la prehistoria hasta la Edad Media, con el objeto de albergar a reyes, nobles, granjeros prósperos y, en ocasiones, grupos marginales. (N. del T.)

Ref.:
El Día
Festival de Poesía de Medellín
Eterna Cadencia
El Poeta Ocasional
The California Journal

Foto: Moya Cannon, 2017 Kennys Bookshop/YouTube

Crannog

Where an ash bush grows in the lake 
a ring of stones has broken cover 
in this summer’s drought. 
Not high enough to be an island, 
it holds a disc of stiller water 
in the riffled lake. 

Trees have reclaimed the railway line behind us; 
behind that, the road goes east—
as two lines parallel in space and time run away from us 
this discovered circle draws us in. 
In drowned towns 
bells toll only for sailors and for the credulous 
but this necklace of wet stones, 
remnant of a wattle Atlantis, 
catches us all by the throat. 

We don’t know what beads or blades 
are held in the bog lake’s wet amber 
but much of us longs to live in water 
and we recognise this surfacing 
of old homes of love and hurt. 

A troubled bit of us is kin 
to people who drew a circle in water, 
loaded boats with stone, 
and raised a dry island and a fort 
with a whole lake for a moat.

domingo, noviembre 01, 2015

Moya Cannon / Estorninos















Algunas cosas no pueden ser
  atrapadas en palabras,
los estorninos sobre un río de octubre, por ejemplo:
el modo en que se elevan desde el borde de un
  tejado en una nube
dirigida por un coreógrafo oculto;
el modo en que suben, se agrupan y descienden,
tirando de alguna arteria desconocida del
  corazón humano;
el modo en que la nube se rompe y fusiona
las partes inferiores de las alas recogiendo toda la luz
que quedaba en el cielo del crepúsculo;
el modo en que vuelan y confluyen hacia el
  tejado de un depósito,
un pájaro marrón tras otro.

Moya Cannon (Dunfanaghy, Condado de Donegal, Irlanda, 1956)




Aves de invierno y otros poemas,
traducción de Jorge Fondebrider,
Pre-Textos, Valencia, 2015

viernes, julio 03, 2015

Moya Cannon / Sólo las sombras











nos muestran qué es la luz:
las sombras negras de los álamos
sobre el verde y cálido suelo del valle;
la sombra rota al frente de una pintura de Pisarro,
mientras una joven lava platos al sol;
las sombras de nuestras vidas: enfermedad, pérdida, muerte.

Las sombras
alertan nuestra visión
para la luz vívida en los claros árboles encarnados,
para la luz veteada sobre el algodón azul y blanco,
para la luz lavada sobre recipientes amontonados.

(inédito)

Moya Cannon (Dunfanaghy, Donegal, Irlanda, 1956)
Versión de Jorge Fondebrider para Otra Iglesia es Imposible


ONLY SHADOWS

show us what light is –
the black shadows of poplars
on the valley’s green, warm floor;
broken shadow in the foreground of a Pissarro painting,
as a young woman washes dishes outside in sunlight;
shadows in our lives –  illness, loss, death.

Shadows
alert our vision
to the living light in clear-blooded trees,
to dappled light on blue and white cotton,
to washed light on stacked vessels.

miércoles, febrero 19, 2014

Moya Cannon / Un poema















Sepultura, Ardèche 20.000 A.C.

Ni león ni oso jamás encontraron
al niño de cinco años,
víctima de enfermedad, accidente o sacrificio,
enterrado en el piso de una cueva
muy por encima de un rugiente desfiladero de paredes blancas,
poco después de que las capas de hielo se hubieran retirado.

Alguien espolvoreó su tumba con ocre rojo,
alguien le anudó un caracol al cuello,
alguien depositó unas pocas hojas de silex a su lado,
y debajo de su cabeza alguien puso
la cola seca de un zorro, quizás un zorro blanco.

Moya Cannon (Dunfanaghy, Donegal, 1956), inédito
Versión de Jorge Fondebrider


Burial, Ardèche 20,000 B.C. 

No bear or lion ever raked him up,
the five-year-old child,
victim of illness, accident or sacrifice,
buried in a cave floor
high above a white-walled, roaring gorge,
shortly after the ice-sheets had retreated. 

Someone sprinkled his grave with red ochre,
someone tied a seashell around his neck, 
someone laid a few silex blades by his side, 
and under his head someone placed 
the dried tail of a fox, perhaps a white fox.

viernes, noviembre 01, 2013

Moya Cannon / Gaviotín ártico













El amor tiene que tomarnos desprevenidos
porque ninguno de nosotros pagaría el precio del amor si lo supiéramos.
Porque, ¿quién pagará para ser destruido?
La destrucción es tan segura,
tan evidente.

Mucho más difícil de trazar,
menos evidente,
es la segunda vida del amor,
un huevo de gaviotín,
revelado y escondido
en un nido de piedras
sobre una costa pedregosa.

Lo que parece una piedra
no es piedra.
Ese pulso vulnerable
que puede sostenerse en la palma de una mano
puede sobrevivir
para viajar por los océanos más cálidos y helados del mundo,
sus alas estrechas,
el latido de su pequeño corazón,
un puente entre polos.

Moya Cannon (Dunfanaghy, Donegal, 1956), Parchment Boat, Gallery Press, Loughcrew, Oldcastle, County Meath, 1997
Traducción de Jorge Fondebrider


Artic Tern

Love has to take us unawares
for none of us would pay love’s price if we knew it.
For who will pay to be destroyed?
The destruction is so certain,
so evident. 

Much harder to chart,
less evident,
is love’s second life,
a tern’s egg,
revealed and hidden
in a nest of stones
on a stony shore. 

What seems a stone
is no stone.
This vulnerable pulse
which could be held in the palm of a hand
may survive
to voyage the world’s warm and frozen oceans,
its tapered wings,
the beat of its small heart,
a span between arctic poles.

miércoles, marzo 27, 2013

Moya Cannon / Dos poemas




Luz de Farrera

¿Por qué debería la luz del atardecer
que estalla a través de las puntas
de los lánguidos y amarillos álamos del valle
y los rojos cerezos salvajes de la ladera,
en la que perdura una tira de luz en el crepúsculo,
en el verde de la arista bajando
hasta la ermita de Santa Eulalia,
que abre un leve abanico azul,
sobre la cordillera en una inquietante variedad
de cimas hacia el oeste,
por qué habría de inundarme también
con una alegría inexplicable?


Saxos azules

En Buenos Aires las veredas están rotas,
pero los árboles son altos y azules,
azules como la jarra de Cézanne,
que le habla a alguna sosegada esquina del alma-
un azul un poco innecesario, delicado-
y en las calles rotas se extiende
una alfombra de flores azules,
y con las vainas curvadas,
las bolsas curtidas y resistentes
que son las carcasas de las semillas del jacarandá-
una seguridad, hasta ahora,
de que habrá más y más de esto
más árboles altos y azules en Octubre
cantando, gratuitamente,
por sobre el pavimento polvoriento
en miles de azules
desde los ramilletes de saxos.

Moya Cannon (Dunfanaghy, Donegal, 1956), PN Review 196, Volume 37, Number 2, November-December 2010
Versiones de Marina Kohon

Farrera Light

Why should the evening sun 
which blasts light through the tops 
of the slender yellow poplars in the valley 
and of the red wild cherry trees on the hillside; 
which lingers, a fillet of light in the dusk, 
on the green ridge slanting down 
to the hermitage of Santa Eulalia; 
which shafts, a slightly opened blue fan, 
onto range upon fretted range 
of peaks to the west, 
why should it flood me too 
with unaccountable joy?


Blue Saxophones

In Buenos Aires the sidewalks are broken, 
but the trees are tall and blue, 
blue like Cézanne’s blue pitcher, 
which speaks to some still corner of the soul – 
a quite unnecessary, delicate blue – 
and the unmended pavements are strewn 
with a carpet of blue blossoms, 
and with the bent pennies, 
the tough leathery purses, 
which are the seed cases of the Jacaranda – 
a surety, until now, 
that there would certainly 
be more and more of this, 
more tall blue trees in October, 
singing, gratuitously, 
above the dusty pavements 
out of thousands of blue, 
clustered saxophones.

Ilustración: Paisaje en Colliure, 1905, Henri Matisse

martes, enero 03, 2012

Moya Cannon / Roca de las Aguilas




Roca de las Aguilas

Graznidos de depredadores y carroñeros todavía por aquí,
halcones, y esa pareja de cuervos
que escuché por primera vez cuando llegué al túmulo
y descubrí un cráneo magro entre las piedras.

Aquí, más al este en el acantilado,
la punta de sus alas rozan la roca debajo de mí,
y se van,
y vuelven a tocar.

Negros como la seda, conocen su rincón fuerte en el cielo.
Dan vueltas una vez
y otra
y otra, y se elevan
para barrer su territorio de colinas grises brillantes.

Hay franjas verdes allá abajo,
llenas de pozos y ganado,
y lugares más altos, donde la piedra caliza, fértil,
ahuecada, se abre paso entre arroyos y gencianas.

Los depredadores anidaron aquí a fines del invierno,
han dado vueltas sobre este lado -
plumaje arrogante contra la piedra -
el tiempo suficiente para bautizarlo.

En un tiempo, Colman, el santo de la paloma,
vivió bajo el acantilado,
nos dejó su oratorio, su pozo,
y la tumba de su servidor.

Las águilas son cazadas, muertas,
pero abajo, entre la maleza y bajo los avellanos,
las presas del verano salen ya
de huevos perfectos.

Moya Cannon (Dunfanaghy, Donegal, 1956), Carrying the Songs, Carcanet Press, Manchester, 2007
Versión: J.Aulicino


Eagles' Rock

Predators and carrions crows still here,
falcons, and this of ravens
that I first heard when I reached the cairn
and noticed a narrow skull among the stones.

Here, further east at the cliff,
their wing-tips touch the rock below me,
and leave,
and touch again.

Black as silk, they know their strong corner of the sky.
They circle once
and once
and once again and soar out
to sweep their territory of bright grey hills.

There are green slashes down there,
full of wells and cattle,
and higher places, where limestone, fertile,
catacombed, breaks into streams and gentians.

Predators have nested here in late winter,
have swung against this face -
feather arrogant against stone -
long enough to name it.

Once Colman, the dove saint,
lived under the cliff,
left us his oratory, his well,
and his servant's grave.

The eagles are hunted, dead,
but down among the scrub and under the hazels
this summer's prey tumbles already
out of perfect eggs.

Ilustración: Entrada a la cantera cerca de Saint-Rémy, 1889, Vincent Van Gogh

domingo, enero 23, 2011

Moya Cannon / Orientación



Orientación

Una bandada de gaviotas
se mece sobre el agua
en la protegida punta del muelle de Nimmo;
los blancos pechos de los pájaros todos vueltos al viento de enero.

Cristales en un magma que se enfría
se orientan hacia el norte magnético
como hacia una constante,
aunque, en el curso del tiempo,
los polos cambian como el lecho de roca o las estrellas.

Para nosotros, que llevamos
en nuestros cromosomas gemelos
toda la maravilla y el terror
que evolucionaron en el tiempo y el hueso animal

–la carnicería de nuestro último siglo
y la del siglo que acaba de empezar–,
para nosotros, tal vez habría
algún polo u oriente errantes

hacia el cual algo primordial en nosotros
pueda alinearse, algún tipo de bien,
algún amor, no totalmente constante,

pero, en el tiempo que nos toca,
lo bastante constante para atraernos
como a esas gaviotas, sus colas y picos
los puntos oscilantes de las agujas del compás.


Moya Cannon (Dunfanaghy, Donegal, 1956)
Versión de Jorge Fondebrider

Orientation
A flock of seagulls/ rocks on the water / at the sheltered end of Nimmo’s pier/- the birds’ white breasts all turned into the January wind.// Crystals in cooling magma/ orient themselves to magnetic north/ as towards a constant/ although, over deep time,/ poles shift about like bedrock or stars.// ¬F¬¬or us, who carry,/ in our twined chromosomes,/ all the wonder and terror / evolved within animal time and bone//- the carnage of our last century / and of the century just begun- / for us, might there be/ some wandering pole or orient,// towards which some primal grain in us / might align itself, some kind of good, / some love, not absolutely constant,// but, within the time which comprehends us,/ constant enough to draw us/ like these seagulls, their tails and bills/ the dipping points of compass needles.


Ilustración: Paisaje con Filemón y Baucis (detalle), 1630, Pedro Pablo Rubens

lunes, noviembre 29, 2010

Moya Cannon / Muerte



Muerte,

la respiración pesada y corta -
un trabajo, asqueroso como el nacimiento.

Mi madre, a los casi noventa años
tiene que correr una maratón.

Tres semanas atrás, replicó sucintamente por última vez,
tres días atrás, comió una frutilla en rodajas;
hoy no pudo dar un sorbo -
para humedecerle los labios pusimos esponjas rosadas en palillos.

Nosotros, su prole canosa, hemos llegado
en autos, en tren, en avión.
Su cuarto está repleto de celulares sofocados.

El de la muerte es un país privado,
como el del amor.

Moya Cannon (Dunfanaghy, Donegal, 1956)
Versión de Jorge Fondebrider


Death,

the breath heavy and short -
a labour, mucky as birth.

My mother, at almost ninety,
must run a marathon.

Three weeks ago, she made her last pithy retort;
three days ago, she ate a sliced strawberry;
today she cannot drink a sip -
we have pink sponges on sticks to wet her lips.

We, her greying brood, have arrived
in cars, by train, by plane.
Her room is full of stifled mobile phones.

Death's is a private country,
like love's.

Ilustración: La madre del artista, 1871, James Abbott McNeill Whistler

lunes, septiembre 27, 2010

Moya Cannon / Tren





El tren

El terraplén del ferrocarril a nuestra izquierda
traza una línea verde a través de las piedras sueltas y el brezo agrisado
Una vía espectral lleva a un tren spectral
al oeste desde Letterkenny a Burtonport.
En uno de los asientos de tabla está sentada
una joven de catorce años seria y de Tyrone
de cabello fino, lacio, rojizo.
El tren resopla y rechina encima de nuestras cabezas
sobre altos pilares de piedra
que bordean la parte más angosta del camino.

Está yendo a aprender irlandés a Ranafast
en mil novecientos veintinueve.
El tren de trocha angosta avanza humeando tan despacio
que ella puede tocar
y arrancar las hojas del árbol ocasional que pasa.
Su amiga sostiene el sombrero fuera de la ventana con un dedo
haciéndolo girar distraídamente una y otra vez,
hasta que sale volando y aterriza entre las piedras.

Mi madre no sabe que el ferrocarril fue construido
por hombres que creían que el tren ya estaba presente
en la profecías de Colmcille
como un cerdo negro que resopla por el barranco.
No puede profetizar, así que no sabe
que su padre habrá muerto en tres años,
ni que conocerá a su marido
y pasará su vida adulta
al oeste de esas colinas de granito redondeadas.

Dentro de setenta y cinco años
una de sus hijas la llevará
debajo de ese puente desaparecido
y fuera de Donegal
una última vez.
Lo único que sabe es que está yendo a Ranafast
y que el tren está yendo muy despacio.

Moya Cannon (Dunfanaghy, Donegal, 1956)
Versión de Jorge Fondebrider


The train

The railway embankment to our left
drives a green line through scree and grizzled heather.
A ghost track carries a ghost train
west from Letterkenny to Burtonport.
On one of the slatted wooden seats sits
a serious fourteen-year-old from Tyrone
with fine, straight, reddish hair.
The train huffs and clanks over our heads
across tall, cut-stone pylons
which flank the narrowest part of the road.

She is travelling to Irish college in Ranafast
in nineteen twenty-nine.
The narrow-gauge train steams along so slowly
that she can reach out
and pull leaves off the occasional, passing tree.
Her friend holds her hat out of the window
and swizzles and swizzles it around, absent-mindedly,
until it spins off and lands amid the scree.

My mother does not know that the railway line was built
by men who believed that the train was foreseen
in the prophecies of Colmcille
as a black pig snorting through the gap.
She cannot prophesy, so she does not know
that her father will be dead within three years,
or that she will meet her husband
and will spend her adult life
west of these rounded, granite hills,

or that, in seventy-five years time,
one of her daughters will drive her
under this disappeared bridge
and out of Donegal
for the last time.
All she knows is that she is going to Ranafast
and that the train is travelling very slowly.


Ilustración: Train at Night, c.1890, Lionel Walden

jueves, agosto 26, 2010

Moya Cannon / Las manos




Manos

Para Eamonn y Kathleen

Fue en algún lugar sobre la costa noreste de Brasil,
sobre Fortaleza, una ciudad de la que nada sé,
salvo que está llena de gente
cuyas vidas son un misterio
mayor que el río Amazonas;
fue ahí, mientras el avión de juguete del monitor de vuelo
se desplazaba al ecuador
y viraba al este hacia Marruecos,
cuando empecé de nuevo a pensar en las manos,
en lo extraño que es que nuestras vidas
–la vida de la francesita pelirroja a mi izquierda,
la vida del niño argentino a mi derecha,
mi vida y las vidas de todos los pasajeros dormidos
que están siendo rápidamente transportados en la oscuridad
sobre el oscurecido Atlántico–,
todas esas vidas ahora estuvieran siendo sujetadas
por las manos del piloto,
y pienso en otras manos que pueden sostener nuestras vidas,
las manos del cirujano
a quien tendré que volver a ver cuando llegue a casa,
las manos de la inteligente enfermera de cabello negro
que desenrolló de mi cuello el cordón umbilical,
las suaves manos de mi madre,
las manos de esos otros
que me quisieron
hasta que parece casi
como si esto fuera lo que es la vida humana:
ser pasado de mano en mano,
para ser, improbablemente, llevado sobre un océano.

Moya Cannon (Dunfanaghy, Donegal, 1956)
Versión de Jorge Fondebrider para Otra Iglesia es Imposible


Hands
For Eamonn and Kathleen

It was somewhere over the north eastern coast of Brazil, / over Fortaleza, a city of which I know nothing, / except that it is full of people / each one of whose life is a mystery / greater than the Amazon river, / it was there, as the toy plane on the flight monitor / moved over the equator / and veered east towards Marrakech, / that I started to think again of hands, / of how strange it is that our lives – / the life of the red-haired French girl to my left, / the life of the Argentinean boy to my right,/ my life, and the lives of all the dozing passengers, / who are being carried fast in the dark / over the darkened Atlantic- / all of these lives are now being held / in the hands of the pilot, / in the consciousness of the pilot, / and I think of other hands which can hold our lives, / the hands of the surgeon / whom I must meet again when I return home, / the hands of the intelligent, black-haired nurse / who unwound the birth-cord from my neck, / the soft hands of my mother, / the hands of those others / who have loved me, / until it seems almost / as though this is what a human life is, / to be passed from hand to hand, / to be borne up, improbably, over an ocean.


Ilustración: Improvisación, Vassily Kandisnki

jueves, agosto 19, 2010

Moya Cannon / Las sombras




Sólo sombras

Muéstranos qué es la luz:
las sombras negras de los álamos
sobre el verde y cálido suelo del valle;
la sombra rota al frente de una pintura de Pisarro,
mientras una joven lava platos al sol;
sombras en nuestras vidas: enfermedad, pérdida, muerte.

Las sombras
alertan nuestra visión
para la luz vívida en los claros árboles encarnados,
para la luz veteada sobre el algodón azul y blanco,
para la luz lavada sobre recipientes amontonados.

Moya Cannon (Dunfanaghy, Donegal, 1956)
Versión de Jorge Fondebrider para Otra Iglesia es Imposible


Only Shadows
show us what light is – / the black shadows of poplars / on the valley’s green, warm floor; / broken shadow in the forefront of a Pissarro painting, / as a young woman washes dishes outside in sunlight; / shadows in our lives – illness, loss, death. //Shadows / alert our vision / to the living light in clear-blooded trees, / to dappled light on blue and white cotton, / to washed light on stacked vessels.


Foto: Moya Cannon junto a una placa grabada con uno de sus poemas, Galway, 2010 Irishtimes.com