Mostrando las entradas con la etiqueta Francisco Segovia. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Francisco Segovia. Mostrar todas las entradas

viernes, octubre 26, 2018

Francisco Segovia / De "De guardia"














28.

No llegan las aguas
y cruje la hojarasca de insectos en el monte.

   Chirrían roncas las cigarras en la breña.
   Triscan las hormigas la momia de un cocuyo.
   Zumban los mayates mientras miran fijamente
   el remolino del sol...

¿Cuándo llegará el rumor
del silencio en las lloviznas?


29.

Campos agostados renegridos
donde medran la ponzoña y la cizaña.

Campos que la bilis y las leyes oscurecen

como ese negro nubarrón que ya comienza
a escupirnos la cara.


30.

Aquellas manchas a lo lejos
¿son borregos que pastan en la bruma?

Es tiempo de aguas.
Y en palacio -dicen- otra vez
hay un nuevo gobernante...

El día se demora
deshilando en el cerro
el ovillo de un rebaño...

¿Siente él también en su indolencia
que una guerra no se acaba por perdida?

Francisco Segovia (Ciudad de México, 1958), "Partidas", 2011, Aire común (Poesía reunida 1994-2011), Concejo Nacional para la Cultura y las Artes, Ciudad de México, 2014

ViceVersa - Letras Libres - Fractal

jueves, septiembre 21, 2017

Francisco Segovia / Dos poemas












Estrellas

Las estrellas fondean en la negrura
y ahí derraman su brillo.

A babor y a estribor de esas barcazas
sopla a sotavento
la rosa de los vientos
de la luz...

¿A dónde va lo que derraman?

Se pierde en el negro abismo
a donde todo está viniendo
siempre a barlovento; en el abismo
donde hacen pie finalmente
las anclas de las barcas.


Arqueología

Vino la marea
con su aluvión de cosas
y al retirarse nos dejó
estos viejos tepalcates*
que el sol ha resecado...

Pero ¡qué cosas no formadas
habrá arrastrado su resaca
de vuelta a lo profundo!

Francisco Segovia (Ciudad de México, 1958), "Ley natural", 2007, Aire común (Poesía reunida 1994-2011), Concejo Nacional para la Cultura y las Artes, Ciudad de México, 2014

* Tepalcate, del náhuatl, vasija quebrada; pedazos de vasija (Nota del Administrador)

domingo, marzo 28, 2010

Francisco Segovia / Sobre palabras




Palabras

(Fragmentos)

¿Qué dice el grillo entre las hojas?
Algo que tal vez ni él mismo entiende.
Palabras espectrales
sacadas brevemente al aire
y vueltas a enterrar en el oído.

También las nuestras vienen
de una lengua muerta y van
a oídos muertos.

***

Si digo “el agua”
¿quién va a imaginarse una caleta
revolcada un mar sin olas
vulgar y tibio como el agua tibia?

Si digo “el río”
¿quién va a mirar la espuma
espesa y ocre la mugre rancia
que avanza lenta a flor del agua?

Cañadas de basura y latas viejas.
Cielos manchados árboles tullidos.

Sólo en la memoria
que guardan las palabras
siguen limpios.

***

Rezaban mirándose los pies.
Es lo menos —decían—
que se debe a la oración.
Porque ella sube por nosotros.

Los domingos eran juntos
una mata de campánulas
pendientes ...

Si la oración es santa —decían—
hay que rezarle también al rezo
cantarle al canto
dar la vida por la vida ...

Palabras sobre palabras ...

Pero todos las decían
en voz baja a lo más alto
y en su murmullo parecían
santificarse unas a otras.

Mata de Datura
que meneaba el viento ...


Francisco Segovia (Ciudad de México, 1958), Periódico de Poesía, México, N° 27, marzo 2010

Ilustración: Venus Anadyomenes, c.80 a.C, fresco pompeyano

De Segovia en este blog:
Amate viejo

jueves, abril 10, 2008

Los brazos del amate
















Amate viejo

No sabe ya el amate
dónde poner el peso de sus ramas.
Las alza trabajosamente al aire, a sus costados,
como si en la resignación que así figura
el cielo fuera a devolverle
la antigua enjundia con que un día
eligió plantarse en otro amate
y suplantarlo.

Hoy está viejo y alza a las alturas como ofrenda
la febril lozanía de sus hiedras, sus orquídeas
y la roja llamarada de su bugambilia.

Es un Abraham, triste y colérico,
que apenas logra levantar en brazos
al hijo que su Dios ―su vida entera―
lo obliga a ofrendar sobre una piedra.

Quiere morirse de querer la vida…

Lo miro allá a lo lejos
contra la barda derruida de la iglesia
como se mira una verdad palmaria y neutra:
ya no hay nadie que reciba esas ofrendas,
pero el destino sigue allí
como una piedra…

Francisco Segovia (México DF, 1958), Elegía, Ediciones Sin Nombre-Conaculta, México, 2007

Vía Periódico de poesía