Mi abuelo fue el primero
en construir su casa en esta ciénaga:
el croar de las ranas mensuraba la tarde.
Esta fue la tierra salvaje
que mi abuelo cercó,
que mi abuela convirtió en jardín.
Cuanto sobraba en la cocina
se convertía en compost,
excepto los limones y las naranjas:
el suelo ya era demasiado ácido
como para que crecieran las rosas.
Ya no se escuchan los sonidos de entonces
y el paisaje se transforma en lenguaje.
Un canal de cemento conduce el río.
Sólo el instituto se llama ya Groenvlei.
Muy poca gente recuerda que las palabras de la noche
eran de las ranas y del silencio.
Gabeba Baderoon (Port Elizabeth, Sudáfrica, 1969), Rima interna, El Cultural de El Mundo, Madrid, 7 de marzo de 2016
Traducción de Martín López-Vega
en construir su casa en esta ciénaga:
el croar de las ranas mensuraba la tarde.
Esta fue la tierra salvaje
que mi abuelo cercó,
que mi abuela convirtió en jardín.
Cuanto sobraba en la cocina
se convertía en compost,
excepto los limones y las naranjas:
el suelo ya era demasiado ácido
como para que crecieran las rosas.
Ya no se escuchan los sonidos de entonces
y el paisaje se transforma en lenguaje.
Un canal de cemento conduce el río.
Sólo el instituto se llama ya Groenvlei.
Muy poca gente recuerda que las palabras de la noche
eran de las ranas y del silencio.
Gabeba Baderoon (Port Elizabeth, Sudáfrica, 1969), Rima interna, El Cultural de El Mundo, Madrid, 7 de marzo de 2016
Traducción de Martín López-Vega
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Foto: Amazon