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jueves, marzo 19, 2015

Eduardo Jonquières / Fuga










En la árida tierra está la mitad, sólo la mitad de nuestro cuerpo;
los ojos, todo el rostro, reciben la luz desde la altura.
Los brazos quieren siempre retener esa cabeza que huye;
Y se esfuerzan, y rodean los cabellos flotando en los perfumes
Del oscuro río que por encima lentamente pasa.
Pero nada, ni los brazos más fuertes, ni las raíces más hondas
Logran impedir el vuelo. Y cuando unos dedos tañen la cítara invisible,
Un torso entero se abandona a la corriente,
Todo su cuerpo se interna hacia lo alto.
Y nadie, más tarde, encuentra el rastro de su paso por el suelo,
Nadie descubre la leve ceniza de su voz, que ha existido entre las otras.

Eduardo Jonquières (Buenos Aires, 1918-París, Francia, 2000),  Alfredo Veiravé, Los poetas del 40, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1968
Envío de Jonio González

domingo, febrero 12, 2012

Eduardo Jonquières / Dos poemas




Al pie de la noche

La nuit est ma nudité
Georges Bataille

Echado al pie de la noche
como un perro peludo delante de una puerta
viendo el fuego adiestrarse entre ramas
viendo lo oscuro en equilibrio como una gota antes de caer
burlarse de la burla astutamente
con la cara sudándole miradas y el labio
azuzándole rumor a la palabra
estiraba sus tristezas panza arriba
se iba a secar sus soplos a la nada.

de Zona árida, 1965


Otoño

De perfil de hoja parda
recostado en el polvo
voz de barro y de la paja húmeda
labio de la nube redonda en escondrijos

Vamos siendo tu ala
tu pluma mojada
tu sombrero de musgo y desvarío
tu zapato sin huella comedor de tristezas
tu cielo angosto tu litoral por años
el dejado cansador chillido de pájaros yéndose
las grandes migraciones del olor y de la fruta.

¿Has venido ya
han vuelto los que te perdieron la fe, los pétreos los ardidos
los rendidos de saciarse entre zarzas
a buscarte en el agujero del árbol, en la vena del agua,
en el lejano cerca del más tarde?

¿La miel estuvo parada entre las orejas
del oso? ¿Hubo un purgatorio de la lluvia,
los pájaros se hicieron vuelo
antes de salir hacia el rincón del día
donde ocurre la caída del ángel?

De perfil te escuchas en tu oreja
enferma. Intermedio hacia lo oscuro,
te internas por un largo túnel
hasta las centinas viejas
que huelen a pescado y a uniformes.
Los pájaros se fueron, los barcos cargados de verano,
y nacen las criaturas de la lluvia y del plomo.

de Zona árida, 1965

Eduardo Jonquières (Buenos Aires, 1918-París, 2000), Alfredo Veiravé, Los poetas del 40, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1968

Foto: Julio Cortázar y Eduardo Jonquières Alberto Jonquières / Primera Página