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martes, diciembre 22, 2020

Robert Bly / El ruso






















«Los rusos tenían pocos médicos en el frente.
El trabajo de mi padre era el siguiente: una vez terminada
la batalla, caminaba entre los heridos.
se sentaba y preguntaba: "¿Quieres morir
por tu cuenta, o que yo acabe con esto?"
La mayoría decía: "No me deje." Los dos se fumaban
un cigarrillo. Él sacaba su pequeña libreta
—no teníamos placa de identificación, ¿sabes?— y escribía el nombre
del hombre, el de su esposa, sus hijos, su dirección y qué
quería decirles. Cuando el cigarrillo se acababa,
el soldado volvía la cabeza hacia un costado. Mi padre
remató a cuatrocientos hombres de esa forma durante la guerra.
Jamás se volvió loco. Eran su gente.
Vino a Toronto. Se pasaría los veranos
en el jardín con una manguera, regando
el césped con ella. Se tardaba mucho tiempo. Le hablaba
a la luna, al viento. "Puedo oírte crecer",
le decía a la hierba. "Venimos y nos vamos.
Tú y yo no somos diferentes el uno del otro. Todos formamos
parte de algo. Tenemos un hogar." Cuando yo tenía trece años,
dije: "Papá, ¿sabes que han inventado aspersores?"
Siguió regando el césped.
"Ésta es mi vida. Si no lo entiendes, cierra la boca."»

Robert Bly (Lac qui Parle, Minnesota, Estados Unidos, 1925), Morning Poems, HarperCollins, Nueva York, 1997
Versión de Jonio González



The Russian

«The Russians had few doctors on the front line.
My father's job was this: after the battle
Was over, he'd walk among the men hit,
Sit down and ask: "Would you like to die on your
Own in a few hours, or should I finish it?"
Most said, "Don't leave me." The two would have
A cigarette. He'd take out his small notebook—
We had no dogtags, you know— and write the man's
Name down, his wife's, his children, his address, and what
He wanted to say. When the cigarette was done,
The soldier would turn his head to the side. My father
Finished off four hundred men that way during the war.
He never went crazy. They were his people.
He came to Toronto. My father in the summers
Would stand on the lawn with a hose, watering
The grass that way. It took a long time. He'd talk
To the moon, to the wind. "I can hear you growing" -
He'd say to the grass. "We come and go.
We're not different from each other. We are all
Part of something. We have a home." When I was thirteen
I said, "Dad, do you know they've invented sprinklers
Now?" He went on watering the grass.
"This is my life. Just shut up if you don't understand it."»

viernes, abril 17, 2020

Robert Bly / Por qué no morimos




















A finales de septiembre muchas voces
te dicen que vas a morir.
Esas hojas lo dicen. Ese frío.
Todas tienen razón.

Nuestras muchas almas... ¿qué
pueden hacer al respecto?
Nada. Ya son parte
de lo invisible.

Nuestras almas anhelan
volver a casa
de todos modos. "Es tarde", dicen.
"Cierra la puerta, vamos." Pero

el cuerpo no está de acuerdo. Dice:
"Enterramos una bolita
de hierro debajo de aquel árbol.
Vamos a buscarla."

Robert Bly (Lac qui Parle, Minnesota, Estados Unidos, 1926), Stealing Sugar from the Castle, W. W. Norton, Nueva York, 2016
Versión de Jonio González

Otra Iglesia Es Imposible - Robert Bly Web Site - Poetry Foundation - NPR - Perros en la Playa - De Sibilas y Pitias - El Blog Alternativo - Poetas Siglo XXI - Página 12

Foto: Robert Bly, 1980 NPR/Alan Gilbert Purcell/Fairfax Media/Getty Images

martes, junio 06, 2017

Robert Bly / Tengo hijas y tengo hijos















1.
¿Quién está ahí afuera a las seis de la mañana?
El hombre tira diarios en el porche,
y las almas que vagan de repente
se arrastran a sus cuerpos dormidos.

2.
Las palabras salvajes de Jacob Boehme
siguen alabando el cuerpo humano,
pero las palabras pesadas de los ascetas
se mecen en los vientos de otoño.

3.
¿Tengo derecho a mis poemas?
¿a mis bromas? ¿a mis amores?
Oh, qué hombre tonto, no sé nada,
menos que nada, sobre el deseo.

4.
Tengo hijas y tengo hijos.
Cuando uno de ellos pone una mano
sobre mi hombro, los peces brillantes
giran rápidamente en el mar profundo.

5.
A esta edad, amo en especial el atardecer
sobre el mar, las estrellas sobre los árboles,
las páginas de The Threefold Life,
y las caras pálidas de los ratones bebé.

6.
Tal vez nuestra vida está hecha de tirantes
y papel, como los primeros aviones
de los Hermanos Wright. Los vecinos
corrían sosteniendo las puntas de las alas.

7.
Siempre amé la ferocidad con que Yeats
saltaba a un poema,
y esa adorable calma en las manos
de mi padre cuando se abrochaba el saco.

Robert Bly (Lac qui Parle, Estados Unidos, 1926), Stealing Sugar from the Castle. Selected Poems, 1950-2013, W. W. Norton & Company, Nueva York, 2013
Versión de Griselda García ©

Ref. The New Yorker, Nueva York, 21 de abril de 2010

Foto: Robert Bly Jerry Holt/Star Tribune/On Books 3.4.2013



I have sons and I have daughters

1.
Who is out there at 6 a.m.? The man
Throwing newspapers onto the porch,
And the roaming souls suddenly
Drawn down into their sleeping bodies.

2.
Wild words of Jacob Boehme
Go on praising the human body,
But heavy words of the ascetics
Sway in the fall gales.

3.
Do I have a right to my poems?
To my jokes? To my loves?
Oh foolish man, knowing nothing—
Less than nothing—about desire.

4.
I have daughters and I have sons.
When one of them lays a hand
On my shoulder, shining fish
Turn suddenly in the deep sea.

5.
At this age, I especially love dawn
On the sea, stars above the trees,
Pages in “The Threefold Life,”
And the pale faces of baby mice.

6.
Perhaps our life is made of struts
And paper, like those early
Wright Brothers planes. Neighbors
Run along holding the wingtips.

7.
I’ve always loved Yeats’s fierceness
As he jumped into a poem,
And that lovely calm in my father’s
Hands as he buttoned his coat.


http://www.newyorker.com/magazine/2010/04/19/i-have-daughters-and-i-have-sons

http://www.startribune.com/robert-bly-reads-to-a-packed-house/201172041/

martes, mayo 02, 2017

Robert Bly / Conduciendo hacia el río Lac qui Parle



I

Anochece en Minessota mientras conduzco.
El campo con rastrojos retiene la última crecida del sol.
Los tallos de soja respiran.
En los pueblos, los viejos se sientan a la puerta
                 de sus casas
sobre asientos de automóvil. Soy feliz,
la luna se alza por encima de los cobertizos.


II

En la carretera de Willmar a Milán
el pequeño universo del coche
se hunde en los profundos campos de la noche.
Esta soledad cubierta de hierro
se mueve a través de los campos nocturnos
penetrada por el ruido de los grillos.


III

Cerca de Milán, me sorprende un pequeño puente,
el agua arrodillada a la luz de la luna.
En los pueblos, las casas se alzan a ras de suelo.
La luz de las farolas cae
sobre los cuatro costados de la hierba.
Cuando llego al río, la luna llena lo cubre;
en una barca hay gente que habla muy bajo.

(Silence in the Snowy Fields, 1962)

Robert Bly (Lac qui Parle, Estados Unidos, 1926), traducción de Jordi Doce, Perros en la Playa, 2010

Foto: Robert Bly, Fitzgerald Theatre de Minnesota, festival Poetry Out Loud, Minnesota, 2009 Wikimedia Commons


Driving toward the Lac Qui Parle River 


I am driving; it is dusk; Minnesota. 
The stubble field catches the last growth of sun.   
The soybeans are breathing on all sides. 
Old men are sitting before their houses on car seats   
In the small towns. I am happy, 
The moon rising above the turkey sheds. 

II 
The small world of the car 
Plunges through the deep fields of the night,   
On the road from Willmar to Milan.   
This solitude covered with iron 
Moves through the fields of night 
Penetrated by the noise of crickets. 

III 
Nearly to Milan, suddenly a small bridge, 
And water kneeling in the moonlight. 
In small towns the houses are built right on the ground;   
The lamplight falls on all fours on the grass. 
When I reach the river, the full moon covers it.   
A few people are talking, low, in a boat.

jueves, febrero 25, 2016

Robert Bly / El rostro en el Toyota
















Supón que un día ves un rostro
En un Toyota y te enamoras de él,
Y es Ella, y el mundo pasa como un rayo
Igual que el polvo que barre una calle de Montana.
Y caes hacia arriba en algún agujero profundo,
Y no puedes distinguir a Dios de un grano de arena.
Y tu vida cambia, excepto que ahora
Te desentiendes de más cosas que antes;
Y esas cosas que ignoras llegan a sepultarte,
Y te trituran, y tus padres
Ya no pueden ayudarte, y la mujer del Toyota
Se transforma en una parte del mundo que no ves.
Y ahora el grano de arena se convierte de nuevo en arena,
Y estás de pie en algún camino de montaña, llorando.

Robert Bly (Lac qui Parle, Estados Unidos, 1926), Morning Poems, Harper & Collins, Nueva York, 1999
Versión de Jonio González

Foto: Poetry Foundation

THE FACE IN THE TOYOTA

Suppose you see a face in a Toyota
One day, and you fall in love with that face,
And it is Her, and the world rushes by
Like dust blown down a Montana street.
And you fall upward into some deep hole,
And you can’t tell God from a grain of sand.
And your life is changed, except that now you
Overlook even more than you did before;
And these ignored things come to bury you,
And you are crushed, and your parents
Can’t help anymore, and the woman in the Toyota
Becomes a part of the world that you don’t see.
And now the grain of sand becomes sand again,
And you stand on some mountain road weeping.

sábado, octubre 03, 2015

Robert Bly / Dos poemas
















La luna

Tras pasarme el día escribiendo poemas
voy a contemplar la luna entre los pinos.
Lejos, entre los árboles, me siento apoyado contra un tronco.
La luna tiene sus pórticos vueltos hacia la luz,
pero la parte profunda de su casa permanece a oscuras.


Gratitud hacia los viejos maestros

Cuando andamos de prisa o paseamos por el lago helado,
ponemos el pie donde nunca ha estado.
Caminamos sobre lo que jamás se ha caminado. Pero nos sentimos inquietos.
¿Quién está ahí abajo sino nuestros viejos maestros?

El agua que en otro tiempo no soportaba el peso de un hombre
-entonces éramos estudiantes- ahora sostiene nuestro pie
y se extiende una milla más allá de nosotros.
Debajo de nosotros los maestros, y alrededor la quietud.

Robert Bly (Lac qui Parle, Minnesota, EE. UU., 1926), Eating the Honey of Words. New and Selected Poems, HarperCollins, Nueva York, 1999
Versiones de Jonio González

Foto: Haydn Reiss/Minn Post


THE MOON

After writing poems all day,
I go off to see the moon in the pines.
Far in the woods I sit down against a pine.
The moon has her porches turned to face the light,
But the deep part of her house is in the darkness.


GRATITUDE TO OLD TEACHERS

When we stride or stroll across the frozen lake,
We place our feet where they have never been.
We walk upon the unwalked. But we are uneasy.
Who is down there but our old teachers?

Water that once could take no human weight-
We were students then-holds up our feet,
And goes on ahead of us for a mile.
Beneath us the teachers, and around us the stillness.

domingo, noviembre 30, 2014

Robert Bly / Tarde por la noche durante una visita de amigos




I

Nos pasamos todo el día pescando y charlando.
Por fin, tarde por la noche, me senté solo ante mi escritorio,
y me levanté y salí a la noche estival.
Algo oscuro saltó cerca de mí en la hierba.

II

Los árboles respiraban, el molino se movía lentamente.
Por encima de mi cabeza, las nubes que habían descargado sobre Ortonville
cubrían en parte las estrellas.
El aire aún era fresco a causa de la lluvia.

III

Es muy tarde.
Soy el único que está despierto.
Los hombres y mujeres a quienes quiero duermen cerca.

IV

El rostro humano resplandece como si hablara de cosas
próximas a él, pensamientos llenos de sueños.
El rostro humano resplandece como un cielo oscuro
y habla de esas cosas que agobian a los vivos.

Robert Bly (Lac qui Parle, Minnesota, 1926), Stealing sugar from the castle. Selected poems 1950-2011, W. W. Norton and Co., Nueva York, 2013
Versión de Jonio González

Foto: Robert Bly, c.1990 Per Breiehagen/The LIFE Images Collection/Getty Images/New York Magazine


LATE NIGHT DURING A VISIT OF FRIENDS

I

We spent all day fishing and talking.
At last, late at night, I sit at my desk alone,
And rise and walk out in the summery night.
A dark thing hopped near me in the grass.

II

The trees were breathing, the windmill slowly pumped.
Over head the rain clouds that rained on Ortonville
Covered half the stars.
The air was still cool from the rain.

III

It is very late.
I am the only one awake.
Men and women I love are sleeping nearby.

IV

The human face shines as it speaks of things
Near itself, thoughts full of dreams.
The human face shines like a dark sky
As it speaks of those things that oppress the living.

domingo, diciembre 09, 2012

Robert Bly / El gato en la cocina







El gato en la cocina
                                                                                           
a Donald Hall

¿Habéis oído hablar del chico que caminó junto
al agua negra? No voy a decir mucho más.
Esperemos a que pasen unos años. Quería ser aceptado.
A veces un hombre camina junto a un estanque y una mano
surge de éste y tira de él hacia abajo.

Digamos
que no fue intencionado. El estanque estaba solo, o necesitaba
calcio, los huesos podían dárselo. ¿Qué ocurrió entonces?

Fue un poco como el viento nocturno, que es suave
y se mueve lentamente, susurrando igual que una anciana
que en su cocina, tarde por la noche, cambia cacerolas
de lugar, enciende el fuego, prepara un poco de comida para el gato.

Robert Bly (Lac Qui Parle, Minnesota, 1926), Eating the Honey of Words. New and Selected Poems, Harper & Collins, Nueva York, 1999.
Versión de Jonio González


The Cat in the Kitchen
                        
For Donald Hall

Have you heard about the boy who walked by
The black water? I won't say much more.
Let's wait a few years. It wanted to be entered.
Sometimes a man walks by a pond, and a hand
Reaches out and pulls him in.

There was no
Intention, exactly. The pond was lonely, or needed
Calcium, bones would do. What happened then?

It was a little like the night wind, which is soft,
And moves slowly, sighing like an old woman
In her kitchen late at night, moving pans
About, lighting a fire, making some food for the cat.


Foto: Robert Bly National Book Foundation