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lunes, 9 de junio de 2014

Política e injurias: Borges, Bioy, Sabato, Viñas, Fogwill, Piglia, Lanata, Pagni, Sarlo, Pagni...

Horacio González en La otra de anoche: para escucharlo, clickear acá


Fue un enorme placer haberle hecho esta entrevista a Horacio González hace pocos días, una mañana en su propia casa. Allí fuimos con Maxi Diomedi y nos recibió con amabilidad y hablamos largamente. Una conversación con González es un goce intelectual y estético, porque tiene una mirada muy aguda y fina para las cuestiones del día, que son las mismas de las que todos hablamos, la política, los medios, nuestras vidas, la nación. Pero lo distintivo en él es su visión panorámica, la capacidad para remontarse desde el presente hacia la historia: puede estar pensando en los modos de la escritura de Carlos Pagni o en la forma de discutir de Beatriz Sarlo y de ahí evocar un pequeño artículo de Vicente Fidel López en La Nación. Puede pensar a Borges y a Bioy como dos fantasmas temibles y terribles que vuelven cada noche a encontrarse para ejercer la forma más cruel del ultraje, la malediciencia y la injuria. Puede pensar el peronismo o el kirchnerismo desde un borde incómodo, a veces yendo un poco afuera, a veces volviendo a meterse. Puede hacer converger en su conversación a Viñas con Morales Soláy a Lanata con Macedonio Fernández. González tiene humor, inteligencia y delicadeza, y una mirada historizada. Todo esto nos planteaba a nosotros, lo que hacemos La otra, el deseo, la necesidad y el desafío de ofrecerle un espacio para que desplegara su pensamiento. Estuvimos bastante tiempo preparándonos para esta conversación y tuvimos el gusto de hacerla y de empezar a difundirla anoche. Algunas cosas que nos dijo González:

Respecto de la lengua del ultraje: "Hay un mercado de la palabra soez. La televisión se funda en eso y el periodismo contemporáneo ha producido un fenómeno, sobre todo en los diarios electrónicos. Encontrás un artículo fundado en la vieja prosa áulica, por ejemplo Morales Solá, y debajo tenés 300 comentarios con un lenguaje cloacal. ¿Qué busca el diario al incluir esos comentarios? Es la combinación entre el cielo y el infierno. Arriba está el artículo correcto, escrito como aparece en el digno papel. Abajo el lenguaje cloacal. ¿Eso es parte o no de la conciencia de Morales Solá? ¿Es parte o no de la conciencia de Bartolomé Mitre?".

Sobre Lanata: "Él subió a la escritura la injuria directa, el lenguaje de la trifulca en la esquina. El tenía una propensión en el inicio de Página/12, que era interesante: el desenfado, no sé si la ironía, más bien el sarcasmo y la broma del muchacho ingenioso de barrio. En ese sentido, Lanata no innovó nada pero agrupó un conjunto de tecnologías escriturales. Después pasó algo. Porque él intentó la novela, en eso no tuvo suerte, intentó la escritura de libros de historia... El giro que ha hecho Lanata se amasó a lo largo de todos estos años. A mí me llamó la atención cuando él mismo dijo, cuando se lo acusó de asumir posiciones no reconocibles en su trayectoria anterior, al pasar a Crítica y después aún más a Clarín, que él trabajaba por dinero. Ese estilo cínico opera como una protección. Si vos le decís: 'hiciste esto por dinero', no vale ya, porque él ya lo dijo. El pone la discusión en un plano superior: quién hace las cosas por qué tipo de motivación. Ahí aparece el dinero, a partir del cual él acusa a todo el mundo de actuar por dinero. Sobre todo los que tienen una posición más simpática al gobierno: '¿Cómo no actuar por dinero? -dice Lanata- Evidentemente no hay otra posibilidad más que esta: se trata de almas venales'. Frente a la de él, que también es un alma venal pero se sabe a sí misma. Entonces, desde el punto de vista filosófico tendría superioridad ante al pobre diablo que es un periodista asalariado, un intelectual asalariado. Bueno, evidentemente así el problema está muy mal planteado, debe haber otra forma. Y la otra forma es que aún hay argumentos en la política, hay convicciones, y esa es la plataforma mínima para seguir pensando...".

Sobre los columnistas de Clarín: "Siempre está el giro picaresco y cínico: 'nosotros que venimos de la izquierda...'. Muchos de los periodistas de Clarín vienen de la izquierda, del desarrollismo, incluso de la militancia armada de los 70. La memoria de Clarín dice 'ya todo esto lo vimos, por lo tanto, ¿quiénes son estos tontos que nos vienen a decir esto, si nosotros ya lo hicimos?'. De ahí sale el idioma barrial de la picaresca. Blank y Van der Koy tienen un estilo que viene de la picaresca porteña, un lenguaje que aparece cuando se los ve a los dos dialogando en la televisión, ahí está el lenguaje canchero del bar. Les dicen a todo el mundo: '¿cómo van a creer en esto, si nosotros somos gente que ha superado toda creencia? Estamos involucrados en un dsipositivo que sabe todas las posiciones ideológicas del país, sabe la izquierda, la derecha... y sabe que las vidas se rompen, como las nuestras, que están rotas bien. Ganamos el dinero correspondiente en forma legítima, por escribir estas cosas, advirtiéndole a los demás que son unos torpes, que están haciendo lo que nosotros ya sabemos: ser de izquierda, apoyar a un gobierno... todo esto ya lo fuimos, estamos más allá de cualquier tonto que quiera decir que Papel Prensa es un monopolio, que Clarín es un monopolio'. Es la desarticulación del lenguaje político".

Sobre Sabato y la teoría de los dos demonios: "El caso Sabato no es fácil de juzgar hoy. Yo heredo de David, mi querido amigo David Viñas, la repulsa a Sabato, que en él viene de lejos. Una vez me shockeó mucho leer a ese gran ser diabólico que era Fogwill -que manejaba la idea del diablo con una destreza sin igual- hacer una apología de Sobre héroes y tumbas, que seguramente la hizo en broma, pero la hizo tan bien que hizo pasar a Sobre héroes y tumbas como una novela que nos volvía a interpelar medio siglo después de haber sido escrita. Eso me hizo dudar mucho de adónde poner a Sabato hoy, porque él trivializó muchos temas que uno tiene: la crítica a las tecnologías, cierto humanismo que él trivializó más de la cuenta, el compromiso del intelectual con cierto grado de misticismo y hasta de esoterismo. Entonces la figura de Sabato también está en discusión hoy. Tuvo la desdicha de discutir con un Borges, que le metió la tapa en todos los planos. La ironía de Borges era muy superior a la amargura literal de Sabato. Pero además fue el elaborador de la tesis de los dos demonios y se instaló muy confortablemente ahí. Esa tesis es muy inquietante, porque hay que decir de otra manera esas cosas. Yo cuando trato de decirlas, en general inclino la balanza a favor de los más perjudicados, a favor de los que no formaban parte del estado y a favor de los que -más allá del uso que hicieron de las armas- eran herederos de un campo de trabajo de la transformación social, y de ese cruce muy típico de la Argentina, de nacionalismo y marxismo".

Y con González hablamos también de los extraordinarios ciclos que Piglia hizo en la TV Pública, producido por la Biblioteca Nacional, sobre Borges y sobre la novela argentina, sobre 678 y los límites del gobierno a la hora de pensar un estilo de comunicación, sobre Carlos Pagni y una tradición de la derecha que se remonta a Mitre, sobre la trayectoria de Magdalena Ruiz Guiñazú, sobre sus propias participaciones en los debates televisivos en el campo opositor, en los que muchas veces prefiere permanecer en silencio para no ejercer los modos del desprecio.

Anoche no llegamos a pasar toda la entrevista: todavía faltan algo más de 30 minutos en los que Horacio habla de Cristina, del Papa, de Scioli, de Teresa Parodi y de Fito Páez, entre otros temas. Ese tramo que falta lo vamos a poner en el aire en el programa del domingo próximo.

Para escuchar el programa de anoche, clickear acá.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Kierkegaard, Camus, Freud, Adorno, Rembrandt, Bresson, Badiou, Dardenne, Foucault, Bergman, Sabato, Mozart...

...en las Jornadas Kierkegaard



La semana que viene son las IX Jornadas Kierkegaard en Buenos Aires. Y, dado que siempre es conveniente escribir un prefacio en casos como este, vaya este pequeño fragmento de prefacio como prefacio:

“Escribir un prefacio es como tocar a la puerta de una casa y luego echarse a correr, como caminar bajo la ventana de una señorita mirando distraidamente hacía el suelo; es como agitar un bastón tratando de golpear al viento, como quitarse el sombrero aunque no haya nadie a quien saludar. Como acicatear al caballo con la pierna izquierda, mientras se lo frena con la derecha, y el corcel dice “¡oye!”, pero a uno le importa un rábano; es como estar en compañía pero sin la menor inconveniencia de estar en compañía, como estar en Valdby contemplando a los gansos salvajes. Escribir un prefacio es como haber llegado, como estar en un agradable salón recibiendo al deseado objeto de la añoranza, sentado en un cómodo sillón, llenando una pipa, encendiéndola… y después tener mucho de qué hablar. Escribir un prefacio es como darse cuenta de que uno está empezando a enamorarse: el alma se encuentra dulcemente inquieta, el misterio queda resuelto y cada acontecimiento es un indicio de la transfiguración. Escribir un prefacio es como hacer a un lado una rama de la enramada de jazmín y verla allí sentada, oculta: mi amada. ¡Oh, es exactamente así! Escribir un prefacio es exactamente así”
Nicolaus Notabene*, Prefacios, 1844

* Nicolaus Notabene es un escritor ficticio, creado por Soren Kierkegaard. Notabene era un hombre que tenía muchas ganas de escribir un libro, pero su mujer, Fru Notabene, no se lo permitía, porque consideraba que ser autor es la más grave de las infidelidades: cuando un tipo infiel sale de parranda, solo está ausente cuando está ausente, pero -piensa Fru Notabene- un autor está ausente siempre, aun en los momentos en que acompaña a su mujer. Entonces a Nicolaus Notabene se le ocurre una cláusula en su compromiso marital: ya que no escribirá libros, al menos escribirá prefacios de libros inexistentes. Un prefacio es la promesa de un libro que el escritor les hace a su lector, pero el libro nunca llegará. Finalmente (si es lícito hablar así) Notabene escribirá ocho prefacios que reunirá en un libro llamado Prefacios, los cuales serán precedidos por un Prefacio de prefacios, uno de cuyos fragmentos acabo de transcribir.


Habiendo cumplido ya con el rito del prefacio, acá va el programa:

BIBLIOTECA KIERKEGAARD ARGENTINA
INSTITUTO UNIVERSITARIO ISEDET
EMBAJADA DE DINAMARCA EN ARGENTINA

organizan

IX JORNADAS KIERKEGAARD 2013
“KIERKEGAARD Y LOS POSTKIERKEGAARDIANOS:
a 200 años de su nacimiento

3 – 4 y 5 octubre 2013
Camacuá 282 - Buenos Aires



JUEVES 3

– 15:00 – Palabras de bienvenida del Señor Embajador de Dinamarca en Argentina, Ole Frijs-Madsen y de la Rectora del Instituto Universitario ISEDET, Magister Elsa Agüero.

15:15 – Mesa 1 - Coordina: María José Binetti
- Matías TAPIA WENDE (Universidad de Chile-CONICYT-PCHA/Magíster Nacional/2013-221320335)
“La experiencia de la palabra y el silencio en Kierkegaard y María Zambrano”
- María Sol RUFINER (Universidad Católica Argentina): “No es un León Domesticado; un camino por la razón y la Paradoja en Søren Kierkegaard de la mano de C.S. Lewis”
- Arturo RIVAS SEMINARIO (Pontificia Universidad Católica del Perú): "De Abraham a Sísifo. Camus lector de Kierkegaard"

17:00 – Mesa 2 - Coordina: Ana Fioravanti
- Matías TAPIA WENDE (Universidad de Chile): “La experiencia de la palabra y el silencio en Kierkegaard y María Zambrano”
- Simón ABDALA MENESES (Universidad de los Andes – Chile): “Kierkegaard y su influencia en la teología política alemana del siglo XX - Trascendencia y Fe: Los Guardianes del Cristianismo; Eric Voegelin, Carl Schmitt y Leo Strauss”
- Ángel GARRIDO MATURANO (Instituto de Investigaciones Geohistóricas de Resistencia-Argentina)
“Una cuestión de intensidad. El significado estético-religioso del eros en el pensamiento kierkegaardiano”

19:00  – APERTURA OFICIAL
a cargo del Lic. SILVIO MARESCA (UBA). “Cristianismo y cristiandad en El instante

20:00  – Lic. ALFREDO GRANDE (UBA). “El mandato sagrado: la idealización del dolor”



VIERNES 4

10:00 – Mesa 3 - Coordina: Pablo Uriel Rodríguez
- Agustín MÉNDEZ (FSOC-UBA - Argentina): “El Kierkegaard de Adorno: elementos críticos para una dialéctica materialista”
- Alan Ricardo PEREIRA (Univ. Federal de Juiz de Fora - Brasil): “Breves considerações acerca da subjetividade em Dieter Henrich e Søren Kierkegaard”

11:30 – Mesa 4 - Coordina: María del Carmen Rodríguez: 
- Ignacio PEREYRA (Univ. Nacional de Tucumán - Argentina) “El sentido de la vida en Frankl como una solución a la desesperación kierkegaardiana”
- Jorge MIRANDA de ALMEIDA (UESB-BA - Brasil) “Subjetividade e ética em Kierkegaard”



15:00 – Mesa 5 – Coordina: María José Binetti
- María Laura BALLABENI (Univ. Católica de Santa Fe-Argentina): “Resignificación de una obra de Rembrandt desde una lectura en clave kierkegaardiana”
- Mónica GIARDINA (UBA - Argentina): “La poética del amor cristiano. Evocaciones kierkegaardianas en la filmografía de Robert Bresson”

17:00 – Mesa 6 - Coordina: Eduardo Fernández Villar
- María del Carmen RODRÍGUEZ (UBA - Universidad de Caén/Francia): “Instante y acontecimiento”
- Oscar Alberto CUERVO (UBA - Biblioteca Kierkegaard Argentina): “Kierkegaard en el cine de los Dardenne”

19:00  – Conferencia: Dra. ESTHER DÍAZ (UBA)
“El cuidado de sí y la parrhesía filosófica como ruptura de la actividad política”



SÁBADO 5

10:00 – Mesa 7 - Coordina: Ana Fioravanti
- Jorge MIRANDA de ALMEIDA-Hugo PIRES Jr. (UESB-BA-Brasil): “Subjetividade da subjetividade. A proposito da relação entre Kierkegaard e Foucault”
- Pablo Uriel RODRÍGUEZ (UBA - Argentina): “La akrasia en Kierkegaard: un intento de clarificación del concepto de voluntad en La enfermedad mortal
- Liliana GUZMÁN (Universidad de San Luis-Argentina): “Subjetividad, desesperación, libertad y finitud: las huellas de Kierkegaard en el cine de Bergman. Lectura de El Séptimo Sello y El Huevo de la Serpiente



15:00 – Mesa 8 - Coordina: María José Binetti
- José ALEGRÍA MORÁN (Universidad Católica del Maule - Chile) "La idea de mutismo de Kierkegaard en el Informe sobre Ciegos de Ernesto Sábato”
- José Luis VEGA (UBA-Argentina) “El acto creador ante su enfermedad mortal”


16:00
CIERRE a cargo de “CANTO AL SUR”
con arias y conjuntos de Don Giovanni y La flauta mágica de W. A. Mozart
Laura Traid (soprano) Maximiliano Illanes (tenor)
Roberto Ochova (bajo-barítono)
Facundo Miranda (piano)

Se otorgarán certificados de asistencia a oyentes y expositores.

Informes: www.sorenkierkegaard.com.ar - contacto@sorenkierkegaard.com.ar

domingo, 1 de mayo de 2011

Sabato


por oac

Bueno, ya no es una novedad: se murió Ernesto Sabato, un escritor sobre el que muchísima gente tendrá algo que decir. Lógico: como dice un amigo, "el tipo vivió el siglo": la física cuántica, la fisión del átomo de uranio, los surrealistas, el existencialismo, la vuelta a Buenos Aires, la inquina de sus colegas científicos, la revista Sur, la sorna de Borges y Bioy, el peronismo, la fusiladora, el desarrollismo, las novelas, los ciegos, la dictadura, Videla, la Asamblea, el alfonsinismo, la Conadep, el Nunca Más, los dos demonios, el premio Cervantes, el menemismo... Yo tuve la suerte de conocerlo, de ser recibido en su casa de Santos Lugares una mañana de la década del 90. Yo coordinaba el Taller de Pensamiento Científico de la UBA y fuimos a hacerle una entrevista en video, media hora, todavía la tengo. No fuimos a preguntarle de todo, sino solo su visión del problema del progreso. Después de todo esa es la forma como había llegado a mi vida, siendo yo aún un adolescente, leyendo yo Hombres y engranajes:

"En 1934, cuando era un estudiante, fui enviado a un congreso comunista en Bruselas. Iba a Europa imaginando que los males del movimiento podían ser exclusivamente argentinos; todavía conservaba muchas ingenuidades, todavía me resistía a aceptar el movimiento stalinista como un sistema de vasos comunicantes.

"El universo burgués me había asqueado, como a tantos adolescentes, y me sentí impulsado hacia la revolución. Pero de pronto, ese movimiento revolucionario se me hundía bajo los pies, repentinamente me encontré en un vasto caos de seres y cosas. La existencia, como al personaje de La náusea, se me aparecía como un insensato, gigantesco y gelatinoso laberinto; y como él, sentí la ansiedad de un orden puro, de una estructura de acero pulido, nítida y fuerte. Así lo había sentido ya en mi adolescencia, cuando me precipité hacia la matemática, y ahora se volvía a repetir el fenómeno, aunque con más fuerza y desesperación. De ese modo, retorné a ese universo no carnal, a esa especie de refugio de alta montaña al que no llegan los ruidos de los hombres ni sus confusas contiendas. Durante algunos años estudié, con frenesí, casi con furor, las cosas abstractas, me di inyecciones de trasparente opio, viví en el paraíso artificial de los objetos ideales.

"Pero en cuanto levantaba la cabeza de los logaritmos y sinusoides, encontraba el rostro de los hombres. En 1938 trabajaba en el Laboratorio Curie, de París. Me da risa y asco contra mí mismo cuando me recuerdo entre electrómetros, soportando todavía la estrechez espiritual y la vanidad de aquellos dentistas, vanidad tanto más despreciable porque se revestía siempre de frases sobre la Humanidad, el Progreso y otros fetiches abstractos por el estilo; mientras se aproximaba la guerra, en la que esa Ciencia, que según esos señores había venido para liberar al hombre de todos sus males físicos y metafísicas, iba a ser el instrumento de la matanza mecanizada.

"Allí, en 1938, supe que mi fugaz paso por la ciencia había concluido. ¡Cómo comprendí entonces el valor moral del surrealismo, su fuerza destructiva contra los mitos de una civilización terminada, su fuego purificador, aun a pesar de todos los farsantes que aprovechaban de su nombre!

"De Francia pasé a los Estados Unidos, donde pude ver el Capitalismo Maquinista en su más vasta perfección. Volví a mi patria y empecé a escribir un primer balance, que publiqué en 1945 bajo el titulo de Uno y el Universo. En el prólogo, escribí: "La ciencia ha sido un compañero de viaje, durante un trecho, pero ya ha quedado atrás. Todavía cuando nostálgicamente vuelvo la cabeza, puedo ver algunas de las altas torres que divisé en mi adolescencia y me atrajeron con su belleza desposeída de los vicios carnales. Pronto desaparecerán de mi horizonte y sólo quedará el recuerdo. Muchos pensarán que ésta es una traición a la amistad, cuando es fidelidad a mi condición humana. De todos modos, reivindico el mérito de abandonar esa clara dudad de las torres —donde reinan la seguridad y el orden— en busca de un continente lleno de peligros, donde domina la conjetura".

"Durante cinco años me he movido en este continente conjetural. Sé mucho menos que antes, pero al menos ahora sé que no sé y sonrío melancólicamente al releer algunos capítulos de aquel primer balance, todavía habitado de tantos fantasmas, todavía candoroso creyente en ciertos cadáveres del mundo que fue. No incurrir en la nueva ingenuidad de imaginar que ahora me he desembarazado de cadáveres y fantasmas. Pero sí tengo la convicción de entrever ya con mayor crueldad los contornos de Uno-Mismo en medio de la confusión del Universo.

(...)

"Dice Martin Buber que la problemática del hombre se replantea cada vez que parece rescindirse el pacto primero entre el mundo y el ser humano en tiempos en que el ser humano parece encontrarse en el mundo como un extranjero solitario y desamparado. Son tiempos en que se ha borrado una imagen del Universo, desapareciendo con ella la sensación de seguridad que se tiene ante lo familiar: el hombre se siente a la intemperie, sin hogar. Entonces, se pregunta nuevamente sobre sí mismo.

"Así es nuestro tiempo. El mundo cruje y amenaza derrumbarse, ese mundo que, para mayor ironía, es el producto de nuestra voluntad, de nuestro prometeico intento de dominación. Es una quiebra total. Dos guerras mundiales, las dictaduras totalitarias y los campos de concentración nos han abierto por fin los ojos, para revelarnos con crudeza la clase de monstruo que habíamos engendrado y criado orgullosamente.

"Ha llegado el momento de decir adiós al siglo XIX, a ese maravilloso siglo XIX, con Stephenson y su máquina de vapor, su electricidad, su pujante economía capitalista, su optimismo cósmico. Ese siglo en que todos los males de la humanidad iban ser resueltos mediante la Ciencia y el Progreso de las Ideas; en que se ponía a los hijos nombres como Luz y Libertad, y en que se constituían bibliotecas de barrio llamadas Músculo y Cerebro.

"No me río de algo tan entrañablemente unido a mi infancia y adolescencia: más bien me sonrío con esa irónica ternura con que miramos las viejas fotografías de nuestros abuelos. Todavía recuerdo los días de mi niñez en un pueblo pampeano, con sus socialistas de corbata voladora y grandes sombreros negros. Y aquellas bibliotecas en que se acumulaban libros de tapas blancas, con el retrato del autor en un óvalo: Reclus, Spencer, Zola o Darwin, ya que hasta la teoría de la evolución parecía subversiva y un extraño vínculo unía la historia de los peces y marsupiales con el Triunfo de los Nuevos Ideales. Y tampoco faltaba la Energética, de Ostwald, esa especie de biblia termodinámica, en que Dios aparecía sustituido por un ente laico pero también enigmático, llamado Energía, que, como su predecesor, lo explicaba y lo podía todo, con la ventaja de estar relacionado con la Locomotora.

"El siglo XX esperaba agazapado como un asaltante nocturno a una pareja de enamorados un poco cursis. Esperaba con sus carnicerías mecanizadas, el asesinato en masa de los judíos, la quiebra del sistema parlamentario, el fin del liberalismo económico, la desesperanza y el miedo. En cuanto a la Ciencia, que iba a dar solución a todos los problemas del cielo y de la tierra, había servido para facilitar la concentración estatal y mientras por un lado la crisis epistemológica atenuaba su arrogancia, por el otro se mostraba al servicio de la destrucción y de la muerte. Y así aprendimos brutalmente una verdad que debíamos haber previsto, dada la esencia amoral del conocimiento científico: que la ciencia no es por sí misma garantía de nada, porque a sus realizaciones les son ajenas las preocupaciones éticas.

"Frente al caos capitalista, surgió el movimiento socialista, pero pronto adquirió los atributos del siglo que quería combatir: la Ciencia y la Máquina se convirtieron en sus dioses tutelares, y al socialismo "utópico" de Owen, Fourier y Saint-Simon sucedió el socialismo "científico" de Marx. Y de este modo, la concentración del poder estatal mediante la ciencia y la economía condujo a los superestados basados en la máquina y en la totalización.

"Esta crisis no es sólo la crisis del sistema capitalista: es el fin de toda esa concepción de la vida y del hombre, que surgió en Occidente con el Renacimiento. De tal modo que es imposible entender este derrumbe si no se examina la esencia de esa civilización renacentista".

Ernesto Sabato
Santos Lugares
marzo de 1951"

Otros se encargarán de juzgarlo, qué tan buen novelista fue, qué cosas hizo bien, cuáles mal, uno siempre haría mejor las cosas cuando se pone en lugar del otro. Yo quiero recordarlo con gratitud, porque él me acompañó hacia esta problematicidad, de la que creo aún no haber salido.

(Esta noche la seguimos a la hora 0 en La otra.-radio, FM La Tribu)