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domingo, 29 de noviembre de 2020

Morir solo

 





Habría que ponerse a pensar en la diferencia entre Idolatría y amor. Porque Diego murió completamente solo.

No todo lo que brilla es oro. El amor del pueblo tiene unas dosis de veneno también. Hay que beberlo con precaución, porque hacer barullo no necesariamente es dar amor.

Finalmente hay una verdad irreparable: una mañana estaba absolutamente solo y al otro día todos se agolpaban por alardear cuánto lo querían, pero él ya no podía sentirlos. Una caricia a tiempo puede más que una ovación tardía. Una enseñanza que vale por Diego y para el más insignificante también: hay una diferencia entre amor e idolatría.

Hay un momento en que si bebés adoración, te da más sed de adoración y nunca te alcanza, como en la novela de Abelardo Castillo. Me parece necesario pensar la diferencia del amor como algo más concreto, como estar ahí cuando necesitas una mano y no adoración. Podría sumar un panegírico del amor que toda la Argentina y el universo tal vez sienten por Diego, a juzgar por las expresiones que saturan estos días. Quizás sin tanto cortejo ni tanta discusión de cuánto dura un sepelio, se puede pensar que una caricia, o dos, dadas a tiempo, pueden ser más benefactoras que el aplauso universal y los barras trepándose por las rejas. No trespassing. 

No pienso solo en Diego sino en los que todavía estamos vivos y podemos acariciar o recibir una caricia, que ya no nos servirán los mil tributos que nos dediquen cuando pasemos away. La idolatría produce estruendo mientras el amor puede pasar desapercibido para todos menos para el que lo recibe y el que lo da. Después de todo, Diego aunque parezca mentira era una persona y esa noche necesitaba que le tomen una mano y no tanto bardo cuando ya no puede sentirlo. 

Yo ya no creo que mirás una estrella y lo encontrás a Diego o que esté mirando desde no sé qué nube las coronas que atascaron la Rosada. Un gesto mas pequeño y desapercibido podría haberle dado a tiempo un poquito mas de amor. *dame un poquito de amor, no quiero un toco* dice uno que entiende la diferencia. 

No quiero que me llore Andino ni que me pongan cumpleaños feliz en facebook porque no llegaré a cerrar la cuenta.

Y les digo por si acaso: cuando esté en el cajón, no me lloren tanto porque ya no lo siento. Si pueden, dénme una mano cuando aún pueda sentirla.


jueves, 26 de noviembre de 2020

Diego

por Sergio Caregnato, desde Treviso, Italia

Estoy trabajando en mi taller de bricolage cuando una voz quebrada por la emoción me anuncia "se murió Maradona...", y conteniendo las lágrimas agrega "¡es un año maldito este!".  Es Lidia, mi compañera argentina.

Me embarga una ola de emoción que apenas reprimo: estoy envejeciendo, claro.

Vuelvo a aquellos días del incipiente verano de hace unas décadas cuando, junto a alguien que ya no está, mirábamos a Maradona y a todos los demás...

Hablar del jugador sería superfluo, si no fuera por el hecho de que este sciuscià (1) de una favela porteña tenía fibras en el cuerpo, musculares y comunicativas, que eran de una originalidad incómoda -y fastidiosa, sobre todo en casa-. El fastidio nacía del hecho de que esas fibras eran tan brillantes como subversivas. Y no se podía tener el genio subversivo de las maneras futbolísticas previsibles, sin esa otra subversión: la que disgustaba a la buena sociedad argentina, burguesa y racista mal disimulada. 

Ese héroe argentino se parecía a un cabecita negra, uno de esos chicos que en la capital argentina suelen tirar del carro y son despreciados por la aristocracia local, esa que nunca deja de soñar y de asistir a los clubes de polo y las escuelas británicas.

En el pasaje de su primera juventud a la madurez, hasta su decadencia, esa cifra subversiva se habría esperado que se desafilara. Pero no. Estoy convencido de que era la marca más auténtica de su espíritu.

Es fácil, y también muy banal, encontrar las contradicciones y debilidades de su vida, que probablemente lo llevaron a una muerte prematura. Sin embargo, si pienso en campeones como Pelé o Cristiano Ronaldo, tan grandes en el campo como diligentes y prudentes en la vida de afuera, ese pequeño de Villa Fiorito adquiere tal estatura que los demás me parecen pálidos e insignificantes.

Pero ahora ese espíritu subversivo ya no está. Y todos nos sentimos mucho más pobres.

¡Gracias Diego!

(1) La palabra 'sciuscià' designa a los niños limpiabotas napolitanos que lustraban las botas de los norteamericanos en la segunda guerra mundial.  'Sciuscià’ se titula un bellísimo film del neorrealismo italiano de Vittorio de Sica.


Traducción: Lidia Ferrari

domingo, 1 de noviembre de 2020

Diego Maradona, el documental de Asif Kapadia (2019)

por Lidia Ferrari

Acabo de ver la película de Asif Kapadia, el documental sobre Diego Maradona. La vi en dos días. Si no hubiera visto la parte final, cuando el film comienza a relatar el problema de Diego con la droga y la circunstancia dramática de jugar los cuartos de final del Mundial del ‘90 en el estadio San Paolo de Napoli, si no hubiera visto esta parte final, habría quedado en mí una sensación placentera de la relación entre el ídolo y sus fans. El Dios Maradona para Napoli y los napolitanos es una pieza fundamental de la historia de las pasiones del fútbol y, sobre todo, exhibe la manera en que la institución del héroe tiene vigencia en la actualidad. 

Pero después vi la última parte, testimonio del derrumbe del ídolo pero, sobre todo, de la mezquindad y de la crueldad de sus admiradores. Podemos descontar la intervención del gran poder económico del fútbol que está detrás de la manipulación mediática para crear y derribar ídolos, pues ese es su negocio. También descontamos que la camorra salga a relucir su poder derribándolo hasta dañarse a sí misma. Descontemos también a la prensa que lo nombra como el Diablo que vive en Napoli, después del partido en que Argentina vence a Italia y la elimina del mundial. Si decidimos eliminar las manipulaciones de la prensa y de los poderosos, sin embargo, pervive la imagen de los admiradores que le dan vuelta la cara a su ídolo. Se pasa del fervor fanático que endiosa a defenestrar sin conmiseración a quien les dio tanto a Napoli y los napolitanos, cuyas proezas deportivas no podrán nunca ser desmentidas. 

Que se pueda pasar del endiosamiento a la demonización de modo tan impetuoso puede hacernos pensar acerca de ciertos afectos colectivos. El remate con las operaciones del poder mafioso a todo nivel que persiguen a Maradona hasta suspenderlo por un año y truncarle la carrera, con la anuencia de la FIFA, está entre las infamias más grandes que ha ocasionado el siglo XX a la carrera profesional de alguien que, entre sus defectos, quizás el mayor sea el de no haber sucumbido a la sumisión al poder. Ese poder que lo ha querido destruir estuvo cerca de lograrlo. 

La película termina con Diego llorando abatido en la televisión argentina. Pero le falta la historia posterior, cuando va a Cuba y se recupera y sigue siendo el más grande. Tengo la sensación de haber visto dos películas sobre Maradona. Pero no sobre el Diego del esplendor y el del derrumbe, porque Diego no fue vencido. Quien fue vencido es el fragor popular que se viste de idolatría o de ingratitud y crueldad, según los vientos que tiren. Se entiende también que cuando se habla de los ídolos con pies de barro, lo que es de barro es lo que los sostiene, sus idólatras. Es una película excelente para pensar la relación entre el ídolo y su multitud y ver el delicado sostén de la adoración popular que puede, con vientos menos favorables, convertirse en el más cruel y destructivo odio.

miércoles, 2 de julio de 2014

¿Qué le pasa a Maradona?



por Oscar Cuervo

Ayer me encontré con una desagradable sorpresa al poner DE ZURDA, el programa de Maradona con Víctor Hugo en la TV Pública. Esperaba encontrar un análisis interesante del desempeño de la Selección, con sus más y sus menos. Y lo que encontré en cambio es a un Diego casi desconocido, un contrera de la selección, que empezó con una gran cara de orto y un tono muy amargo a decir lo mal que jugaba la selección y a compararla con "mi selección" (supongo que se refería al período en que fue su DT, que no terminó precisamente con un resultado glorioso ni un desempeño brillante). No esperaba encontrarme a un Maradona ortiba y contrera, sin capacidad para celebrar el triunfo ni para reconocer los puntos a favor del equipo argentino. La mala onda que tiraba me hacía acordar más bien al tipo de psicopateada que uno puede encontrar habitualmente en TN o en otros medios del Grupo Clarín, que hasta hace poco apostaban al fracaso de la selección y que volverán a hacerlo cuando no se den los resultados. A lo largo de muchos años vi a Maradona en diversas actitudes y estados, pero nunca recuerdo haberlo visto contrera.

No quiero referirme acá a su hablar vacilante y entrecortado, porque hace rato tiene una tendencia al titubeo y las repeticiones cuando habla, y porque no viene al caso. Me pregunto qué le pasa porque siempre lo vi ser generoso con sus colegas más jóvenes y ayer me encontré con un viejo agreta que hacía prevalecer su narcisismo antes que un análisis técnico (cosa que él sería capaz de hacer y que otras veces hizo) o una palabra de aliento.

Para colmo, la estructura del programa De Zurda tiene tal rigidez que no es posible que se dé un intercambio entre él y Víctor Hugo, que solo se limita a oficiar de presentador o preguntador. El Diego opina y Víctor Hugo calla: ¿está de acuerdo en ver todo mal en el desempeño del equipo? Daba la sensación de que no, pero a la vez Víctor Hugo no decía una palabra quizás para no contradecir a Maradona.

Creo que una explicación posible es que Diego esté resentido por toda su historia con la AFA, su desempeño opaco como DT y la manera traumática en que fue desplazado. Diego tiene razón en enojarse por la grosería cometida hace poco por los Grondona, al tildarlo de mufa para complicarle su concurrencia a los partidos de la Selección. Yo esperaba que esa ofensa fuera reparada por un gesto de los jugadores, a la vez que me parecía difícil que lo hicieran. ¿Estará ofendido por eso? En todo caso, la mala onda que mostró ayer no está a la altura de su historia.

Ya cuando vi el primer programa de este ciclo sentí que había algo que no iba a andar. En la entrevista que me hizo Santiago Segura para su blog, yo dije: "Ahora lo vi en el programa De Zurda, junto a Víctor Hugo, y me da la impresión de que el programa está hecho por gente inepta, que no sabe de televisión, porque sólo así se puede desaprovechar a dos monstruos de la comunicación como ellos. Falta un productor que entienda el lenguaje televisivo, entonces los dos están rígidos y solemnes y pierden lo mejor que saben hacer". [COMPLETO ACÁ]

Lamentablemente el transcurso del programa no hizo más que acentuar mi primera impresión y ahora parece que todo es aún peor, porque a la falta de dinámica del esquema televisivo se suma una mala onda que lo hace difícil de soportar. Y dado que no parece que hubiera ningún productor televisivo pensando en la estética del producto, ni Víctor Hugo encuentra un espacio para decir algo más ni la amargura que está destilando Diego puede verse compensada por otro tipo de intervención.

domingo, 22 de junio de 2014

¿Qué te despiertan, por ejemplo, Maradona y Messi?


- ¿Qué te despiertan, por ejemplo, Maradona y Messi? -me pregunta Santiago Segura.

- A Maradona le tengo mucho cariño- respondo-, aunque a veces su necesidad de estar siempre exponiendo su vida familiar me satura. Por supuesto que es el mejor jugador que vi. Además sus posiciones políticas me resultan simpáticas, aunque a veces también derrapó en ese sentido. Me parece un genio comunicacional, acuñó algunas grandes frases que ya forman parte de habla popular, como “se te escapó la tortuga”, o “la tenés adentro” y mil más. Ahora lo vi en el programa De zurda, junto a Víctor Hugo, y me da la impresión de que el programa está hecho por gente inepta, que no sabe de televisión, porque sólo así se puede desaprovechar a dos monstruos de la comunicación como ellos. Falta un productor que entienda el lenguaje televisivo, entonces los dos están rígidos y solemnes y pierden lo mejor que saben hacer.


- ¿Y Messi?

- Messi: no me produce nada. Como persona me parece muy aburrido, jamás lo escuché decir algo interesante. Es un bicho experimental, me parece, que no tiene en la cabeza nada más que fútbol y dinero (a diferencia de Diego, un tipo que se apasiona por muchas cosas). Pero a la vez me encantaría que esta vez jugara muy bien e hiciera un Mundial que todos recordemos, que lleve a la Selección bien alto y que haga goles memorables, como los de Maradona. Me encantaría que se haga verdad su fama de crack, algo que en la Selección nunca demostró. Nunca vi a Barcelona, por lo tanto nunca lo vi jugar maravillosamente. Entonces espero que este Mundial deje una huella indeleble.

- Durante el Mundial 2010 escribiste: “OK. Señores: empezó el Mundial. Todo muy lindo, me voy a dormir. Despiértenme el 11 de julio a las seis de la tarde”. ¿Toda tu vida fuiste de odiar los mundiales?

- ¿Dije eso en el Mundial 2010? ¿En Facebook?

- No, lo escribiste en el blog.

(Esta entrevista fue hecha hace ya un par de semanas, antes de que empezara el Mundial,  por iniciativa de Santiago Segur para su blog La Música es del Aire. La charla completa en los blogs Un Largo y/o La Música es del Aire. El mundial ya lleva 10 días, seguimos esperando a ese Messi que nos deslumbre. Ayer los miserables Grondona, padre e hijo, lanzaron una frase insultante contra Diego, que fue reproducida por cientos de estúpidos en las redes sociales. Diego sigue siendo el más grande. Hoy viene Santiago Segura a La otra.-mundial, medianoche, FM La Tribu, online)

sábado, 21 de junio de 2014

Jugando de zurda



por Lidia Ferrari

La cumbre del G77 + China en Bolivia, y la presencia de varios presidentes de Latinoamérica, como Cristina, Mujica, Morales (el anfitrión), Maduro y Correa, entre otros, muestra la importancia de la unión de los países del Sur. No puedo dejar de relacionarlo con el Mundial de Fútbol.

No sé nada de fútbol y no me interesa particularmente. Pero a partir del programa De zurda del canal Telesur, conducido nada menos que por Maradona y Víctor Hugo Morales, me interesé. Empecé escuchando la canción De zurda, luego vi el primer programa y ya no pude resistirme a ver los otros programas. Me gusta la canción, es pegadiza y, sobre todo, tiene algo para decirnos. Nos dice que cuando el mundo está al revés, mejor es pegarle de zurda; que el mundial hoy mira al sur, a la izquierda del planeta; habla de ideales, de sueños, de pueblos y de Patria Grande.

No se ahorra con los invitados. En un programa participó Correa, el presidente de Ecuador. Se habla de fútbol, pero sabemos que en cualquier tema que se hable se cuela la política. En este caso, también se habla de política con mayúscula y de la política del fútbol, además del mundial.

¿Quién otro que Maradona puede decir a la cámara que Blatter se lleva 4 mil millones sin hacer nada? Quién otro que Maradona puede decir que es una vergüenza, que son caraduras los de la FIFA que le han pedido 2 millones de dólares a Haití para la transmisión en tv? ¿Quién otro puede decir que la FIFA se está comiendo la pelota? ¿Quién otro que Maradona canta en el programa la canción al Comandante Che Guevara y muestra su tatuaje del Che?

El programa también cuenta los intereses de esta multinacional de la FIFA. Mi interés es pensar en el contraste del mensaje de este programa frente a la poderosa FIFA. Un contraste se puede hacer entre la canción del programa, de Santaolalla, que me encanta, frente a la canción oficial del mundial, de Shakira. Y otro contraste similar puede hacerse entre la cumbre del G-77 + China frente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Muchos chicos, pobres y débiles, juntándose frente al poder de unos pocos muy grandes. Se ve la diferencia. La reunión de tantos países en la cumbre del G-77 en Bolivia expresa que solamente uniéndose los más débiles se puede hacer algo de fuerza frente a la imposición de algunos pocos grandes. ¿Cuántos televidentes tendrá Telesur TV y este programa que, aunque tiene al más grande, a Maradona, se trata de un grande que ha elegido estar con los más débiles? Un grande que no ha olvidado de dónde viene... y, por lo tanto, es resistido.

¿Quién produce este programa? Telesur TV, la televisión latinoamericana fundada por Chávez. Una televisión que se hace con recursos del Estado, del estado venezolano que ha decidido invertir allí dónde se están peleando todas las batallas: en los medios. La hegemonía mediática que reina en el mundo, globalizada y unificada, refleja ese contraste también en lo que ganan en publicidad. En el programa De zurda hay poca publicidad. Yo no soy ninguna experta, opino a partir de lo que veo. No tengo información, pero me animo a pensar que, a pesar de tenerlo a Maradona, no tiene publicidad privada y sólo del Estado, ya sea del petróleo de Venezuela, de Aerolíneas, o del gobierno de Ecuador... ¿Por qué no hay otra publicidad? Precisamente por eso, porque el programa intenta estar del lado de los más débiles, decir la verdad sobre los poderosos de turno. Decir verdades que no creo le gusten a Blatter y la FIFA. 

Estar del lado de los débiles no es negocio. Al menos no el negocio de las pautas publicitarias de las grandes marcas internacionales. ¿Coca-Cola va a ir a publicitar a Telesur? Un canal como Telesur que informa lo que realmente pasa en Latinoamérica y que produce un programa como De zurda sólo se puede hacer si alguien como el estado de Venezuela lo decide e invierte el dinero necesario, seguramente con mucho esfuerzo. Pues el interés de los medios hegemónicos es combatir y ocultar lo que pasa en los países latinoamericanos que han decidido ejercer su soberanía, también la soberanía de la información. 

Cristina hace poco dijo: “La desinformación es también una manera de informar. Se habla mucho de la publicidad, en este país, pero se habla de la publicidad oficial nada más. Pero el año pasado el monto total que las empresas argentinas privadas gastaron fue de 30.000 millones de pesos. Y si uno analiza esos 30.000 millones de pesos, fueron, obviamente, a parar a las arcas de los grandes medios concentrados. Y esto también, hay que decirlo, cuando uno pone publicidad en un medio también está decidiendo qué política. Porque siempre se habla del estado, pero la proporción de la publicidad del estado frente a la magnitud de la publicidad privada es ínfima. El poder de influencia que tiene la publicidad estatal es prácticamente inexistente frente al peso específico de los privados en materia de “pretendida” influencia”. 

Esto dijo hace unos días Cristina. Por eso, bienvenido que el canal Telesur haya decidido apostar con este programa De zurda. No sé cuán grande será su audiencia pero, al menos, han logrado que yo escuche un programa de fútbol.

Por eso, sería bueno difundir este tipo de emprendimientos, porque supongo que la tienen difícil. Es evidente que es el dinero el que comanda. Como dijo Cristina, es ínfima la porción de las pautas publicitarias del estado, pero la crítica es grandísima. Porque sabemos, los medios hegemónicos tanto como los poderosos de la FIFA tienen la sarten por el mango y el mango también.

lunes, 23 de julio de 2012

Maradona, Rodolfo Walsh, Osvaldo Lamborghini, Beatriz Sarlo, Jorge Alvarez, Beck, Bat for Lashes, My Brightest Diamond...

Be brave
Un programa para descargar. 23 de julio de 2012. Clickeando acá.






por Oscar Cuervo

A eso de la 1:55 de la madrugada de este lunes, cuando al programa le quedaban apenas cinco minutos, Willy Villalobos se refirió en un tono inusualmente crítico hacia Diego Maradona y su participación en TVR de anteayer: "Si un amigo mío está en una situación así, yo le diría: 'estás diciendo boludeces'. (...) Está diciendo boludeces, habla de cualquier tema, lo aplauden, él se cree que está bien y queda como un boludo". Inusual porque Willy fue siempre uno de los acérrimos defensores de Maradona. Hay que decir que la crítica de Willy hacia Diego no concitó mayor adhesión en el resto del staff del programa, y apenas despuntó un principio de discusión cuando el programa se terminó. Yo vi a Maradona en el programa del sábado y no me pareció para nada que Willy tuviera razón. Pero no quiero seguir acá la polémica que en el programa no pudimos dar por falta de tiempo.

Antes que eso, La otra.-radio había hecho un recorrido por una serie insólitamente amplia de temas, con especial lucimiento de nuestras dos protagonistas musicales: Bat for Lashes (nombre artístico de la cantante británica Natasha Khan) y My Brightest Diamond (así se hace llamar la cantautora norteamericana Shara Worden).

Y comentamos largamente el extraordinario interés que ofrecen algunas ediciones fascimilares de revistas culturales de los años 70 que está editando la Biblioteca Nacional. Más precisamente, la colección completa de Los Libros (1969/1976, 4 tomos de más de 400 páginas cada uno) y de Literal (1973/1977, dirigida por Germán García, Osvaldo Lamborghini y Luis Guzmán).

Los Libros fue fundada en 1969 por Héctor Schmucler; por su prodigioso staff pasaron Ricardo Piglia, Carlos Altamirano, Beatriz Sarlo, Ernesto Laclau, Jorge Rivera, Enrique Pezzoni, Nicolás Rosa, Oscar Masota, Germán García, Edgardo Cozarisnky, Oscar Steimberg... Empezó siendo una revista que se proponía reseñar todos los libros aparecidos durante cada mes en Argentina. Los subtítulos de la revista, a lo largo de su existencia, fueron marcando las sucesivas mutaciones de este notable proyecto editorial. Desde el número 1 se subtituló: "Un mes de publicaciones en Argentina y el mundo". En el número 8 el subtítulo pasó a ser "Un mes de publicaciones en América Latina"; en el n° 22 (agosto del 71) "Para una crítica política de la cultura"; en el número 27 una polémica interna acerca del Gran Acuerdo Nacional que proponía la dictadura de Lanusse precipita la renuncia de Schmucler y Germán García. La revista queda a cargo de Sarlo, Altamirano y Piglia, quienes por entonces adherían al marxismo maoísta. En el número 40 el triángulo se fractura cuando Sarlo y Altamirano, alineados con el PCR, llaman a apoyar al gobierno de Isabel Perón contra el golpismo de lo que ellos caracterizan como sectores del "imperialismo soviético", cosa que a Piglia le parece insostenible. A partir de la ida de Piglia, el subtítulo de Los Libros pasa a ser "Una política en la cultura". La revista sigue saliendo hasta febrero de 1976. En marzo, cuando los militares dan el golpe, allanan la redacción y clausuran la revista.

Recorrer las más de 1600 páginas de esta edición fascimilar es un ejercicio apasionante, que permite apreciar la riqueza de los debates políticos y culturales de esa época, que presentan una densidad y una variedad que muchas veces los que hablan de esos años con desconocimiento reducen a caricatura. Para dar un ejemplo de esta riqueza, tan solo en el primer número (julio de 1969), pueden leerse artículos como "El enigma Sade" (Oscar del Barco), "Los Nacionalistas" (Ernesto Laclau), "El Vandorismo" (una reseña de Aníbal Ford del libro de Rodolfo Walsh ¿Quién mató a Rosendo?), "Sábato, custodio de las letras" (Jorge Rivera), "Nueva novela latinoamericana" (Nicolás Rosa). En casi cualquier número de Los Libros pueden encontrarse varios artículos de similar interés (que, ciertamente, al final decae, cuando Sarlo y Altamirano extreman su posición maoísta hasta el sectarismo y el disparate).

En el prólogo a la edición fascimilar se recogen declaraciones de varios de los involucrados en el proyecto (no de Sarlo), entre las que se destacan las que hace Germán García: "Contrariamente a lo que puede parecer, éramos muy tolerantes en ese momento. Porque el peronismo obligaba al marxista a ser más blando, o más confuso... Y eso se ve en las consignas de la Juventud Peronista de izquierda, que eran: 'Mao y Perón, un solo corazón'. Te das cuenta que había una cierta confusión. Yo simpatizaba con el peronismo porque el peronismo no te exigía que tuvieras que hacer doctrina con su discurso. Paradójicamente, con su adherencia al líder, el peronismo dejaba una gran libertad discursiva, porque se podía ser peronista y espiritista, peronista y lacaniano, peronista y cualquier cosa. No tenías obligación de adecuar tu discurso a una exigencia doctrinaria. Creo que algo así también pasaba con los marxistas que vinieron del Partido Comunista, como Schmucler, que salió de ahí: los marxistas de la llamada 'nueva izquierda' en la Argentina eran muy flexibles en ese sentido, y no podían ser muy dogmáticos, porque además había problemas internos: unos eran althusserianos; otros, maoístas, y otros no sé qué. O sea que había un clima que permitía cierta convivencia. Por suerte eso no era una doctrina oficial que había que obedecer, no era estalinismo. La solidaridad entre escritores, periodistas y algunos críticos dibujaba un espacio de autonomía que soportaba las presiones, cuando no las calumnias del proceso de politización. Pero pronto habría una rápida escalada a los extremos, como diría Clausewitz". (Los libros, Tomo 1, pág. 15).

La atmósfera político-cultural que García pinta en este párrafo me hizo pensar en la mirada obtusa y ñoña que Huili Raffo (de Trabajos Prácticos) mostró tener hacia la militancia de los años 70 en un breve intercambio de mails que tuvimos en diciembre de 2008 y que repite casi sin variantes en su columna de Perfil de cada domingo. Si se tomara a Raffo como exponente intelectual de esta época y se lo confrontara con cualquiera de los integrantes del staff de Los Libros, daría la impresión de que en algún momento de estas últimas décadas ocurrió alguna catástrofe humanitaria que hizo que se perdiera la inquietud intelectual, la gracia, la sensibilidad y la lucidez política, para terminar desembocando en un cualunquismo de cacerolera de Barrio Norte, que es lo que Raffo más bien encarna. Afortunadamente él no es un exponente intelectual de esta época, sino un elemento residual del neoconservadurismo de los años 80, que ahora se manifiesta resentido al darse cuenta de que su tiempo pasó de manera irreparable.

De Raffo no hablamos en el programa de ayer. Pero sí de Bruce Springsteen, Nanni Moretti, Rodolfo Walsh, Román Riquelme, Osvaldo Lamborghini, Luis Guzmán, Augusto T. Vandor, Rosendo García, Azucena Villaflor, Sui Generis, Jorge Alvarez, Manal, Nicolás Prividera, Syd Barret, Beck. Y, claro, de Maradona, Sarlo, Lamborghini, My Brightest Diamond, Bat for Lashes...

Para descargar el audio del programa completo, clickear acá.

viernes, 16 de octubre de 2009

Diego Armando



por Andrés Calamaro

Gracias Diego!
Tu pueblo, al que tanto diste, te quería enterrar. Cuesta creer que muchos esperaban que Argentina se quede afuera del mundial africano para darse el gusto de enterrar al ídolo más grande que nos dio el football; no sé a qué mecanismos responde una reacción tan miserable, no entiendo porque el país no está celebrando, porque no se escuchan bocinas y petardos; qué esperaban los que esperaban un fracaso del querido Diego Maradona ; que nos dio mas alegrías que Walt Disney.

Qué psicología podrida "tenemos", que estábamos (yo no!!) esperando un fracaso de aquel que nos dio las glorias mundiales; el engranaje criticón facilongo; the ultimate miserable human being: el sorete nacional que prefiere perder para enterrarse (de miércoles) en el odio ... Nunca más usemos la primera persona cuando "ganemos" nada (algo... todo). Estamos enfermos, seguro que el destino nos ajusta las tuercas y el equipo nacional juega bárbaro en Sudáfrica, que Messi brilla, que vuelve Riquelme. Diegote querido, no te merecemos... Nos clasificaste y la gente se está comiendo las ganas que tenían de descuartizarte, Piazzolla diría que a él le paso lo mismo, San Martín también... Padres de una patria huérfana de gratitud.

Maradona no es una persona
cualquiera
es un hombre pegado a una pelota
de cuero
tiéne el don celestial
de tratar muy bién al balón
es un guerrero.

Es un ángel
y se le ven las alas herídas
es la biblia junto al calefón
tiene un guante blanco
calzado en el pié
del lado del corazón.

No me importa en qué lío
se meta Maradona
es mi amigo y es una gran persona
el diez
en el alma guardo la camiseta de Boca
que me regaló alguna vez.

Diego Armando
estamos esperando
que vuelvas
siempre te vamos a querer
por las alegrías que le das
al pueblo
y por tu arte también.

jueves, 15 de octubre de 2009

Sigan mamando



Foto: Hank Soriano

DI EGO (texto de Arqueck):

1.17 hs. Oblitero las neuronas.

Como salame picado fino, leberwurst, queso blanco. Bebo cerveza. Brindo por nuestro imán, por nuestra explicación, por nuestro gen argentino, por nuestro Brasil, brindo -con desorden, con gula, con drogas, con el sentimiento lo más alejado posible del buen burgués que cuida sus cosechas haciendo mierda las de los demás- por Diego Maradona.

Así como un pelo canoso en el pecho es el síntoma que te da la vida de que estás de vuelta, pedirle recato a Maradona -yo, tú, él- recibe a la persona -nosotros, vosotros, ellos- de buen burgués. Lo recibe no con gusto sino como recibimos al pasajero que entra en el tren y subte: con ganas de que se quede afuera y a sabiendas de que en la próxima estación él estará allí con nosotros odiando a quien suba a perjudicar su espacio.

El ser humano es despreciable, fariseo, bobo, neoliberal, estúpido, codicioso y mediocre. Ignora su ignorancia y está siempre dispuesto a encontrar defectos en cualquiera que se le cruce. Es supervivencia, lucha por copulación. Son tres putas variables en una cadena de ADN. Esa gente que se cruza, que camina, que desperdicia su puta vida en trabajos que le asignaron, esa gente dice en voz alta "este gordo merquero" o "este negro drogadicto". No serán nunca tan menemistas como Maradona, ni bancarán a Fidel como Maradona, no se tatuarán a un político de izquierdas, como hizo Maradona, ni consumirán nada que los ponga debajo de otros machos/hembras de su especie, como hizo Maradona; no serán los número uno del mundo, ni arriesgarán su imágen pública ni tendrán alma. Son, esa pobre y magra gente, la especie humana. No abandonan a sus hijos por motivos sino por nece-si-dades, nunca besaron a otro hombre ni tuvieron un puto amigo que los ame.



A toda esa manga de putitas sin pathos, CHUPENLA.