Mostrando entradas con la etiqueta Ceofascismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ceofascismo. Mostrar todas las entradas

lunes, 11 de marzo de 2024

¿Qué hacer frente al ataque fascista al cine argentino?


Abracemos a toda la comunidad con una mirada amplia: no es el cine vs los niños hambrientos o los investigadores. Es la critica a la insostenibilidad del modelo fascista de mercado. El ataque es integral. La justicia laboral es una "mafia". Los DDHH son "curros". Las películas "no las ve nadie". Los comedores comunitarios son "kioscos". Si Argentina tiene tecnociencia "dejan de comer los chicos del Chaco". Hay que identificar esa totalidad y defenderla. También necesita un electorado que crea que la inflación y la pobreza se solucionan destruyendo la cultura, violando los DDHH, bajando el "costo laboral", estigmatizando a los "planeros", banalizando la violencia de género. Es un ataque coordinado.

viernes, 13 de septiembre de 2019

Así es como se derrumba el régimen ceofascista: por suerte, les quedan pocas semanas




domingo, 1 de septiembre de 2019

La caída: no pueden juntar en un mismo silogismo República y Democracia


El domingo 11 de agosto a las 12 de la noche (o el lunes 12 a la hora 0) salimos al toro con los resultados de las PASO. Obvio que hasta poco rato antes no sabíamos qué carácter tendría el programa, que finalmente fue de festejo total. Siempre llevando calma a los mercados, considerando nuestra responsabilidad de ser el programa en vivo que abre la semana, pocas horas antes de los bancos.

Hoy nos toca hacer Götterdämmerung, el incendio del Walhalla, la noche después del cepo y el default, o Der Untergang, la referencia cinéfila que prefieran.

Cierto, el país está yéndose al carajo y la vamos a pagar los de abajo, cuanto más pobres, peor. Pero lo que se celebra es la caída del velo, el fin de esta temporada de abyección macrista, en términos que ellos no podían imaginar ni en la peor de sus pesadillas. No solo fueron expulsados por el voto popular, sino que se van restaurando el control de capitales, con los organismos financieros poniéndoles el sello del DEFAULT (otra manera de decir "caída") y con Mirtha Legrand llamando "fracasado" a Don Gato. En este momento la cancha entera de River está puteando a macri. Un paseo por los perfiles de los macristas tuiteros (muchos críticos de cine que estos años nos estuvieron macarteando asquerosamente) nos muestra un paisaje de pesar y devastación.

Pero este domingo, aún antes de que se conocieran las medidas con las que intentan frenar la estampida bancaria de mañana apelando a medidas "intervencionistas" (je), ya era muy divertido leer a la troika de pensadores del domingo en el diario La Nación: Joaquín Morales Solá, Pablo Sirvén y Jorge Fernández Díaz. Es regocijante constatar que no se hacen cargo de su parte en el desastre, tampoco esperábamos que lo hicieran. Apuestan a:

- Exigirle responsabilidad ciudadana a un futuro gobierno que ni siquiera fue aún elegido.

- Convocar los fantasmas de una interna entre la "derecha" y la "izquierda" peronista, que hoy existe solo en sus desesperados anhelos, mientras lo que realmente se desgaja en pedacitos es Cambiemos.

- Atribuir el desastre producido por macri y al que ellos contribuyeron a la maldad insanable del peronismo.

Todo eso junto combinado de diversas maneras.

"Una vez más [el peronismo], cual peligroso depredador, acecha a su debilitada presa dispuesto a no otorgarle el más mínimo resquicio. (Pablo Sirvén)

Es particularmente desopilante la columna alucinada de Jorge Fernández Díaz:

La deuda tomada por Cambiemos -según describe Pichetto mejor que nadie- fue esencialmente para sostener y ampliar el gasto social, y para bajar de manera gradual los siete puntos del déficit que había legado Cristina. El Gobierno financió así la herencia, la pobreza y a las provincias, e intentó desarmar la bomba, hasta que los mercados se lo impidieron: las corridas cambiarias de 2018 lo dejaron al borde de 2001. El prestamista de última instancia, a cambio de evitar otra tragedia griega, sostuvo a la Argentina con la sola condición de que implementara un programa drástico, que condujo ciega y dramáticamente a la estanflación y el sufrimiento. La política exterior de Macri y su credibilidad en cuanto a que las reglas serían respetadas permitieron sofrenar aquella tormenta y comenzar la tortuosa recuperación. Vuelve Pichetto: "Hasta junio la inflación venía en baja y el Gobierno estaba evitando que el dólar bajara a menos de 42 pesos. No había duda de que estábamos recuperando la estabilidad. Con la amenaza del regreso del populismo estalló todo". Macri era el garante y la Argentina pendía de un hilo. El recuento final nos refresca que 12 millones de argentinos votaron con ira y que prácticamente entronizaron a un nuevo gobierno kirchnerista: el cuarto en 16 años. El estadista inglés David Lloyd George decía: "Las elecciones, a veces, son la venganza del ciudadano. La boleta es un puñal de papel". El puñal cortó el hilo, y lo que estamos viendo con angustia estos días es el desarrollo natural de esas calamidades en cadena.

Leer bien lo que sucede es crucial, puesto que sigue la eterna manipulación peronista del sentido, y porque reclamarles a los dirigentes que sean superhombres y logren ahora ponerle un dique a lo que 12 millones de personas decidieron a solas es urgente e imprescindible... (y sigue así).

Bancamos sus boludeces durante el proceso que llevó a este desastre, en el que ellos son partícipes. Le hablan al lector de La Nación, que es el que se moviliza con Brandoni. Porque a los multimillonarios no les pueden contar semejantes boludeces.

Nuestra tragedia social tiene su lado cómico.

Esta vez lo tuvieron todo: el lawfare, el FMI, el inédito blindaje mediático, el BCRA, El Banco Nación, El Banco Provincia, el Banco Ciudad, ADEPA, FOPEA, la Rural, las fuerzas represivas, las empresas trasnacionales, el poder financiero, las empresas nacionales, las universidades privadas, las encuestadoras, el gobierno de USA, el Big Data, Cambridge Analytica y las tecnologías de acción psicológica. Y volvieron a chocar el país igual que el papanatas de De La Rúa. Ahora implosiona el partido neoconservador que por primera vez ganó en elecciones libres. Por primera vez el mismo gobierno que batió el récord mundial de endeudamiento defaultea su propia deuda a un ritmo fulminante. Arrastran al FMI en su papelón.

Leyendo los diarios de hoy veo que la derecha no asume el enésimo fracaso político de su estrategia de disciplinar y ajustar al pueblo argentino y lo atribuye a errores tácticos. Todo fue porque macri no supo explicar bien o porque marquitos se distrajo con twitter, entonces los peronchos vienen a ensuciar la República. No pueden reunir en un mismo silogismo República y Democracia. Los escribas de la derecha no aciertan a diagnosticar correctamente su debilidad política. Siguen sin entender al peronismo, es decir: a la sociedad argentina. Están condenados a repetir el mismo error desde hace 70 años y de acá en adelante.

lunes, 11 de marzo de 2019

Artesanos de San Telmo: ¿el macrismo porteño opta por asumir el carácter fascista de su base social?



¿Cuál es la lógica política a la que esta imagen responde?

La policía metropolitana conducida por Larreta ayer a la tarde irrumpe en la tradicional feria de artesanos de San Telmo, un paseo de la ciudad de tradición histórica, al cual concurren turistas tanto como habitantes de Buenos Aires. Es indudable que cuando este régimen de mierda se caiga, estas imágenes quedarán como emblemáticas del grado de oscurantismo y represión del que fue capaz la derecha que algunos interpretaron como moderna y democrática.

Pero cuesta entender la lógica por la que uno de estos desbordes represivos se produce, no contra militantes de izquierda, ni contra gremios u organizaciones sociales en protesta. No se trata de un piquete. Un domingo a la tarde en San Telmo no hay manera de interpretar que los artesanos interfieran el tránsito, que interrumpan el paso de los cualunquistas malhumorados. ¿A qué lógica responde entonces?

Uno podría pensar: es pura ideología, la derecha gorila odia a los artesanos, odia la existencia creativa y la socialidad en los espacios públicos, odia la libertad y la creatividad popular. El régimen está integrado por un grupo de burgueses ignorantes y prepotentes que tienen una formación de brokers, evasores, espías, esperan que sus padres se mueran para disputarse su herencia o incluso para despojarlos de sus bienes antes de que mueran. Es una brutalidad estructural.

Yo creo que el motivo, no contradictorio con el anterior, podría ser más banal: Larreta está bajando en su imagen de gobierno en un ritmo que acompaña al deterioro general del macrismo. Estas imágenes de brutalidad policial fidelizan a las hordas de gorilas que constituyen el núcleo duro de su base social que, a falta de alguna satisfacción positiva, quiere golpes y sangre catártica. Es un poco tortuoso: el facho que vota al macrismo se identifica mitad con el represor y mitad con la víctima (un pequeño burgués asustado tiende al fascismo, es víctima de estas políticas pero necesita ver que el castigo se descarga sobre otros). Larreta quiere consolidar a ese sector de los porteños. 

Pocas horas antes, en el cierre del carnaval de Avenida de Mayo, la murga de Boedo le mojó la oreja cuanto entró al corso lo más campante tocando la marcha peronista. Puede que lo de ayer sea la respuesta. Este desborde destinado a ser mostrado por los canales oficiales y atestiguado por los turistas es un mensaje para asegurarse que a la derecha no habrá ninguna fuerza política que le dispute la barbarie al macrismo.

Pregunta: ¿los porteños pueden asumir esa identidad cultural sin vergüenza?





lunes, 29 de octubre de 2018

La trampa del neoliberalismo: "el otro es el monstruo"


por Lidia Ferrari
Ilustración: Lucía Villalobos

¿Es que la gente se está volviendo fascista? ¿ O es que una forma de fascismo puede transformarse en discurso dominante? ¿No es que el lenguaje preexiste al sujeto? Si ciertas coordenadas acerca de lo que se puede pensar y hacer se modifican, ¿por qué no se ha de modificar lo que dicen los sujetos que escuchan y practican estos discursos dominantes? Si cada uno mira a aquel que abraza con fuerza discursos racistas y xenófobos, ese que tiene cerca, quizá no veamos a los peligrosos que tenemos en mente sino a un humilde sujeto que repite como loros frases agresivas y llenas de odio. No es que sea una persona ingenua, pero sí es más frágil para caer en esos discursos en los que se le dice todo el mal que anida en los que ahora también son sus enemigos. El odio es contra ese que lo amenaza. Le vendieron, le martillaron el cerebro diciéndole que ese otro lo está atacando. Y se defiende con el odio. Desde su precariedad intelectual y, sobre todo, sus fantasmas ideológicos, es posible que sea llevado de las narices. ¿Se convirtió en un agresivo ciudadano que hay que temer? Dependerá de las condiciones en las que se encuentre. Dependerá de cómo sea encauzado en esta vertiente en la cual entró pacíficamente. Fue entrando de a poco y, si no olvidamos a Hannah Arendt sobre el juicio a Eichmann, no sabemos hasta dónde podrá llevarlo ese discurso que lo conduce.

Ese discurso no se les impuso desde el lugar de que abrazando esas ideas se convertirían en monstruos. Todo lo contrario, se les impuso como defensa contra los monstruos, contra el mal que siempre está en otro lugar y del cual hay que defenderse. En lo que va del siglo XXI (como en el siglo XX) el mal está siempre del lado del populismo, del comunismo, de la izquierda, de los que se oponen al Poder neoliberal .

Hay una particularidad. También, en algunos casos, el fascismo puede ser la coartada mediática para conducir de la nariz hacia un lugar no menos inquietante: el de cierto progresismo neoliberal. Depende de qué fantasmas te sostengan, te construirán un discurso. A algunos, más frágiles y vulnerables por su formación cultural, los llevan hacia el racismo y la xenofobia. A otros, cuyos fantasmas han sido más elaborados por una historia intelectual o cultural, los asustan con esos otros; así aparecen las “almas bellas” a las que las han persuadido de que sus enemigos son los del otro bando. Es decir, siempre el enemigo está más cerca de lo que desearíamos. Desde los dos lugares, la potencia de la manipulación neoliberal no deja resquicio sin ofrecer a cada sujeto un lugar donde su fantasma y su ideología pueda reposar encontrando un lugar con el que identificarse. 

¿Que estos discursos no dejan tranquilos a nadie? Es cierto. Hemos sido capturados en una red que nos ha convencido de que coexistimos con nuestros enemigos, que son los que tenemos al lado. ¿Cómo hacemos para escapar de esta red? En principio, al menos, estar advertidos de qué se trata esta red y qué está construyendo con nosotros. ¿No será un pensamiento demasiado conspiranoico? Para esto, también la red nos tiene reservado un lugar: No estaremos ni del lado de los xenófobos fascistas, ni de las almas bellas antifascistas, formaremos lazo con los conspiranoicos. Pero la potente network neoliberal también está poblada de hipótesis conspirativas del más variado signo delirante. En todo este delirio conspirativo cualquier denuncia verdadera será considerada como parte del delirio conspirativo. Así se mezcla lo delirante con alguna verdad y todos caen en la misma bolsa. 

¿Todo esto no es demasiado siniestro? ¿no producirá en nosotros depresión y abatimiento? También para esto está prevista una artillería de medicamentos y gurúes. ¿Entonces no hay posibilidad de escapar a esta lógica? Seguramente no, si adherimos a los discursos preformateados por la intelligenzia neoliberal. Seguramente no, si creemos a rajatabla en todo lo que se dice por ahí. Hay disponibles narraciones ad hoc para cada uno de nosotros, para provocarnos a través de medios y redes sociales con un discurso que nos escandalice y nos indigne, es decir, que nos envenene la vida. A los inclinados por la xenofobia o frágiles mentales, con un discurso anti inmigrante, por ejemplo. Para los que tenemos buenas consciencias antirracistas, mostrándonos todo el racismo que habita este mundo. Nuestra reacción indignada, cada uno a lo que le corresponde, nutre el clima de guerra de discursos mediáticos que no hacen sino poner a cada uno en alerta contra nuestros enemigos, que son los vecinos de al lado. 

¿Cómo continuará este guión, que no se trata de una serie ficcional aunque, también al bombardearnos con las series de Netflix, nos prepara para acostumbrarnos a esta tragedia cotidiana? Continuará.

miércoles, 22 de agosto de 2018

Antes y después de la marcha de los flanes

La fase terminal del flan macrista en La otra.-radio del domingo, para escuchar acá 


"Quiero flan" es la consigna por la que en poco tiempo será recordado el desastre macrista.

Es cuanto menos curiosa la persistencia del macrismo en los procedimientos que lo llevaron a la debacle política desde que ganó las elecciones de medio término. En ese entonces  la propia prensa oficial estableció que, vencida electoralmente Cristina, ahora macri tenía que competir solo consigo mismo. Vista desde hoy, aquella victoria de 2017 aparece ya envenenada. Más precisamente, no la victoria misma sino la borrachera que al gobierno le produjo.

Borrachos por una diferencia de votos escasa, facilitada por la dispersión de la oposición, creyeron que podían acelerar el ajuste, defraudar las expectativas de su base y proyectar una reelección por tiempo indefinido. Así terminaron el año con el forzamiento de una reforma previsional que logró en un solo día despertar la resistencia social que hasta ese momento se había mostrado tímida. La reforma se votó en medio de disturbios en los alrededores del Congreso y los medios oficiales hicieron un esforzado despliegue para tergiversar la movilización como si hubiera sido la "barbarie" que amenazaba el funcionamiento de la democracia moderna. La única barbarie es la que esa tarde desplegaron las fuerzas represivas. Probaron con una maniobra de pinzas entre los golpes de la policía a los manifestantes y la no menos violenta manipulación de las pantallas sobre los televidentes estupefactos. Pero una segunda ola nocturna de manifestantes espontáneos fue el aviso de que la resistencia de los sectores medios (en parte ejercitados por los años de movilizaciones kirchneristas, en parte alimentados por los primeros ¡arrepentidos de votar al gato!) había venido para quedarse.

Con la manía que da consumir la propia merca, la jefatura de gabinete quiso imponer la lectura de que el gobierno ese día había ganado la batalla política en la calle, cuando la interpretación más prudente indicaba lo contrario. 

El macrismo tiene serias dificultades para pensar la sociedad como no sea bajo la forma de una familia embotada frente al televisor. Alguien les dijo que esos que a la noche se sientan a rascarse la panza en el infierno baboso de sus livings son los que deciden una elección y que así se construyen las sociedades postmodernas. A esos televidentes de atención resbalosa se dirigen los esmeros de los locutores manejados por Peña desde su wassap. Hoy es Alfredo Casero el descompensado vocero de ese sector que el macrismo imagina muy boludo -y en algunos casos acierta: son muy boludos. ¡Queremos flan! grita el ex-cómico la última gran consigna del cualunquismo empastillado. ¡Queremos flan! repetían los viejos que anoche se movilizaron sin comprender qué es lo que exactamente quieren. Un medio que se acomoda en la segunda línea del oficialismo como Perfil pretende transformar la modesta movilización de ayer en una jornada épica. A los grupos que ayer fueron al Congreso a pedir cárcel política para Cristina habría que multiplicarlos por 200 o 300 hasta llegar a la marea humana que hace semanas desbordó la ciudad y, sin embargo, no logró torcer la decisión penalizadora del senado



La política comunicacional no difiere en su rigidez del obstinado desmanejo de la macroeconomía. Rígidos tanto una como el otro, repitieron mentiras y videos, elongando la capacidad de engaño de la población más crédula. 

Durante dos años el macrismo contó con dos ventajas en su haber: la economía desendeudada que les había dejado Cristina y las expectativas de mejoría futura. La pésima gestión en ambos campos logró que las dos ventajas relativas ya se hayan perdido. El régimen entregó el mando al FMI pero no tiene más chances para atraer siquiera inversiones especulativas de alta volatilidad, mientras la bronca en la calle crece de manera exponencial. Palabras como "default" y "elecciones anticipadas" volvieron al léxico de la coyuntura. Los que anoche se movilizaron para las cámaras pidiendo flan se multiplican fácilmente por diez cualquier día de la semana en que los frentes de conflicto se siguen abriendo.  Dos tercios de la población, del cual solo la mitad es kirchnerista, saben con toda certeza que esto va a ir de mal en peor. Lo saben también los fanáticos incondicionales del gobierno, pero enredados en su estupidez incansable salen exasperados a pedir que aparezca la guita que Cristina oculta en bóvedas aún incógnitas.

La marcha de los flanes, justo cuando el menú ofrecido muestra su consistencia temblequeante, es un reflejo mecánico del mismo tipo que los que llevaron al macrismo a su crisis actual. Entonces la cosa puede complicárseles más. Ahora su núcleo duro espera que los departamentos de Cristina sean allanados y ella misma encarcelada. Lo curioso es que cualquier escenario imaginable aumenta el temblequeo del flan: si convierten a Cristina en presa política es probable que, en lugar de descabezar al kirchnerismo, eleven el liderazgo de la ex-presidenta a una instancia superior, un proceso que ya se registra en Brasil con procedimientos similares contra Lula. Cada minuto de Cristina en prisión contrastaría con los cotidianos aumentos de tarifas, alimentos, transporte y remedios, escuelas y universidades en paro, violencia callejera creciente, despidos, frentes de batalla que el macrismo va abriendo sin lograr cerrar ninguno. Pero si Cristina no fuera presa y la saga de cuadernos fotocopiados y los arrepentidos sin delito se prolongara indefinidamente, esto irritaría más a ese núcleo duro que pide sangre. ¿Encerrarse cada vez más en sus ultras desquiciados o defraudarlos perdiendo así su mayor base de sustentabilidad? Planteadas así las cosas, no tienen salida honorable. ¿En cuál de todas estas muertes el gato se puso a pensar?

En la edición del domingo de Perfil, Fontevecchia verbalizaba en la contratapa los deseos imaginarios del régimen:

"El Gobierno imagina que pronto se producirá en la parte sana del kirchnerismo un derrumbe emocional equivalente al que se produjo durante el XX Congreso del Partido Soviético, cuando Nikita Kruschev, en su discurso secreto, denunció por primera vez los crímenes de Stalin y hubo una decena de delegados que tuvieron crisis nerviosas y debieron ser atendidos médicamente, como el secretario del Partido Comunista de Polonia, Boleslaw Bierut, que murió de un ataque cardíaco, y el escritor stalinista Aleksandr Fadeyev, que se suicidó de un disparo. En el caso argentino, sin la materialidad eslava y con la autoindulgencia latina". (Fuente www.perfil.com).

Hay una evidente incongruencia entre la terapia psicotizante aplicada por el macrismo (de la que Fontevecchia forma parte) y los resultados que esperan: ¿Por qué creer que un bombardeo mediático abrumador del que ningún miembro de la población pudiera escaparse lograría anular la percepción de la realidad presente de los sujetos no enloquecidos? ¿Quién con dos dedos de frente puede creer que "la parte sana del kirchnerismo" va a abandonar el proyecto vital que organiza su experiencia y sus decisiones a causa de la imposición abusiva de medios hace rato detectados como enemigos? ¿Qué confianza en la evaporación de la posverdad puede hacernos olvidar del daño que el gobierno nos ocasiona día a día? Faltan conectores lógicos entre la cortina de humo que el macrismo, sus medios y sus jueces propagan cada día y el efecto que esperan producir. La inviabilidad práctica de la vida que el régimen propone impide aceptar la insistente invitación a vivir en el desierto que nos ofrece.

De esto estuvimos hablando el domingo, antes de la marcha de los flanes, en La otra.-radio. La musicalización del programa corrió por cuenta de Santiago Segura. Clickeen acá.


lunes, 4 de junio de 2018

Jesúscake: la desobediencia ceofascista



La noticia tiene varios días y se pierde un poco en el fárrago de las cotidianas ofensas clasistas que la pandilla gobernante dirige contra el pueblo: el ministro de cultura porteño Enrique Avogadro participó en una repulsiva performance en la Feria del Arte Contemporáneo (FACA) titulada Jesúscake, donde un grupo de burgueses caníbales se comieron una torta con la imagen de Jesús muerto después de la crucifixión. Noten el detalle de la herida en el costado derecho de Jesús. Asqueroso el gesto de estos gourmets de la libertad artística. Es lo más parecido que haya visto a los groseros fascistas de Saló o los 120 días de Sodoma que imaginó Pasolini en su pesadilla terminal.

No es una ofensa a los católicos: es una ofensa a los oprimidos a quienes estos cretinos se comen literalmente todos los días. Se trata del típico sarcasmo ceofascista, en el que se celebra la inmolación de los pobres. No les basta con hacerlo materialmente: lo deben repetir simbólicamente. Avogadro salió a "disculparse", como si no se hubiera dado cuenta del significado de su gesto mientras lo estaba haciendo. 

Los "autores" de este engendro se hacen llamar Pol y Marianela y aclararon que la "obra" responde al concepto Kidstianismo, "un mundo paralelo donde se ve la religión desde la mirada de los millennials". El ministro de cultura (en esta nota dan ganas de ponerle comillas a todo) salió diciendo "lamento sinceramente si alguien se vio ofendido", la manera usual de prolongar la ofensa bajo la simulación de un pedido de disculpas. Alegó que el motivo de su participación es que "el lugar del arte es muchas veces precisamente el de incomodarnos y sacudirnos". Incómodo no se lo ve. 

En cuanto a la sacudida que le adjudica a la función artística, remite a una tradición iconoclasta, resignificada ahora por la nueva generación ceofascista, que se regocija al ultrajar de todas las formas posibles la condición humana. Hedonismo liberal libertario. 

Avogadro pertenece al mismo régimen que arroja a las familias pobres a dormir en la calle. En la ciudad de Buenos Aires, las fuerzas de seguridad salen a la mañana a incautar los colchones de los  indigentes que viven a la intemperie. Este es el contexto en el que se puede ponderar el significado de la perfomance posverídica. Es peor que un error tomar estos actos de propaganda oficial como si se trataran de gestos de irreverencia artística hacia una religión instituida. En el relato evocado y burlado, las heridas de Jesús fueron producidas por fuerzas de ocupación imperial y la cruz en la que murió era el dispositivo de tortura seguida de muerte con que el poder de su época asesinaba a los pobres cristos. Eso es lo que Avogadro celebró. No se trata de una transgresión jocunda y ligera, sino de la humorada de la Voluntad de Poder en pleno genocidio.

Esta mierda de la "cultura porteña" (tengo que volver a usar comillas) me remite a una celebración de la autonomía del goce artístico que hace poco leí en dos infaustos textos en el blog Calanda. Como Avogadro, Miccio y Vieytes sostienen que "el lugar del arte es muchas veces precisamente el de incomodarnos y sacudirnos".

lunes, 28 de mayo de 2018

"Nos torturaron otra vez", dice el fotógrafo de La Garganta Poderosa secuestrado por Prefectura



por Roque Azcurraire *,
fotógrafo de La Garganta Poderosa,
secuestrado por la Prefectura, aún detenido en la U28

Hace dos noches que vengo atrapado en la misma pesadilla: una secuencia espeluznante que decidieron grabar en mi propia casa, volviéndome protagonista del miedo que comenzó cuando uno de mis sobrinos apareció corriendo desesperado, porque la Prefectura había golpeado a su hermano arriba del colectivo. Alertados por su agitación, varios vecinos salieron hasta la avenida Iriarte para exigir explicaciones ante un ejército de fantasmas armados, sin identificación. Nada nuevo. Nada raro. Nada casual.

Mi casa está ubicada en un pasillo de la Villa 21. Y ese pasillo nace justo en la casa de Iván Navarro, nuestro compañero torturado hace dos años por esta misma Fuerza, que hace una semana tiene a 6 prefectos en el banquillo de los acusados por esa causa. O sea, lo torturó la Prefectura y hoy lo cuida la Prefectura, ¿entienden? Pues justo ahí, se les dio por empezar a reprimir el tumulto de personas que habían agitado ellos mismos, con sus maltratos a los chicos. Al principio, traté de apaciguar los ánimos mediante el diálogo, pero poco a poco iban cayendo más y más uniformados, con escudos antidisturbios. No había delito, ni conflicto, ni nadie para perseguir: había un plan premeditado, para venir a reprimir. Así, de una, comenzaron a repartir palazos a mansalva y balazos de goma contra la casa de Iván, donde además vive su papá, que debe declarar el próximo viernes.

Lejos de cualquier heroísmo, decidí resguardarme junto a los míos en mi domicilio porque lógicamente me asusté, pero nunca imaginé que también ellos irrumpirían en el pasillo, apaleando mujeres y niños, hasta llegar a mi puerta. Sin orden judicial, ¡la rompieron a patadas! Y trataron de señalar que utilizábamos un palo para defendernos, cuando el único palo que había era la "llave" que cierra desde adentro nuestra casa, donde vivimos tres familias juntas, sin cerradura.

Ante los ojos brillosos de mi sobrinito, embistieron contra todos nosotros, pegándole a mi cuñado, manoseando a mi hermana, arrastrándome por el piso, lastimándonos a todos. Invadidos, literalmente, por quienes vienen a "cuidarnos", terminamos nadie sabe cómo detenidos por vaya a saber uno qué delito y fuimos trasladados hasta la garita en Luna y Luján, padeciendo la misma práctica que aplicaron en los 6 casos de tortura que La Garganta denunció en mi barrio, sólo entre abril y mayo: el "levantamuertos". Gas pimienta en los ojos y esposas en las manos, para vernos retorcidos en el piso. Yo les rogaba que me quitaran las esposas para poder respirar, porque necesitaba frotarme la cara, que se me quemaba en un ardor insoportable. Pero se mataban de risa: "Callate, negro de mierda, que no pasa nada, es todo psicológico", me decían, entre patadas y trompadas.

Al llegar a la garita, nos tiraron en el piso y hacían fila para golpearnos. Nos obligaban a repetir nuestros nombres, entre rodillazos a las costillas. Y después otra vez, entre pisotones en los pies. Y después otra vez, entre patadas a los tobillos. Y después otra vez, entre piñas a la cabeza. Gritando, como pude, intenté decirles que tengo una hendidura en el cráneo y podían matarme si seguían haciendo eso. Pero la respuesta fue más clara todavía: “Por eso lo hacemos, porque a ustedes hay que matarlos".

Después de tres horas, mientras un patrullero paseaba a mi hermana por toda la villa, sin avisarle a mis compañeros, ni a mi familia, que la seguían buscando, me trasladaron hasta la Comisaría 30 junto a mi cuñado Pablo. Y sinceramente, otra vez lejos de todo heroísmo, mi desesperación era tan grande que sólo les repetía en el patrullero: “Ya está, basta, si me van a matar, mátenme, pero mátenme ahora”. Yo no hice nada. O sí: luché, luché y voy a seguir luchando, para que nunca más ningún villero deba sufrir esta mierda. No tengo dudas que me pasa por pobre y me pasa por negro, pero también me pasa por no callarme la boca y por seguir abriendo La Garganta, para que nuestro grito retumbe por todos lados.

Porque sí, nos pueden encontrar muertos,
¡pero nunca nos van a encontrar callados!


* Después de dos noches detenidos de forma ilegal, liberaron a Roque, fotógrafo de La Garganta Poderosa, y a su cuñado. El viernes habrá una movilización desde la villa 21 hasta Tribunales por el juicio contra los seis prefectos acusados de torturar a Iván Navarro en 2016.

domingo, 13 de mayo de 2018

La brutal eficacia de la nueva derecha

El peronismo resultó complicado


El tejido social argentino ya está dañado, aunque al régimen todavía le queda mucho daño por hacer.

Lo que hoy sorprende es la velocidad con que se mancó el sueño del partido de derecha que gana elecciones. La derecha moderna y democrática. Al pedir el auxilio del FMI para salir del atolladero en el que se metió solo, el macrismo se empeñó en hacer quedar como un pelotudo a Natanson. Nos exime de argumentar nada. "La brutal eficacia de una nueva derecha". El discurso de la nueva normalidad quedó más devaluado que el peso.

El dilema entre gradualismo y shock encuentra un obstáculo en la percepción colectiva: Cristina se fue sin crisis de gobernabilidad. El recuerdo de una vida mejor está muy cerca. Esto va a pesar mucho en la resistencia que se viene.

Las políticas del shock necesitan de una crisis previa. La sociedad argentina no percibió ninguna crisis hasta el momento en que las inconsistencias del esquema macrista la lograron desatar. La crisis va a explotar en las manos de los que decían hace media hora "lo peor ya pasó".

Macri es un dirigente político insanablemente desangelado, no hay milagro comunicacional que puede revertir esta evidencia. Carrió tiene que salir a explicar que, como es ingeniero, parece que no fuera capaz de sentir, "pero él sí siente", dice la gorda. Vidal todavía se preserva en un rincón a media luz esperando su turno. Si el año que viene el poder ve que Macri pierde, jugará la dama. Pero si gana, la bomba que activó el macrismo le va a explotar en su primer año de mandato. No es una cuestión de carisma: Vidal recibiría una sociedad muchísimo peor que la que recibió Macri.

El gran negocio del poder financiero trasnacional ya está asegurado. Esto incluye a la mayor parte del gabinete que, a diferencia de los gobiernos radicales, cuando todo termine de irse al carajo va a volver a cumplir funciones en sus casas matrices. Muy improbable que un gobierno popular pueda encanarlos antes de que huyan. 

El futuro de las generaciones pobres está ensombrecido. Eso lo decidió esta sociedad en su conjunto en 2015. Tendrán que llevar ese peso por un tiempo largo. 

Pero había algo más: la pretensión de acabar con décadas de peronismo. La revolución cultural que soñaron Rozitchner, Iglesias Illa, Levy Yeyati, Natanson. Poner a la sociedad argentina, con las tecnologías postmodernas, en sintónía con la época. No está pasando. El macrismo resultó ser muy chapucero para una operación tan compleja. El peronismo resultó complicado.

La crisis de estas semanas es ante todo política. La restricción externa no es novedad y la receta elegida para enfrentarla conducía a esto que estamos viendo. Lo sabía cualquiera que quisiera saberlo.

Entre tanto, en otra parte de la ciudad gótica, se multiplican los ansiosos para que la oposición se organice rápido.

Yo no me cuento entre esos apurados.

La pedagogía de la historia tiene que obrar más a fondo, los próximos años van a ser difíciles, la historia se puede torcer y, creo, se va a torcer, pero va a llevar tiempo, hambre, vidas. Eso la sociedad argentina en su conjunto lo decidió en 2015. 

Las previsiones más optimistas acerca del retorno de un gobierno popular no van a eximir a la sociedad en su conjunto de que pague el precio de la irresponsabilidad con que dejamos que la derecha salvaje volviera y volviéramos a recordar que era salvaje. Va a haber que enfrentar situaciones de alta dificultad. Va a haber que construir un poder popular muy sólido. Si como todo indica, este experimento neoliberal termina en catástrofe, un nuevo gobierno popular va a encontrar el campo arrasado.

La conversión tardía de sectores medios que ahora dicen que Macri es un inútil y se arrepienten de haberle creído no es un terreno sobre el que se puedan edificar las bases de la lucha futura. No se trata simplemente de volcar al tercio voluble de la sociedad de vuelta para este lado: va a hacer falta repudiar la deuda externa, democratizar de verdad el poder judicial y las fuerzas de seguridad, reformar la Constitución. No se debe votar a un gobierno semi-peronista para que siga el ajuste que Macri o Vidal no acabaron. El aparato de comunicación del poder real va a estar intacto cuando Macri sea una mala palabra: ya se está reconvirtiendo. Un futuro gobierno popular va a enfrentar desafíos más duros que los que le tocaron al kirchnerismo

Si querés que lleguemos rápido, no nos apuremos. No soy partidario de acelerar este proceso. Se tiene que hacer bien y no rápido. Se trata de un frente popular que pueda bancar esa lucha y no un frente electoral que le gane por unos puntos a cambiemos para romperse meses después de llegar al gobierno. 


sábado, 7 de abril de 2018

Brasil, Lula y las sombras del futuro

Abel Fernández en La otra.-radio, mañana domingo a las 12 de la noche en FM 89,3, Radio Gráfica

El juez Sérgio Moro, el lider derechista Aécio Neves el presidente de facto Michel Temer



No hace falta ser un experto en geopolítica internacional para advertir que lo que está pasando en estos días en Brasil es de gravedad inusitada. No solo para nuestro hermano pueblo brasileño sino para el mundo entero, y especialmente para nosotros los argentinos. Es difícil exagerar la profundidad de los lazos que nos unen al Brasil. Nuestro destino está atado al de ellos, como al de ningún otro pueblo.

Lo que presenciamos en estos días es que el poder financiero internacional está decidido a tensar la función de las instituciones republicanas hasta hacer crujir cualquier noción de democracia. La voluntad neoliberal parece haber llegado a una fase de su despliegue de poder en la que ya no quiere simular ningún apego a las banderas de libertad, igualdad y fraternidad. Los principios que esgrimieron las democracias modernas en su ruptura con el orden monárquico, como la igualdad ante la ley, el derecho al debido proceso, la presunción de inocencia y la imparcialidad de los jueces pudieron haber sido valores hipócritas que la burguesía sostuvo a regañadientes durante sus siglos de empoderamiento. Pero, como hoy muestra el desempeño de los poderes fácticos en Brasil, las clases dominantes están tirando el lastre de todo equilibrio jurídico para pasar a ejercer el poder de modo obsceno. Quizás al final sea este el rostro de la postmodernidad: la época en la que el poder trasnacional ya no trata de disimular su violencia y su codicia infinitas y está dispuesto a imponer un diseño  mundial que condene a los pueblos al hambre y la humillación.

El poder extremista ejercido ya sin estilo, tal como lo auguraba Nietzsche meses antes de su brote:

"Somos, con mucho, los más fuertes entre los fuertes. Ni siquiera necesitamos la mentira: ¿qué otro poder podría prescindir de ella? Una fuerte seducción lucha por nosotros, quizás la más fuerte que haya: la seducción de la verdad... ¿de la verdad? ¿Quién me puso esta palabra en la boca? Pero ya la vuelvo a sacar, desdeño la orgullosa palabra: no, tampoco necesitamos la verdad, llegaríamos al poder y a la victoria también sin la verdad. El encanto que lucha por nosotros, el ojo de Venus que cautiva y enceguece hasta a nuestros enemigos, es la magia del extremo, la seducción que ejerce todo extremo: nosotros, inmoralistas, somos los extremos".

La brutalidad de la burguesía brasileña, el caracter faccioso del poder judicial y la violenta manipulación de las conciencias que practican las grandes corporaciones mediáticas muestran la decisión de sacudirse de encima a Lula, el PT, la democracia y con ello la dignidad del pueblo brasileño. Esta reacción coordinada a nivel continental prueba que los procesos que desde hace unos años viven los países sudamericanos responden a una sola matriz. No importa si Chavez llevó más lejos las transformaciones o si Lula y Dilma practicaron la versión más moderada de los populismos de comienzos del siglo xxi. No son tan decisivos los errores de construcción política del Frente para la Victoria en Argentina o la debilidad del armado de Lugo en Paraguay: en todos estos lugares el poder financiero trasnacional ataca de manera idéntica: lo ensayaron en Paraguay a escala pequeña y hoy están destruyendo el sistema político de uno de los países más grandes del planeta. Los gobiernos populares sudamericanos fueron una anomalía que hoy la internacional financiera quiere borrar para siempre. En todos estos años, la socialdemocracia europea se vació de sentido para allanarle el camino al poder financiero y las democracias populares sudamericanas fueron la excepción que ahora se pretende extirpar.

La prepotencia con que se está sacudiendo a la sociedad brasileña es tan grande que el imperio parece dispuesto a empujar al pueblo a la guerra civil y a alistar a los sectores medios consumistas como fuerzas de choque de este nuevo fascismo de mercado, contra los trabajadores y los excluidos. El poder no se muestra preocupado por preservar la fragilidad de los valores democráticos. Se instaura un orden policíaco sin control jurídico -y el uso de las fuerzas armadas en asuntos de seguridad interna, otra vez-; se enloquece a la población mediante campañas de acción psicológica para las que se usan los dispositivos tecnológicos que hicieron mutar la vida cotidiana hasta la monstruosidad; se transforman los tribunales en teatros grotescos manejados por crápulas; se exhibe un odio de clase con descaro hasta hoy desconocido; se buscan destruir todos los símbolos del poder popular y la solidaridad. 

El intento que se está llevando a cabo en estos días en Brasil -y de ahí en toda Sudamérica- no es tímido sino radical y, hablando nietzscheanamente, inmoral hasta el extremo. Los pueblos asisten a esta ofensiva reaccionaria desconcertados, desguarnecidos. No sabemos cómo terminará esto, pero parece innegable que ya empezó.

Mañana domingo a las 12 de la noche en La otra.-radio hablamos de estas sombras del futuro con el veterano militante y el bloguero... ¿en retiro efectivo? Abel Fernández. FM 89,3 Radio Gráfica, online acá o acá.

domingo, 8 de octubre de 2017

La lista de los que 562 a los que apunta macri: una amenaza difusa sobre todos los opositores

Hoy a las 12 de la noche el Pájaro Salinas y Julio Spina en La otra.-radio - FM 89,3 - Radio Gráfica



Ilustración: Carmen Cuervo

Escribió Marcelo Cantón en Clarín:

“Son 562”, dice Mauricio Macri en charlas privadas. “La cifra es inventada por mí, pero no debe estar alejada de la realidad”, añade. Son, para él, los argentinos que frenan el cambio en el país. Una lista bastante acotada, por cierto.

“Son tipos que creen que tienen derecho a un pedazo del país”, define cuando le preguntan sobre ese grupo al que se refiere una y otra vez. ¿Más detalles? Dice que hay empresarios, jueces, gremialistas, políticos, periodistas. En sus términos, puro “círculo rojo”. Se niega a dar más detalles, aunque a veces da indicios. El “Pata” Medina, el “Caballo” Suárez, y hasta un empresario privado estarían en ese listado.

Lo que Macri señala con esa precisión es que si esa gente saliera de las segundas o terceras líneas que ocupan en la estructura del poder del país, se podrían acelerar los cambios culturales, que sería más fácil modificar la manera de entenderse a sí mismo que tiene el país.

(...) “Si los pusiéramos en un cohete a la Luna, el país cambiaría tanto…”, es la broma de tono oscuro que el Presidente suele añadir cuando habla de “los 562”.

Dice Juan Salinas en su blog Pájaro Rojo:

"José López Rega no sólo podría haber dicho esta frase sino que muy probablemente la habrá dicho, aunque dando otro número, acaso mil, antes de abocarse a una solución más terráquea y, particularmente plúmbea: la Triple A.

"También susurraban una frase similar los agentes del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército mayoritariamente carapintada hacia fines de 1988: Decían que se avecinaba un cruento golpe militar cuyo primer acto sería una 'Noche de San Bartolomé' fusilando sumariamente y/o asesinando a quienes integraban una lista de 500 personas. Me lo dijo “Ricardo Davico” en el café Victoria de Bolívar e Hipólito Yrigoyen, y añadió 'Vos (acaso porque era corresponsal de Mate Amargo, el órgano del MLN Tupamaros) estás en la lista'.

"Así estamos. Aunque esté claro que el gobierno amarillo no puede compararse con la dictadura genocida (aunque hilos que los unen hay unos cuantos), tengo para mi que en la dictadura anterior, sobre todo en la fase que condujo Alejandro Lanusse, a pesar del Camarón y de Trelew, de la existencia de verdaderas guerrillas (no un pequeño grupo de aborígenes paupérrimos, apenas armados con hondas) el respeto cotidiano a las leyes era mayor que en la actualidad. Además, al lado de Macri, el gorila liberal de paladar negro de Lanusse era un nacionalista extremo.

"Párrafo aparte merece la actitud del redactor, Marcelo Cantón, que como bien señala Cynthia García, en ningún momento señala que se trata de una lista negra, ni censura que se haya confeccionado.


"Macri nos amenaza con descaro. Solo le falta decir: No jodan tanto con Maldonado, que puede ser apenas la puntita".

El Pájaro Salinas viene hoy a La otra.-radio, acompañado por el también periodista Julio Spina. Vamos a hablar del inquietante avence del autoritarismo macrista sobre el estado de derecho, justo cuando con notable sentido de la oportuinidad José Natanson caracterizó a este régimen como una derecha moderna y democrática que responde a las demandas punitivas de la sociedad. Alguien se está equivocando.

El Pájaro Salinas y Julio Spina nunca le escapan a los temas calientes, por eso vamos a conversar también de Nisman, Santiago Maldonado y el caso AMIA. Hoy a las 12 de la noche en Radio Gráfica, FM 89,3, online acá o acá.

Temas que queman: en el programa de esta medianoche adelantamos algo de U2, que vienen esta semana a la Argentina.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Los pibes dan la discusión por el trabajo y la educación mientras los gordos ya se postraron

Partes del problema y partes de la solución




Ilustración: Carmen Cuervo

Los pibes de los secundarios porteños dan una batalla grandiosa contra el avance totalitario neoliberal. Los medios oficiales los demonizan.

El proyecto "Secundario del futuro" con trabajo basura, desjerarquización docente, flexibilización laboral, es un globo de ensayo ceofascista.

Los centros de estudiantes lo vienen advirtiendo. La toma de escuelas es un reto serio a la prepotencia macrista.

La firmeza de los estudiantes, el estado creciente de movilización los saca de quicio.
Desde los editoriales de La Nación hasta los paneles pedorros de Pamela David y sus freaks descerebrados repiten la línea que baja marquito.

Pibes de 16, 17, con una formación, una conciencia, un compromiso y una vitalidad que más quisiéramos encontrar en políticos y gremialistas.

En cada móvil que los estudiantes toman la palabra dejan pagando a los panelistas, como a viejos carcamanes que no saben en qué mundo viven.



La batalla que le están presentando al macrismo no se deja disciplinar por las campañas de los programas dirigidos a doñas empastilladas.

Los focus groups no hacen mella en lo pibes, ni los hashtags, ni las bajezas que sueltan desde el piso los carcamanes y las vedetongas.

Pamela David o Amalia Granatta, que se ganaron su lugar en la cultura argentina sorbiendo, les quieren enseñar civismo y seriedad.

Los estudiantes tienen clara conciencia de que la reforma impulsada por Larrata y defendida por Granata y Lanata es un paso hacia la degradación del tejido social.

La "Secundaria del Futuro" de Larrata quiere convertir a jóvenes cultos, jugados, vitales en mano de obra esclava. Y a la sociedad en zombie.

Desde hace varios días está claro que desde jefatura de gabinete baja la orden para que los programas de las succionadoras "debatan" las tomas.

Las escuelas tomadas son cada vez más. Y los dirigentes que salen de los centros son cada vez mejores, más lúcidos y menos manipulables.



Si alguien no se da cuenta de que en estos estudiantes está el presente y el futuro de nuestra sociedad, está listo.

La obsesión de la derecha confirma el peligro que para ellos representa que aparezcan pibes brillantes por todos lados.

Esta reforma que el macrismo porteño intenta imponer de apuro no está disociada de la flexibilización labora que Triacca negocia por sector con los gremialistas amarillos que gestionan sus sindicatos como empresas familiares. La diferencia es que acá hay una generación de pibes que se le para de mano a los mismos que los gordos burócratas se les hincan por mantener sus prebendas o por miedo a un carpetazo. Treinta, cuarenta, cincuenta años atornillados al sillón de un sindicato, los tipos que en los 90 traicionaron a Ubaldini y le allanaron el camino a aquel gran ajuste liberal ahora van por la segunda parte de su histórica entrega.

Pero desde una lectura peroncha lineal, este conflicto no existe. Están calculando qué va a hacer Uñac o Cavalieri en 2019. Los pibes, que vienen resistiendo hace semanas al apriete macrista y al maltrato mediático que precede a la excusa para salir a reprimir, no se les pasa por la cabeza el escudo justicialista ni la unidad con el Gallego De La Sota. Pelean por aprender y aprenden peleando.

Quizás en conflictos como este es donde mejor se vea la trampa de los que, en nombre de íconos y sellos cristalizados, quieren conducirnos a una encerrona de alternancia en la ciénaga ceofascista.



NOTA: Feinmann era un payasito marginal del sistema de medios: hoy su discurso estigmatizador fue asumido por los funcionarios y voceros oficiales del régimen. La construcción sistemática del estereotipo no es solo figurativa: precede a una ofensiva represiva.

lunes, 24 de julio de 2017

Fascismo postmoderno: Lanata con su show impúdico prepara el clima social para la masacre

Nahuel Berguier, parte del equipo de abogados de la madre del Polaquito, anoche en La otra.-radio. Para escuchar clickeando acá


Anoche en La otra.-radio hablamos Nahuel Berguier, parte del equipo de abogados que representa a la madre del Polaquito:

"Si el Polaquito fuera un chico de clase media, no cabría duda de que es una verdadera locura que un periodista exponga a un chico sin autorización de los padres a hablar en televisión, mucho menos a incriminarse en supuestos delitos. Pero, ¿qué pasó con el Polaquito? Que su mamá está organizada, forma parte de una organización social y por lo tanto tuvo a quién recurrir, porque por supuesto no iba a recurrir al estado. Tuvo adónde recurrir para decir 'esto que le están haciendo a mi hijo es una locura'. Pero el caso hubiera sido uno más, lo habríamos criticado algunos al día siguiente, porque hay un colectivo que milita desde hace tiempo con la consigna de 'No a la baja de la edad de imputabilidad'. Pero acá se trata de un chico marginado, excluido, al que el estado no le dio respuestas, pero que su mamá pudo aparecer y decir: 'se están metiendo con mi hijo, se están metiendo con mi dignidad'. Pero además dice algo gravísimo: 'mi hijo me dice que días antes lo levantaron con un auto, lo amedrentaron y le dijeron que iba a tener que participar en ese programa'. La mamá dice 'mi hijo me está diciendo esto y yo quiero que se investigue'. Son varias cosas que sabemos: que la televisión estigmatice a los pibes lo sabemos, que la policía levante a los chicos, que los amenace, que los reclute para robar: todas estas cosas ya se sabe que ocurren. Acá lo que ha pasado concretamente es que la mamá, por estar organizada, tuvo dónde recurrir. Y al hacerlo se logró generar una ola de repudio muy grande, que excede a las voces habituales. Estamos en esta situación que es una lucha durísima y sabemos que no se va a resolver por este caso sino en función de cómo avance la disputa social, cultural y política que está viviendo este país".

Además de la vulneración flagrante de los derechos del niño que pone en evidencia la emisión misma de la nota de Lanata, Berguier dice que resulta indispensable investigar la previa de la nota: cómo llegó el pibe a la puerta del jardín de infantes donde la nota justamente se estaba haciendo. En las declaraciones el pibe relata la coacción a que habría sido sometido por policías de Lanús. Es necesario investigar esa posibilidad, porque la "presencia casual" del Polaquito en el lugar donde el equipo de Lanata y el Secretario de Seguridad de Lanús Kravetz estaban haciendo la nota no resulta verosímil. En la misma nota emitida por el canal del Grupo Clarín hay un indicio grave: el niño está apoyado sobre una camioneta que pertenece a Daniel Alberto Villoldo, ex comisario de la Bonaerense pasado a retiro en 2005 por el entonces ministro provincial León Arslanián, luego de la inexplicable desaparición de  200 kilos de cocaína que se encontraban bajo su custodia. Villoldo, a pesar de este grave antecedente, es ahora la mano derecha de Kravetz: en enero de 2016 fue nombrado Subsecretario de Seguridad de Lanús por el intendente macrista Néstor Grindetti. Villoldo acumula sospechas: fue denunciado por trata de personas en 2010 y en mayo pasado fue denunciado por la propia Elisa Carrió como parte del entramado de corrupción en La Salada. Ahora secunda a Kravetz en sus siniestros operativos. El 30 de marzo último Kravetz y Villoldo respaldaron con su presencia al comisario inspector Marcelo González en su violenta irrupción en un merendero de Villa Diamante, portando armas de fuego y tirando gas pimienta, mientras se hallaban en ese lugar 80 chicos. El abogado Nahuel Berguier dice que la intendencia de Lanús se ha transformado en laboratorio de un experimento represivo que el macrismo proyecta imponer progresivamente sobre todo el país.




Para que la represión sea socialmente naturalizada, hacen falta los Jorge Lanata y Rolando Barbano, operadores mediáticos que instalan en sus televidentes la idea de inevitabilidad de una brutal represión contra niños pobres y construyen el estereotipo a exterminar: los polaquitos de los diversos pueblos del país.

Como si no fuera de por sí grave, la vulneración de los derechos del niño operada por la nota de Kravetz, Lanata y Rolando Barbano precede a una serie de asesinatos cometidos en los días siguientes días por policías: Cristian Toledo, ferretero de Barracas asesinado por un policía de la Metropolitana; Lucas Correa de 14 años asesinado por un Bonaerense de un tiro en la nuca en una barriada de San Martín. El jueves 20 también se llevó a cabo en la plaza de Luján una salvaje represión policial contra adolescentes que se hallaban festejando el día del amigo. Lanata con su show impúdico prepara el clima social para la masacre.

Durante la entrevista en La otra, Berguier cita al sociólogo y jurista portugués Boaventura de Sousa Santos, quien desde hace un tiempo propone el concepto de "fascismo social" para describir la civilización postmoderna neoliberal:

"A diferencia del anterior, el fascismo actual no es un régimen político. Es más bien un régimen social y civilizacional. Se trata de un tipo de fascismo pluralista producido por la sociedad en lugar del Estado. El Estado es aquí un testigo complaciente, cuando no un culpable activo. (...) Distingo cuatro clases principales de fascismo social. La primera es el fascismo del apartheid social. Es decir, la segregación social de los excluidos a través de la división de la ciudad en zonas salvajes y zonas civilizadas. (...). La segunda fase del fascismo social es el fascismo para-estatal. Se refiere a la usurpación de las prerrogativas del Estado por parte de actores sociales muy poderosos que, frecuentemente con la complicidad del propio Estado, o bien neutralizan o bien suplantan el control social producido por el Estado. (...) El tercero, el fascismo de la inseguridad, tiene que ver con la precariedad laboral y los múltiples riesgos para la salud que acompañan a ella; que generan en las trabajadoras y los trabajadores una fuerte ansiedad e incertidumbre. Y el cuarto, el fascismo financiero, parte de la lógica que controla los mercados financieros, una lógica de casino individualizado cuyas estrategias permean hacia instituciones como el Fondo Monetario Internacional o los bancos centrales. (...) El incremento de la desigualdad y la polarización social es el resultado de todas estas formas de fascismo social. Una crisis económica, social y política cuyas consecuencias marcarán nuestras vidas por muchos años".

Kravetz y Lanata son quienes preparan el terreno fértil para este nuevo tipo de fascismo.

En el programa, también conversamos con los psiquiatras Alejandro Braín, Rodrigo Videta y Hernán Rosé, quienes desde los hospitales públicos reciben a diario a los vulnerados del régimen y a la vez reflexionan sobre los aspectos expulsivos del sistema de la salud pública y las posibilidades de cuestionarlo prácticamente desde adentro.

La música: Los Redondos, Mac DeMarco, Flaming Lips, Frank Ocean, Bob Dylan y Can. Para escuchar el programa completo, clickeen acá.

lunes, 4 de julio de 2016

Grupo fascista atacó al diario Tiempo Argentino con la complicidad de la policía de macri

Hoy a las 9:00 los trabajadores que integran la cooperativa Tiempo Argentino dan conferencia de prensa en la puerta del diario