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domingo, 22 de septiembre de 2024

My own private Charly


 Cuatro obras maestras entre 1974 y 1984: la década ganada. 

Pequeñas anécdotas sobre las instituciones
Yendo de la cama al living
Clics modernos
Piano bar

Son esos 4 discos que bastarían para considerarlo el número 1 del rock argentino (ex aequo con Spinetta).

Estos 4 son además la prueba de su versatilidad: desde la crudeza más auténtica hasta el despliegue más majestuoso de los recursos de un estudio de grabación. Desde el básico guitarras/ bajo/ batería/ teclados y voces en tomas directas y arreglos austeros hasta el lujo de experimentar con los planos de sonido, desde las letras más crudamente realistas hasta el expresionismo noir, desde el pop de vanguardia hasta el rock de garage y el folk de fogón. No todas las más geniales canciones están en estos 4 discos, pero a estos discos no les falta nada: son perfectos en sus propios términos.

De estas obras maestras se extraen las 20 gemas perfectas: "El show de los muertos", "Tango en segunda", "Vos también estabas verde", "Canción de 2 por 3", "Superhéroes", "Yendo de la cama al living", Yo no quiero volverme tan loco", "Peluca telefónica", "Inconciente colectivo", "Pecado mortal", "No soy un extraño", "Bancate ese defecto", "Los dinosaurios", "Ojos de videotape", "Promesas sobre el bidet", "Raros peinados nuevos", "¿No te animás a despegar?", "Piano bar", "Cerca de la revolución", "Total interferencia".


Después hay una subcategoría: las casi obras maestras, rozando lo perfecto:
La máquina de hacer pájaros (1976)
Películas (1977)
Grasa de las capitales (1979)
Bicicletas (1980)
Filosofía barata y zapatos de goma(1990)
La hija de la lágrima (1994)

Acá también hay canciones de perfección sobrenatural:

"Como mata el viento norte", "Rock", "Por probar el vino y el agua salada", "Ah, te vi entre las luces", "No te dejes desanimar", "Hipercandombe", "Ruta perdedora", "Grasa de las capitales", "San Francisco y el lobo", "Perro andaluz", "Viernes 3 AM", "Noche de perros", "A los jóvenes de ayer", "Canción de Alicia", "Desarma y sangra", "Mientras miro las nuevas olas", "De mí", "Reloj de plastilina", "Gato de metal", "Solo un poquito nomás", "Me siento mucho mejor" (cover), "Siempre puedes olvidar", "Fax U", "Chipi Chipi", "Waiting", "Love is love", "Andan", "Kurosawa", "Locomotion" (cover).


Después vienen los excelentes:
Porsuigieco (1976)
Serú Girán (1978)
Peperina (1981)
Influencia (2002)

Estos contienen una serie de clásicos indelebles:

"Quiero ver, quiero ser, quiero entrar", "Antes de gira", "Eiti-leda", "El mendigo en el andén", "Separata", "Seminare", "Cinema verité", "Llorando en el espejo", "Peperina", "20 trajes verdes", "Influencia" (cover), "I'm not in love", "El amor espera", "Happy and real".


***

Entre los muy buenos hay discos de todas las épocas. Y entre ellos se pueden ubicar algunas canciones absolutamente geniales. Solo nombro 10:

"Quizás por qué", "Necesito", "Confesiones de invierno", "Bienvenidos al tren", "Hablando a tu corazón", "Parte de la religión", "A punto de caer", "Vampiro", "Tu amor", "Say No More".


***

Entre los "solo buenos" también se puede armar una antología de obras maestras. Solo 10:

"Música del alma", "Te recuerdo invierno", "Me tiré por vos", "Digo de vos", «Canción para mi muerte/Purple Rain», «Amo lo extraño», «Telepáticamente», "Dileando con un alma", «Lo que ves es lo que hay (Todo el mundo quiere olvidar)».


***

Incluso se puede hacer un top 5 extraído de los más o menos:

"Fabricante de mentiras", "Loco, ¿no te sobra una moneda?", "No puedo dejar", "Transformación", "No importa".

domingo, 15 de septiembre de 2024

Escuchar esas voces


La Lógica del Escorpión: para un oído sensibilizado por cinco décadas de la música de Charly el disco aparecido esta semana es un ripio. Pero los analistas aguzan su flexibilidad retórica para explicar por qué esta música tan fea es artísticamente valiosa. Al revés de lo que Charly siempre ha sido: su música era tan hermosa que exigía una interpretación que estuviese a su altura.




Una voz rota y un arte consumado:

Hablando de la voz rota y sus usos artísticos, creo que Dylan lo viene haciendo desde hace años. Recuerdo cómo nos impresionó su bramido en Velez ha ya cuántos años? 2008, 16 años! Pero la diferencia es que Dylan ha estado todo el tiempo en completo control de esta performance: quizás porque viene macerando su voz desde hace décadas, siempre jugó con esa limitación. Creo que lo que alguien puede conjeturar retóricamente en el Escorpión, en Dylan ya es un arte consumado. Su voz rota es el pilar de su arte. Es verdad que Dylan despierta reacciones similares de rechazo, pero como él lo sostiene desde hace dos décadas no se trata de una conjetura sino de voluntad de estilo desafiante y corrosiva. Dedicó nada menos que cinco volúmenes a cantar con su voz rasposa el repertorio de Sinatra, ¡la Voz!). Dylan nos educó en la aridez.


Yo nunca pedí
lo que vos me diste
pero, bueno, yo
hoy aprendí lo que me diste
vos nunca pediste lo que yo te di
y está bien así para mí.
@laotra214 #FrasesDeMama ♬ sonido original - laotra21

jueves, 12 de septiembre de 2024

La Lógica del Escorpión y el Día del Maestro

Primera y segunda escucha

 


El concepto general: no sé si hay una lógica del escorpión. El collage de audio del track 12 es modesto. Una vez más se apela a "20 trajes verdes", a esta altura el caballito de batalla de todo intervalo instrumental de Charly.

Los temas estrictamente nuevos: "Yo ya sé", en su modestia, tiene una melodía querible. La letra tiene el mismo grado de simplismo (no simplicidad) de los otros temas que Charly dio a conocer en el siglo XXI. "La medicina" lo recuerdo de los recitales de la década pasada y supongo que esas versiones en vivo eran más vibrantes que esta.

La sensación de que todo está muy transitado se repite: ¿Por qué reversionar "Juan Represión", "Te recuerdo invierno"? Charly ya los había rescatado en Casandra Lange y Sinfonías para adolescentes en versiones mucho mejores. No encuentro que estas re-reversiones agreguen algo. Tampoco se trata de grandes canciones algo olvidadas de Charly ni encuentro que digan algo que pueda ser hoy resignificado. Algo parecido me pasa con "Watching the wheels". Ya había aparecido en Kill Gil. ¿Qué aporta este rescate? Ni siquiera se trata de un gran tema de Lennon.

Charly siempre se destacó por adueñarse de canciones de otros. Pasó con "Influencia", con "Me siento mucho mejor", con "It´s only love", incluso con el Himno. Mejor olvidar cualquier vínculo de "América" con el tema de Bowie y Eno. Lo mismo con "Rock and roll star" y The Birds. Escuchamos los originales y preferimos no volver a 2024.

A esta altura, me gustaría escuchar una buena versión de los tantos bootlegs de diversas épocas, incluso temas inéditos, versiones en vivo de la increíble etapa de Las Ligas. Algo a la altura de los tomos de Roque Di Pietro. Pero lo que a mí me gustaría, ¿a quién le importa?

Preferiría decir algo mejor, pensar que tengo que escucharlo mejor. Pero es lo que hay.

miércoles, 14 de agosto de 2024

30 años de La Hija de la Lágrima: cambio de piel

Patologías Culturales con Alfonso Barbieri, Maxi Diomedi y Oscar Cuervo


Charly estaba refundándose en esos años difíciles y, como cada vez que lo hizo, con Instituciones, con La Máquina, con Serú Girán, con Clics Modernos, siempre encontró gilastros que lo reprobaban, porque se sentían superiores. Cada uno de esos discos reprobados de origen terminaron volviéndose clásicos perennes. La semana de su aparición tuvieron a su Ruso Vereda, su Gabriel Caramba o su Rifacho Yorio reprobadores. Se sentaban con los ojos entornados y los brazos cruzados a decir con gesto de hipo: "semos tan grossos que Charly no nos engaña, desafina, no se entiende, aburre". ¡Qué rápido envejece la crítica y cuánto duran las canciones!
Especial de Patologías Culturales (Sábado a las 18:00 en FM La Tribu), junto a Alfonso Barbieri y Oscar Cuervo en el que hablamos de los 30 años de La hija de la lágrima. Escuchen acá 👇 👇
 

¿Qué decía el Sí de Clarín, dirigido por Pablo Schanton, el viernes de la semana en que salió La Hija de la Lágrima? Clickear la imagen para ampliar:


sábado, 27 de mayo de 2023

Instituciones

por Willy Villalobos

“Yo miro por el día que vendrá, hermoso como un sol en la ciudad…” decía un papel pegado en la pared de la celda del celular primero de la cárcel de Devoto en el año 1976.

Estaba ilustrado con un perfil de edificios con sus ventanas y un sol brillante asomaba por encima de las terrazas de mi ciudad, Buenos Aires. 

El dibujo era infantil y potente, yo tenía 20 pirulos.

Era una hoja de una pequeña libreta de anotaciones y el texto es de mi canción preferida de Charly García, una de las personas que me cantó que no hay ir a ese lugar donde todos han descarrilado.

Pero antes de contarles cómo llegué a ese lugar les voy a señalar los nombres de las estaciones que conocí antes de anclar por unos años en esa prisión donde encierran a los irrecuperables.

La barra del Ciclón con Perón.

Libertad a los presos.

Mi Papá, único peruca de la familia.

La Balsa.

Una mujer inolvidable.

El Turco Emilio y Eva.

Néstor, Ana y Anita.

Ricky, el que choreaba plantas de noche.

El bar de Manolo.

Los Gatos.

El Tano, Huracán, Mario Bonino.

Canción para mi muerte.

Avenida Rivadavia.

Obesín.

Cobo y Centenera.

Sui.

Clavos miguelito.

Manal.

Los fusilamientos de Trelew.

El Jockey Club.

Una bomba.

Presente

Jorgito me invita a subir al fitito con fierros.

El bar del Tano.

La zapatería de Morresi.

Angelito me dice que se viene lo peor.

Pienso que está quebrado.

La Patria Socialista.

La Patria Peronista.

El bar Boxer de Asamblea y Emilio Mitre.

Conspiraciones.

Le acaricio los pies con carpa debajo de la mesa.

Ian Anderson.


Los volantes que iban a convencer a la gente de La Volcán.

Somos la izquierda del peronismo, dijo el Turco y me conquistó.

Nazareno Cruz y el Lobo.


Ana no duerme.

Luche y Vuelve.

Cámpora al gobierno Perón al Poder.

Let it be.


Liberación de los presos

Perón esta cercado.

La Unidad Básica Mariano Pujadas.

Picheuta y Caperucita.

Arriba doña Rosa, arriba Don Pascual.

Nos vamos para Ezeiza a ver al General.

Tengan cuidado, dijo mi papá.

La represión en Mataderos.

Las puertas abiertas de los vecinos para refugiarse.

Tiroteo en Ezeiza.

Leonardo Favio intentando calmar a las fieras

Cientos de miles de personas tristes, llorando

Perón les gana por varios cuerpos y recupera el poder.

Los Montoneros.

El asesinato de Rucci.

23 agujeritos.

Perón nos echa de La Plaza.

La interna a los tiros.

Lopez Rega, secretario de Perón.

Lopez Rega, jefe de la Alianza Anticomunista Argentina.

Ortega Peña asesinado por la tripe A

Muere Perón y lloramos todos

Ginebra en el velorio del Viejo.

Las milanesas de Mamama para todos los compañeros.

El pase a la clandestinidad en democracia

Cientos de operaciones militares de Montoneros el 25 de Julio.

¡Parate o te quemo!

La comisaría 50.

Coordinación Federal.

La tortura.

Confusión general.

A vencer o morir por Argentina.

Libres o Muertos, ¡Jamás Esclavos!

¡Arriba los que van a Devoto!

Así fui llegando a esa celda donde tenía pegado en la pared ese dibujo de un perfil de mi ciudad iluminado por un sol brillante donde escribí “Yo miro por el día que vendrá, hermoso como un sol en la ciudad…”

En realidad lo que había pensado contarles es que cada vez que venía la requisa: gritos, palos largos que golpeaban a las paredes las puertas y los presos, uniformes robocópicos, piñas y destrozos de nuestras cosas, cada vez que venían arrancaban y rompían el dibujo ese.

Seguramente el cobani no sabía el significado de esa letra, yo sí. 

domingo, 30 de abril de 2023

El pañuelo de Hebe en el piano de Charly

30 de Abril 1977 - 2033
 

(Del Twitter de Matías Capeluto)

A 46 años de la primera ronda de las Madres quiero contarles algo.

Hace unos días visité a Charly en su casa y me encontré con esto en su living. Me emocionó muchísimo y tiene una historia detrás muy hermosa. Es el pañuelo de Hebe. 

Les cuento:

Empezó el show, se vieron, se tiraron besos. Hasta ahí ya sentía que había cumplido mi misión, pero cuando el show terminó, Hebe comenzó a sacarse el pañuelo y me lo dió para Charly pero fui a preguntarle a Tato si se lo podía dar ella, Charly obvio accedió y se reencontraron.

Se abrazaron y hablaron al oído. Solo ellos saben lo que se dijeron. Y al terminar Hebe le regaló su pañuelo. Todos emocionados. Y así fue su último encuentro y ahí están: en su living, en su piano, en su máquina de ser feliz. Juntos.

Viva Hebe! Viva las Madres! Y aguante Charly.




* Matías Capeluto es Director Casa Patria Grande - Pte. Néstor C. Kirchner | Presidente Partido Red por Bs As.

 

30 de Abril de 1977: primera ronda de las Madres en Plaza de Mayo

jueves, 11 de agosto de 2022

"Morite ahora, por favor, no sigas arruinando tu glorioso pasado"

Esta noche ¿toca Charly?

Diseño: Sofia Grenada & Ceci Gammacurta

Salió al aire el sábado pasado por FM La Tribu a las 18 horas. Programa Patologías Culturales. Conducido por Maxi Diomedi. Entrevistado: Roque Di Pietro. Algunos avisados lo escucharon esa tarde en vivo. Unos días después es podcast desde ahora y para siempre. Dura una hora, dieciocho minutos, diecinueve segundos. Es probable que sea el mejor ensayo oral jamás realizado sobre Charly García. Es mejor que cualquier producción que Netflix o Nat Geo podrían hacer nunca: más intrigante, más inteligente, mejor documentado, poniendo el acento donde debe ponerse. Cualquier palurdo llena una hora de radio con Charly pero quizá en ninguna otra parte se lo piense con tanta precisión. No me sorprende: Di Pietro está hablando del segundo tomo del libro definitivo sobre Charly García, el que lo escribe y describe de manera más exhaustiva pero también más incisiva, como analizador de una sociedad en un momento preciso, la etapa aún no digerida del gran músico de la nación: el período Say No More, del que casi nadie se anima a rendir tributo -después diré quién sí tributa a la etapa Say No More-. El libro es un must: no vamos a descubrirlo ahora, pero lo decimos por si algún papamoscas no lo cazó. Y Di Pietro conversa con alguien, Maxi Diomedi, que amasó su sensibilidad musical y poética con ese Charly, el insoportable de los años 90, cuando Maxi estaba abriendo los oídos a los rumores del mundo.

Podría haberse titulado "Morite ahora, por favor, no sigas arruinando tu glorioso pasado", pero Maxi es muy discreto y lo titula simplemente "Roque Di Pietro presenta el tomo II de Esta noche toca Charly". Será mejor así.

Dejemos que al podcast lo presente su propio autor:

Roque Di Pietro hizo una obra monumental en dos tomos que viaja por los recitales de Charly García. En esta conversación nos centramos en el tomo II que se conoció como el período SNM, o sea el de la transformación del artista en tiempo real. Estamos hablando del lapso que va de 1994 a 2008. Editó Gourmet Musical.

Patologías Culturales PODCAST | “Para entender a Charly García no alcanzaba con el disco que aparecía coyunturalmente o ir a verlo a un concierto. Si en una serie de tres recitales en Obras vos ibas a verlo una vez está bien, pero no alcanzaba, porque cada recital era distinto. Él aspiraba a las entrevistas previas, posteriores, a sus apariciones en televisión… O sea, yo lo que interpreté es que para tener una idea de lo que quería decir Charly García en esa época vos tenías que haber consumido todo lo que entregaba, y eso excedía los discos y los recitales; había que ver la entrevista a Susana Giménez, leer la de Clarín, La Nación, Página/12, tenías que ver todo, porque los mensajes se interrelacionaban. O sea, le quedó chico el formato disco. Un disco, para todas las ideas que le brotaban, le quedaba chico. Por eso tenían ese hiper barroquismo los discos. ¿Qué es esto? ¿Un pastiche? ¿Cómo se ecualiza? Hay capas por todos lados. Las cosas que aparecían en el disco dialogaban con el afuera”. La entrevista a Roque Di Pietro sobre el tomo II de Esta noche toca Charly (Gourmet Musical Ediciones) la escuchan acá:
 

Algunas apostillas que se me ocurren despues de escuchar el podcast:

- Di Pietro se le anima a la etapa de Charly a la que nadie más se le anima. Y no para contar anécdotas bizarras de un yonqui sino para descifrar una obra compleja y desafiante.

- En todo este período Charly, descubre Di Pietro, está obsesionado con la película de Cronenberg La mosca. Charly está viviendo un proceso análogo al del protagonista de La mosca.


- Sería mejor, por piedad, no pensar en la comparación que hizo Marcelo Figueras este domingo en El Cohete a la Luna. Perezoso, impreciso, tosco el paralelismo entre Charly y The Wall, nota de un periodista que muestra que en todos estos años no ha sido capaz de entender quién es Charly García. Para aquel texto tóxico, este podcast es el perfecto antídoto.

- ¿Cómo es posible que los críticos musicales no hayan entendido en su momento el evento artístico que Charly estaba haciendo en tiempo real? ¿Qué tienen los críticos musicales en el bocho?

- La lectura del libro de Di Pietro permite seguir con atención el show que Charly hizo en Villa Gesell. Antes de ahora todos habían hablado de ese show en términos de escándalo: nadie analizó esa performance asombrosa.


- Hay un músico que sí se anima a tributar al Charly de la etapa Say No More: Dillom.

lunes, 25 de octubre de 2021

Hasta que La hija de la lágrima y Say No More no entren al canon garciano no habrá sosiego ni justicia.

Esta historia no ha terminado. Ya todos lo saben porque el sábado fue cadena nacional: Charly cumplió 70 y una ráfaga de amor atravesó la Argentina como pocas veces pasa. Esto es un signo de algo: ¿se trata del más importante argentino vivo? Si el mundo no está solo hecho de bienes tangibles, si el cuerpo de un músico no tiene los límites que mensura la biología sino los traspasa hasta dotar de sentido la sensibilidad de varias generaciones que no se ponen de acuerdo en casi nada más, es probable que a este país que tiene aproximadamente dos siglos más o menos, Charly lo haya habitado, afectado, y puesto música y letra a digamos un 33% de su historia. Las canciones se emitieron desde su parlante pero están en el aire y en nuestros sueños y pesadillas.

Charly apareció a tocar en el Centro Cultural Kirchner en medio de la emisión de Patologías Culturales en FM La Tribu, lo cual es una bendición y una maldición a la vez para su conductor Maxi Diomedi, que tenía un programa armado en base a precisamente Charly. Maxi la piloteó como buen hombre de radio, relatando la salida al escenario del Maestro y dejándolo sonar y dejando al público aplaudir sin que el programa se despeinara. Eso es la radio después de todo y esa es su nobleza clásica a la que ningún podcast podría aspirar. Y si estamos hablando de Charly lo que corresponde es que aparezca en medio del programa en el que lo estaban invocando y venga a alterar su imagen, que es mejor que todas sus imágenes. Después de la salida inesperada de Charly, el programa sigue.

Yo tuve la suerte de que mi bloque estuviera pautado justo para las 19:30, cuando ya Charly había terminado de tocar. Si Charly se hubiera atrasado un poco, mi participación en el programa quedaba para la semana siguiente. Pero ahí con la brisa de Charly aún rozándonos fue mucho mejor. Un poco de emoción, de más emoción, nos vino bien: teníamos que tratar de decir algo sobre García en un fin de semana en el que nadie se privó de decir lo suyo.


Y ahí fuimos: la obra de Charly es fácilmente periodizable: en 1972 sale Vida, su primer disco (el año que viene estaremos celebrando -otra vez- su medio siglo). Desde entonces hasta 1982 integra tres bandas eternas: Sui Generis, La Máquina de Hacer Pájaros y Serú Girán. Si ahí terminara, Charly habría pasado a la historia de la música. Pero desde el 82 hasta el 92 aprox. hace su carrera solista que se inicia con una seguidilla de perfección extraterrestre: Yendo de la cama al living, Clics Modernos y Piano Bar, tres al hilo. Hazaña sobrehumana solo equiparable a, digamos, Rubber Soul, Revolver y Sgt. Pepper. Obviamente si por alguna contingencia Charly solo hubiera grabado estos tres discos, la gloria la tenía ganada. Entonces ahí empieza otro tipo de dificultad: ¿cómo sobrevivir cuando uno tocó el cielorraso? ¿Golpeando la cabeza contra el techo? Charly es el sobreviviente. Pensemos en los Beatles. Llegan a la perfección en siete, ocho años. Y después tienen que luchar el resto de su vida con haber sido un beatle. A Charly le pasa distinto: su obra solista no es un intento de superar a sus bandas juveniles: en el primer surco del primer disco ya las superó. Después de esa santísima trinidad pongamoslé que estira el efecto hasta el 92. Ahí empieza el tercer período, el choque de la cabeza contra el techo, el rompedero de cráneos, la mutación, lo que se suele nombrar como el período Say No More (aunque el disco propiamente dicho lo saca en 1996). Esta tercera etapa se sabe que empieza cuando Charly parece perder el comando de su vida, de sus discos y sus shows. Si la iniciamos en 1992, no se sabe bien dónde termina. Quizás cuando Palito se hace cargo de su sobrevivencia en 2008. Esa es la decisión que toma Roque Di Pietro para escribir el segundo tomo del libro difícilmente superable, Esta noche toca Charly. De ahí en adelante viene la cuarta etapa de un Charly sosegado e instituido. Si alguna vez escribió una canción llamada "Instituciones", la ceremonia colectiva de este sábado muestra que hoy él mismo es una institución. La sociedad argentina, después de años de hostigarlo, lo acepta como su Músico de la Nación.


Si vamos siguiendo la secuencia de estos cuatro períodos, aparece una evidencia clara: la tercera etapa, Say No More, aún no ha sido asimilada. Ahí no hay consenso: en las escuelas cantan "Inconsciente colectivo" o "Canción de Alicia en el País". Nadie decidió todavía qué hacer con "Andan", "Kurosawa", "No sugar", "Say no more" -la canción-, "Necesito un gol". Ni siquiera en las celebraciones del sábado hubo lugar para ellas, ni en el Kirchner ni Fito en el Colón. Pero estas canciones están entre las mejores de su obra. Por eso le pedí a Maxi que mi tramo en el programa lo cortineara con "Fax U", que para mí es superior a "Los dinosaurios", "Inconsciente colectivo" o "Canción de Alicia en el País". Es el Charly que todavía falta pensar: el segundo tomo de Esta noche toca Charly es apasionante porque encara ese problema. Si Di Pietro advirtió en el primer tomo que la obra de Charly no son solo los discos sino también las actuaciones en vivo, su tarea ya se hacía titánica. Pero en la etapa Say No More se pone peor: Charly toca todo el tiempo en todos lados: en su casa, en su limo, en sótanos, en recitales de otros que él invade, en los suyos, que no se sabe a qué hora empiezan ni a qué hora terminan, si es que llega. Entonces, ¿como acotar el objeto de estudio? Hay una sola posibilidad y Charly da la pista: Constant Concept. Si en su primer disco Charly entrega una joya como "Quizá porqué", su forma perfecta es algo que se puede asir. Lo mismo pasa con cualquiera de sus canciones tremendas de los primeros dos períodos: podemos analizar sus giros armónicos, su polirritmia, sus vuelcos líricos y admirarnos con el acabado impecable de su forma. El tercer período desborda las formas, es inasible, de una intensidad que da miedo: los que vimos a Charly entre 1992 y 2008 asistimos al rock de terror. ¿Con qué lo puedo comparar? En el programa se me ocurren varias analogías, pero una de ellas es: haber estado en Turín cuando Nietzsche se abraza al caballo, verlo caer, levantarse y seguir tocando.

Pero mejor escuchen lo que conversamos con Maxi el sábado a la tarde:
 

Después descubrí una hermosa conversación radial entre el artista plástico Daniel Santoro, mi amigo el Pájaro Salinas y César Litvin, en un programa que sale por AM 750 los domingos ¡a las 7 de la mañana!, El Gato Escaldado. Santoro fue al homenaje que Fito le hizo a Charly en el Colón. Es un momento precioso y me sirve para redondear este post.


De todos modos, esta historia no ha terminado.

sábado, 23 de octubre de 2021

Hoy hablamos de Charly

Hoy desde las 18 hasta las 20 en Patologías Culturales, conducido por Maxi Diomedi - FM La Tribu 88,7 - Online acá




Dice Roque Di Pietro en Esta noche toca Charly - Tomo 2: Say No More (1994-2008):

Villa Gesell: Autocine (20 de enero 1996)

[...] En El fantasma de Canterville, Charly está notablemente en otro planeta. Ya no canta ni dice: balbucea. Y mete solos de guitarra donde se le antoja. La banda, en tanto, cuya performance es muy buena, tiene que estar atenta para intentar entender de manera casi telepática en qué momento García dejará de hacer el solo para volver a la estructura del tema. "Y en mi casa tengo [a la] Turca", dice, otra vez, como en el ensayo en Fitz Roy del año anterior. El grupo en Canterville se aboca a la repetición obsesiva del riff para que Charly haga sus solos de guitarra, la mayoría de las veces muy interesantes, ya sea porque están fuera de tonalidad, porque genera melodías nuevas, o porque es una manera de entender la musicalidad que hay en los dedos de este artista, más allá del estado en que se encuentre.

[...] A pesar de que García está imposibilitado para todo, excepto para colorear lo que se le ocurra con su guitarra, por lo general de manera original y única (por las razones que sea, nunca más escucharemos algo así), hay que insistir con que la banda es muy sólida y que, si bien este concierto fue considerado un papelón, en los años por venir habrá performances (en lo estrictamente musical) mucho más flojas de sus grupos. El inicio de Revolución, por ejemplo, es un tormento sonoro, una bola de feedbacks muy disfrutable por los amantes del sonido de guitarras eléctricas. Claro, da un poco de pudor escribir que uno está disfrutando de algo que quizás es consecuencia del precario estado psíquico del artista que lo produce. Pero, de nuevo, así son las cosas con el arte radical o con los artistas radicales o con los artistas. 

[...] Dos días después, el lunes 22 de enero, los diarios entregaban su visión del desastre. Página 12, por ejemplo, tituló "El enésimo bochorno de Charly". (págs. 109-110).

Vean:


Hay que pensarlo, ¿no?

viernes, 22 de octubre de 2021

Existir con vos / Existir sin vos: Charly y la mutación


LA MUTACIÓN I

Ecce Homo: hubo un tiempo en que Charly llegó a ser el que era el que era: en el verano de 1994. Había sido el más diestro orfebre de canciones del país, había grabado decenas de discos asombrosamente perfectos, había nutrido el repertorio de la canción popular de gemas indelebles. Había entrado ya en la historia, siendo un tipo aún inconcluso. Pero llegó el tiempo. 

Víctima de libertad
víctima de un sol extraño:
cuando todos van a ver 
cuando va a nacer
todo va a caer
tengo que salir, volver
desaparecer
y alguien va a caer...

Salir, volver, desaparecer: Charly anunciaba al comienzo de La hija de la lágrima el viaje que iba a emprender. Tardaríamos en entender la mutación que empezaba. Después aparecería en público con el pelo platinado (una tarde de otoño en el hall del Teatro San Martín) y todos iban a prestar atención al color del pelo.

Al final de Existir sin vos. Una noche con Charly García (el documental de Alejandro Chomsky que se estrenó el 21 de septiembre de 2013 en Vorterix y ahora se lo encuentra en youtube, acá) él ya tiene el pelo platinado: la mutación empezó. Le dice al cameraman que le pida una canción: "La máquina de hacer pájaros", dice el otro. "La máquina son tres discos" retruca Charly. El camarógrafo empieza a entonar "Alto en la torre" y Charly lo sigue. Y de ahí a "There's a place", la canción fundante del lirismo beatle, la que lo había desplazado de su órbita mucho antes, siendo aún un niño. Charly sonriendo, en estado de confiada felicidad, coincidente consigo mismo, todos los Charlys juntos.

II

Charly durante la noche filmada por Chomsky compone una canción, "Existir sin vos", una gran canción todavía inédita. Están Alejandro Medina (la canción al principio suena a Manal), María Gabriela Epumer, el Zorrito y Samalea. La canción va cobrando forma: aparece un riff que va a terminar siendo el final de "Intraterreno" y un estribillo que va a ir a parar a "No sugar": 

pero no quiero
existir con vos
ya no puedo
existir con vos
existir sin
existir...

Tracks 19 y 20 de La hija de la lágrima. Un punto de inflexión en su obra, el momento de la disolución de las canciones. Charly artista romántico, a punto de conquistar su forma decisiva. A partir de ahí él mismo va a ser su propia obra. Constant concept.

El artista performático aún al comando. De un momento a otro lo perdería (tengo que salir, volver, desaparecer y algo va a caer) y para empezar su etapa más ardida y espeluznante. Ir a verlo  en las noches de presentación de La hija de la lágrima (meses después de esta noche de la película Existir sin vos) se iba a volver una excursión al abismo: dispuesto a dispendiarse en un solo gesto, incinerarse en público, volverse grafía o desaparecer en el aire. O que lo tragara la tierra. Nunca tuvimos tanto miedo en un show. El vértigo se iba a ahondar al año siguiente, en las caóticas presentaciones de Say No More en el Opera. Charly, el ídolo de nuestras juventudes, el flaco de las canciones, volviéndose un zombie, afantasmándose. Queríamos reconocerlo y nos costaba.

"Yo no estoy loco, ¿te parece que un loco puede hacer estos discos?"

miércoles, 9 de junio de 2021

La otra.-pod II: Descubriendo a Charly García

 A los jóvenes de hoy




Hueveando por Youtube llego al canal de una tana que reacciona al escuchar por primera vez un tema de Charly, reacción que observo con cierto asombro. El tema lo conozco desde que fue estrenado en vivo, forma parte de mi paisaje mental, de mi formación como escuchante. Charly nos enseñó a escuchar a varias generaciones de argentinos. Se sabe cuánto le debemos y cuánto lo queremos. Hoy ya quedan pocos que no hayan advertido su importancia en la vida nacional y en su propia vida existencial. A mí cuando estaba aprendiendo cómo era el mundo y cómo iría a ser, él fue el primero que me batió la justa. Así que todo lo que hago está impregnado de Charly: mis clases de filosofía, mi política, mi amor, mi escritura, el blog, el conjunto de cosas que se pergeñan bajo la etiqueta La otra, etc. Charly es mi Che y mi Perón. Y no me jodan.

No me considero un caso especial: conozco mucha gente a la que le pasa lo mismo. Un cineasta argentino para quien Charly es tanto como para mí conoció al filipino Raya Martin y le hizo escuchar un tema de Charly. Y Raya puso cara de qué es esto, justo él, cuyas películas no se sabe qué carajo son. Pero comprendo que entre las notas que Charly compone hay códigos que no son internacionales, son más locales que el tango. ¿Qué habría pasado si García hubiera aparecido en un país no tan periférico? Pregunta contrafáctica, especulación inútil. Charly es también el resultado de los cruces que conforman la Argentina. Pero no creo exagerado pensar que él está entre los 10 mejores músicos populares del rock mundial. Todo el mundo escuchó a los Beatles y a Hendrix, a Zeppelin y a Dylan. A Charly lo conoce solo una porción de la humanidad.

Pero estamos en la era de la globalización donde de pronto todo puede llegar a cualquier parte. Quizás llegue el momento -o ya esté empezando- en el que el mundo empiece a escuchar a Charly y a encontrar en él lo que nosotros sabemos.

En Youtube desde hace un par de años empezaron a proliferar canales de melómanos de diversas nacionalidades que a pedido de sus suscriptores le pegan una primera escucha a un artista hasta entonces desconocido para ellos. La gracia estaría en presenciar cómo reaccionan al escuchar a una banda o un solista por primera vez. Parece que muchos argentinos intervienen en ese juego y les piden que escuchen a Charly y a otros referentes de nuestro rock. Son personas que no pasaron por la santaolallización del sonido y se enfrentan de pronto a una música que corre por nuestro sistema nervioso y para ellos es algo sorprendente y difícil de encuadrar. ¿Habrá llegado el momento en que el mundo descubra a Charly?

De eso se trata este La otra.-pod II. Dale play.

Ilustración: Carmen Cuervo

Locución: Daniela Andújar

Tema de cierre: "Ta por subir" por laotra21 Ft. Naza Brain

Todo lo demás Oscar Cuervo

sábado, 27 de marzo de 2021

El centenario del tiburón IV y última

Oscuridad de Piazzolla 




Esta es la parte conversada, la última parte, la cuarta, acá nos entregamos al pulso de la conversación, de una orilla a la otra del río, entre Montevideo y Buenos Aires, ruido de miércoles, música del diablo. Ya dedicamos tres posteos al centenario de Piazzolla. Los cuatro juntos ni ahí llegan a rozar el misterio de la música de Astor. Hay libros escritos por críticos muy competentes. Acá nos detenemos a hurgar en aspectos oscuros del genio. Ya escribí bastante sobre eso. Por la vida de Piazzolla pasaron Gardel, Troilo, Borges, Spinetta, Amelita Baltar -a la que en un gesto tardío él quiso borrar y no pudo-Y al final de más de dos horas de conversación aparece Charly y una frase gloriosa. Ahí la cosa se corta. Hasta la próxima temporada.