Mi ignorancia por Ingmar Bergman es total, reconozco que de él solo había visto Sonata de otoño, por motivos más que evidentes, fue la única colaboración que los dos Bergman suecos, Ingrid e Ingmar, más famosos de la historia del cine habían hecho juntos, los dos en la edad madura. Después de él vi, Saraband su última película que reconozco me impactó bastante, pero no había vuelto a ver nada más del maestro sueco.
Con el reto de mi amiga y después de Persona, mi curiosidad sobre el director sueco aumentó... y esta semana he visto tres auténticas obras maestras que siento decir , no había visto, imperdonable, lo sé , pero ya he puesto remedio.
Hoy me gustaría hablar de ellas, por lo que me han gustado y porque finalmente, aunque tarde, (pero ya lo dicen mejor tarde que nunca), he redescubierto a uno de los directores más importantes de la historia del cine mundial: Ingmar Bergman.
Las comentaré en el orden que las he visto.
PERSONA (1966)
Dos mujeres, una enfermera y una actriz encerrada en un sanatorio mental porqué decidió dejar de hablar mientras actuaba en el teatro interpretando a Electra, se van por prescripción médica a una casa a la orilla del mar para intentar la rehabilitación de su mutismo. Allí en la casa de verano casi se producirá una simbiosis entre la dos mujeres, una que nunca habla y escucha; la otra que solo está acostumbrada a escuchar y que ahora ha encontrado a alguien que le deja hablar.
Lo que más me impactó de la película es el poder que ejerce el silencio de la actriz (extraordinariamente interpretada por una jovencísima Liv Ullman en su primera colaboración con el director) sobre la enfermera, una Bibi Andersson que no deja de hablar en toda la película. Ese dialogo-monologo que se establece entre ellas me pareció de lo más interesante. Aunque evidentemente esa fotografía en blanco y negro de Sven Nykvist, colaborador habitual y años más tarde “adoptado” por Woody Allen el gran admirador del director sueco, donde se mueve en la oscuridad con grandes contrastes de luz me parecen absolutamente brillantes.
EL MANANTIAL DE LA DONCELLA (1960)
Historia de la venganza de una familia después de la violación y asesinato de su única hija, una joven y virginal rubia que va a llevar velas a la virgen. Enmarcada en la Suecia medieval, Bergman adopta un poema medieval sueco para contar esta venganza en medio de los temas siempre recurrentes del director: la fe, la espiritualidad, las supersticiones....aparentemente es una historia muy sencilla y nada novedosa pero la narración fílmica y la puesta en escena provoca que cada plano de la cinta te deje enclavada en el asiento,sobretodo la de la violación. Maravillosa la interpretación de ese monstruo llamado Max Von Sydow donde la escena de la venganza en la casa es de tal maestría que ahora mismo la tengo grabada en la retina. Una autentica maravilla.
De nuevo, la fotografía en blanco y negro de Sven Nykvist hacen que los contrastes de luz controlen absolutamente el tempo de la historia. Una película arrebatadora.
Ganó el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. No me extraña!.
FRESAS SALVAJES (1957)
Lo confieso, de las cuatro películas que he visto está es la que más me ha gustado.
Es la historia de un viaje... un viaje final tanto emocional como físico que hace el profesor Isak Borj (espectacular Víctor Sjöström uno de los primeros directores y actores del cine mudo sueco) para recibir un homenaje a la Universidad de Lund.
Tras un sueño en el que ve su propio entierro decide hacer el viaje en coche acompañado de su nuera, una preciosa Ingrid Thulin que se ha ido de casa después de una discusión con su marido a causa de su embarazo. Durante el viaje se detienen en la casa donde el profesor pasó su infancia, allí recuerda cuando comían fresas salvajes y descubrió el verdadero amor.
Me pareció una autentica maravilla donde la historia es importante pero el peso de las interpretaciones es aquí mucho más gratificante para lo que el director nos quiere contar.
Como curiosidad el ayudante de dirección fue Gosta Ekman. Su abuelo también Gosta Ekman fue el actor que interpretó Intermezzo con Ingrid Bergman en el 36.... él era el actor favorito de mi favorita actriz.
EL SEPTIMO SELLO (1957)
No, tampoco la había visto.
Antonius Block (magnífico Max Von Sydow otra vez), un caballero medieval que vuelve a casa con su escudero después de 10 años de ausencia en la Cruzadas. Su tierra está afectada por la peste. Cuando llegan a través de la playa se encuentra con la muerte, famosísima escena con el tablero de ajedrez, para reclamarle la vida de sus habitantes, pero él le reta a una partida para intentar ganar tiempo.
Película llena de secuencias visuales impresionantes y de contrastes, la belleza contra la muerte, el amor verdadero (caracterizado por la pareja de juglares) con el amor carnal (el amor del herrero), el horror y el dolor contra la vida y la felicidad. Bergman en esta película, creo que llega al zenit de sus obras maestras, con un tremendo Max Von Sydow en la búsqueda del sentido de la vida y de la muerte. Las escenas en que aparecen él y la muerte son toda una lección de cine. Enalgunos momentos me ha recordado escenas del cine de Buñuel.
Estoy impresionada. Lo confieso, en una semana la visión de estas cuatro películas me han hecho culpabilizar por no haber visionado estas obras maestras. Le estoy poniendo remedio, voy a revisar Sonata de otoño, y también tengo previstas, Un verano con Mónica, La hora del lobo, Gritos y susurros, El huevo de la serpiente y seguro que alguna otra caerá... podéis recomendarme alguna más??
Hasta la próxima.
Bargalloneta.