Ayer vi "La forma del agua"((Vi la película un día antes de que le dieran el Oscar como mejor película) de Guillermo del Toro.
Ambientada en la Norteamérica de 1962, con el telón de fondo de la Guerra Fría,del Toro nos relata un cuento fantástico cuyos protagonistas son una humana y un monstruo anfibio.
La historia se desarrolla en un oculto laboratorio gubernamental de alta seguridad donde trabaja Elisa (magnífica una vez más Sally Hawkins) como limpiadora. Ella que es fragil,muda y solitaria y sólo tiene dos amigos:su compañera de trabajo Zelda (la siempre genial Octavia Spencer) y su compañero de piso,Giles (el siempre genial Richard Jenkins).Los dos también son en la América de los 60 personas non gratas para los sectores sociales más reaccionarios: Zelda es negra y Giles es gay.
Elisa teniendo todas las papeletas para ser una "don nadie" ,Del Toro,la convierte en la heroina de la historia pues solo ella a través del amor,es capaz de vencer a todos los peligros inimaginables al descubrir al monstruo, objeto de estudio y experimentos por parte de la inteligencia americana y ansiado también por los espías rusos que están en pie de guerra con los americanos.
En la otra cara de la moneda tenemos a Richard Strickland ( espectacular Michael Shannon),el jefe de seguridad del laboratorio,un hombre integrado,prototipo del cabeza de familia medio americano,que aquí encarna la parte más oscura,cruel y sádica de la naturaleza humana.
En un mundo donde la autoridad es Richard y la sociedad está enferma de prejuicios raciales,machistas y homófobos,el monstruo emerge como una criatura pura,noble,muy superior éticamente a la especie humana, o al menos,a la mayor parte de la sociedad.
Del Toro nos relata un maravilloso cuento sobre el valor de los supuestamente débiles y desadaptados,porque unidos,son capaces de hacer tambalear cualquier autoridad dictatorial.
Nos hace soñar con un mundo donde existen monstruos buenos,que son castigados y sometidos por los humanos supuestamente "civilizados" y nos acordamos de otros monstruos de cine como king kong,Frankenstein o incluso,el hombre elefante, porque siendo raros,siempre son objeto de represión por parte de los humanos que les temen y,que son incapaces de aceptar la diferencia y la buena intencionalidad de quienes simplemente son distintos o se mueven en los márgenes de la marginalidad.
Desde esta perspectiva ¿quien sería el villano?
Incluso cuando estas criaturas son sometidas,sigue habiendo algo intacto en ellos,algo puro y no contaminado que la naturaleza humana parece haber perdido.
Sólo personas como Elisa se salvan,personas que no se quedan en la apariencia y sí consiguen ver lo que es esencial,invisible a los ojos,como diría El Principito.
Hay aquí como una novedad por parte de del Toro,una incursión en la sensualidad,en el encuentro corpóreo entre dos seres de distinta especie porque es en esa conexión emocional que es el cuerpo,donde no hay diferencias emocionales y donde por un momento, toda barrera se diluye y el amor es el lenguaje universal.Pero.....
¿ qué pasaría si el amor sencillamente no surge donde y cómo lo habríamos imaginado?¿qué pasaría si del fango surgiera sencillamente la luz?
Por lo demás,tenemos ante nosotros,una maravillosa banda sonora y una serie de guiños al cine clásico y al músical que es un auténtico regalo para el espectador. Del Toro se atreve a jugar sin complejos con los géneros y va del musical al thriller sin abandonar en ningún momento la ciencia ficción desde ese cosmos fantástico y onírico que le es propio y que hace de sus historias,un cine con un sello particular y totalmente reconocible.
En resumen,no os perdais este cuento onírico de fracasados que se convierten en heroes y de monstruos que conservan los mejores valores que la especie humana parece haber olvidado.Una historia de amor que en forma de fábula rompe todos los cánones y nos demuestra que a veces los diamantes en bruto pueden surgir de los lugares menos esperados y que el amor surge bajo las formas menos imprevistas,porque lo inesperado una vez más,siempre está al acecho.
Feliz finde,
Troyana