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viernes, 26 de enero de 2018

I've written a letter to daddy...


El drama y el sadomasoquismo intiman y conviven a la perfección en esta historia con tintes góticos de terror. What ever happened to Baby Jane?, estrenada en 1962 y dirigida por el controvertido Robert Aldrich, reunió a dos viejas glorias del Hollywood dorado: la invencible Bette Davis y a la diva sin complejos Joan Crawford, dos de las actrices más aclamadas en el cine de los años 30 al 50 e incluidas entre la lista de las diez mejores actrices de todos los tiempos.


Vivían en el eclipse de sus carreras, damas del cine destinadas al silencio del olvido, triste final para dos luchadoras natas contra un sistema que fulmina sin dolor a lo que deje o parezca dejar de ser un surtidor de millones de dólares. Si eres mujer, envejeces con más crueldad aún.
Pero cuando una vieja gloria ha vivido en el cielo, parece difícil anticiparse y activar el “abandona antes de que te abandonen”. Nueve días después del final del rodaje de ¿Qué fue de Baby Jane? Bette Davis publicó un anuncio homérico en la revista Variety, que por supuesto ha pasado a la historia de las grandes anécdotas del cine.

Así se las gastaba Bette. Curioso, ¿no?

Era la primera vez que estas dos actrices compartían escenario, y les perseguía la historia de una rivalidad que resultaba además perfecta para excitar la imaginación calenturienta de prensa y público. Morbo añadido que benefició a la película. Dieron (cuenta la leyenda), muchos quebraderos de cabeza, sobre todo por sueldo y beneficios comparativos, pero las escenas se tejían con sentimientos reales que ambas experimentaban una contra la otra.


Es de las pocas películas que se nos entrega con dos prólogos antes del arranque de la historia.

Situémonos: El primero nos hace vivir un viaje en el tiempo hasta 1917, un flashback que nos convierte en espectadores de un teatro infantil donde una niña con tirabuzones dorados canta y baila acompañada por su padre (de catadura moral más que dudosa y cegado por la avaricia) ante un público entregado que disfruta y se enternece con una de las canciones estrella de la pequeña Jane: I’ve written a letter to daddy.

Julie Alfred interpreta el papel de Baby Jane niña

Esta canción se va a convertir, junto con otros elementos, en un vínculo eterno ligado a un pasado de esplendor durante el desarrollo de la historia, retorciéndose en una melodía desagradable, que nos introducirá de lleno en la mente de una enajenada Baby Jane. Mientras ella triunfa, es observada entre bambalinas por su madre y su hermana mayor. La primera, con una mezcla de sentimientos en su rostro apagado: con trazas de orgullo y al mismo tiempo triste y resignado; la otra, con una mirada oscura y penetrante colmada de hartazgo, celos y sed de venganza acumulada.

Gina Gillespie se introduce magistralmente en el papel de Blanche Hudson de niña

Aparece otro recurso visual de peso: la imagen de una muñeca que es la reproducción de Baby Jane, que nos acompañará durante el resto de la película aportando siempre la unión a la estela de un pasado ajado que evolucionará hasta un presente macabro y envuelto en horror. Los muñecos han formado parte del universo infantil, contagian el espíritu mágico del niño, aunque a veces se conviertan más en una conexión perpetua que no permiten olvidar pasajes de nuestra historia aunque estén envueltos de una toxicidad asfixiante.


Este primer prólogo termina con la discusión entre padre e hija por un helado, la contestación tirana y maleducada de Jane y el desprecio más absoluto del progenitor por su otra hija.

Dave Willock interpreta a Ray Hudson, el padre

Entre sollozos y confesiones de madre e hija, Blanche decide no olvidar sus palabras. Las grabará en su mente hasta el final de sus días.

Anne Barton es la madre de las Hudson

El segundo prólogo nos lleva hasta 1935. El mundo ha girado 180 grados empujado ¿por el azar o el destino? Eterno dilema. Blanche es ahora la que triunfa, la estrella de moda, rica y poderosa, alabada por el público y por una industria que le consiente todo por ser un buen producto comercial. Mientras culmina su objetivo, todo el mundo es testigo del declive de su hermana, no solo en lo profesional sino en lo personal, abocada a un abismo que irá recorriendo durante la cinta. Acaba con la escena de un misterioso accidente, entre gritos y sollozos, en el que únicamente se encuentran las dos hermanas. Y la imagen de una muñeca con el rostro destrozado, preludio del destino final de las hermanas Hudson.


Y ahora comienza nuestra verdadera historia...

*************

Me llamo Blanche Hudson. Vivo atada a una silla de ruedas y confinada en el primer piso de una casa que sólo alberga oscuridad y desesperanza. Comparto agonía y espacio con mi hermana Jane. Condenadas a permanecer juntas.
 
Joan Crawford como Blance Hudson

Hoy he vuelto a sonreír: han repuesto una de mis antiguas películas en la televisión. Es algo nuevo para mí. Entrar en las casas de mis antiguos fans es algo que me da el único aliento en una vida que solo proporciona una rutina injusta y desmedida. He visto una escena que se quedó corta... ¡Así lo dije! Pero sigue siendo una buena película...
Toco insistentemente el timbre. La he escuchado hablar con alguien, pero ya oigo sus pasos, rotundos, que suben por la escalera. Depender de ella y de sus sentimientos es algo que me produce angustia a diario. Aunque sé que ella también depende de mí. Nos conocemos bien. Somos hermanas. Vivimos en una espiral de vinculación mutua en la que ya sólo muestra ira hacia mí. Ella me hiere y yo lo consiento porque recuerdo las palabras de nuestra madre y no me permito olvidarlas.
No puedo borrar lo que mi hermana hizo por mí en los primeros años. Jamás. La he cuidado desde entonces, incluso en mi contrato. Por cada película que yo hacía, ella también tenía su oportunidad, aunque era una verdadera pena que el público ya no se interesase por ella. Pero yo no tenía la culpa. Bebía mucho.
Sólo me queda el consuelo de Elvira, nuestra asistenta. El único ser humano que se preocupa por mí y con la que quiero vivir cuando nos mudemos, a pesar de casi exigirme que busque un lugar para mi hermana donde pongan tratamiento a su trastorno. Elvira piensa que ha empeorado en este último mes.

Maidie Norman es Elvira, la asistenta

Aunque yo quiero estar segura de que hago lo más conveniente para ella... He de comunicarle que la casa debe venderse, no tenemos dinero y no encuentro el modo de conseguirlo. La noto cada vez más irascible y agresiva hacia mí. Oigo como canta esa antigua canción que no logra sacar de su enajenada cabeza y sus horrorosos gritos. Ha vuelto Baby Jane.
Estoy incomunicada. El teléfono no funciona. He pensado en pedir ayuda a nuestra vecina. Escribiré una nota explicándole mi desesperada situación para que avise al doctor y le rogaré que no se entere mi hermana. Lanzo al mundo lo que puede ser mi única salvación.


Todo ha salido mal y desde entonces empiezo a pagar las consecuencias. El miedo me atenaza. Moriré de hambre si sigue jugando conmigo de forma tan macabra. No me atrevo a probar bocado. Su crueldad no tiene límites.


Ya no depende de mí. Creo que por fin se va a atrever a vivir sola.

*************

Me llamo Jane Hudson. Baby Jane para mi público. Siempre atraje la atención de la gente. Tenía el público a mis pies; llenaban teatros sólo para verme y escucharme. Para mi padre era un objeto valioso, pero para mi hermana sólo era un ser aborrecible, siempre me ha envidiado. En un momento de nuestras vidas las cosas comenzaron a irle bien a ella (desconozco el motivo) y, por el contrario, los productores se olvidaron de mí. Una fatídica noche marcó nuestro destino. Sólo recuerdo mis llantos y mis gritos.

Bette Davis como Jane Hudson

Ahora que Blanche Hudson ha regresado a la pantalla, reponiendo sus películas, es de justicia que también Baby Jane vuelva a sus días de gloria. Sé que tengo una oportunidad para recuperar lo que fui, ahora que mi hermana va a dejar de ser un estorbo. Necesito un trago. Mi hermana piensa que la necesito, pero está muy equivocada. No sabe lo equivocada que está.
Canto mi canción favorita a solas, y recito lo que mi padre me enseñó:
Cuando soy una niña obediente
y no hago ninguna travesura,
mamá dice que soy un ángel
y papá que soy una hermosura.
Pero cuando me vuelvo mala
y soy respondona y descarada,
mamá dice que soy un diablillo
y papá que no le gusto nada.
Que ustedes me expliquen desearía
porque yo soy una niña todavía.


Mi hermana tiene un plan para mí: vender la casa y buscar un sitio tranquilo donde poder cuidarme. Pero se arrepentirá: no venderá esta casa ni saldrá de ella tampoco. He puesto un anuncio en el periódico para encontrar un pianista que me acompañe en todas mis actuaciones, y volveré a brillar como una estrella a su pesar. Elvira, la asistenta, se está convirtiendo en un obstáculo. Le he dado unos días libres, pero ha vuelto para desbaratar mis planes, así que he tenido que poner remedio y hacerla callar. Se ha presentado en casa un pianista.

Victor Buono es el pianista Edwin Flagg

Cualquiera diría que es un fracasado y no tiene donde caerse muerto, pero me podría servir para resucitar a Baby Jane.


Sin embargo, también ha resultado ser un entrometido, curioseando donde nadie le llamaba. Ha conocido a una moribunda Blanche Hudson amarrada en su cama y... Ya no tengo otra opción que huir con mi hermana. Siempre juntas, hasta el final.


Hemos llegado a la playa. No puedo más y tengo que soltar a mi hermana sobre la arena. Entonces ella, con un hilo de vida, me dice: «He amargado tu vida haciéndote creer que había sido culpa tuya. Yo la tuve. Tú no conducías esa noche. Estabas borracha y te dije que abrieras la verja. Yo aceleré pero te echaste a un lado. Fuiste tan cruel en la fiesta imitándome y haciendo reír a todo el mundo que sólo quería aplastarte. Entonces no eras fea, yo te hice fea. Hasta eso hice.»





Por Mª Ángeles Lorente
Gracias a Zinefilaz por permitirme colaborar en este maravilloso blog.
Me despido de ellas y de vosotros, aunque las seguiré como hasta ahora.
Hasta que el tiempo nos encuentre.

viernes, 14 de junio de 2013

Johnny Guitar y sus colores


JOHNNY GUITAR Y SUS COLORES



No me gustan los westerns.

Nunca me han gustado, considero que son el género americano por excelencia y quizás por eso está tan lejos de mis gustos más cinematográficos.
Pero, aun así!, hay dos películas (y seguramente hay más por supuesto!) que para mi encuentro imprescindibles y clásicos de este género.
Una es la gran Centauros del desierto del maestro Ford y la otra de la que hablaré hoy: Johnny Guitar.
 Johnny Guitar es una producción de 1954 dirigida por Nicholas Ray, gran director de estudios conocido sobretodo por dirigir Rebelde sin causa (quedó muy tocado cuando murió su gran amigo James Dean) o 55 días en Pekín (donde los conflictos entre Loren i Heston son todo un clásico!). Un director muy conflictivo que fue perseguido por el MacCarthismo aunque no llegó a estar en la lista negra como otros de sus compañeros, Sterling Hayden, sin ir más lejos, el gran Johnny.
De hecho, la película es una alegoría a la caza de brujas, en pleno auge en esa época donde aquí claramente la sometida es Viena.


¿Pero por qué es tan especial esta película?
         * En un buen western siempre hay un gran duelo y si es al final de la historia mejor, pero aquí lo interesante es que el duelo lo protagonizan dos mujeres (caso único), Viena  una espectacular Joan Crawford y Emma una no menos apabullante Mercedes McCambridge.
         * El western era un reflejo de la realidad histórica de una nación joven como era América, se vivía el pasado, en Johnny Guitar lo que menos importa es el género, es un drama psicológico que podía haber sido perfectamente producido en cualquier otro género.
         * Incluso podría haber sido perfectamente una obra de teatro, solo hay tres espacios importantes y cerrados : el Saloon, la casa y poco paisaje cuando precisamente los westerns se caracterizaban por los espacios abiertos, eso la hace también más dramática.

         * Como dramático es el argumento, una lucha de poderes entre dos mujeres, donde la venganza, el odio entre ellas crean una tensión que va creciendo durante todo el film y que no te deja en ningún momento. Clímax siempre intenso que hacen que siempre estés pendiente de esos diálogos memorables y ya para siempre referentes en la historia del cine.

Podríamos estar hablando y hablando de Johnny Guitar durante horas pero de lo que hoy quería centrarme más es en el aspecto del color y de la importancia en la historia.

Rodada en Trucolor,(un proceso a doble banda (rojo y verde)) es una de las pocas películas que se hicieron con este proceso que daba una intensidad a veces irreal a las imágenes y a sus colores.
El color en Johhny Guitar es imprescindible, lo es la música y sobretodo su canción principal o sus diálogos a veces rabiosos a veces punzantes a veces sentimentales y siempre al servicio de sus personajes. Pero el color (y con ello hablo sobre todo del vestuario)   es lo que nos muestra a lo largo de toda la historia cual es el estado emocional de sus personajes.
Viena refleja claramente sus emociones no sólo con lo que dice sino con esa forma de vestir, primero más masculina pero que a medida que la relación se va conociendo y se va volviendo más sensual ella también se muestra mucho más femenina .
Pero intentemos analizar un poco esos colores tan importantes en la historia de Johnny Guitar:

EL NEGRO

Emma es el personaje "malo" de la historia, en casi toda la película va de negro, solo al principio va con un 
vestido de tonalidades verde (ligado a un estado emocional de seguridad), pero el negro es su color en toda la historia demostrando misterio, odio, pero a la vez representando ese poder que tiene delante de todos los hombres del pueblo. Aunque siempre va con vestidos demostrando su femineidad los colores oscuros representan esa autoridad delante de todos. También demuestra su soledad y duelo cuando matan a su hermano utilizándolo también como otra muestra de odio hacia Viena.


Viena también utiliza el negro al principio de la historia, esa lucha de titanes y de poder, ella lo demuestra más masculinamente con pantalones pero ya se verá a lo largo de la historia como sus emociones van cambiando a través de los colores.

EL BLANCO

Viena lo lleva en un momento concreto de la película. Ese vestido blanco que destaca en todos los planos dando un protagonismo absoluto a Joan Crawford.
Evidentemente ese vestido blanco se asocia a la bondad, a la pureza, ese momento del piano, plano central de Viena delante de todos demostrando que ella es la buena que no es culpable de nada y que son los otros los que están equivocados y es allí donde los hombres del pueblo empiezan a flaquear y a dudar pero Emma siempre está dispuesta a hacerles cambiar de opinión.
Así como el momento en que la van a colgar ese blanco demuestra su inocencia destacando delante de todo el negro ya no solo de los vestidos sino también de la oscuridad de la noche.





EL MORADO



Color clave en la película porque es el momento romántico , pasional, cuando saben que solo viven el uno para el otro, a través de ese diálogo magistral, Viena dura al principio va cediendo a ese encuentro que creían que no volvería a suceder pero que están allí y que es inevitable.
El color demuestra serenidad por parte de Viena y a la vez verdad aunque ella quiera negarlo... de allí surge una de las frases más bonitas de la historia del cine: "Dime que me quieres aunque sea mentira".

EL AMARILLO

Esa camisa amarilla que lleva Viena en el duelo final en contraposición del siempre negro de Emma representa la luz del sol, la energía, es un amarillo brillante como reclamo de atención, no sólo para Emma sino también para el propio espectador, Viena nos está diciendo, ¡estoy aquí, soy yo a quien tienes que mirar porque soy yo la que me salvaré! , y a la vez tiene un efecto perturbador porque es lo único que ves en el plano, dando un efecto a la vez inquietante también por el momento ,ese duelo final...
OTROS COLORES





También me gustaría destacar el vestuario de la banda de Dancing Kid y del propio Johnny Guitar.
En contraposición a los colores oscuros de los hombres del pueblo , de Emma e incluso a veces de la propia Viena, Johnny, Dancing Kid y los otros siempre llevan camisas de colores.
Sus colores son vivos, claros incluso diría que demasiado femeninos para unos personajes tan "masculinos" de películas de vaqueros. Supongo que en su momento debería chocar en la mente de los Cowboys americanos pero estoy segura que Nicholas Ray quería eso, no solo dar la importancia que se merecían las actrices como protagonistas absolutas de la cinta sino también dar ese toque más femenino a personajes que por historia tienen que ser masculinos.
Esas camisas salmón, amarilla, verde, azul... son claramente una contraposición a esos negros de los hombres del pueblo.

Sin duda alguna, Johnny Guitar es un clásico un gran clásico, personalmente hace poco que la revisé y volvió a dejarme totalmente abrumada, si no la habéis visto os la recomiendo... no os arrepentiréis!!!

Hasta la próxima!
Bargalloneta

sábado, 22 de diciembre de 2012

¿Qué fue de Baby Jane?

 
  
Cuando mi compañera Moniruki hablaba de Joan Crawford con la desconocida para mi Strait -Jacket de 1964... ya tenia en mente hablar de otro clásico de este monstruo cinematográfico y de otro que no se queda corto.... bueno personalmente creo que era mucho mejor, o peor como se quiera ver! Estoy hablando de ¿Qué fue de Baby Jane? Con la susodicha Crawford y Bette Davis.
¿Qué fue de Baby Jane? Realizada en 1962 está basada en una novela de Henry Farell que también firmó el guión cinematográfico.

A mi que especialmente me gusta la historia del cine y más concretamente los chascarrillos que se generaban dentro de ese mundillo , la relación entre Davis y Crawford me parece fascinante. Ya hablaremos de las anécdotas que hubo en el rodaje más adelante pero ahora voy a centrarme en la película y su pobre director...
Y digo pobre porque Robert Aldrich tuvo el santo valor de reunir a dos grandes actrices que se odiaban a muerte y que lo fueron demostrando durante todo el rodaje, haciendo que fuera un autentico campo de batalla pero a la vez y esto hay que reconocerlo, gracias a todo ello, dirigió una obra maestra!

Aldrich era del grupo de directores como Sam Peckimpah, Sergio Leone o Arthur Penn que se desmarcaron de un Hollywood dorado para hacer un cine más honesto y no tan artificial... era más bien un cine duro, y sin concesiones.. de hecho esta película es un durísimo golpe al cine más clásico, encuadrando a las protagonistas como leyendas de cine tanto dentro como fuera de la cinta.
Y de hecho utilizó a estos dos monstruos (no me cansaré de repetirlo), para crear un clima asfixiante explicando un cuento macabro sobre dos hermanas que están condenadas a vivir juntas, una antigua estrella de cine, ahora paralítica (Crawford) como consecuencia de un accidente producido por su propia hermana (Davis) que a su vez era una antigua estrella infantil que cayó en el olvido de cual ella todavía no se ha recuperado. El espectador en ningún momento entiende porqué estas dos hermanas que se odian mutuamente están condenadas a pasar sus vidas juntas....hasta que al final, en un solo plano se descubre el porqué.... de aquí la genialidad de la película!
Aldrich busca movimientos de cámara que te atrapan, busca objectos para que te fijes en ellos, encuadres raros y extraños, picados , contrapicados para crear una atmósfera tenebrosa y asfixiante, jugando con el humor más macabro que te va agobiando sin dejarte respirar en ningún momento. Aunque ,a veces por suerte, te deja momentos de relax con los personajes más secundarios... sino la película no se podría soportar!
Centrémonos en la cinta... la película de difícil clasificación podríamos colocarla en el género de terror psicológico aunque la propia historia hizo que apareciera un nuevo subgénero: el del guiñol: donde el paso de una época barroca como si fuera un teatro provoca que los personajes sean marionetas que se pegan y/o se martirizan (después se rodó Canción de cuna para un cadáver con la propia Davis). Como digo es una película de terror psicológico donde no hay necesidad de imágenes desagradables a la vista ni de necesidad de efectos especiales pero que poco a poco la aparente normalidad va creando un climax que te aterroriza. Mucho peor!!! Qué os daría más miedo un monstruo o un asesino que se va cargando a la gente o imaginarse vivir como un inválido y estar al cargo de una loca?? Yo... sin dudarlo, la segunda opción!

Porqué es tan terrorífica? Hay muchos elementos, la música de Frank de Vol es de la que ponen los pelos en plan “gallina de piel” y su tema principal I have written a letter to dady, leiv motiv durante todo el metraje que tiene su punto culminante cuando Davis la canta!...

pero elementos como la silla de ruedas, su puesta en escena teatral a través de una casa que las aísla del mundo exterior, y además esa escalera que también las separa de su mundo interior, esos montajes paralelos en los cuales tu como espectador ves lo que ocurre y te vas poniendo histérico, o la magnifica iluminación y la muñeca que también llegan a sacarte de quicio, con un magnífico final en que el agua, la escena de la playa, purifica a los personajes y los rescata de sus propias miserias.

El ritmo avanza poco a poco, sin que aparentemente te des cuenta pero te va asfixiando, te agobia de forma magistral con esa técnica narrativa perfecta que maneja Aldrich. El director critica a una sociedad que crea ídolos de barro y los lleva a la locura... al poder de la mentira... en definitiva al mundo ficticio de Hollywood.

Joan Crawford rechazó hacer de Baby Jane porque pensó que era un personaje decrépito y demasiado viejo, se arrepintió evidentemente, porque la que se llevó una de las cinco nominaciones al Oscar fue Bette Davis, por este papel. Si tuviera que destacar una, (difícil decisión!) de las escenas claves de Miss Crawford es la del plano cenital cuando ella da vueltas sobre si misma en la silla de ruedas descargando toda esa frustración y rabia que siente por su hermana, aunque que decir de la cara de odio de esa Blanche niña de pura envidia (a reivindicar a las dos actrices que hacen el papel de cuando son pequeñas!). Blanche tiene dependencia absoluta sobre su hermana... pero porqué aguantar ese calvario?? Al final lo descubrimos.

Bette Davis, está brutalmente maravillosa, terrorífica diría yo... te cagas de miedo (perdón por la expresión! pero es que es cierto) cuando dice “Voy a limpiar la jaula... o hay ratas en el sótano”. No se quiso sacar el maquillaje durante el rodaje para que pareciera más decrépito y viejo Impresionante su momento cuando imita la voz de Crawford por teléfono (obligatoria verla en VOS) y su vestuario de niña con esos rizos... da miedo!!! Esa interpretación de niña prodigio que no acepta el paso del tiempo es magistral! Adoro a Bette Davis, y me encanta toda su filmografia … me seria difícil escoger un personaje suyo pero creo que me quedo con esta Baby Jane y su estupenda Margot Channnig.


Los otros personajes también merecen una mención especial. Todos son personajes que giran alrededor de estas dos hermanas, son también decrépitos y atormentados, quizás la que saldría más bien parada es la asistenta negra que acaba... no lo contaremos!.Curioso fijarnos como se veía la sociedad de color, esta es la única que se salva. 

La vecina, pesada, chafardera... son momentos que hasta incluso justificas a Davis.
Evidentemente quien casi no hace sombra a las dos protagonistas es el magnífico Víctor Buono, Edwing, un personaje que se hace desagradable pero es que su vida es miserable, aunque se va de casa de su madre para salir de una vida castrante para caer en manos de una loca que no sabe que puede hacerle. Vaya que sale de guatemala para caer en guatepeor... También lo nominaron.

Hay un personaje que también se tiene que destacar y es esa muñeca... tremenda presencia durante toda la película, un elemento terrorífico.

ANECDOTAS:
  • Davis y Crawford se enfrentaron delante de la pantalla después de décadas fuera de ella, la leyenda urbana dice que su odio empezó cuando Crawford , de conocida bisexualidad, le tiró los tejos a Davis y esta dijo que no.
  • La tensión era tal, que en la escena en que Davis pega a Crawford fue cierta y la segunda le pusieron tres puntos de sutura en la frente, ésta se vengó poniéndose pesos en los bolsillos cuando Davis tenia que llevarla a rastras para destrozarle la espalda.
  • La peluca que lleva Davis durante toda la película la había llevado Crawford en una película de la Metro
  • En esa época, Crawford estaba casada con el presidente de la Pepsi Cola... Davis hizo poner dispensadores de Coca Cola por todo el rodaje.
  • La hija de la vecina Barbara Merril, en realidad era la autentica hija de Bette Davis, y del entonces su marido Gary Merril que había conocido en Eva al desnudo.
  • Los trozos de película que se ven durante la cinta son autenticas, protagonizadas por ellas.
  • Las respectivas hijas escribieron libros en contra de sus madres. De Crawford se hizo una versión cinematográfica: Queridisima mama, com Faye Dunaway haciendo de Crawford!

  • El presupuesto de la cinta fue de 980.000 dolares... recaudó en todo el mundo 9 millones. Fue un éxito de taquilla
Y para finalizar , y veáis lo mucho que se querían entre ellas, algunas de las frases que se dijeron mutuamente:
Joan a Bette: cuando Davis no ganó el Oscar, se levantó en medio de la sala, fue hacia ella y le soltó un JA! (por cierto lo ganó Anne Bancroft por su maravilloso papel en El milagro de Anna Sullivan)
Bette a Joan... mucho más viperina:
  • Ha dormido con todo el personal de la Metro excepto Lassie
  • No la mearía encima ni aunque estuviera envuelta en llamas
  • (Cuando Crawford murió le preguntaron como se sentía!) Nunca se debe hablar mal de los muertos así que: Que bien!

    Y dos fotos que no me creo!
Impresionante!!!!!
Hasta la próxima y buenas fiestas a todo@s
Bargalloneta