viernes, 20 de septiembre de 2024
Casa en llamas
viernes, 10 de marzo de 2023
Tropic Thunder: una guerra muy perra
Hoy quiero recuperar y reivindicar una de las últimas comedias gamberras que nos hizo el Hollywood de los últimos años, y que no se ajustaba a ningún "algoritmo", como yo suelo decir. Porque últimamente nos vemos llenos de productos que van de "rompedores" y "desvergonzados", pero que parece que son siempre los mismo chistes de mal gusto, gestionados con una historia que hemos visto cientos de veces....y "Tropic Thunder" (subtitulada en España, "Una Guerra muy Perra"), es difícil de meter en un tipo de comedia determinada, salvo que hablemos de una "brutal" y "desvergonzada" que sucede en la guerra, mientras hace lecturas del propio mundo de Hollywood, con más gracia que otras sátiras de la meca del cine (Babylon, te miro a tí).
Actualmente, este film lleno de "irreverencia" que ya resultaba alborotador en su estreno de 2008, podría ser incluso más "perturbador" para aquellos que siente que la ofensa les puede hacer daño, pero aquí vamos a concentrarnos no en las cuitas de la "corrección", si no en la sátira y descortesía de un film firmado y protagonizado por Ben Stiller.
Derek Zoolander junto a Bowie y su competencia |
Sí, ya sé que hay gente a la que al bueno de Ben le puede resultar demasiado "chusco", y esta película no es una excepción, aunque vaya también firmada por el director Etan Cohen o el actor Justin Theroux, e incluso podríamos decir que no sabemos muy bien, quién de los tres es el mayor responsable de este ejercicio travieso. En cualquier caso, el film bélico-satírico es una burla al mundo del cine de manera similar o incluso más exagerada, que la divertida Zoolander era del mundo de la moda.
Tropic Thunder comienza contándonos el desastre que está siendo una adaptación en la selva asiática de una historia "real" de la época del Vietnam, donde su verdadero protagonista (encarnado por Nick Nolte) es asesor. Tras un accidente con los explosivos que destruye el presupuesto, el director (Steeve Coogan), se deja seducir por el "cuentista" de Nolte y un técnico de efectos (Danny McBride), que cree que la culpa de todo es de los actores y necesitan una lección. Será ahí, cuando todos acaben en la selva, y la realidad supere a la ficción, siendo la historia de la película real un reflejo de lo que también habla la película original y ficticia.
¡Esto es la guerra! |
Y los actores son desde luego, culpables de la situación del rodaje, y un ejemplo de lo que se mueve en Hollyowood. Tenemos cinco "actores" que son personajes bien definidos e interpretados con gracia y talento por sus "actores reales":
- Ben Stiller es Tugg Speedman, una antigua estrella de acción en un delicado momento personal y profesional, pues se siente solo y sus películas ya no recaudan como antaño, e incluso intenta reconducir su carrera con este papel bélico o el protagonismo de "Simple Jack", donde da vida a alguien con inteligencia "menor" como tantos otros actores que quieren hacerse respetar y ganar premios.
- Jack Black es Jeff Portnoy, un cómico drogadicto a la deriva con un sentido del humor basto y escatológico (similar al Profesor Chiflado de Eddie Murphy).
- Robert Downey Jr. es Kirk Lazarus, un intenso actor australino del "método", que llega a decirnos que cuando se mete en un papel, no sale hasta "los comentarios del DVD". Empieza con controversia pues interpreta a un personaje afroamericano, por lo cual se somte a una "alteración de la pigmentación".
- Jay Baruchel es Kevin Sandusky, un actor novato y aun no "ensuciado" por Hollywood, que incluso se ha leído el libro y el guión e interpreta la inocencia en el film.
- Brandon T. Jackson es Alpa Chino, un rapero "muy macho", que está intentando entrar en el mundo de la actuación, mientras promociona anuncios.
Una patrulla de combate |
Meter a este grupo en una selva, pensando que están rodando una película, y en realidad, se van a ver envueltos en una guerra real, es realmente divertido y más se si se comparan con los "personajes" del film que interpretan y cómo evolucionan sus personajes, porque todos ellos van a ir creciendo a lo largo de la película de una manera u otra, a través de una trama rocambolesca que nos contará además las miserias de las producciones cinematógraficas.
Y hablando de estas producciones de cine, también hay que hablar de los personajes de Matthew McConaugh (que reemplazó a Owen Wilson debido a los problemas personales de éste) y de Tom Cruise, en uno de sus pocos papeles cómicos. McConaugh es el representante de Stiller, que hace lo que sea por su cliente y es de las pocas personas que parece apreciales. En cambio, Tom Cruise como Les Grossman no tiene cariño por nadie, e irreconocible en este papel, nos regala una visión del Hollywood más caníbal, rastrero y terrible que puedas ver, donde sólo cuenta el dinero, la taquilla y poco más.
El peor "lado" de Hollywood |
El film está lleno de guiños, de mala "idea", de todo lo bajo en lo que pueda caer la gente, pero a la vez, no puedes evitar apoyar a ese "atajo de perdedores egoístas" para que sobrevivan, en una situación delirante, mientras se supone que están haciendo una película. Tiene dos partes muy diferenciadas, que son las del mundo de Hollywood, totalmente enloquecido y sin mojigatería, muy de principios de la década del 2000, donde las estrellas brillaban o se apagaban por su popularidad (sin redes sociales) o su "arte", mientras eran perseguidos por paparazzis, y sus vidas se veían en los programas de entretenimiento, con sus clichés y una visión "malvada" del sueño americano. Luego está la parte de la "selva" y la "guerra", donde el glamour es reemplazad por la brutalidad y violencia, pero a la vez no puedes parar de reir.
Stiller no sólo protagoniza y firma el guión, si no que también dirige y lo hace de una forma vertiginosa y dinámica, con guiños a clásicos bélicos, con gracia delante y detrás de las cámaras. Y la película comienza con una serie de falsos trailers y anuncios, que nos contarán como son los protagonistas y el tono de lo que nos vamos a encontrar a partir de ese momento.
De nuevo, sólo quiero volver a reivindicar, mientras no nos la censuren, esta divertídisima obra que va contra sus propios protagonistas, una mayoría egoísta o inútil, pero a los que debes acabar apoyando porque están llenos de humanidad, pese a todos sus "pecados". Realmente divertida y para echar unas risas hasta que se te salten las lágrimas, que es lo que a veces necesitamos.
Carmen R
viernes, 19 de febrero de 2021
Rifkin's Festival
Un poco lo mismo de siempre, pero algo peor
Decía Laura Balagué hace unos meses, poco después de su
estreno, que Rifkin’s Festival (en adelante, RF) es una peli para
incondicionales de Allen y sí, estoy de acuerdo. Estoy de acuerdo y precisamente
eso quiero decir con este subtítulo un
poco más malvado: que no encontraremos en este film nada o casi nada que no
haya hecho Allen en otros anteriores; por ejemplo: artistas extravagantes y
misóginos, amores platónicos o no tan platónicos con muchachas jóvenes y
hermosas a las que la vida no trata tan bien como se merecen, bajezas morales de
supuestas élites culturales, reflexiones ligeras pero punzantes sobre la vida,
el amor y la muerte…
Coincido con Carlos Martínez, crítico de laverdad.es, en que
RF no llega a la altura de la mejor de sus últimas películas, Wonder Wheel, de 2017 (la cual tampoco alcanza
ni de lejos su última cumbre, que para mí fue sin duda Blue Jasmine), pero es mejor, sin duda, que Tarde de lluvia en Nueva York y, en general, que el resto de las
recientes.
Dos por el precio de
uno
En casi todas las pelis de Allen hay un personaje que
identificamos (o creemos identificar) con el propio Allen. A veces no es solo
un personaje, sino dos; o tres, como pasa en Hanna
y sus hermanas. En Rifkin’s Festival
tenemos algo parecido: Allen se desdobla
en dos personajes masculinos. Y me surge la duda: ¿alguna vez ha sido Allen un
personaje femenino? Diría que sí, pero tendría que investigarlo con un poquito
más de tiempo y calma y lo guardo para otro artículo.
Volviendo a los personajes masculinos, se desdobla Allen,
como digo, en, por un lado, un laureado director, intérprete musical que se
quita importancia a sí mismo y dice amar la subcultura, cuando lo que ama de
verdad son las mujeres y, por otro, en el inconformista, anhedonio que ve que
su esposa se pirra por un presunto don perfecto y no puede hacer nada para
evitarlo.
Este segundo adora el cine europeo “culto” y el otro, en
cambio, lo desprecia.
Uno tiende hacia mujeres mayores y otro, hacia jóvenes, un
poco para compensar esos dos yoes, para equilibrarlos.
De los dos, es más protagonista el viejo cascarrabias Morty,
al que en otros filmes habría encarnado el mismísimo Allen. Aquí no. Aquí lo
encarna otro actor y eso le roba cierta gracia al conjunto.
El corazón partío once
again
Como apuntaba antes, en RF no solo se desdobla Allen en dos
personajes diferentes, sino que se divide también en dos en su actitud crítica
y sus sentimientos hacia el cine europeo, pues lo parodia y lo homenajea a la
vez. Parodia y homenajea a la vez, con distintos grados (unas veces es más
burla cariñosa y otras, más declaración de amor incondicional) a Bergman,
Buñuel, Fellini, Godard y Truffaut. Y mete en el saco de sus parodias-homenajes
al mismísimo Orson Welles, que, aunque no era rigurosamente europeo, sí quería
serlo y casi lo consiguió.
Como digo, no trata igual a todo este cine europeo: hace
parodias más descacharranres (esos primeros planos descarnados en blanco y
negro, esos rostros tan serios que recitan insustancialidades) y otras más
sentimentales y no puede ocultar, por ejemplo, su devoción por Truffaut.
San Sebastián tiene
cosas…
Sí, como dice la canción popular, “San Sebastián tiene cosas
que no tiene el mundo entero”. Así y todo, Allen no alcanza a amar la ciudad.
Se le nota. Lo intenta, pero no lo consigue y solo se refiere a ella con los tópicos
más manidos que te puedas imaginar: es preciosa y se come muy bien.
Es evidente que Donostia no le hace vibrar, no le fluye la admiración,
como le sucede cuando habla de París o de Manhattan. Y tampoco le importa que
se dé cuenta todo el mundo de que estos periplos suyos europeos son totalmente
alimenticios, meros intercmabios comerciales a los que muestra simplemente un
poco de gratitud. Y ya. Ni siquiera diría yo que se esmera sacando el mejor partido
a la ciudad. No. Ni siquiera eso.
Lo dejó claro en la rueda de prensa con la que presentó la película.
Allen participó desde Nueva York mediante videollamada, declaró literalmente
estar encantado de encontrarse en Manhattan y añadió que lo mejor de la
película es que le había permitido pasar unos agradables días de vacaciones con
su familia.
Porque de Allen se pueden decir muchas cosas, pero que sea pelota,
complaciente y bienqueda no.
Ficha técnica (www.filmaffinity.com):
Título original Rifkin's Festival
Año 2020
Duración 92 min.
País Estados Unidos
Dirección Woody Allen
Guion Woody Allen
Música Stephane Wrembel
Fotografía Vittorio Storaro
Reparto Wallace Shawn, Gina Gershon, Elena Anaya, Louis Garrel, Christoph Waltz, Sergi López, Richard Kind, Nathalie Poza, Douglas McGrath, Steve Guttenberg, Enrique Arce, Tammy Blanchard, Damian Chapa, Georgina Amorós, Yan Tual, Bobby Slayton, Andrea Trepat, Ben Temple, Luz Cipriota, Karina Kolokolchykova, Elena Sanz, Carmen Salta, Manu Fullola, Isabel García Lorca, Ken Appledorn, Rick Zingale, Godeliv Van den Brandt, Natalia Dicenta, Stephanie Figueira, Nick Devlin, Yuri D. Brown, John Sehil
Es un artículo de Noemí Pastor
viernes, 30 de octubre de 2020
Para lo que me queda en el convento...Pecata minuta (1998)
Hará una cantidad indecente de años, en unas jornadas de cine vasco, probablemente en el Zinemaldia donostiarra, no recuerdo bien, Ramón Barea presentó su primera película como director de cine. Esta no era sino la adaptación cinematográfica de una obra de teatro que había tenido bastante éxito por aquella misma época. Aquella obra de teatro estaba interpretada por cuatro de las actrices vascas más importantes del momento. Era la historia de cuatro monjas de clausura que, en un momento dado, deciden huir de su convento tras veinte años de vida contemplativa. La peli y la obra de teatro se llaman "pecata minuta" y yo cometo el pecadillo de hablaros de ella.
Una congregación peculiarviernes, 19 de octubre de 2018
El Capitán Veneno (1951) o Así se librará usted del peligro de enamorarse de mí
Fernando Fernán Gómez, en ese momento, bastante joven y acorde con su personaje de Jorge de Córdoba, recibe un papel a su medida: un militar que no puede con las injusticias, que busca la pelea, y que huye del sexo femenino como si del mal se tratara...y todo esto con el peor de los humores, ¿se lo imaginan? seguro que sí. Y ahí tenemos a Angustias, retratada por una jovencísima Sara Montiel, muy lejos de Yuma y de sus dramas del cuplé, que le da réplica muy acordemente a la imagen de la protagonista que se ve al leer la novela.
viernes, 13 de julio de 2018
Sólo quiero ver una peli, pues elige: El Regreso del Heroe - Yo, Tonya - La Sociedad Literaria - The Disaster Artist
El Regreso del Héroe (Le Retour du Héros) - Laurent Tirard - 2018
Con Jean Dujardin y Mélanie Laurent.
La Sociedad Literaria y el Pastel de Piel de Patata (The Guernsey Literary and Potato Peel Pie Society) - Mike Newel - 2018
The Disaster Artist - James Franco - 2017
Con James Franco, Dave Franco, Allison Brie, Seth Rogen y Ari Graynor.
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¡Pasad un buen verano!
sábado, 23 de junio de 2018
Hacer comedia de la tragedia (La Vaquilla)
Ya me he liado, como es costumbre. Volviendo sobre el tema de la película berlanguiana en cuestión, es una ácida sátira de lo que fue la guerra civil. Cuenta la historia de un heterodoxo grupo de hambrientos soldados republicanos que acuden a un pueblo de la retaguardia en zona nacional para robar la vaquilla que es parte de los festejos y así tener algo que comer en las trincheras.
También es curioso que tanto Lazaga como Berlanga, para purgar su pasado, fueron miembros de la División Azul pasándolas canutas en Rusia en plena juventud.
Secundarios de lujo. Agustín González, comandante fascista; Amalia de la Torre, condesa trastornada; Adolfo Marsillach, marqués y Fernando Sancho, el alcalde fascista. La idea de Berlanga era contar con Luis Escobar (marqués de Leguineche en la escopeta nacional), pero no pudo ser.
Violeta Cela interpreta un mínimo personaje de la novia de Guillermo Montesinos. Una chica con carácter que elige al alférez fascista(Juanjo Puigcorbé) aunque se nota que aún quiere al pobre perdedor.
Magistral resumen de la peli en 30 segundos:
Juli Gan
viernes, 9 de febrero de 2018
Feliz cumpleaños, Brian
(Un colega del pueblo)
La semana pasada se cumplieron 40 años del arranque del proyecto de una comedias más veneradas de la historia. Para el gran público "la vida de Brian" es un celebrado film que, a pesar de su provecta edad, sigue gozando de la aprobación de sus millones de fans, incluida la que os escribe. Pero, a pesar de que hoy día, y desde hace casi cuarenta años, podemos gozar sin cansarnos de sus hilarantes y absurdas situaciones, la película estuvo a punto de no rodarse porque tocaba un tema tabú, como es tomarse a broma la poderosa religión cristiana que nos rodea, queramos o no. Felizmente podemos alegrarnos de que se rodara y que fuera en enero de 1978 cuando los Monty Python empezaron a confeccionar el guión de la película y a sortear problemas con la censura, la productora y su propia educación cristiana.
Los Monty Python:
Este sexteto de cómicos que deben su nombre a uno de sus personajes, Monty Python, un agente teatral bastante mezquino, tuvo su origen en los grupos de teatro universitario de esas rancias instituciones británicas que compiten por llegar primero a la meta remando, llamadas Oxford y Cambridge. En Oxford coincidieron los aún estudiantes Terry Jones (La madre de Brian) y Michael Palin (Pilatos el "jomano"), en Cambridge se conocieron John Cleese (Reg, el cabecilla del Frente Popular de Judea), Eric Idle (Loretta, del FPJ) y Graham Chapman (Brian Cohen), al sexto miembro del grupo, el norteamericano Terry Gilliam, lo conocieron en unos bolos que los miembros del grupo de teatro de Cambridge (Cleese, Idle y Chapman) hicieron por los EEUU. El sexteto se dedicó a hacer teatro de humor y, posteriormente fue fichado para la radio hasta que algún avispado de la BBC los colocó en la tele en donde grabaron cuatro temporadas de su recordado programa de humor "Monty Python's Flying Circus", con historietas tan animadas como el partido de fútbol de filósofos griegos contra alemanes o "Cumbres Borrascosas" contada en lenguaje de banderas.
Los miembros del sexteto humorístico nacieron durante la segunda guerra mundial y fueron creciendo durante los difíciles años de la vuelta a la normalidad después del trauma, pero con el aliciente de pertenecer al bando ganador, durante la ya de por sí absurda guerra fría, es quizá por ello que este joven grupo, perteneciente a la generación del hippismo, se riera sin demasiados problemas de las normas y el estilo de vida de una sociedad británica tan envarada.
Después de triunfar en la tele dieron el salto al cine con "los caballeros de la tabla cuadrada", dando paso a un descacharrante sentido del humor. Estando de promoción en Amsterdam a Eric Idle le preguntaron cuál iba a ser su próximo proyecto, y él, en una humorada, va y les suelta que la historia de Jesucristo: La codicia por la gloria (Lust for glory)
La vida de Brian, historias y dificultades del rodaje:
Eric Idle, aparte de soltar el chiste del proyecto sobre la vida de Jesús, estaba pasando por un divorcio bastante peleado, y, además los componentes de Monty Python pasaban por una crisis después de las broncas entre los dos Terrys surgidas durante el rodaje de "los caballeros de la mesa cuadrada". Así que les pareció buena idea irse todos ellos a las islas Barbados para escribir una historia preñada de sus ideas fantásticamente absurdas. La educación cristiana les impidió desarrollar un film sobre una historia alternativa de Jesús, así nació Brian, muy cerquita y a la vez que el Mesías, pero esto no impidió que las religiones "del libro" (La biblia, no la guía de teléfonos) los censurara, atacara y prohibiera. Eso fue en enero del 78, hace ahora 40 añazos.
Guíanos, mesías
La EMI, empresa que iba a financiar el rodaje se rajó y rompió el contrato cuando estaban a punto de ir a Túnez a empezar a rodar utilizando las ruinas romanas del lugar donde sólo un año antes había pasado el equipo de George Lucas para localizar Mos Espa, donde vive el joven Luke Skywalker.Con las alas cortadas, vino en su ayuda el beatle George Harrison que puso la pasta para montar la productora "montypythoniana" Handmade Films. Harrison pasa desapercibido en su escena de la peli. Es el dueño del campo donde los del FPJ quieren enviar a Brian a hacer milagros.
El vestuario de los paseantes de esa Judea invadida por Roma era la que se había usado en esa ambiciosa serie de televisión sobre Jesús de Nazareth de Franco Zeffirelli, con Robert Powell haciendo de Cristo, así que algo de Jesús ya tenían.
La película la dirigió Terry Jones, la madre de Brian, pero los efectos más artísticos de la peli se deben a Terry Gilliam, como por ejemplo, la belleza del paso de los reyes magos y, sobre todo, la escena imposible de los extraterrestres. Efectiva y simple (Un enorme globo ocular sujeto por una mano maquillada), hasta George Lucas se quedó maravillado.
Esta hilarante película, y si alguien no la ha visto, como le pasaba a una amiga mía, hija de supernumerarios de una famosa secta ultracatólica, que no dude en verla y no se cansará de hacerlo en repetidas ocasiones. Desgraciadamente no pasaría el test de Bedchel. Sólo hay una mujer con un papel con nombre, Sue Jones-Davies, aunque haya un par mas con letra. Sólo Judit, la intrépida miembro del FPJ tiene un mínimo papel destacado. Esta mujer, que llegó a ser alcaldesa de una población de su Gales natal, zona británica donde es frecuente encontrar gente de cabello negro, fue designada para el papel, precisamente, por sus rasgos meridionales.
FPJ, dos mujeres: Judit y Loretta, que aún se llama Stan
¿Qué os contaré de las hilarantes escenas de la película? De todas ellas hay anécdotas que los miembros de la Monty Python han ido desvelando con el paso de los años. Incluso hay un celebrado libro que narra las vicisitudes del rodaje. Incluso se llegaron a rodar escenas con un grupo de iracundos guerrilleros que llevaban bigotito hitleriano y que fueron suprimidas de la cinta final. Aquí, descartes.
El lado alegre de la vida
Lo increíble es que esta sátira se llevara el odio de todas las religiones nacidas en Oriente próximo. Fue prohibida su exhibición en lugares como Irlanda o Noruega. De hecho, se dice que en Suecia, país vecino, y por lo tanto, con sus roces, se promocionó como "una película tan divertida que se ha prohibido en Noruega". Todo un exitazo. Ya se sabe que la risa molesta a la severa religión porque la risa es irreverente, como se puede escuchar en "el nombre de la rosa". No llegó a la ira que produjo "Jesucristo Superstar" unos años antes, pero se oyeron voces iracundas contra el pobre Brian y sus desventuras.
Pilatos y Píjus Magníficus (Bigus Dickus)
Sin duda alguna, este film fetiche es la película "montypythoniana" más celebrada, a pesar de "los caballeros de la mesa cuadrada"(1975) o "el sentido de la vida" (1983). Su humor, bien como guionistas o actores les llevó a hacer otra serie de películas como "un pez llamado Wanda", de la que os dejo un enlace de zinéfilas, donde John Cleese y Michael Palin acompañan a Jamie Lee Curtis o Kevin Kline.
Despedida y cierre:
Los miembros del sexteto cómico británico más afamado del mundo acabaron tomando proyectos individuales, excepto en el caso del malogrado Graham Chapman (Brian) que falleció poco tiempo después a consecuencia de un cáncer. Su funeral es recordado por las risas que en su memoria despertaron sus compañeros.
Terry Gilliam, el norteamericano, se dedicó, sobre todo a la dirección con títulos como "Brazil", "Las aventuras del barón Munchausen", o "doce monos", Terry Jones también se dedicó a la dirección, John Cleese se ha dedicado a la interpretación sl igual que Eric Idle y a Michael Palin seguro que lo habéis visto en los documentales de La 2 contándonos sobre la marcha un viaje a un país remoto. Por cierto, en la versión doblada al castellano, el encargado de poner la voz de Brian no es otro que José Luis Gil (El señor Cuesta) y, ciertamente, guarda bastante parecido con el narizotas peaón del mar Rojo.
De tanto en tanto los miembros vivos de este equipo que aún se encuentran con fuerza, se reúnen para dar una pincelada de su maestría. Hace cuatro años montaron un espectáculo. Pero desde ahora hasta el año que viene, Brian está de celebración, y el próximo año se cumplirá el cuadragésimo año de su estreno. ¡Y que Brian nos bendiga! ¡Amén!
Un regalico, os dejo el guión de la peli en este enlace (en inglés)
Otro regalico, aquí.
Bendición Urbi et Orbe de Juli Gan.