sábado, 23 de marzo de 2024
Se les fue la mano, aunque sea de hierro
viernes, 15 de marzo de 2024
Carles Porta, el maestro del true crime
Si tienes una mínima afición por el true crime, seguro que conoces a Carles Porta y seguro que, como yo, lo consideras un maestro del género; así y todo, espero en este articulito darte algunas pistas. Y si no lo conoces, enhorabuena: tienes mucho bueno por descubrir. No puedo hacerte una mejor recomendación.
Carles Porta ha cultivado y cultiva el true crime en, que yo
sepa, al menos cuatro formatos: exposición, podcast, libros y series de
televisión. No voy a hacer un repaso exhaustivo de toda su obra; si la queréis
más o menos completa, visitad su entrada en Wikipedia.
Crims, l’Exposicio permaneció abierta en el Palau Robert de
Barcelona entre el 25 de octubre de 2022 y el 10 de abril de 2023, con gran
éxito de público. Lamentablemente no pude visitarla, así que no puedo contaros mucho más sobre ella; solo que no estaría mal llevarla por provincias y por
provincias me refiero a enfrente de mi casa.
De sus podcasts tampoco os voy a decir gran cosa, porque no
los he escuchado; tiene unos cuantos, pero yo solo os voy a citar el que se
titula ¿Por qué matamos? y tenéis disponible en Audible.
De los libros, en cambio, os podría decir mucho, porque son
todos interesantes, pero, como este es un blog de cine y televisión, me
limitaré a recomendaros Tor. La montaña maldita (Anagrama, 2006), sobre
los crímenes cometidos en esa bellísima y diminuta aldea leridana, fronteriza
con Andorra; La farmacéutica. 492 días secuestrada (Reservoir Books,
2021), sobre el caso de Maria Ángels Feliu, de Olot; y, por supuesto, la saga
Crímenes, que tiene varias entregas y una versión televisiva de la que vamos a
hablar ahora.
Crímenes es la obra estrella de Porta, una serie televisiva
de tres temporadas que recoge episodios (unos sencillos y otros dobles) sobre
asesinatos cometidos en Cataluña. Los hay de todo tipo, más o menos recientes,
más o menos vulgares (de móvil económico) y más o menos perversos; muchos
resueltos y otros, los menos, sin resolver. A mí me han impresionado
especialmente un par de asesinAs en serie de ancianas que actuaron en Barcelona
y la tremenda cifra de chicas jóvenes víctimas de la violencia sexual contra
las mujeres.
Añado otras dos series suyas también muy recomendables. La
primera, además de recomendable, llega a ser imprescindible. Me refiero a El
crimen de la guardia urbana, el famoso
asesinato de un agente de la Policía Local de Barcelona, a manos (iba a añadir
“presuntamente”, pero no: ya están juzgados y condenados) de otros dos. Este
crimen real, que ha dado pie posteriormente a otra serie de ficción, El cuerpo
en llamas, se trata en tres episodios: el primero recoge la versión de la
condenada Rosa Peral; el segundo, la del otro condenado, Albert López; y el
tercero intenta ofrecer una visión objetiva de los hechos. Como podéis
imaginar, si el asunto ha dado tanto pie audiovisual, es porque tiene mucha
tela que cortar.
La otra serie de Porta que os voy a citar es Luz en la oscuridad, en la misma línea de Crímenes, pero rebasados los límites geográficos de Cataluña. Son cuatro episodios sobre dos casos muy diferentes: uno reciente, de 2019, el asesinato en Zaragoza de un informático de Getxo que había acudido a una cita a través de una aplicación de internet; y otro de hace casi cuarenta años, pero que no pierde actualidad: la desaparición de David Guerrero, el niño pintor de Málaga.
Como dice el prologuista de uno de sus libros, Porta reúne las tres erres imprescindibles para que un true crime sea un producto brillante y digno: rigor, respeto y ritmo. Esas tres palabras lo dicen todo, pero me apetece añadir que Porta mantiene un tono sobrio y a la vez apasionante; no supera nunca los límites de la tragedia, no se recrea jamás en el morbo ni en el mal gusto; a veces hace gala de un humor negro nunca hiriente y siempre elegante; e impone un ritmo narrativo, una manera de contar historias, que resulta amena, nunca embrollada, sencilla y absolutamente eficaz.
Como te decía al principio, si te gusta el true crime, no
puedo hacerte una mejor recomendación. Sin más, te saluda tu amiga
Noemí Pastor
viernes, 8 de marzo de 2024
Emily
viernes, 1 de marzo de 2024
Un amor
La última película de Isabel Coixet no se ha llevado ningún goya pero sin embargo, se merecía más de uno en mi opinión.
"Un amor"( 2023) está basada en el libro homónimo de Sara Mesa. Nos cuenta la historia de Nat ( Laia Costa) que es una traductora que escapa de la ciudad a un pueblo del interior de Aragón para reconducir su vida.
Aviso que ahondaré en la trama y los personajes. Si alguien no ha visto la película y no quiere detalles puede aplazar la lectura de esta reseña ahora y retomarla una vez haya visto la película.
El idílico mundo rural, a menudo tan idealizado por los urbanitas, acogerá a Nat con desconfianza e incluso con hostilidad y poco a poco se irá dando cuenta de que el entorno no es tan bucólico y apacible como en un principio prometía. En este contexto, su casero (Luis Bermejo) se mostrará grosero e incluso agresivo y recibirá una insólita propuesta sexual por parte de otro vecino conocido como "el alemán" (Keuchkerian) a cambio de unos arreglos caseros en la casa que ha alquilado y que literalmente se cae a pedazos.
Nat se verá inmersa en una relación pasional con " el alemán" que le hará plantearse qué clase de mujer es o qué clase de mujer creía ser.
De esta manera, primero Mesa y después Coixet nos dejan una reflexión sobre la devastación del amor, la contraposición del apego evitativo con el apego dependiente, la soledad, el poder del deseo casi animal como una fuerza poderosa e irracional que escapa por completo a nuestro control y nos lleva por derroteros insospechados que no pensábamos podríamos llegar a transitar.
"Un amor" es una película honda, compleja, con muchas capas y larga digestión. Os aconsejo la veáis en compañía porque da lugar al debate, a la reflexión, al intercambio de impresiones , es de las que te deja varios días con el personaje de Nat en la cabeza, o al menos eso me pasó a mí.
En un entorno en el que se suceden las micro-agresiones por parte de los habitantes del pueblo, Nat a veces soporta estoicamente los embistes de los demás y otras ella misma deja sacar a la luz el lado más oscuro de su condición humana, cual animal apaleado que ataca de manera inesperada por efecto de acumulación.
Es ese baile tribal de Nat al aire libre bien se podría ver como un momento de liberación y catarsis tras una verdadera tortura psicológica por parte de casi todos, incluida de ella misma. Un baile que nos podría llevar, tal cual le pasó a mi prima con quien vi la película , al Joker de Joaquín Phoenix en ese descenso a los infiernos bajando por las escaleras.
Ese mismo descenso a los infiernos es el que transita Nat en esa turbia y perturbadora relación con el alemán , objeto insospechado de deseo en un abismo de soledad y decadencia del que es muy difícil escapar.¿ será cierto eso de que siempre ansiamos aquello que no podemos tener? ¿ qué educación emocional hemos vivido en general y las mujeres en particular para no ser capaces de anteponernos, de levantar el estandarte del amor propio y la dignidad cuando el deseo nos tiende la trampa del triple salto mortal en el momento en que sólo recibimos rechazo e indiferencia?
No quisiera olvidarme de otro personaje masculino que parece inofensivo y también esconde condescendencia y crueldad bajo un halo de formas políticamente correctas y sin embargo alberga todo un abanico de gestos pasivo agresivos. Peter (Hugo Silva)es ese personaje que a menudo encontramos en los pueblos pequeños, alternativo y artesano, narcisista sin embargo tras ese discurso complaciente de "buen rollo", con el ego hinchado e incapaz de empatizar, de respetar el espacio ajeno, invasivo y moralista, desleal.
No hay tregua para la forastera, la progre que viene de la ciudad con no se sabe qué intenciones. Y es así, tal cual el perro que adopta, que el animal herido, también se convierte en agresor en el momento más aleatorio e inesperado.
Isabel Coixet nos deja un relato interesante y perturbador de la condición humana, la maldad que habita en tod@s, el deseo animal, el amor y el desamor, la sociedad que atenta contra la libertad individual y la dependencia que transita donde habita el desapego.
No os la perdáis porque lejos de dejaros un mal sabor de boca, como diría Leonard Cohen , en todo hay una grieta por la que entra la luz.
Troyana