viernes, 15 de mayo de 2020

Huella de luz en la filmografía de Rafael Gil


Os confesaré que mi intención inicial era hacer un monográfico sobre Rafael Gil, prolífico director de cine, pero las prisas y que ya hace semanas que me "desconfino" para ir a trabajar, me restan mucho tiempo para ahondar en su cinematografía, así que pasaré ligeramente su obra para centrarme en una de sus primeras películas “huella de luz”, de 1942, quedaos con el año.

Rafael Gil, repaso cinematográfico rápido

Rafael Gil rodó una setentena de películas, la mayoría de ellas durante el franquismo, cosa que se nota, y mucho. Comenzó en la crítica cinematográfica escribiendo en el diario ABC y en revistas del género en los años de la República. Durante la guerra civil el joven Gil rueda algunos documentales bélicos para la República: “Soldados campesinos”, “Sanidad”, “Salvad la cosecha” o “resistencia en Levante”, todos ellos de 1938. Curiosamente, al año siguiente, todos los documentales que rueda son descaradamente franquistas, con lo que nos indica que Gil se ha pasado de bando y no ha sufrido represalias, quizá ha podido probar que es un hombre del régimen. Durante 1939 rueda los documentales “Flechas”; “la copa del Geberalísimo en Barcelona”; “La corrida de laVictoria” o “Ametralladoras”, todas de 1939.



Rafael Gil se pasa al largometraje a comienzos de los años 40 rodando para la potente productora valenciana CIFESA. Sus películas están basadas en textos literarios como Jardiel Poncela, Lope de Vega, Cervantes, Wenceslao Fernández Flórez, Unamuno o Pérez Galdós. De su prolífica producción de los años 40 destaca “Eloísa está debajo de un almendro”, sobre una obra de teatro del mencionado Jardiel Poncela o “El hombre que se quiso matar” sobre un texto de Fernández Flórez.

Un obrerete que vive en una buhardilla

En los años cincuenta rueda “la señora de Fátima” una cinta hagiográfica que tuvo gran aceptación en aquella España cuartelera y rosario al atardecer que cuenta la historia de los tres pastorcillos portugueses que se topan con la virgen; “la guerra de Dios”, un drama sobre un sacerdote en un difícil valle minero, peli que le propició varios premios incluida la Concha de Oro en el zinemaldia donostiarra, que en aquella época no se podía llamar así, pero SSIFF, tampoco, o “el traje blanco”, un drama muy logrado sobre las desventuras de un niño pobre por tener un traje blanco para hacer la primera comunión. Las tres pelis son representativas porque durante los años 50 el cine nacionalcatólico pesa mucho y los temas religiosos son recurrentes.



Acabando la década rueda una inquietante “murió hace quince años” en la que un joven Sancho Gracia es un niño de la guerra que fue enviado a la URSS por la República y vuelve, crecidito, como agente soviético con una misión muy concreta. El drama viene cuando tiene que regresar con su padre, alto militar franquista. Otro día os sirvo humeante esta historia.



Durante los 60 y los 70 se dedica a pelis desiguales, desde films para Sara Montiel “La reina del Chantecler”, hasta pelis deportivas como “el marino de los Puños de Oro”, donde Pedro Carrasco filma sus fintas boxísticas, o nostalgias guerracivilisticas, franquistas, claro, rodando “a la legión le gustan las mujeres...( y a las mujeres les gusta la legión)”, sin comentarios. Ya en los 80, en el declive de su carrera, rueda varias películas basadas en exitosas, por increíble que parezca, novelas de Fernando Vizcaíno Casas como “...Y al tercer año resucitó”, la boda del señor cura”, “las autonosuyas” o “de camisa vieja a chaqueta nueva”. Pelis que ya era raro que fueran exitosas en la época y que los años no las han mejorado.

"Huella de luz”, de 1942.

Es una historia simple y sencilla basada en un texto de Wenceslao Fernández Flórez en la que el prota, el joven Octavio Saldaña, (Antonio Casal, que era un galán de la época y formado actor de teatro) es un resignado pobre mecanógrafo que vive con su amorosa mamá (Camino Garrigó). Trabaja para el potentado Sánchez Bey (Juan Espantaleón) un hombre rico hecho a sí mismo, respetadísimo, paternalista, duro por fuera y un pelín sentimental por dentro. El jefe regala a Octavio las vacaciones en un balneario con todos los gastos pagados, pero Octavio es pobre y tiene muy aprendido cuál es el lugar de clase al que pertenece. En el balneario conoce a una joven de muy buena posición social que atiende por Lelly (Isabel de Pomés). Octavio comienza a mentir desaforadamente sobre su clase social, cosa que empieza como un juego que él sabe que tiene fecha de caducidad en cuanto abandone el balneario. Mientras la trama romántica se va liando, Octavio es testigo de una mala jugada que le quieren hacer a su jefe y lo llama con inmediatez. El jefe, agradecido, acaba haciendo de hada madrina para el pobretón de su empleado con tal de que triunfe el amor, a pesar de la diferencia económica de los novios. No hay como tener un padrino.

Oficinista con suerte


Algunos aspectos de referencia

De la peli, que es del año 42, una época en la que España aún apoya descaradamente a la Alemania de Hitler, habría que resaltar la crítica feroz que hace de la democracia. Presenta a dos delegados de la República de Turulandia que parecen siameses (Juan Calvo y Fernando Freyre de Andrade) que pretenden llevar a cabo un negocio, siempre por el bien de la nación, pero cobrando su comisioncita, alabando a la democracia, pero dejando claro que esa es esclava de los intereses. Al final, los dos delegados de la República de Turulandia reciben un telegrama en el que les dicen que hay convulsión política en su país y la policía les busca. En plena Victoria franquista había que mandar recado de lo nociva e inestable que puede ser la democracia.

Los agregados de la República de Turulandia


Para finalizar, la película se llama “huella de luz” haciendo referencia a los fuegos artificiales, que son una ilusión alegre cuya huella de luz se desvanece casi de inmediato. Así se siente el protagonista que se sabe de clase social inferior a la joven que le gusta y que se siente incómodo con las “gracias” de niño rico que tiene Jacobito, como ridiculizar a la chica coja, una joven Mary Delgado. Octavio no se atreve a enfrentarse a la pandilla de jóvenes ricos y ociosos que se burlan de su pobre madre y por eso abandona el hotel dejando a Lelly sin explicación alguna.


El hado padrino


La película está contada con mucho mimo por un joven Rafael Gil. Es uno de sus primeros largometrajes que está basado en una novela corta de Fernández Flórez. Gil explicaba que deseaba rodar esta novela desde que leyó y releyó sus páginas y se nota el cariño y el cuidado que le profesa.


Juli Gan

viernes, 8 de mayo de 2020

Del papel al celuloide: “Oh…” (Philippe Dijan, 2012) y “Elle” (Paul Verhoeven, 2016)


El eterno dilema de las novelas y las pelis
Decía Alfred Hitchcock en esa larga entrevista que le hizo y publicó François Truffaut que las buenas películas nacen de novelas mediocres.
Era ese el caso de muchas de las suyas, pero no es este. No. Porque “Oh…” es una estupenda novela. A pesar de que detesto la ortotipografía del título, tan complicada, con comillas y puntos suspensivos (definitivamente, no a esto), la novela muy potable, publicada por Philippe Dijan en el año 2012 en la editorial Gallimard  y luego en español en 2018, traducida por Regina López Muñoz, en la editorial Fulgencio Pimentel.
Antes de la traducción al español llegó, en 2016, la peli de Verhoeven, Elle, en absoluto inferior a la novela. Me atrevo a decir, incluso, que en ciertos aspectos la mejora. A mí, por ejemplo, la peli me ayudó a digerir la novela. Había empezado a leerla varias veces y se me había caído de las manos porque no me ubicaba, no encontraba el hilo. Y la peli me lo mostró. 

Es el destino
La novela estaba predestinada a ser convertida en cine, pues su autor, Philippe Dijan, es un tipo muy audiovisual. Tiene una serie de novelas concebida al estilo de las series televisivas, ha estrenado una obra de teatro y ha escrito bastantes guiones. Además, muchas de sus obras  anteriores han sido también llevadas al cine, sobre todo de la mano de realizadores franceses.
Verhoeven no es francés, sino danés. De hecho, ni siquiera hablaba francés antes de ponerse a dirigir Elle. Dice en una entrevista que, cuando se planteó esta peli, le atrajo la idea de hacer algo nuevo, de adentrarse en territorios inexplorados. Y, sí, es evidente que Elle no es, por ejemplo, Instinto básico, aunque la crítica se ha empeñado en compararlas, y no lo es principalmente por tres razones: primera, entre ambas películas median veinticinco años y esa es demasiada distancia para todo creador; segunda, Elle no es ni quiere ser un film erótico, mientras que de IB podríamos decir que sí lo es; y tercera, IB es una mierda de película (en su momento ya me pareció flojísima; hace poco la revisité en la tele y me pareció aun peor), quizás por culpa del guionista Joe Eszterhas, que es pésimo, y Elle, en cambio, merece bastante la pena.

Con todo, mantiene Verhoeven en Elle algo suyo, un hilo repetitivo a lo largo de su filmografía: una cierta fijación por la violencia sexual, que en esta peli recibe un tratamiento arriesgado pero decoroso, que salva los muebles. Y, aunque suene a marcianada, también aprecio en Elle un eco de Desafío total cuando trata de la confusión y la mezcolanza entre realidad y ficción.

La prota, esa monstrua
Tanto el libro como la película giran absolutamente alrededor de la protagonista, Michelle. En la novela, en primera persona, reflexiona algo, se explica, se explaya; en la peli no. En la peli solo se define por sus actos, por sus relaciones con los demás.
La intérprete, Isabelle Huppert, grandiosa como de costumbre o un poquito más todavía, era la actriz que Dijan tenía en la cabeza cuando escribió “Oh..”, y que fue finalmente confirmada para el papel a pesar de que en un principio Verhoeven pensó en Nicole Kidman, Marion Cotillard, Diane Lane y Sharon Stone.
Huppert aparece en todo momento hierática, inexpresiva, temible, ambigua. El personaje es más ambiguo e impenetrable en el film que en la novela, porque en la novela, como decía antes, se explica algo, se explaya, pero eso no quiere decir que intente hacerse entender; de hecho, no se hace entender, pero se entiende que no se la entienda. Creo que tampoco me entendéis a mí, pero en fin.
Si me tengo que quedar con un retrato de Michelle, me quedo con el de la peli. Es más reduccionista, pero más certero, más comedido, más perfilado. Diría que en este aspecto a la novela le sobra palabrería y la peli opta por el sobreentendido. Por ejemplo, la relación con la madre en la peli parece el típico rollo tóxico, pero en el libro pasan cosas más contradictorias y más confusas.
Michelle transita inmutable de objeto a sujeto, de víctima a manipuladora. No se comporta jamás como una víctima, aunque lo es. Lo es ahora y lo fue en el pasado. En el pasado fue víctima y la trataron como a una culpable. Ahora vuelve a ser víctima y quiere ser verduga.
No quiero dejar de señalar la absoluta excepcionalidad del protagonismo de una mujer madura, a un paso de la vejez, en esa simbólica mitad avanzada de la vida, y más consciente que nunca de su voluntad y su poder.

A modo de conclusión
Con una banda sonora que combina perfectamente, entre otros, a Mozart y Albinoni con Roxy Music e Iggy Pop, Verhoeven acierta con el tratamiento fílmico de una historia loca, extraña, arriesgada, negra y retorcida. El resultado es una peli que te abofetea, te empuja para que te des de bruces con una alta burguesía, una élite intelectual con turbios pasados, presentes y futuros. Y, sobre todo, perfila un retrato de una mujer madura de tal complejidad que desemboca sin remedio en lo amoral, en lo perverso, en el peligro y en la violencia.

Noemí Pastor

Otro artículo sobre Elle en Zinéfilaz:  Elle, de Troyana.
Otras entregas de Del papel al celuloide en Zinéfilaz:


viernes, 1 de mayo de 2020

Madres de Cine III



MADRES DE CINE III

A dos días de distancia, mi turno casi coincide con el día de la Madre. Por ello, tal como hice en otras ocasiones desde el blog de Historias Troyanas,con la entrada de Madres de cine Madres de cineMadres de cine II me apetecía mucho seguir revisando con vosotr@s otras madres de cine, que no mencioné antes y que desde luego vienen a dejar constancia ,que ser madre no es en modo alguno, una tarea fácil.





1) La Habitación ( Lenny Abrahamson,2016)

Brie Larson conquistó a público y crítica con su interpretación de Ma en la película "La habitación".
Una madre llevada al extremo que lucha por sobrevivir (y que su pequeño Jack sobreviva también) en su secuestro. Su objetivo era que Jack (Jacob Tremblay) viviera feliz los primeros años de su vida mientras estaba encerrado. No se me ocurre mejor ejemplo de resiliencia en estos días de confinamiento que estamos viviendo.




20 curiosidades sobre la incomparable Forrest Gump - VIX

2) Forrest Gump (Robert Zemeckis,1994)

Sally Field fue la poco ortodoxa madre de Forrest, que hizo lo que consideró necesario para conseguirle un futuro digno a su hijo. Algunos de nosotros la recordaremos por la famosa frase de que la vida es como una caja de bombones. Y desde luego, no lo hizo mal, Forrest fue todo un ejemplo de "un hombre hecho a sí mismo", supo sacar partido de sus capacidades y ver cumplidos uno a uno, tarde o temprano, todos sus sueños.


3) Erin  Brockovich ( Steven Soderbergh,2000)

Inspirada en hechos reales, esta dramática película protagonizada por Julia Roberts narra la historia de una madre (Erin Brockovich) de tres hijos que tiene que luchar por su supervivencia y lucha, en paralelo, por esclarecer un extraño caso de envenenamiento por parte de una empresa de energía.

Erin nos deja el ejemplo de una madre coraje que no tira la toalla ante las dificultades y se sobrepone a todas las dificultades en pos de sus propios objetivos tanto personales como profesionales.





4)EL Resplandor (Stanley Kubrick ,1980 )

Encarnada por Shelley Duvall, Wendy, es la madre aterrada de Danny, el niño que grita «Redrum» en la obra maestra de Stanley Kubrick “EL Resplandor”. Su padre, Jack Torrace, esposo de Wendy e interpretado por un magnífico Jack Nicholson, ha perdido completamente la razón dentro de un hotel maldito que se dispuso a cuidar durante el invierno.
Este filme, adaptado de una novela de Stephen King, es uno de los más aclamados de Kubrick. Si bien para algunos Wendy es débil, abnegada y desesperantemente lenta, logra derrotar al psicópata Jack y salvar a su hijo. Moraleja: nunca subestimes a una mujer al borde de un ataque de nervios.



5)Las uvas de la ira (John Ford, 1940)

Jane Darwell (madre fordiana en varias ocasiones) es el faro, el puerto de ‘Las uvas de la ira’, y esa charla que mantiene con su hijo en la ficción (Henry Fonda) uno de los momentos más emotivos de la historia del séptimo arte.



6)La fuerza del cariño (James L. Brooks, 1983)


Una mujer valiente (Shirley MacLaine) mima a su hija (Debra Winger), que por uno de esos giros
inesperados de la vida, va a tener que empezar a atar cabos sueltos, tal cual hizo la protagonista de "Mi vida sin mí". Uno de esos éxitos ochenteros que estuvieron en los oscars y que nos recuerda que el vínculo madre e hija para bien o para mal, es prácticamente indestructible.



7) Carrie (Brian de Palma,1976)

Otra vez Stephen King. Margaret White es la madre de Carrie, una adolescente con poderes de telequinesis, que gracias a las presiones que sufre en la escuela, y a la violencia religiosa de su madre, termina comandando una masacre en la noche de su graduación.La imponente interpretación de Piper Laurie, en la adaptación de 1976 de Brian de Palma, nos obliga a preguntarnos quién causa más terror: Carrie o su madre.



8) " Tres anuncios a las afueras" (Martin McDonagh,2017)

Mildred es la madre de Angela, que murió violada, y a cuyo cuerpo le prendieron fuego, siete meses antes del inicio de la película.
Mildred, furiosa por el poco avance de las investigaciones policíacas, decide alquilar tres espacios de publicidad espectacular a la entrada del pueblo, y escribir en ellos una pregunta fulminante.
Los letreros desatarán una ola de reacciones en todo el pueblo, y con ellas la furia de Mildred, que está dispuesta a todo por encontrar al responsable. Interpretada por Frances McDormand, Mildred pasará a la historia como una madre ejemplar del siglo XXI.


9)Breaking Dead  ( 2008, 5 Temporadas)

Es difícil saber cuándo se le va de las manos la situación a la madre de la serie "Breaking Bad", pero sin duda ella, Skyler ( interpretada por Anna Gunn)contribuye (en menor medida que Walter, eso sí) a poner en peligro a sus mismísimos hijos consintiendo a su marido seguir siendo el mayor narcotraficante de Nuevo Mexico.
A veces el silencio cómplice es también una actitud a debate en el interesante análisis en torno a los dilemas morales. A mí este personaje me ha recordado a "Blue Jasmine" de Woody Allen en 2014.



10) Historia de un matrimonio (Noah Baumbach,2019)

Un director de teatro y su mujer, actriz, luchan por superar un divorcio que les lleva al extremo tanto en lo personal como en lo creativo. Además de aprender a convivir para lograr una estabilidad en la vida de su pequeño hijo.
Si hay algo que merece la pena destacar en mi opinión,además de las potentísimas actuaciones de los protagonistas,( Adam Driver y Scarlett Johansson )es una de las intervenciones de la abogada defensora de la madre (Scarlett Johansson) en la cual salen a la luz los juicios morales que pesan sobre las progenitoras cuando son evaluadas ante los ojos de los demás

Lo rescato aquí porque de verdad creo que merece la pena leerlo:

"Te voy a parar ahí. La gente no tolera a las madres que beben y le dicen a su hijo ‘cabroncete’. Lo entiendo, yo soy igual. Un padre imperfecto es aceptable. El concepto de buen padre solo se inventó hace unos 30 años. Antes era normal que los padres fuesen callados, ausentes, poco fiables y egoístas. Claro que queremos que no sean así, pero en el fondo los aceptamos. Nos gustan por sus imperfecciones, pero la gente no tolera eso mismo en las madres. Es inaceptable a nivel estructural y espiritual. Porque la base de nuestra patraña judeocristiana es María, la madre de Jesús, que es perfecta. Es una virgen que da a luz, apoya incondicionalmente a su hijo y sostiene su cadáver al morir. El padre no aparece. Ni para echar un polvo. Dios está en el cielo. Dios es el padre y Dios no se presentó. Tú tienes que ser perfecta, pero Charlie puede ser un puto desastre. A ti siempre te pondrán el listón más alto. Es una jodienda pero es lo que hay”.





11) Kramer contra Kramer ( Robert Benton,1980)

 Una estupenda Meryl Streep en el papel de  Joanna nos deja el retrato de una madre  superada que en plena crisis decide dejar a su marido (estupendo también Dustin Hoffman) que se queda al cargo del hijo de ambos de 6 años. Transcurrido un tiempo, Joanna reaparece para recuperar la custodia de su hijo ¿ soy yo la única que encuentra demasiados paralelismos en la reciente "Historias de un matrimonio"?




12)  La madre de Jocker (Todd Phillips,2019)

Penny Fleck –protagonizada por Frances Conroy– es una dócil y enfermiza mujer que se apoya en su hijo, Arthur (Joaquin Phoenix) para que cuide de ella.
Lo que sabemos de su pasado es que trabajaba para Thomas Wayne, también conocido como el padre del billonario Bruce Wayne, hace ya unos treinta años. Ella le ha escrito cartas preguntándole si puede ayudar a una exempleada que actualmente vive en la inmundicia con su hijo.A través de una serie de averiguaciones, Jocker ( ATENCIÓN SPOILER)
comprende que su madre no era solo una empleada enamoradiza que se volvió loca por un hombre—era peligrosa, hiper delirante y narcisista que se quedaba callada cuando su compañero de ese momento abusaba de Arthur durante su niñez, situación que juega un papel importante en sus problemas mentales.

Hubiera estado bien ahondar en este personaje en la película quizá ella y sólo ella tenía la clave para revertir el que al parecer era el  inexorable destino del Jocker.


13) Larna Morello ( Yael Stone) en la serie "Orange is the new black" (2013, 6 Temporadas)

Más allá de ser recluida por un tema de estafa monetaria, a lo largo de las sucesivas temporadas vamos vislumbrando que Larna sufre algún tipo  de alteraciones de la personalidad en la que experimenta una pérdida del contacto con la realidad.
(Spoiler)))
Es aproximadamente en la última temporada cuando pierde a su bebe y es incapaz de asumirlo.
Su estado mental paradójicamente le protege de otras tantas adversidades en prisión, pero no deja de ser el retrato triste de una maternidad mal-lograda.





14) Malas madres ( Jon Lucas, Scott Moore,2016)




Mila Kunis, Kristen Bell y Kathhryn Hanhn son las actrices que encarnan a las tres protagonistas ,todas madres, hartas de que las horas del día no les alcancen para atender sus múltiples responsabilidades, deciden rebelarse para retomar las viejas diversiones, iniciando una lucha por la libertad y la autocomplacencia. Accidentalmente, su camino se cruza con la líder de la asociación de padres del colegio (Christina Applegate), una devota del ideal de "madre perfecta", lo que provocará que haya un conflicto entre las 'madres perfectas' y las 'malas madres'.


Evidentemente , la película es una comedia gamberra, pero no deja de ser un reflejo de lo duro que es ser madre y de que todas en un momento dado, necesitan también retomar el contacto con la niña que en su día fueron.


Hasta aquí un ramillete de madres de cine. No son todas las que están , ni están todas las que son , así que os invito a que añadáis más madres de cine, sean ejemplos de bondad, maldad , delirio, coraje, cobardía, locura, claridad o confusión ……..


Feliz fin de semana



Troyana



viernes, 10 de abril de 2020

Siempre hay una Emma para tí



El día 17 de abril debería estrenarse en los cines españoles Emma de Autumn de Wilde, debut de la directora de videoclips sobre la novela homónima de Jane Austen. La llegada del Covid-19 ha paralizado nuestro modo de vida, si hemos tenido suerte y no lamentamos pérdidas de familiares y de amistades. Es por ello que los estrenos de este año se vean en la cuerda floja, relegados a fechas posteriores o a una llegada en formato digital.

El film del que hablamos, ha sido recibido en ese formato en algunos países, y por tanto, de alguna manera a todos lados. Esperando su llegada oficial, puedo aseguraros que es una película muy simpática y que puede ayudar a olvidar durante dos horas, el horror en el que nos hayamos, encerrados en casa o trabajando sin descanso ayudando a los demás. En la web El Sitio de Jane, que regento junto a mi hermana Almudena, ya podéis leer la crítica que ella ha hecho.

Creo que Emma es una de las adaptaciones literarias con más suerte que conozco. Jamás se han hecho "horrores" con ella al llevarla a la pantalla (de cualquier tamaño), al contrario que en otros casos, y puedo decir, que ya sólo con las películas y series hechas, por mucho que Emma nos pueda desagradar al comienzo como heroína sumamente imperfecta que es, siempre hay alguna que te acerque a la historia cuando no quieras meterte a leer la novela. Para ello, voy a hacer un breve resumen cronológico de las adaptaciones disponibles, de las que sólo me falta una por ver.

Emma 1967 - TVE
Encuadrada dentro del espacio Novela, es una versión de 5 capítulos para la cadena española. Es muy limitada en cuanto a recursos y es casi ver teatro en la pantalla, pero frente a esta escasez de medios, brilla con su regusto hispánico. Un Mr Knightley paternal pero atento, un Mr Woodhouse que es una comadre encantadora con brillo de abuelita de pueblo, y una Emma "lista" en el sentido más español y picaresco, que en manos de Lola Cardona, brilla con picardía.

Emma 1972 - BBC
De nuevo, una adaptación para televisión, pero con más medios, pero quizá no tan bien aprovechados. Aunque sabemos que las adaptaciones de ese momento eran acartonadas, los buenos guiones y los actores solían salvarlas (Norte y Sur 1975, Sentido y Sensiblidad 1971), pero aquí no se da el caso. Dora Godwin muestra una Emma cercana a la psicopatía, con un Mr Knightley que parece ser un "abuelo" y demasiado "encorsetadamente" inglés como para brillar. Curioso que sólo Frank Churchill parezca natural. Ni siquiera aprovecha bien el largo metraje, que pierde momentos fundamentales.


Clueless - 1995
El momento de la Austenmanía por autonomasía llegó en los 90, y esta adaptación al universo juvenil y cine de instituto colaboró fuertemente. Una versión libre de la historia movida a Beverly Hills, a través de Cher, una Emma en estado de gracia de la mano de Alicia Silverstone en todo su esplendor. Un guión perfectamente hilvanado, que pese a los cambios y giros para llevarlo a un nuevo mundo, no olvida la historia de la que proviene. Acompañada de un gran elenco, es una obra de culto en la actualidad.


Emma 1996 - Miramax Pictures
Tras Clueless y la oleada de adaptaciones de Jane Austen que se acercaban, los Weinstein de Miramax, pensaron en un vehículo de lucimiento perfecto para Gwyneth Paltrow, su nueva starlet. La película dirigida por Douglas McGrath (con su propio guión) y lleno de jóvenes promesas del momento (Toni Collette, Ewan McGregor...), es un reloj perfectamente engranado en torno a su protagonista, y cuenta con gracia y encanto su historia. El espectador, cual Jeremy Northam en su interpretación de Mr Knightley, sólo puede contemplar de forma paternalista a Emma, y luego, caer rendido a sus pies...siempre y cuando guste la miel que sale a veces de los bordes de la cinta.


Emma 1996 - A&E e ITV
El mismo año, una película se realizó para televisión, con un elenco británico, y el mismo equipo de producción y guión de Orgullo y Prejuicio 1995. La Emma interpretada con encanto, pero también con cierta mala idea, por Kate Beckinsale, resulta mucho más realista que todas las anteriores, y de igual manera lo es su mundo. Bien secundada por Samantha Morton como Harriet, aquí se equilibran más las partes de la historia entre ésta y la de Jane Fairfax (maravillosa Olivia Williams), y el señor Knightley (gran Mark Strong), abandona su lado más amable por uno más masculino y agresivo, enamorado de una vecina que le da demasiados quebraderos de cabeza. Es quizá mi preferida para ver la historia rápidamente.


Emma 2009 - BBC
Pasaron muchos años, y a principios de la primera década del siglo XXI, hubo otro revival austeniano, y finalmente, la BBC decidió hacer una serie para contar en detalle las aventuras de Miss Woodhouse. Romola Garai es una elección perfecta para una Emma más rústica y aniñada, que juega con todo Highbury. Jonny Lee Miller la acompaña, poniendo caras como para una competición de GIFs, pero mostrándose encantador a la par que corrector de esta criatura que, pese a sus cualidades, no aprende. Acompañados por Jodhi May, Michael Gambon y el resto del elenco, cuentan la historia con más tiempo y detalle que en otras versiones, lo que la hace ciertamente muy atractiva.


Emma Approved - 2013 - Webserie
Esta serie web de 2013, siguió la estela de The Lizzy Bennet Diaries (tienen los mismos responsables), en actualizar y contar por un medio no tradicional, una historia de Jane Austen. No he podido verla, aún, aunque puede que alguna vez me ponga, y cuenta la trama como si Emma fuera una youtuber. Según  me han comentado, es una adaptación muy fresca.


Emma 2020 - Focus Features
La última Emma en llegar es sencillamente impresionante en lo que se refiere a vestuario o ambientación. No he visto jamás una adaptación de esta autora con esta riqueza. Afortunadamente, la historia, pese a cortes y concesiones al público más joven, también hace justicia a la novela en la que se basa. Anya Taylor-Joy, como Beckinsale, muestra una Emma "mandona", que sabe que está en la cima de Highbury, pero también llena de corazón, y tambíen como en la versión de TV de 1996, el Mr Knightley de Johnny Flynn, es varonil y no se queda callado ante las locuras de su vecina. Bien acompañados por los demás actores (salvo Callum Turner, que está mal elegido, como su historia como Churchill no muy bien llevada), esta versión, en general, es como un teatro de marionetas rico y lujoso, que puede hacer las delicias del público durante dos horas.



En fin, elige tu Emma, y quédate con la que más te guste, pero no olvides a las demás.

Carmen Romero

Nota: más información sobre estas adaptaciones aquí.

viernes, 3 de abril de 2020

GILDA


Con esto de la cuarentena tengo la cabeza como un bombo. Leo, veo series, oigo audiolibros y recibo un constante bombardeo de mensajes, videos y artículos. Unos serios, profesionales; otros graciosos, y otros aborrecibles y apocalípticos. Pero no he visto muchas pelis. Ayer, de pronto me acordé de Gilda. No la había vuelto a ver desde la infancia, pero hace unos días(cuando éramos libres y felices sin saberlo), en el encuentro de novela negra de Villanoir, un grupo de músicos nos ofreció un concierto con músicas de película y me entraron muchas ganas de volver a ver todas esas pelis en blanco y negro con las que crecimos. Al oír Amado mío, me acordé de Gilda y ahora, aprovechando el parón de la actividad, la he vuelto a ver.
Brillando con luz propia
Tengo que decir que la película dirigida por Charles Vidor me ha decepcionado un poco. La trama policíaca del tungsteno, los nazis y demás me ha parecido bastante floja. Y vayamos con la historia de la pasión arrolladora de los protagonistas, ese amor maldito que parece condenarlos al sufrimiento. ¡Madre del amor hermoso! ¡Con qué historias nos han educado! No pretendo en absoluto juzgar las películas de los años cuarenta con los ojos de ahora. Gilda refleja un tipo de relación de pareja, de historia de amor romántico, que estuvo presente en nuestras vidas y que, afortunadamente, hoy nos escandaliza. De todas formas, hay machismos y machismos. La idea del amor de los boleros y rancheras es un horror: los celos, la desesperación, el amor como centro del universo. Qué pereza… Será la edad que me hace verlo así. Pero a lo que iba, del mismo año que Gilda es El sueño eterno y el personaje de Lauren Bacall tiene otra fuerza, otro poder.
El amor, ¡ay, el amor!
Las únicas armas de la pobre Gilda son la belleza y la sensualidad, bueno, y al final la decencia porque para poder acabar con el chico tenía que ser buena. Ella hace algunos gestos de rebeldía, coquetear con hombres y decir cosas como: “Si yo fuera un rancho, me llamaría Tierra de nadie”. Pero siempre es un objeto en poder de un hombre: Glen Ford o su marido. Es la quintaesencia de la mujer fatal, de la que todos se prendan, pero a la que no respetan. Bellísima, fumadora, siempre vestida con brillos y transparencias hasta la apoteosis final: la interpretación de Put the blame on Mame en la famosa escena del guante que, en la España franquista, se suponía el inicio de un estriptis que la censura nos había robado.
Hay que decir que me parece que Rita Hayworth era preciosa y cantaba y bailaba de forma muy seductora. De hecho, Glen Ford no me parece un partenaire adecuado para Gilda. Tiene cara de ensaimada y no da para el tipo duro que pretende representar. Sinceramente, la famosa bofetada a mí me hizo pensar que si ella se la devolvía, le saltaba un diente.
La famosa bofetada
La pobre Rita debió tener una vida tan complicada como el personaje de la película. Su verdadero nombre era Margarita Carmen Cansino y era hija de un bailarín español que le hizo trabajar como su pareja de baile, fingiendo que era su mujer. También la sometió a abusos sexuales, lo que ya son muy malas cartas para comenzar a andar por la vida.
Pese a que siempre digo que me hubiera gustado probar los terribles problemas que acarrea la belleza, creo que en el caso de muchas de estas actrices fascinantes es totalmente cierto. Rita Hayworth comenzó a trabajar muy joven en películas de la serie B. Su primer marido, Edward Jason, le consiguió un contrato con Columbia. A partir de Solo los ángeles tienen alas  despegó su carrera, que incluye varios musicales, cuyo punto culminante es Gilda, que la consolidó como sex-symbol. Trabajó con grandes directores de la época, como Charles Vidor, Rouben Mamoulian u Orson Wells. Tuvo como compañeros de reparto a Fred Astaire, Tyrone Power o Gene Kelly.
No se puede estar más divina
Por supuesto, también tuvo varios matrimonios, entre otros con Orson Wells, con quien rodaría, al año siguiente de Gilda, La dama de Shangai. Se dice que la relación con Wells comenzó a deteriorase durante el rodaje de Gilda y que el director la obligó a cortarse la famosa melena pelirroja y teñirla de rubio. Se atribuye a la actriz la frase “Todos los hombres que conozco se acuestan con Gilda, pero se levantan conmigo”, lo que da una idea de que su vida amorosa no fue precisamente feliz. Se casó en cinco ocasiones que terminaron en divorcio. Tuvo que dejar el cine bastante pronto, con apenas cincuenta años, por problemas de memoria y de carácter que se achacaron al alcoholismo, aunque luego se descubrió que padecía Alzheimer. Murió con sesenta y ocho años.
La verdad, queridas amigas, es que estar en el centro de las fantasías y del deseo no te augura para nada la felicidad, más bien al contrario. Estoy mucho más resignada a no haber sido un bellezón ni a los veinte.