Hilando lecturas, recuerdos y reseñas he pensado en recomendar este libro de la escritora británica, nacida en Irlanda, Iris Murdoch (1919-1999) que tanto me impactó hace ya unos años. No es la novela más representativa ni más relevante de esta magnífica autora, ese título lo ostenta Bajo la red, del que espero elaborar una reseña próximamente. El mar, el mar fue el primero de una larga lista que cayó en mis manos y que hizo que fuera leyendo los libros de la prolífica Murdoch.
Para empezar es de rigor hablar del estilo de la autora en general para luego pasar al del libro en particular. Suelen ser tramas complejas, llenas de retazos psicológicos de los personajes que se entrelazan en sus relaciones y crean situaciones impactantes que desembocan en cuestiones filosóficas de toda índole: ideas de trascendencia, cuestiones de moral, el bien y el mal, la libertad de elección a pesar de las trabas sociales... Los temas son, por lo tanto, variados, engloban desde la sátira hasta el humor negro, desde el drama hasta la tragedia, desde lo surrealista hasta lo más mundano, siempre con un fuerte componente filosófico y en muchas ocasiones con fuerte contenido social. En el plano de la forma, Murdoch es intachable, directa y muestra una gran destreza lingüística.
El mar, el mar es una historia de amor, de pérdida, trata el paso del tiempo, la reflexión, la voluntad de olvidar y las obsesiones. Charles Arrowby, un director de teatro decide retirarse de la sociedad para escribir sus memorias. El lugar elegido es abundantemente descrito, con todo tipo de detalles y metáforas esenciales para la comprensión de la trama. Durante su retiro se reencuentra por casualidad con su primer amor, a la que no ha visto desde su primera juventud. Comienzan en este punto a resurgir vívidos recuerdos que desembocan en obsesión y que, motivado por el egoísmo y el egocentrismo lo conducen a pasar a la acción y a actuar de una forma desesperada y sorprendente.
"Las emociones solo existen realmente en el fondo o en la cima de la personalidad. En el punto medio son actuaciones. Por esta razón el mundo es un escenario"
"Por supuesto, estaba enamorado de mi propia juventud... ¿Quién si no es nuestro primer amor?"
Estos dos momentos de reflexión ayudan a entender la fluctuación psicológica de Arrowby, que es, por sus rasgos, un perfil recurrente en la obra de Murdoch.
Por último, y para recopilar algunos datos biográficos de Iris Murdoch, remito a la película Iris, de 2001, dirigida por Richard Eyre e interpretada por Kate Winslet, en el papel de Iris en su juventud, Judi Dench, Iris en su edad adulta y Hugh Bonneville y Jim Broadbent, en el papel del escritor John Bayley, compañero sentimental de la autora.
Iris Murdoch es una universitaria independiente, de carácter dominante y jovial que demuestra un talento indicutible para la escritura y la filosofía. Su antítesis es John Bayley, un universitario apocado y frustrado que no demuestra el mismo talento a pesar de sus múltiples intentos.
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Recomiendo la película a todo el que, habiendo leído la obra de Murdoch, quiera conocer la personalidad de esta autora. Hay momentos emocionantes y destaco uno en especial que nunca he olvidado: la recuperación de un momento de lucidez a través de un cristal.
Recomiendo, en general, la obra de esta autora, sobre todo a los que disfruten de tramas enmarañadas con fuerte contenido psicológico y filosófico y en particular a los que disfruten de un estilo literario elevado pero a la vez fluido que puede que siempre guarden como referente.