Última obra de Roberto Bolaño publicada en vida del autor Una novelita lumpen, haciendo honor a su título es justo eso, una novelita, tanto en extensión como en inversión artística por parte del autor, lo que no quiere decir bajo ningún concepto que sea una mala historia, no creo que así sea. Es evidente que no podemos esperar la grandeza de Los detectives salvajes o de 2666; tampoco está tan elaborada argumentalmente como otras obras del autor de relativa brevedad como Amuleto o Estrella distante, dos pequeñas obras maestras, ambas testigos sucintos de la genialidad de Bolaño. Creo que la intención del autor viene expresa en el título, es una novelita y como tal se debe tratar.
El libro abre con un prólogo de Antonin Artaud en el que menosprecia la literatura contemporánea y a los escritores lo que parece enlazar de manera sutil y directa con las glorias efímeras alcanzadas por ciertos tipos de manifestaciones artísticas de dudoso valor y de éxito apabullante y efímero, focalizado en el texto en uno de los personajes que aparecen en la obra.
"Ahora soy una madre y también una mujer casada, pero no hace mucho fui una delincuente"
Roma. Bianca y su hermano quedan huérfanos después de que sus padres mueran en un accidente de tráfico. El dinero que les queda no es suficiente para subsistir y pronto deberán buscar trabajo para hacer frente al día a día. Bianca encentra trabajo en una peluquería y su hermano en un gimnasio en el que conocerá a dos hombres xxxx y xxxx que se instalarán en su hogar haciendo que Bianca sospeche de sus verdaderas intenciones pues el comportamiento de los dos extraños es impecable. La imperante escasez de medios harán con que la voluble escala de valores de Bianca se tambalee decidiendo convertirse en "una delincuente antes que en una puta", los dos hombres tienen un plan, ofrecer los servicios de Bianca como prostituta a una vieja gloria del cine péplum, Maciste, un fisioculturista ciego y decadente que esconde una caja fuerte, objetivo primordial de la incursión de Bianca en su casa pero no todo será tan simple; una vez que Bianca entre en contacto con Maciste se planteará varias cuestiones, sentimentales, morales y empezará a darse cuenta de quien es su verdadero enemigo.
El tema de la delincuencia está tratado de manera algo superficial, es un concepto que Bianca opone al de prostitución y que prefiere como vía de salvación, sin embargo, pronto comprobaremos que se trata de una ironía argumental, Bianca no tiene reparos en acceder a vender su cuerpo si el fin justifica los medios y en los medios prostitución y delincuencia van de la mano.
La novela va de más a menos, sin embargo, de su conclusión extraje un significado revelador que, lejos de equiparar a los obtenidos con el resto de su obra, no me dejó un mal sabor de boca. Recomiendo la lectura de esta novelita para ser leída como tal, sin las expectativas elevadas con las que nos enfrentamos a una de sus obras mayores, se lee en un par de horas y es lo que es sin más, un buen relato entretenido.