"Soy un agujero llorando por ser completado"
"Demasiada tristeza, demasiada soledad hacen del ser humano un animal, estoy perdiendo toda perspectiva humana"
"Soy una consciencia intranquila pero soy mucho más que eso. Cuando todas las luces se apagan sonrío en la oscuridad. Mis dientes brillan aunque nadie pueda creerlo"
"DESERTA MI OFRA--ELECTAS ELEMENTARIAS--DOMINE O SCLAVA--FEMM O FILIA... MA SEMPRE HA DESIDER--LA MEDIA ENTRE--
"Me atraganto con una dieta de universales. Moriré antes de llegar a la verdad. Quiero la verdad, por supuesto, pero deseo la finalidad más incluso"
Magda vive en una granja con su padre en medio del desierto sudafricano. Los años le van cayendo encima, algo que no parece perturbar su rutina de deberes del hogar, prolongadas siestas y reflexión contemplativa a los alrededores si no fuera porque no hay nada ni nadie en quilómetros a la redonda más que los sirvientes de sus padres, sino fuera porque a veces centellea dentro de ella misma el pesar de la soledad y la alienación personal. Su padre es el baas- el amo- encarna la fuerza de carácter y la opresión que Magda encara con indiferencia sumisa dejándose arrastrar por los días sin apenas reaccionar a su entorno. Algo cambiará, de repente, algo romperá la rutina asentada desde hace años: su padre traerá al hogar a una mujer negra con la que entrablará una relación amorosa y justo ahí, en el punto medio entre la resignación absoluta y la inexistencia Magda se levantará y pasará a la acción.
Hay dos cadáveres, ¿o quizás solo uno? Heridas de bala ¿o son de hoja afilada? Críptico, como las citas elegidas, como la trama entera; no hay nada más subrepticio que los recovecos de la mente humana analizados en situaciones críticas. Magda, ya sola, tendrá que enfrentarse a sus hechos, a la carencia de dinero, a la sublevación de los sirvientes mientras objetos ¿productos de su mente? sobrevuelan la granja e intentan comunicarse con ella en una lengua que no entiende. Magda da los primeros pasos para ser la víctima convertida en verdugo de lo que la rodea y de sí misma.
Es fácil establecer paralelismos más que evidentes extrapolando la vida de Magda a la situación social sudafricana, algo recurrente en las novelas de Coetzee, es este, sin lugar a dudas, el punto de partida de la novela pero Coetzee va más allá explorando la mente humana, insinuando la locura en un lenguaje intimista, lírico, repleto de contradicciones de hechos y de palabra, de saltos en el tiempo, retrato vivo de una mente enferma que se expresa en primera persona analizando y sintiendo, luchando con la merma a su cordura en busca de una identidad, en busca de una "finalidad" más que de una "verdad.
Muy recomendable esta segunda novela de Coetzee tanto por los temas como por la magnífica composición estilística que es: un texto repleto de acrobacias estilísitcas geniales y de un lirismo intimista y sobresaliente que actúa a base de metáforas describiendo una batalla en el fuero interno que se expande hacia una realidad social y por pura metonimia, universal.