Este viernes me pilla con dos libros entre las manos, uno en papel y otro en formato digital. Los dos son novelas negras, los dos están protagonizados por mujeres fuertes e independientes y los dos me están gustando. Como no podía decidirme entre qué principio copiar, he decidido transcribir los dos, así también puedes ver las diferencias de estilo entre Muerte en primera clase, de J. M. Guelbenzu y Serpientes en el paraíso, de Alicia Giménez Bartlett, la quinta entrega de la saga Petra Delicado.
BBF#2
- ¿Por qué será que le gustas tanto a los criminales? -dijo Julia Cruz nada más soltar su maleta sobre la acera, a la puerta del hotel Cairo Crown. Aún no había amanecido y el tráfico era escaso. Al otro lado de la avenida se adivinaba la presencia del Nilo, que tampoco habían conseguido apreciar más que a la luz de las farolas dela calle, pues cuando llegaron al hotel era de noche lo mismo que ahora. El río se manifestaba como una masa oscura e imponente, apenas punteada por cambiantes detellos lumínicos, que se extendían más allá de la baranda de piedra que bordeaba el paseo ajardinado de la orilla, al otro lado de la calzada. (“Muerte en primera clase”, J. M. Guelbenzu)
El primer recibimiento fue una bofetada de calor, húmedo, adhesivo. El segundo no existió. Nadie fue a esperarme al aeropuerto de El Prat. A nadie avisé de mi llegada. Ésa pudo ser una buena razón que justificara el desierto humano con el que me encontré. Sin embargo, contra toda lógica, siempre se tiene la esperanza de que, al llegar, un pequeño comité agite una pancarta con tu hombre y se lance a tus brazos en señal de amistad. (“Serpientes en el paraíso”, Alicia Giménez Bartlett)
¿Qué arranque te gusta más? ¿Alguno de ellos te invita a continuar la historia?
Nos seguimos leyendo
