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lunes, 16 de junio de 2014

"Los colores de una vida gris", de Pilar Muñoz: jugando a ser dioses

http://www.amazon.es/LOS-COLORES-VIDA-GRIS-inconsciencia-ebook/dp/B00JGB5R20/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1401469401&sr=8-1&keywords=los+colores+de+una+vida+gris




Ficha técnica: 


Título: Los colores de una vida gris  Autora: Pilar Muñoz Álamo   Editorial: Amazon  Género: novela contemporánea  Páginas: 522  Publicación:  4/4/2014   ASIN: B00JGB5R20

Sinopsis (editorial):


  Cinco amigas. Un juego. Cinco razones ocultas para participar. Y un destino truncado. ¿O tal vez no?  Cinco amigas de elevado status social y económico deciden secundar el juego aberrante e inmoral propuesto por una de ellas en estado de embriaguez, en el que aflora con fuerza su más primitivo deseo de venganza. Sus vidas acomodadas y su carencia de escrúpulos, junto a diversas razones de índole personal, las incitan a continuar hasta el final, observando cómo el destino de una de ellas experimenta un giro radical que la aboca a un futuro de consecuencias imprevisibles colmado de obstáculos que nunca creyó tener que afrontar, y bajo la sombra de una amenaza cuyo origen desconoce. Un destino truncado para una mente vacía. Una vida inmersa en un nuevo mundo gris. ¿O tal vez no? Eso, además de ella, deberás decirlo TÚ.  Intriga. Suspense. Emoción. Sentimiento. Reflexión. Una historia profunda que te enganchará y no te permitirá abandonarla hasta el final.
 A veces me pregunto hasta dónde puede llegar el ser humano. Leyendo esta novela creo que Pilar Muñoz también se lo debió de preguntar y ha tratado de indagar, desde la literatura, en el comportamiento de las personas, en sus límites o en su falta de ellos. Al fin y al cabo, para eso está la literatura: para profundizar, para ensayar, para utilizar las historias como un laboratorio del que puede salir la verdad o, al menos, una aproximación a ella. O una posibilidad. Tan válida como otra cualquiera.
    Es cierto que Muñoz parte de una idea descabellada y que, leída en una novela, puede resultar poco verosímil. Quizá por desconocimiento de una clase social. O porque una jamás haría algo así. Pero no se puede descartar tan fácilmente que haya gente que sea capaz de hacerlo. Se ven tantas cosas por el mundo... A los lectores más realistas quizá les cueste entrar en esa situación pero, si partimos de la idea de que una novela lanza un gran "¿y si...?" al lector, quizá les costaría menos si en vez de pensar "y si alguien hiciera esto, ¿qué ocurriría?" se preguntaran "¿y si hubiera alguien capaz de esto?". 
    Antes de llegar a ese clímax de la novela, a ese eje que marca el rumbo de la trama, la autora nos ha presentado a un grupo de mujeres y a un colectivo con el que se hace muy difícil empatizar. Es verdad que algunas cargan con problemas que las podrían hacer más cercanas, pero su frivolidad y su frialdad, su obsesión por el dinero y por mantener su status a costa de lo que sea (incluso de su propia dignidad, por no hablar de la felicidad, un concepto que parece evaporarse cuando lo que está en juego es un altísimo poder adquisitivo) las mantienen al otro lado de una frontera imaginaria que no he sido capaz de cruzar para empatizar con ellas. Por lo menos, en la primera parte.
    Y hablo de la primera parte porque esta novela está estructurada en tres partes externas que se corresponde con tres giros internos. Coinciden, por lo tanto, contenido y forma y ayudan a potenciar la sensación de intriga y de evento importante que siente el lector al final de cada una de ellas.
    Me ha gustado esta división en partes y, sobre todo, que la autora haya decido cambiar la voz narrativa en ellas. Así, la primera y la última están narradas en una tercera omnisciente que da muchos detalles, que se encuentra muy cerca de los personajes pero que nos mantiene un tanto alejados de ellos, lo que potencia esa sensación de distanciamiento de la que hablaba antes. O sea que, una vez más, la forma va en beneficio del contenido. La segunda parte, en cambio, está narrada en primera persona por Olga, que se erige entonces en gran protagonista de la novela, se separa del grupo (vuelvo a insistir, tanto en la estructura literaria como en lo que ocurre dentro de la historia) y nos cuenta su odisea personal, su viaje hacia la vida real, hacia el crecimiento como persona y hacia la felicidad de cada día con sus propias palabras, con sus propios ojos, con sus sentimientos. Este acercamiento al personaje de Olga a través de la persona narrativa empleada, unido a la evolución que experimenta, la acerca al lector, que comienza a sentirla próxima, que empieza a empatizar con sus problemas, a sufrir con sus cuitas, a sentirse orgulloso de su proceso de maduración y hasta, diría yo, a perdonarla por su gran error.
    Aunque no es fácil. No es fácil perdonar ni digerir las ganas que tienen algunos (muchos) de los personajes de erigirse en dioses que decidan los designios de otros. Personajes que manipulan, conspiran o utilizan todo lo que está al alcance de su mano por cambiar el rumbo de otras vidas. ¿Y por qué?, te preguntes, quizá. Pues cada uno tiene sus motivos (o cree tenerlos) pero tal vez ni aún explicándolos consigas entenderlos. "Hay gente 'pa tó'", como cuentan que dijo un torero sobre Ortega y Gasset. Lástima que existan personas como algunos de esos personajes.
    Pilar Muñoz crea dos mundos totalmente opuestos (maniqueos, en algunos momentos o en algún sentido) que conviven como el agua y el aceite: se tocan, en parte, porque ambos habitan el mismo mundo, pero no se mezclan, no se rozan, no empatizan, no viven-con los otros. Excepto por la gotita de aceite que se hunde en el agua que es Olga: la gotita que se mezcló y que demostró que uno puede cambiar la sustancia de la que está hecha, si las circunstancias así lo exigen.
   Me ha hecho pensar mucho esta historia que discurre a buen ritmo y que nos pone al borde de lo moralmente admisible. Son muchas las cuestiones que van apareciendo a lo largo de la novela y que van mordiendo la conciencia de uno, su modo de percibir la vida, su manera de entender a los demás, su forma de encarar el mundo. Probablemente, cada uno sacará sus propias conclusiones o buscará las respuestas que llenen el vacío creado por las preguntas que lanza Pilar Muñoz en la novela. Pero tengo la sensación de que esta novela puede cambiar nuestra propia visión del tiempo y el espacio que habitamos. Puede, tal vez, que el vacío que me han creado algunas situaciones, algunos personajes, algunas maneras de vivir (o hacer como que vives) la vida no vuelva a rellenarse jamás. Y para eso también sirve la literatura.
    Nos seguimos leyendo.  


   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  •  Reto100 libros: 52/100
  •  Reto Genérico: 35 (2º autoeditado)/40 
  •  Reto Autores noveles: 5

martes, 20 de mayo de 2014

"La luz de Candela", de Mónica Carrillo: amores que nos complican la vida

http://planetadelibros.com/la-luz-de-candela-libro-118371.html










Ficha técnica: 


Título: La luz de Candela          Autora: Mónica Carrillo          Editorial: Planeta  Género: novela contemporánea, romántica Páginas: 320  Publicación:  3/4/2014   ISBN: 978-84-08-12730-7

Sinopsis (editorial):


 ¿Qué ocurre cuando nos enamoramos de una persona que sabemos que nos va a complicar la vida? Candela es una fotógrafa a la que un día se le cruza el amor y la atropella, poniéndolo todo patas arriba. Y ya nada será como antes. El responsable de ese torbellino es Manuel, un joven modelo con el que vivirá una historia de amor tan fascinante como adictiva. La emoción de los primeros besos, la complicidad, la pasión. Pero también la angustia de quien no recibe todo lo que da. Y el apoyo incondicional y mágico de las amigas. La cara y la cruz del amor. Porque la vida sigue, siempre sigue…
  Intento no caer en los libros escritos por gente de la tele, porque luego una se lleva los chascos que se lleva, pero ceno todos los días con Mónica Carrillo (hasta Lucía, cuando vio la portada de La luz de Candela, dijo: "Mamá, la de las noticias") así que no podía por menos que hacer una excepción con esta mamá primeriza, como ella dice. 
   Me gustan los ojos de Mónica Carrillo y pensé que, tal vez, su libro me transmitiera tanto como su mirada. Y he llegado a la conclusión de que sí, de que en algo se parecen: ambos brillan, ambos sienten, ambos hacen sentir.
   Escuché a Carrillo decir en una entrevista que con esta novela quería distanciarse totalmente de su imagen de informadora y, para conseguirlo, se había volcado en el mundo de los sentimientos. Y así es. La luz de Candela es puro sentimiento, análisis y reflexión de lo sentido y lo vivido. Candela escribe desde el presente para exorcizar los demonios del dulce infierno que ha pasado con Manuel, un modelo profesional demasiado ególatra que da la sensación de no saber querer a nadie que no sea él mismo. Y digo da la sensación porque aunque constantemente estamos leyendo sobre él, la visión que se nos ofrece es la de Candela y la de sus amigas. Hasta el final no contrastamos esa imagen con lo que él verdaderamente sintió durante su historia de amor con Candela (o lo que recuerda que sintió o lo que dice que sintió, porque su voz aparece a través de una carta dirigida a Candela). Y tampoco es que entonces salga mejor parado, aunque algo más le entendemos.

UNA NOVELA PATCHWORK


    Carrillo realiza casi una labor de patchwork con su novela: nos cuenta la historia a través de fragmentos que mezclan voces, tipos de narrador y hasta géneros. En primer lugar, quien lleva la voz cantante es, obviamente, Candela, que habla en presente y en segunda persona a Manuel y desmenuza su pasado ante nuestros ojos, quizá queriendo comunicarse con él, efectivamente, desnudando su alma, diciéndole todo lo que no le dijo y también todo lo que dijo mil y una veces. Pero ese lamento apasionado hacia Manuel también sirve para que ella misma repase errores, hitos importantes y agujeros negros por los que se fue colando su relación. En ese análisis de su relación nos incluye a nosotros, los lectores, testigos de ese caudal sin freno de palabras y receptores de unas reflexiones que nos invitan a hacer lo propio, si no con la relación entre Candela y Manuel, sí con nuestra propia vida, o generalizando: ¿cómo sienten su relación cada uno de los miembros de una pareja que no se quiere de la misma manera? ¿Qué ocurre cuando los tiempos no coinciden? ¿Y cuándo uno se queda atascado en el desamor? 
     En segundo lugar, la voz de Candela deja de lado, en determinados momentos, la narrativa para hablarnos (y seguir interpelando a Manuel) a través de poemas cargados de sentimientos. 
   Además, Carrillo da entrada a las voces de las amigas de Candela, testigos del amor y del desamor, que nos van contando distintos capítulos de la relación de la protagonista, desde ópticas diferentes, mezclando sus propias historias personales y, sobre todo, a través de unos chispeantes y divertidos diálogos que, para mí, son lo mejor de la novela. 
  Finalmente, antes de cada uno de los capítulos narrados por Candela, aparece un microcuento que se va ajustando a la trama y que ofrece un pensamiento concentrado en apenas unas líneas. Aunque, obviamente, todos hablan de lo mismo (el desamor, el amor infortunado, la nostalgia por el amor que se fue o el recuerdo de algún momento feliz, aunque, visto desde el presente, siempre duele), hay algunos realmente bonitos y otros, simplemente maravillosos.

LA NOVELA Y SUS JUEGOS


   Tanto el recurso a la poesía como la concentración que supone el microcuento le sientan muy bien a una narración con la que comparten muchas características: transmisión de emociones, belleza formal, condensación y una fluidez que se consigue a través del fragmentarismo que acabamos de analizar y de unos capítulos muy cortos. Carrillo juega, así, con el ritmo narrativo al ir alternando esa sensación de rapidez que dan capítulos, diálogos, poesía, microcuentos y cambio de voces, lugares y tiempos con el sosiego y la profundidad del análisis de sentimientos de los fragmentos de Candela. Frente a esa agilidad, a veces he tenido la sensación, mientras leía, que los capítulos de Candela me dejaban tan atascada en la novela como lo está ella en su propia vida.
  Pero el que lleva a cabo con el ritmo no es el juego más notable ni el más frecuente de la novela: a lo largo de la obra (y ya sea en los microcuentos, como en la poesías, en los diálogos o en las palabras de Candela) hay constantes juegos de palabras. Juegos que a veces introducen matices de humor pero otras veces de melancolía y que siempre hacen pensar en el trabajo de la escritora que ha dado a luz a La luz de Candela.
    Y casi tan frecuentes como los juegos de palabras son las referencias a películas y canciones, que dan pie a juegos de imágenes, a la creación de metáforas y hasta a la construcción de un capítulo con letras de canciones y otros con diálogos y títulos de películas.
    Como poso de tanto juego y de tanto sentimiento queda la reflexión sobre si nos enamoramos de alguien de verdad o de la idea que nos hacemos de ese alguien, si esperamos demasiado de los demás sin que ellos ni siquiera sepan lo que esperamos o que estamos esperando, o las consecuencias psicológicas y sentimentales de las relaciones tóxicas que dejan tu presente colgando al borde del precipicio, hasta que saltas al vacío o haces el esfuerzo por volver a tierra firme y continuar tu camino en dirección contraria.
    Nos seguimos leyendo.  



    Agradezco a Planeta el envío de este ejemplar.

   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  •  Reto100 libros: 37/100
  •  Reto Autores Noveles: 4 
 

martes, 25 de marzo de 2014

"La alcoba escondida", de Almudena Navarro: un retrato familiar en tiempos republicanos



http://www.rocaeditorial.com/es/catalogo/sellos/roca-editorial-5/la-alcoba-escondida-1675.htm

Ficha técnica: 


Título: La alcoba escondida          Autora: Almudena Navarro      Editorial: Roca editorial  Género: novela histórica   Páginas: 256  Publicación:  14/11/2013   ISBN:  978-84-9918-660-3

Sinopsis (editorial):


  Una apasionante novela ambientada en un pequeño pueblo manchego en los tiempos convulsos de la Segunda República que conjuga amor, política y ambición. Doña Enriqueta, la pistolera, es una mujer fuerte que controla férreamente la vida en la comarca en la que vive. Provoca terror y admiración a partes iguales. Todo debe pasar por ella, nada se le escapa. No está dispuesta a que el destino juegue en su contra, especialmente en lo referente a su familia, su marido y sus dos hijas. Rocío, la más joven, se ha educado en los mejores colegios de Madrid, lejos de Las Mesas. Milagros, por culpa de un defecto de nacimiento, se ha criado en el pueblo, lejos de los selectos grupos con los que se codea su hermana. Doña Enriqueta decide dar forma al destino, jugar con las vidas de quienes le rodean y para ello contará con el joven y brillante político Alberto Cuartero, al que comprará como su futuro yerno. La alcoba escondida es una novela costumbrista en la que se suceden los problemas familiares, los celos entre hermanas, la rivalidad por el poder; pero también es el retrato de una época convulsa, donde se refleja fielmente la complejidad y fragilidad del clima político previo a un conflicto armado.
  Hay veces en las que una acaba un libro y se queda con unas ganas tremendas de más. Los personajes, la historia, el contexto... eran tan buenos que no le hubiera importado seguir compartiendo páginas y más páginas con ellos. Es lo que me ha ocurrido con La alcoba escondida: me encontraba tan a gusto entre la familia de doña Enriqueta que me hubiera encantado acompañarles durante algún tiempo más, saber qué fue de ellos durante la guerra. Y aún después.
   Y eso que doña Enriqueta es de armas tomar. ¡Menudo personaje se ha sacado Almudena Navarro de la chistera literaria! Con decir que la apodan "La pistolera" creo que está todo dicho. Pero ha sido un auténtico placer conocerla. Aunque, en ocasiones, he echado de menos algo más de introspección psicológica en su cabeza y, sobre todo, en su corazón. Por ejemplo, cuando ocurre lo que ocurre con su hija Rocío, el narrador nos cuenta lo que los demás ven, la actitud que doña Enriqueta mantiene frente a los demás. Mi duda es: ¿será una pose? ¿O realmente es lo que piensa, es lo que siente? Cierto es que, de esta manera, yo contribuyo a construir el personaje pero, ya digo, hay veces que me hubiera gustado tener alguna pista más para armar mi construcción.
   Quitando estos dos pequeños peros, creo que La alcoba escondida es una novela muy ágil, que te atrapa desde las primeras páginas gracias a la personalidad de doña Enriqueta, al contexto en el que se enmarca la historia (un pequeño pueblo manchego en los años de la II República), a los sucesos de los que se va dando cuenta y, sobre todo, a una forma de narrar que va al grano, que lleva las riendas de la historia con mano tan firme y decidida como lo hace doña Felicidad con su coche de caballos.
   Narrada en tercera persona omnisciente, la obra está dividida en dos partes, en la segunda de las cuales el peso histórico es mayor. Además, y aunque se trata de un periodo histórico ampliamente tratado por la literatura, la parcela de la realidad que retrata la autora no está tan sobreexplotada como otras: Navarro se centra en los aspectos más electorales de la época, en la búsqueda de votos, en las alianzas y en la polarización ideológica que acabó conduciendo a la Guerra Civil.
    Creo que la ambientación está muy lograda y me han encantado esos guiños al habla popular de la zona. No me habría importando encontrar aún más: la introducción de esos matices le da viveza lingüística y credibilidad.
    Y me ha gustado mucho también el traslado hasta la ficción de algo tan común como los enfrentamientos familiares: la rivalidad tanto de doña Enriqueta y doña Felicidad, como de Rocío y Milagros da mucho que pensar, no solo por sus consecuencias, sino también por cómo obliga a vivir a quienes la sufren directa o indirectamente. De igual modo, me parece que la historia de doña Felicidad también mueve bastante a la reflexión y habla muy bien de la forma de vivir en la época. Curioso nombre para quien no la consiguió tan fácilmente.
   En definitiva, Almudena Navarro consigue con su primera novela una obra muy interesante, bien narrada y desarrollada que promete una carrera digna de ser seguida. Yo ya estoy deseando leer más.
    Nos seguimos leyendo.  


 Agradezco a Momentos de Silencio Compartido la organización del sorteo y a Almudena Navarro el envío de este ejemplar.
   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  •  Reto100 libros: 19/100
  • Reto Novela Histórica: 3/15
  •  Reto Genérico: 15 (2 familiar)/40
  •  Reto 25 españoles: 18/25 
  •  Reto Autores Noveles: 2
  • Reto Generación Kindle: 1/10

jueves, 13 de marzo de 2014

"Aventuras y desventuras de Mari Loli Baker en el ciberespacio", de Elena Martínez Blanco: una buena ración de humor y optimismo









Ficha técnica: 


Título: Aventuras y desventuras de Mari Loli Baker en el ciberespacio          Autora: Elena Martínez Blanco       Editorial: Versátil    Género: novela, humor, chick-lit      Páginas: 219        Publicación:  Marzo 2013                          ISBN:  9788492929863

Sinopsis (editorial):


  Existen muchas razones para abrir un blog: mi vida amorosa era un completo desastre y mi trabajo no me llenaba así que, ¿qué mejor para desahogarme que abrir uno y disfrutar de la libertad que me otorgaba el anonimato de firmar mis post como La Mosca? Y no se me dio mal, porque en poco tiempo obtuve bastantes lectores por el descaro con el que hablaba de los hombres.
   Lo que no pude imaginarme ni en sueños fueron las consecuencias que tendría contar en mi blog cómo me había enamorado de Ramón, un cordobés al que acogí durante unos días en casa. Y es que Ramón, que me tenía loca, guardaba un secreto que iba a revolucionar la red... y mi vida.
   ¿Preparad@s para conocer las aventuras y desventuras de Mary Loli Baker en el ciberespacio?
  "Conozco" a Elena Martínez Blanco de Anika entre Libros así que cuando supe que iba a arrancarse por soleares y lanzarse a la aventura literaria, en seguida supe que leería su libro. Así que cuando vi que su novela estaba entre los que Irene incluía en su iniciativa Autores made in Spain, no me lo pensé dos veces y dije: la primera, Elena. Y así es cómo he llegado a esta novela que me ha hecho pasar un muy buen rato.
    No conozco a Elena en persona pero los mails, reseñas y comentarios suyos que he leído o las iniciativas en las que se mete me hacen pensar que es una mujer optimista, llena de vitalidad y que transmite en quien la ve una chispeante sensación de felicidad. Y justo esa es también la sensación que he tenido leyendo su libro: optimismo, vitalidad y la felicidad que da leer una novela divertida y bien llevada.
    Martínez Blanco construye una histórica cibernética con unos personajes muy de carne y hueso. De hecho, me encanta el modelo de mujer que representa Mari Loli: una mujer optimista, sin pelos en la lengua, que vive su sexualidad de una manera muy plena, quizá un poco demasiado centrada en encontrar el amor, pero nada preocupante. Así es la Mosca que se nos muestra a través de los post que va escribiendo en su blog, en los que habla, de un modo distendido y ameno, de lo que le va ocurriendo día a día, sobre todo haciendo referencia a sus aventuras sentimentales o sexuales. El perfil de la protagonista se completa con la visión que nos dan otros personajes, que nos hablan de una chica atractiva, a pesar de no cumplir con los cánones de extrema delgadez que nos inculcan, amiga de sus amigos, con un punto de locura sana y una capacidad innata para empatizar, ayudar, entregarse a los demás.
    La historia se va construyendo con las entradas de Mari Loli en su blog y los comentarios que varios personajes (amigos reales y cibernéticos) van dejando en él. Entre ellos, se cuela un Pepito Grillo retrógrado y ultraconservador que pone un contrapunto muy divertido a la libertad y la frescura de Mari Loli. El hecho de incluir una canción al comienzo o al final de cada entrada también aporta un guiño muy seductor para un lector que, a buen seguro, las reconocerá y sonarán en su cabeza, sobre todo si pertenece a la llamada Generación EGB. 
   Además de Mari Loli y sus comentadores, otros blogueros (y sus pertinentes seguidores) completan el desarrollo de un argumento que, de otro modo, quedaría quizá demasiado lineal, poco contrapunteando e incompleto. El Sombrerero Loco, Pelopo y sus comentaristas añaden el otro punto de vista a una trama que incluye su pertinente enredo.
    Quizá uno de los problemas con los que se enfrentó Elena Martínez Blanco a la hora de dibujar a los personajes secundarios de la historia fue el de su acento andaluz. Cierto es que da viveza a la lectura, le añade humor y frescura y añade un punto de verosimilitud  y caracterismo a esos personajes. Pero creo que es así cuando hablan de viva voz pero genera una cierta distorsión en el momento en el que se ponen a escribir en un blog: no he visto ningún blog "escrito en andaluz" así que me ha costado hacerme a la idea. En cualquier caso, también es verdad que parecen blogs hiperpersonales que solo leen amigos (y que, quizá, incluso sean privados), pero aún así me cuesta imaginar a alguien haciendo el esfuerzo de escribir como habla. Aunque tal vez me cueste verlo porque soy castellana.
    Sea como fuere la autora consigue construir una novela fresca y divertida, con la que es muy fácil empatizar, con modelos sentimentales y sexuales muy abiertos y actuales, con esos contrapuntos que añaden valor a la trama y al tono y con un pulso narrativo que no decae en ningún momento. Mira que parece fácil (desde fuera) hacer chick-lit. Pero cuantos más libros del género leo, más complicado me parece hacerlo bien (bien, para mí, en el sentido de una historia con su desarrollo y su enredo, unos personajes creíbles, su toque de amor y de humor, que no haya exceso de tópicos manidos y con unos roles de género propios de nuestros de días). Y creo que Elena lo consigue, así que la felicito por ello. Elena, ¿para cuándo la próxima?
    Nos seguimos leyendo.  



   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  •  Reto 100 libros: 23/100
  •  Reto 25 españoles: 22/25 
  •  Reto Genérico: 18 (5 narrativa contemporánea)/40
  • Reto Autores Noveles: 3
  • Reto Libros Musicales: 10/10
  Este es uno de esos libros con banda sonora propia, en los que la música tiene muchísima importancia. De entre las muchísimas cancinoes que aparecen en la novela me quedo con la nostalgia de Hombres G y su Suéltate el pelo para completar el Reto Libros Musicales. ¡Qué tiempos aquellos! Comparto el fragmento del libro en el que se habla de ella y el vídeo de la canción.
¿La canción de hoy? Suéltate el pelo,de Hombres G, a
ver si alguno aprende y se desmelena en vez de criticar
tanto…
(página 22).
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