Título: Cuadernito de escritura divertida
Autor: El Hematocrítico
Ilustradora: Olga Capdevila
Editorial: Blackie Books
Género: LIJ, no ficción, escritura creativa
Páginas: 64
Publicación: febrero 2018
ISBN: 9788417059484
El primer cuaderno de escritura divertida para los niños y los profes más enrollados. Saca tu lápiz e imagina: El restaurante más asqueroso del mundo, que eres el amigo de un robot, la peor película de tu vida, que entrevistas a un piojo o un examen en el que estás obligado a sacar un cero.
64 páginas - 40 ejercicios - Horas de diversión asegurada.
Tanto el título de la obra como el "manifiestito" que el autor incluye al frente de la misma dejan claras las intenciones de este cuaderno de escritura, no creativa, sino divertida: que el lector/escritor que se haga con él lo disfrute y se divierta siguiendo las estrafalarias propuestas creativas de El Hematocrítico.
Quienes le seguimos, tanto en su faceta en redes sociales como en su cara literaria, ya sabemos cómo se las gasta este profesor que, como explica en ese manifiestito, ha olvidado todo lo que aprendió en el colegio y solo se acuerda de aquellos momentos en los que se divirtió y de las risas y juegos con sus compañeros. También como profesor ha acabado comprobando lo mismo: sus alumnos no se acuerdan de sus clases sino de las bromas, de los ejercicios locos, de los momentos en los que rieron juntos.
Así pues, para el autor (y para mí también, todo sea dicho) queda demostrado el poder no solo educativo sino también creativo y sanador de la risa y del humor. Y por eso él ha disfrutado tanto escribiendo este cuadernito y yo, leyéndolo. Y, en breve, espero que Lucía y los niños de mis talleres se lo pasen pipa con él siguiendo algunas de sus propuestas.
Propuestas tan divertidas como redactar el menú de un restaurante asqueroso o escribir una carta al tío Pepe, alérgico (pobrecito mío) a la letra A. La obra no solo incluye actividades relacionadas con la escritura sino también con la creatividad en general, porque nos invita a dibujar, inventar y proyectar.
Junto a estos ejercicios que nos harán soltar más de una carcajada, Olga Capdevila completa el menú con unas ilustraciones esquemáticas pero muy efectivas y repletas de unos colores flúor (azul, amarillo y rosa en la portada; solo rosa en el interior) que inciden en esa sensación de frescura, de locura, de innovación, de creatividad y de diversión que transmite toda la obra.
En definitiva, una apuesta por la creatividad diferente y por la educación y la imaginación que van de la mano del humor y la diversión.
Nos seguimos leyendo.
Quienes le seguimos, tanto en su faceta en redes sociales como en su cara literaria, ya sabemos cómo se las gasta este profesor que, como explica en ese manifiestito, ha olvidado todo lo que aprendió en el colegio y solo se acuerda de aquellos momentos en los que se divirtió y de las risas y juegos con sus compañeros. También como profesor ha acabado comprobando lo mismo: sus alumnos no se acuerdan de sus clases sino de las bromas, de los ejercicios locos, de los momentos en los que rieron juntos.
Así pues, para el autor (y para mí también, todo sea dicho) queda demostrado el poder no solo educativo sino también creativo y sanador de la risa y del humor. Y por eso él ha disfrutado tanto escribiendo este cuadernito y yo, leyéndolo. Y, en breve, espero que Lucía y los niños de mis talleres se lo pasen pipa con él siguiendo algunas de sus propuestas.
Propuestas tan divertidas como redactar el menú de un restaurante asqueroso o escribir una carta al tío Pepe, alérgico (pobrecito mío) a la letra A. La obra no solo incluye actividades relacionadas con la escritura sino también con la creatividad en general, porque nos invita a dibujar, inventar y proyectar.
Junto a estos ejercicios que nos harán soltar más de una carcajada, Olga Capdevila completa el menú con unas ilustraciones esquemáticas pero muy efectivas y repletas de unos colores flúor (azul, amarillo y rosa en la portada; solo rosa en el interior) que inciden en esa sensación de frescura, de locura, de innovación, de creatividad y de diversión que transmite toda la obra.
En definitiva, una apuesta por la creatividad diferente y por la educación y la imaginación que van de la mano del humor y la diversión.
Nos seguimos leyendo.