El curso pasado, el máster me dio la oportunidad de relanzar mis lecturas clásicas, sepultadas durante años por la avalancha de novedades. Entre los muchos clásicos que pude leer estaba esta obra de teatro de Lope de Vega, basada en la mitología y que bebe de las fuentes de autores imprescindibles de la Antigüedad, como Virgilio y Ovidio. Una lectura que aproveché para reseñar en Anika entre Libros.
EL MARIDO MAS FIRME (Edición e-book 2011)
(El marido más firme, 1625)
Felix Lope de Vega y Carpio
Editorial Linkgua
Colección Teatro
E-Book
© Red ediciones, S.L., 2011
1ª Edición, 2011
Género y tags: Teatro, comedia del Siglo de Oro, mitología, literatura española
ISBN: 9788498977097
140 Páginas
Argumento:
Orfeo
no cree en el amor hasta que conoce a Eurídice. Eurídice busca la
interpretación al oráculo de Venus sobre su matrimonio: “breve, gustoso y
perdido”. Cuando ambos se conozcan, Orfeo descubrirá el amor de verdad y
Eurídice deseará que su premonición se refiera a que iba a conocer a su
marido en breve, que iba a ser muy gustoso y guapo y que iba a perder
su soledad. Sin embargo, será la peor interpretación a tal oráculo la
que, finalmente, se cumpla.
Opinión:
El
mito de Orfeo es uno de los pasajes de la mitología más conocidos y con
más largo recorrido literario y artístico a lo largo de los siglos. A
pesar de que en la Antigüedad griega ya se conocía y difundía, la
primera obra escrita en la que aparece que conservamos se la debemos a
los romanos. De hecho, fueron Ovidio y Virgilio quienes (en las Metamorfosis y en las Geórgicas,
respectivamente) fijaron el canon de la historia: Orfeo y Eurídice
están felizmente casados pero ella es mordida por una serpiente y
fallece. Desesperado, Orfeo bajará a los infiernos para convencer a los
dioses del Hades de que le dejan regresar a la tierra con ella. Su
música y la firmeza de su amor les convencerán. Sin embargo, ponen una
condición a Orfeo: no debe mirar hacia atrás durante el ascenso, sólo
puede ver a su Eurídice una vez que hayan finalizado el viaje. Esta
espera será demasiado larga para Orfeo: se volverá a mirarla antes de
acabar la escalada y perderá a su esposa, esta vez, para siempre.
Según cuentan los autores (que
introducen leves variaciones en el desarrollo de la historia central),
después de este episodio Orfeo se refugiará en la música y en la poesía
(es el patrón de tales artes) y rechazará todo contacto con cualquier
mujer. De hecho, esta actitud ha hecho que sea considerado como el
precedente de la homosexualidad e, incluso, de la pederastia. Este
rechazo hará que acabe sus días muerto a manos de las mujeres que tan
despreciadas se sentían por él.
Sobre esta materia mítica básica (ampliamente conocida en su época), Lope
construye una comedia ajustada a su tiempo y al molde del género que él
creó. Así, mezcla tragedia y comedia (cuando el mito original era
eminentemente trágico), elimina los pasajes relacionados con su muerte y
toda mención a la homosexualidad o la pederastia, humaniza a Orfeo (su
divinización podría chocar con la doctrina cristiana imperante en la
época) y lo convierte en símbolo del amor, de la fidelidad matrimonial y
de la firmeza. De ahí el título de la obra.
Además, introduce numerosos personajes,
ligándolos a los tipos característicos de la comedia. Así, si Orfeo será
el galán y Eurídice, la dama, Aristeo (personaje que aparece en
Virgilio pero no en Ovidio, culpable de la muerte de Eurídice ya que
ésta es mordida por la serpiente mientras huye de él) será el poderoso y
Orfeo tendrá un criado (Fabio) que encajará muy bien con el gracioso o
figura del donaire, uno de los personajes más exitosos de la comedia
áurea.
Junto a ellos, Lope
incluye un nuevo personaje, Fílida, sobre el que hará caer todo el
peso de la muerte de Eurídice, puesto que ella (enamorada de Orfeo) será
la que urda la trama que acabará con el fallecimiento de la dama. Lo
hará con la colaboración de Aristeo, en esta obra locamente enamorado de
Eurídice, príncipe de Tracia, que se hace pasar por pastor para
conquistarla.
Lope
también suma tramas y subtramas que enriquecen y enredan
el mito original, como la relacionada con los celos o el tema del honor,
dos cuestiones que no pueden faltar en la comedia del Siglo de Oro. De
igual modo, también cuenta los antecedentes del matrimonio, presentando a
un Orfeo que rechaza todo amor lujurioso y a una Eurídice que busca la
solución al oráculo de Venus. En esta búsqueda, acudirá a Orfeo, famoso
por desentrañar premoniciones, y ambos caerán localmente enamorados.
Lope introduce todos estos argumentos con la maestría que le
caracteriza, ligándolos con solidez y coherencia, haciendo gala del buen
hacer que le convirtió en uno de los mejores dramaturgos de la
literatura española.
Sólo el final queda un poco
inconsistente: tras el regreso de Orfeo del infierno, éste arregla las
bodas entre Fílida y Aristeo y Fabio (que durante toda la obra había
estado enamorado de Fílida) con Dantea, una pastora de Tebas. No podía
haber final sin boda… aunque en este caso la solución
parezca precipitada y poco justificada, tal y como se ha ido desarrollando la historia.
Pero ese final no resta ni un ápice de
calidad al resto de la comedia, con grandes parlamentos referidos al
amor, a las diferentes maneras de amar, al compromiso, a los celos… y
también a la lucha por el amor no correspondido. En definitiva, un
catálogo de sentimientos de lo más humano, alejados de los héroes y los
dioses de la mitología original.
Lope adapta con talento y maestría un mito de todos los tiempos. Y
lo hace humanizándolo, completándolo con los componentes
característicos de la comedia que él creó y actualizándolo con giros y
comentarios críticos o humorísticos referidos a su época hasta completar
una obra que conserva la materia mítica original, pero que aporta más.
Mucho más.